Firestone repartió ganancias y le congestionó el camino a Moyano

En virtud de un acuerdo privado entre el sindicato y la empresa, Firestone está pagando a sus empleados $3924 por el reparto de las ganancias del ejercicio 2010, complicando el proyecto de ‘ley Moyano’ que incluye el peligro de la «cogestión».
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La empresa fabricante de neumáticos Bridgestone Firestone informó que les está pagando por estos días a sus empleados $3924, por el reparto de las ganancias del ejercicio 2010, de acuerdo con lo previsto en una cláusula del convenio que rige para los 1300 trabajadores de la firma.

El acuerdo entre Firestone con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) se remonta a 2001, pero es sólo la cuarta ocasión en que la empresa obtiene ganancias suficientes como para compartirlas con su personal.

En los diez años que lleva vigente la cláusula, ésta es la cuarta vez que los empleados obtienen el pago adicional, explicó el secretario general del sindicato Pedro Wasiejko al diario ‘La Nación’.

La información fue celebrada en el seno de la Unión Industrial Argentina (UIA) porque ése es justamente el modelo que vienen impulsando: convenios empresa por empresa y sin el peligro de «cogestión» con el gremio que conllevaba el proyecto de ley presentado por el diputado por la CGT Héctor Recalde.

En esa iniciativa, apoyada en principio por el secretario general de la CGT Hugo Moyano, se proponía -además del reparto de ganancias- un control sindical sobre los libros de la empresa, lo que de hecho implicaba un acceso casi irrestricto a las informaciones más reservadas sobre clientes, proveedores, facturación, etcétera.
Ya la presidente Cristina Fernández había sugerido la semana pasada un «bono por productividad» que el líder sindical habría aceptado sentarse a discutir con la dirigencia industrial a regañadientes. Es que los empresarios del sector fabril le reiterarán a Moyano que no tienen problema alguno en acceder a esta demanda, según informa hoy el diario ‘Ambito Financiero’, por dos razones:

> Es totalmente preferible a la ‘ley Moyano’,

> Ya hay muchas empresas del ramo industrial que concedieron ese beneficio a sus trabajadores, sin problemas ni efectos negativos sobre sus balances; el caso Firestone es el ejemplo que llevarán esta semana a las charlas preliminares con los sindicalistas.

# El caso Firestone

El dirigente del mencionado sindicato recordó que 2004 fue el primer año en que correspondió el beneficio otorgado este por Firestone, con un pago de $ 10.800 para cada trabajador; en 2005 se asignó una suma de $ 2700, mientras que el monto fue de $1870 en 2006. Ni en 2008 ni en 2009 se cumplieron las condiciones para que se efectivizara el reparto de las utilidades.

De acuerdo con lo firmado en su momento, para que exista la distribución, la utilidad neta de la compañía (después del pago de impuestos) debe ser superior al 6%. De lo que excede ese nivel de ganancia se reparte el 33%, con un pago que es igual para todos, sin diferenciación por categorías. Otro tercio de las utilidades se destina a capital de trabajo (siempre considerando el excedente del 6%) y, finalmente, otra porción va a inversiones.

En el caso de Bridgestone, el momento de la negociación fue bastante particular. Corría 2001 y en plena crisis hubo medidas de reducción de costos, incluyendo salarios. En la negociación con el sindicato, se resolvió entonces que una vez que se recuperaran los números de la compañía y volviera a haber ganancias, se participaría de ellas a los trabajadores.

En diferentes convenios existen cláusulas que garantizan pagos adicionales en función de los aumentos de productividad, de los volúmenes de venta o del cumplimiento de determinadas pautas de conducta, como el presentismo. No es frecuente, en cambio, la firma de la cláusula de participación en las ganancias.

El reclamo de los sindicatos para generalizar ese beneficio se basa en el artículo 14 bis de la Constitución, que indica que, entre otros derechos, las leyes deben asegurar a los trabajadores la «participación en las ganancias de las empresas, con control de producción y colaboración en la dirección».

Insisten en repartir las ganancias de las empresas

El oficialismo cree que en no más de 30 días el proyecto de ley que establece la participación de los trabajadores en el 10 % de las ganancias empresarias podría ser tratado en comisión, en Diputados.

