El nueva esquema del salario familiar se basa en mantener congelado el piso en Ganancias

La aplicación conjunta de ambos esquemas hace que el fisco se apropie de una porción creciente de los aumentos salariales y obtenga así los recursos para financiar la ampliación de los pagos de la asignación familiar

La suba del salario familiar por hijo que reciben los trabajadores en blanco se sustenta en mantener congelado el piso salarial a partir del cual los trabajadores comienzan a pagar el Impuesto a las Ganancias.
A través de los decretos 1667 y 1668, las asignaciones familiares aumentan un 25,9%, por lo que el monto que perciben los trabajadores, desempleados, pasivos y beneficiarios de la asignación universal por hijo y por embarazo pasa de $270 a $340 y para hijo con discapacidad de $1.080 a 1.200 pesos.
Asimismo, se establece un nuevo tope para percibir las asignaciones familiares, en donde la suma de los ingresos del padre y la madre no podrán superar los $14.000 (hasta $7.000 por cada uno). A su vez, se crea un nuevo rango para quienes no percibían asignaciones familiares ni podían deducir el Impuesto de Ganancias.
En efecto, quienes antes no percibían asignaciones familiares ni podían deducir del Impuesto a las Ganancias, ahora estarán cubiertos. Todos los grupos familiares del país recibirán un beneficio por hijo, ya sea recibiendo la asignación familiar o deduciendo del Impuesto a las Ganancias. Aquellos grupos familiares que perciban haberes brutos superiores a los $14.000, pueden deducir hasta $7.200 anuales por hijo.
Un beneficio con limitaciones
Por lo tanto, los trabajadores que ya estaban alcanzados por Ganancias no percibirán ningún cambio en su situación. Actualmente pagan Ganancias los solteros a partir de $5.782 brutos mensuales y los casados con dos hijos desde $7.998. Por el contrario, podrían quedar en situación de desventaja frente al resto, ya que el monto anual a deducir no está alcanzado por la suba de 25,9% que se aplica a las asignaciones familiares.
La aplicación conjunta de ambos esquemas hace que el fisco se apropie de una porción creciente de los aumentos salariales y obtenga así los recursos para financiar la ampliación de los pagos de la asignación familiar a quienes no están alcanzados por el impuesto.

Fuente: iProfesional