El balance de muertos a la ciudad asciende a 24 personas.
Los aeropuertos reabren pero la actividad aún es mínima.
500.000 personas siguen sin luz en la parte baja de Manhattan.
Atascos y caos de tráfico ante la ausencia de la red de metro.
Nueva York recupera este miércoles una apariencia de normalidad con la reapertura progresiva de dos de sus aeropuertos, además de Wall Street y ciertos comercios, aunque la mitad de Manhattan sigue sin electricidad dos días después del paso del devastador huracán Sandy.
La bolsa de Nueva York, que ha permencido cerrada durante dos días, ha abierto a las 09:30 hora local (14:30 hora peninsular española) en presencia del alcalde de la ciudad, que ha hecho sonar la famosa campana. Por su parte, la cotización del petróleo se ha retomado media hora antes.
Eso sí, el balance de víctimas en la ciudad ha aumentado a 24 personas, según un portavoz de la Policía. El anterior balance era de 18 fallecidos.
La mayoría de las víctimas fallecieron por la caída de árboles debido a los fuertes vientos de Sandy. Otros cuerpos han sido recuperados en los barrios inundados de la ciudad.
Pero más allá de eso la normalidad sigue siendo. Más de 500.000 personas siguen sin electricidad, las escuelas siguen cerradas, los túneles viarios a excepción del Lincoln y tardará días en llegar la normalidad.
Si los aeropuertos internacionales JFK y Newark han reabierto, lo cierto es que el servicio está muy limitado, sobre todo en el más importante de ellos, el JFK, y se ha pedido a los pasajeros que revisen su vuelo antes de presentarse en el aeropuerto.
En la ciudad, el metro sigue siendo el mayor problema: kilómetros de pasos subterráneos están inundados, evitando la vuelta a funcionar de una de las redes más antiguas del mundo (108 años), que es usada al día por 5,5 millones de viajeros.
Miles de metros cúbicos de agua salada entraron en los túneles tras subir brutalmente el nivel del mar por Sandy el lunes por la tarde, inundando las vias y desplazando una cantidad considerables de residuos.
Ahora los servicios de emergencia tienen que bombaear cientos de millones de litros para limpiar la red antes de que se retome el tráfico.
Atascos en el norte de Manhattan
La autoridad municipal de transportes se ha cuidado de dar una fecha para la vuelta del metro, que además tendrá que ser progresiva, mientras los técnicos siguen el tedioso trabajo de bombeo.
Así que los neoyorquinos, que este miércoles sí que han tenido que volver al trabajo, se han lanzado a la caza del taxi.
Esta mañana los autobuses estaban llenos y ciertas calles sufrían largos atascos. En el norte de Manhattan los camiones de reparto estaban de vuelta así como los populares puestos rodantes de comida rápida, ante los cuales pacientemente esperaban largas colas de turistas,
Numerosas tiendas y restaurantes también han abierto, asi como los museos y el Lincoln Center tiene previsto ofrecer esta noche una ópera cuyo título no puede estar más de actualidad, «La tempestad», de Thomas Ades.
Sin luz en el sur de Manhattan
Pero en la mitad sur de Manhattan, más allá del Empire State Building, la electricidad sigue sin volver, evitando toda vuelta a la actividad y ofreciendo por la noche la visión impresionante de rascacielos a oscuras y de calles sin alumbrado público, patrulladas por coches de policía para garantizar la seguridad.
En esa parte de la ciudad, las tiendas, los bares y los restaurantes, habitualmente más animados, siguen en su mayor parte cerrados, incapaz de funcionar.
El desfile de Halloween del Greenwich Village ha sido anulado.
En las viviendas, los habitantes que han podido hacerlo se han marchado temporalmente y los que siguen se organizan como pueden, subiendo las decenas de piso en la noche sin electricidad y, por tanto, de ascensor.