De hecho, la intención del kirchnerismo es que pueda convertirse en ley este año. “Vamos a tener un dictamen de asesores en los próximos días”, sostuvo el diputado del Frente para la Victoria y asesor de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Recalde, en declaraciones al matutino “El Cronista”, de Buenos Aires.

El legislador -autor de la iniciativa que impulsa la CGT- indicó que la norma será tratada también en las comisiones de Presupuesto y Hacienda (que controla el oficialismo) y de Legislación Penal (donde la oposición es mayoría). Uno de los artículos dispone el reparto del 10% de las utilidades netas anuales de las compañías. También crea el Consejo Nacional de Participación Laboral en las Ganancias, que será el encargado de determinar la cifra a repartir.
Fuente:NA

La devolución de Ganancias no se hará en efectivo

Lo recaudado de más durante los meses de enero a marzo, antes de que se subiera 20% el piso de Ganancias con carácter retroactivo al inicio del año, no se pagará de forma inmediata sino que se irá repartiendo con menores descuentos sobre los sueldos que se cobren en los próximos meses. Así la devolución será gradual. La medida beneficiará, según cálculos privados, a unos 400.000 trabajadores.
La devolución del impuesto a las ganancias no se hará en efectivo, en forma inmediata, sino que se repartirá en los sueldos que se cobren en los próximos meses. A través de la publicación de dos resoluciones generales en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó ayer su decisión de incrementar en un 20% el piso del monto mínimo para el cálculo del gravamen. Y el dato más importante es que, tal como sucedió el año pasado, la devolución se producirá en forma gradual.

De acuerdo con las resoluciones generales 3073 y 3074, el nuevo piso para tributar Ganancias fue fijado en 7988 pesos mensuales para los trabajadores casados con dos hijos y de 5792 pesos para los solteros.

En todos los casos, el nuevo mínimo no imponible regirá con retroactividad a enero y los empleadores deberán ir deduciendo de los siguientes meses las retenciones que por ese impuesto se hubieran hecho, tomando en cuenta las anteriores escalas. Es decir que a los empleados en relación de dependencia a los que se les hubiera aplicado un descuento mayor entre enero y marzo, se les va a ir compensando mes tras mes hasta fines de año. Si aun así quedará un saldo positivo en favor del trabajador, la devolución se concretaría en marzo de 2012.

La mejora impositiva, sin embargo, mantiene la discriminación que sufren los trabajadores autónomos. La deducción especial que para los empleados en relación de dependencia fue fijada en 62.208 pesos anuales, para los autónomos se estableció en 12.960. «Suponiendo un ingreso de 120.000 pesos anuales, un casado con dos hijos, si es empleado en relación de dependencia, pagaría 344,48 por todo el año, mientras que un autónomo está abonando 12.526 pesos, es decir 36 veces», precisó Flavia Melzi, vicepresidenta 2a. del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires.

Los tributaristas también criticaron que la medida oficial no incluyera modificaciones en la escala progresiva de la liquidación del impuesto. La falta de actualización provoca que los contribuyentes ubicados en el tramo medio de la escala de ingresos terminen tributando la alícuota más alta del gravamen.

«Este es un tema aún pendiente. En tanto no se modifiquen las escalas, se neutraliza una parte de los aumentos salariales que reciben los empleados como consecuencia de la aplicación de tasas incrementales», señaló Omar Díaz, director del Departamento de Impuestos de la consultora KPMG Argentina.

El incremento del mínimo no imponible había sido anunciado el viernes pasado por el ministro de Economía, Amado Boudou, tras la reunión entre la Presidenta y la cúpula de la CGT, en la que también participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el responsable de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Beneficiados
El Gobierno señaló que la reforma permitirá que 600.000 trabajadores que hoy se desempeñan bajo relación de dependencia dejen de abonar este tributo. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones privadas, la cifra de los empleados que quedarían exentos sería menor y rondaría los 400.000 trabajadores.

El otro punto bajo debate es el costo fiscal que tendrá la medida. El Gobierno ya adelantó que el fisco dejará de percibir $ 3242 millones. Sin embargo, según las consultoras privadas, la cifra sería menor. «La pérdida por Ganancias será compensada por una mayor recaudación de impuestos que gravan al consumo y las transacciones [IVA, impuestos internos, cheques] e incluso en concepto del impuesto a las ganancias», señaló la consultora Economía & Regiones.

