A través de información que habían provisto las operadoras, el Banco Central había detectado durante julio extracciones superiores a los límites que imponía cada banco por su propia regulación
El pedido que el Banco Central (BCRA) hizo a los bancos locales, de limitar los adelantos en dólares que pueden pedir los argentinos con tarjeta de crédito desde el exterior, encontrará en breve una primera respuesta afirmativa: las entidades financieras asociadas a Visa Argentina adoptarán un tope para las extracciones fuera del país con tarjeta de crédito de u$s1.500 mensuales.
El límite será aplicable a todos los clientes, más allá de cual sea su nivel de ingresos.
La medida será aplicada por todos los bancos vinculados a la operadora para asegurarle un freno a una salida de dólares por esta vía, que desde hace semanas preocupaba al BCRA.
Y que por estos días empezaba a ser detenida, mediante un ajuste de los topes que habían hecho aisladamente sólo unos pocos bancos privados.
Algunas entidades lo hicieron, pero de manera muy variable. A partir de estos días ninguno podrá tenerlo más arriba de los u$s1.500 por mes, por el límite que va a ser instrumentado por Visa, confirmó a este diario una fuente del sector.
La cifra quedó definida en conversaciones que llevó adelante el directorio de la operadora (los bancos privados tienen una participación societaria), luego de que el Central pidiera a los banqueros que analizaran mejor la política de adelantos en efectivo que estaban llevando en sus entidades. Y que, en el caso de que lo creyeran necesario, limitaran los topes de las extracciones que pueden pedir los argentinos en el exterior.
Esto es porque, a partir de información que había sido provista por las operadoras de tarjetas de crédito, el organismo había detectado en el sistema financiero algunos adelantos muy superiores a los u$s2.000, que en general excedían incluso los límites fijados por la regulación de cada banco.
Hasta el momento, cualquier usuario de tarjeta puede solicitar mensualmente a su banco, como anticipo, entre 10% y 25% de su límite de compra en pesos (que en general es similar a su ingreso), a través de un cajero automático, siempre y cuando posea su clave de seguridad.
Cuando lo hace desde otro país, puede acceder a ese mismo monto pero convertido en dólares al tipo de cambio oficial, para devolverlo a fin de mes en pesos. El usuario termina accediendo a esos dólares a una cotización cercana a $5, por el pago de la comisión que se le cobra en la extracción (entre 3% y 4%) y la tasa de interés anual que los bancos emisores fijan para el crédito en dólares (20% anual promedio).
Esta vía de financiamiento en dólares se volvió más interesante en las últimas semanas, al no quedar afectada por el impuesto del 15% que decidió aplicar la AFIP (a cuenta de Ganancias) para el consumo con plásticos en otros países.
Actualmente, por ejemplo, un argentino que se encuentra en otro país puede pedir a su banco unos u$s600 de adelanto con su tarjeta de crédito si sus ingresos son de $15.000; unos u$s1200, si son de $30.000; y unos u$s2.000 si son muy superiores a esos niveles.
En los bancos consideran que el nivel de fuga de divisas que se estaba dando por esta razón era prácticamente despreciable. Pero una fuente oficial afirmó en estos días a El Cronista que, durante julio, se detectaron algunas grandes extracciones puntuales en algunas entidades en la información que le fue provista al Central desde las tarjetas de crédito.
Ante la consulta de ese diario, en las oficinas de Visa señalaron que por ahora no había ninguna novedad para informar. Y desde el área de relaciones institucionales del Banco Central aclararon que actualmente no hay ninguna normativa sobre el tema, por lo cual preferían no hacer comentarios sobre especulaciones.
Fuente: iProfesional