Algunos inmuebles han puesto en marcha la distribución gratuita de linternas y agua potable. Algunos edificios han instalado baños portátiles para sus residentes privados de agua.
Obama visita la zona afectada
En el resto del país, la campaña electoral, suspendida desde el lunes, recuperará todo su pulso este jueves, cuando el presidente Barack Obama, centrado por ahora en las tareas de recuperación, vuelva a dar mítines.
Su rival republicano, Mitt Romney, se ha dedicado estos días a recaudar fondos para los damnificados, pero este miércoles estará en Florida.
Las encuestas a solo siete días de las elecciones del 6 de noviembre siguen reflejando un empate entre Romney y Obama, que se juega la reelección y está apostando para ganar a la imagen de presidente que sabe estar donde toca y que responde como debe en situaciones críticas como la provocada por el impacto de ‘Sandy’.
La Casa Blanca ha anunciado la suspensión de los actos de campaña de Obama previstos para este miércoles en el estado clave de Ohio y unas horas más tarde informó de que, en su lugar, el presidente viajará a Nueva Jersey, una de las zonas más afectadas y devastadas por el paso del ciclón.
Con Obama fuera de la campaña en unos días cruciales especialmente en territorios indecisos como Ohio, Florida y Virginia, el expresidente Bill Clinton ha intensificado su presencia electoral y visitará en esta semana ocho estados.
El martes, el presidente y candidato a la reelección evaluó desde la Casa Blanca los daños causado por el ciclón y realizó únicamente una breve y no anunciada visita a la sede de la Cruz Roja en Washington.
Allí Obama alertó de que la tormenta «aún no ha terminado», en alusión a las posibles inundaciones que se puedan generar a raíz de las fuertes lluvias del lunes. Obama resaltó también las «extraordinarias» dificultades por las que han pasado los habitantes de los estados golpeados por ‘Sandy’ y dijo que se trata de una situación «dolorosa» para todo el país.
Obama destacó, además, la «sobresaliente» coordinación entre las autoridades locales y estatales para hacer frente a la tormenta, así como la «resistencia» de los habitantes de la ciudad de Nueva York.
El presidente afirmó que su «máxima prioridad» es el pronto reestablecimiento del suministro eléctrico en las zonas afectadas por el ciclón y pidió eliminar las «trabas» burocráticas para esos esfuerzos.
Romney volverá a la carrera electoral
Mientras, Romney convirtió este martes un acto de campaña que tenía programado en Ohio en un evento de recaudación de fondos para los damnificados por el ciclón. «Estamos apenados por todo el sufrimiento en curso en una gran parte del país», subrayó el aspirante presidencial republicano, quien afirmó también ante unas 1.000 personas en un instituto de Ketterling (Ohio) que había hablado por teléfono con los gobernadores de los estados más afectados.
Según ha anunciado su campaña, Romney volverá a la carrera electoral este miércoles con tres mítines en el decisivo estado de Florida. Además, el jueves viajará a Virginia después de haber cancelado una visita a ese estado también crucial programada para el pasado domingo ante la inminente llegada de «Sandy».
El ciclón añade incertidumbre a la recta final de campaña
En una larga carrera electoral que ha sido bastante «impredecible», el ciclón «añade incertidumbre» a la recta final, según comentó a Efe Dante Chinni, profesor de Políticas de la American University.
Para Benjamin Knoll, experto en elecciones del Centre College de Danville (Kentucky), la suspensión de las campañas podría perjudicar a Romney, porque «cada día que pasa es uno menos» para tratar de reducir la leve ventaja que le lleva Obama en algunos estados indecisos.
Por el contrario, el presidente tiene la oportunidad de reforzar su imagen de mando con la gestión de la crisis. Incluso el gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie, elogió en varias apariciones televisivas la respuesta de Obama ante la emergencia y sostuvo que «merece un gran crédito» por su labor ante una crisis como ésta, después de haber cuestionado duramente su liderazgo a lo largo de la campaña.
rtve.es