Detrás de la decisión, parcial, de eximir el aguinaldo de Ganancias. Así quedará tu sueldo.
El Gobierno salió al cruce de las críticas, tanto de cercanos como opositores, sobre la no actualización por inflación del mínimo imponible de Ganancias. Pero la salida elegida es parcial, limitada y se queda a mitad de camino. Sirve como gesto para descomprimir las críticas de los trabajadores y los gremios, que venían viendo cómo se licuaban sus ingresos, pero también es funcional a los intereses oficiales de cerrar filas para proteger el frente fiscal.
En este contexto, hay razones de peso de por qué sí el Gobierno tomó esta decisión y de por qué no fue más a lo profundo y resolvió la cuestión de fondo. Aquí las claves:
Por qué si hubo cambios en Ganancias
El Gobierno nacional oficializó hoy la excepción del pago del impuesto a las Ganancias, en forma extraordinaria y por única vez, del medio aguinaldo que se cobrará el mes próximo. La decisión fue anunciada ayer por la presidenta Cristina Kirchner y formalizada hoy a través de la publicación de un decreto en el Boletín Oficial. Esta decisión sólo involucra el medio aguinaldo que se cobra en diciembre, ya que todo seguirá igual para el resto de los meses, por que no se modificó el mínimo sobre el cual se calcula el pago de este impuesto.
Y se aclara: el beneficio «tendrá efectos exclusivamente para la segunda cuota del sueldo anual devengado en 2012 y para los sujetos cuya mayor remuneración bruta mensual devengada de julio a diciembre de 2012 no supere la suma de 25 mil pesos».
Con esta decisión, el Gobierno descomprime una situación de injusticia manifiesta, ya que el no actualizar el mínimo no imponible (base desde la cual se empieza a pagar el impuesto) cuando sí avala e impulsa incrementos salariales en torno al 25% anual, lo única que generaba era una mayor presión fiscal sobre el salario. Y esta presión fiscal iba a ser mucho más evidente en diciembre, cuando se cobran salarios actualizados más el aguinaldo.
Con este gesto, en lo político también mejora la relación con los gremios, en especial los que se muestran afines como son la CGT que conduce Antonio Caló en contraposición a la encabezada por el camionero Hugo Moyano. Y esto también ayudará a bajarle el tono a la protesta organizada por Moyano y la CTA para el 20 de noviembre próximo en reclamo justamente de la no actualización del mínimo no imponible de Ganancias.
El costo fiscal de esta decisión será de $2.162 millones y el Gobierno justificó la “excepción extraordinaria” del pago de Ganancias al señalar que «es política permanente del Poder Ejecutivo Nacional instrumentar medidas contracíclicas que resulten conducentes al fortalecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores y de sus familias y, con ello, la consolidación de la demanda y del mercado interno nacional».

Como sea, esta decisión permitirá volcar al consumo unos $2.162 millones al consumo, por medio del no pago de impuestos por parte de los asalariados en blanco.
Por qué no se modificó el mínimo no imponible
Pero el Gobierno no fue más allá ni resolvió la cuestión de fondo por la misma razón que no lo ha hecho hasta ahora: incrementar la recaudación. Ese es el efecto positivo para el Estado de la inflación. Los salarios suben por inflación, pero las alícuotas sobre las que se calculas los impuestos como Ganancias no, por lo tanto cada vez más argentinos pagan impuestos.
Sólo en octubre, la recaudación total de impuestos de la Argentina creció por encima del 26,4% en relación a igual mes de 2011. Pero en el desagregado, fue Ganancias con una suba interanual del 40% el impuestos que más creció en este periodo. Incluso, subió más que IVA (+34,5%), otro de los impuestos fuertemente influenciados por la inflación, según datos de AFIP.

En momentos en los que el nivel de actividad se retrae y las exportaciones también se comprimen por efecto de la pérdida de competitividad por el tipo de cambio y la crisis internacional, desde el Gobierno apuestan a una mayor presión fiscal para tratar de cubrir el frente fiscal.
A octubre de 2012, los ingresos por Ganancias suman $12.490 millones sobre un total de $60.131 millones. Como consecuencia, cualquier modificación del mínimo no imponible de Ganancias afectaría hoy el impuesto que más crece en recaudación y al que tiene una participación de poco más del 20% del total, según datos de AFIP.
Modificar la situación actual del impuesto a las Ganancias en el sentido en que se lo vino haciendo en años anteriores, destaca un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), podría tener un costo fiscal bruto del orden de $6.000 millones, equivalente a un 0,3% del PBI. Este monto se lo comparte actualmente de la siguiente manera: $1.872 millones (31,2%) corresponden al Tesoro nacional, $1.776 millones (29,6%) a la Anses, y unos $2.352 millones (39,2%) a las provincias y sus municipios.
En consecuencia, subir el mínimo no imponible implica una transferencia de ingresos desde el Estado hacia los trabajadores, por el hecho que el primero ya está recaudando ese excedente de recursos. Ese dinero en manos de los trabajadores implicará más consumo y consecuentemente más recaudación de IVA, Impuesto provincial a los ingresos brutos, tasa de seguridad e higiene municipal, entre otros. Pero esto les quitaría recursos que hoy disponen tanto la Nación, como las provincias y los municipios. Como se ve, desde el Gobierno prefieren pájaro (billetes) en mano antes que volando.
Fuente: NA, Iaraf,mdzol.com