Los defensores plantearon una serie de nulidades y pidieron el suero de la verdad para Luciando Burgos, sospechado de balear a la joven entonces embarazada. Por el caso hay siete hombres acusados. Carolina Píparo, que perdió a su bebé de una semana de vida, en 2010, a ser atacada en una salidera bancaria, estuvo presente en la audiencia previa.
El juicio a los siete hombres acusados de baelar en una salidera bancaria a la embarazada Carolína Píparo, en 2010, ya tiene fecha: las audiencias comenzarán el próximo 5 de noviembre y habrá no menos de 250 testigos. Así se definió en la audiencia previa al proceso que se realizó esta mañana en los tribunales de La Plata, según confirmaron fuentes judiciales a Online-911.
La jornada contó con la presencia de Píparo, quien llegó acompañada por su abogado Fernando Burlando. Durante la audiencia, además de definir la fecha, las partes también acordaron las pruebas que se presentarán a lo largo del proceso.
En tanto, Luciano Burgos, el presunto “tirador”, pidió la reconstrucción material del hecho con la presencia de la víctima y que el acusado sea sometido al pentotal sódico, más conocido como el “suero de la verdad”.
Los defensores plantearon una serie de nulidades de allanamientos que se habrían realizado sin orden judicial y en base a llamados anónimos que permitieron dar con el paradero de los hoy detenidos. También pidieron que se desechen pericias que habrían sido realizadas sin que les notificaran a esa parte del proceso. Otro motivo de reproche de la defensa fueron los informes telefónicos por entender que no estuvieron debidamente controlados por esa parte.
Rubén Carrazone, defensor de Luciano Burgos -quien fue reconocido por la víctima como el asaltante que le disparó-, pidió la reconstrucción material del hecho con la presencia de los acusados y de Carolina, cada uno representando el rol que vivieron durante el brutal ataque ejecutado contra la embarazada en la mañana del 29 de julio de 2010.
Los abogados de la víctima no se opusieron siempre que la medida de prueba se realice “luego de escuchar a todos los testigos en el debate”, expuso el letrado Fabián Améndola. En cambio la fiscal de Juicio, Maribel Furnus, recordó que durante la investigación se pidió una reconstrucción digital animada del ataque “para proteger a la señora Carolina Píparo” por entender que revivir el dramático momento “no sé que daños le pueda provocar” en la salud de la víctima.
En otro planteo Carrazone solicitó que Burgos sea sometido a “la prueba de pentotal sódico o hipnosis”, más conocido como el suero de la verdad, medida que “nunca” fue utilizada en la historia criminal Argentina “porque es violar el derecho a defensa de los acusados que declararían bajo efectos de psicofármacos”, detallaron jueces, fiscales y peritos consultados
Por su parte, la defensa de Luciano López, quien se sospecha era el que manejaba en la moto en la que siguieron a la víctima desde el banco hasta la esquina de 21 y 36 donde su consumó el ataque armado, solicitó que se amplíe la pericia psiquiátrica a su asistido.
Planteó que la juventud del acusado (tenía 19 años al momento del ataque) y su historia de adicción (consumía narcóticos desde los 12) generaron un cocktail que generaron un “grado de incomprensibilidad” del hecho y la estrategia se basará en una presunta inimputabilidad del detenido con prisión preventiva confirmada por la Cámara de Apelaciones de la Plata.
Por el crimen, llegarán detenidos al juicio que comenzará el 9 de octubre próximo el sindicado autor material del hecho, Carlos Burgos (19); el hombre que está acusado de «marcar» a Píparo dentro del banco, Miguel «Pimienta» Silva (43); Luciano López (20), Carlos Moreno (20), Juan Manuel Calvimonte (25) y Carlos Jordán Juárez (45), informó Télam.
También, deberá enfrentar al Tribunal, conformado por los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr, el imputado Augusto Claramonte (44), quien actualmente se encuentra en libertad y goza de una falta de mérito.
Los siete hombres están acusados de «asociación ilícita, robo doblemente calificado en concurso real con homicidio triplemente calificado por haber sido perpetrado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa en grado de tentativa».
Además, se les aplicó el concurso ideal con «homicidio triplemente calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa para asegurar el resultado del delito agravado» por Isidro Buzali, el bebé que gestaba Píparo al momento del crimen y que murió a la semana de nacer por cesárea.
Es que el fiscal que instruyó la causa, Marcelo Romero, consideró al momento de elevar el expediente a juicio oral que la muerte de Isidro, ocurrida una semana después del hecho, fue un homicidio ya que «tuvo vida extrauterina, actividad cardíaca propia, respiratoria y cerebral».
Opinó que su fallecimiento fue «producto precisamente de las gravísimas lesiones originadas por la agresión inferida» (a su madre).
Píparo, de entonces 30 años, fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema, fue a retirar dinero a la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata.
Tras la diligencia y cuando regresaban a su casa, en las calles 21 y 36, ambas fueron interceptadas por dos delincuentes en una motocicleta, quienes balearon a Carolina a pesar de que ya tenían su dinero.
La mujer dio a luz por cesárea a un niño, que falleció una semana después.
El caso llevó a las autoridades a incrementar medidas de seguridad dentro y fuera de las entidades bancarias, para contrarrestar que los clientes sean víctimas de salideras.
Un año después del ataque, Carolina logró ser nuevamente mamá de una nena llamada Inés, en tanto que en marzo pasado demandó al banco Santander Río por la suma de 6.600.000 pesos en concepto de daños y perjuicios.
Fuente: Online-911