Fuente: La Nación

Ganancias: se aguardan definiciones del fisco para los autónomos

Si bien la AFIP prorrogó la suba del 20% del piso salarial para los empleados en relación de dependencia, todavía resta conocer la norma que hará que los trabajadores independientes se vean beneficiados con la rebaja durante este año.
Si bien la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya extendió para este año el piso salarial a partir del cual los empleados comienzan a pagar el Impuesto a las Ganancias, en los próximos días se dará a conocer la norma -o el mecanismo- que extenderá este beneficio a los trabajadores autónomos.

Esto es así, ya que la flamante resolución 3008 sólo permite mantener el mínimo no imponible -implementado en julio pasado- a los empleados en relación de dependencia. El valor se ubica en $4.818 para los dependientes solteros y $6.662 para casados con dos hijos.

El «olvido» tampoco fue subsanado con la puesta en marcha del nuevo aplicativo que deben utilizar las personas físicas para liquidar Ganancias y Bienes Personales.

En efecto, el software denominado «Ganancias Personas Físicas – Bienes Personales – Versión 12.0», no prevé los nuevos montos luego de la suba del 20% en la ganancia no imponible y otras deducciones.

Autónomos postergados
Desde Tributum, el consultor impositivo, Mario Goldman Rota, detalló el problema existente para los autónomos: «Luego de conocerse el nuevo aplicativo, aún subsiste la colisión entre los importes que emanan de la resolución 3008 y la propia Ley del Impuesto a las Ganancias».

«Los trabajadores independientes deben considerar los montos establecidos en la Ley del Impuesto a las Ganancias que, de no mediar reforma legislativa, son los valores sin la suba del 20%, que fue anunciada e implementada en julio pasado», advirtió.

A modo de adelanto, el experto vaticinó los posibles caminos que puede tomar el organismo que conduce Ricardo Echegaray a la hora de solucionar el problema.

Puntualmente, explicó que para no discriminar aún más a quienes ejercen la actividad autónoma, el organismo fiscal debería tomar alguna de las siguientes medidas, que por cierto, ya se han aplicado años anteriores:

Modicar directamente las tablas del aplicativo, a través de una actualización (release) permitiendo el ingreso de los nuevos valores.
Prorrogar únicamente la presentación de la declaración jurada anual, manteniéndose la fecha de pago original, considerando los valores actualizados, ya que una extensión general produciría un desfasaje en la recaudación o denotaría una fuerte baja interanual.
Emitir una resolución general o nota externa, indicando los montos en concordancia con aquellos vigentes para los empleados en relación de dependencia.
«Sea cual fuese el camino a elegir, se trata de paliativos hasta tanto el oficialismo logre sancionar el Presupuesto 2011 que ratifica las subas en cuestión, o bien, la oposición logre imponer algún proyecto que eleve aún más las mencionadas deducciones», concluyó Goldman Rota.

Actualización de valores
Por otra parte, l
a suba a $1.227 del haber mínimo jubilatorio, que comenzó a regir este mes, impacta de lleno en la carga fiscal que soportan mensualmente los trabajadores autónomos.

Cabe aclarar que, para medir el aumento del costo fiscal, no se consideran los $45 correspondientes al PAMI que elevan el monto a 1.272 pesos.

En efecto, el incremento semestral contemplado en la Ley de Movilidad Jubilatoria, eleva desde este mes la categoría más baja a cancelar a $227. En tanto, la más alta supera los $1.000.

Asimismo, los autónomos que pertenecen al segundo escalón -casi la mayoría de los contribuyentes-, comienzan a abonar $317, mientras que hasta el mes pasado la suma que aportan es de 271 pesos.

Por lo tanto, una vez que la AFIP actualice el esquema de tributación para los autónomos, éste quedaría diagramado de la siguiente manera:

Categoría I. Aporte mensual de 227 pesos:
Personas físicas que ejerzan profesiones u oficios y productores de seguros con ingresos anuales hasta $20 mil.
Comerciantes con ingresos anuales hasta 25.000 pesos.
Aquellos que adhieran voluntariamente al sistema previsional (religiosos, directivos de cooperativas que no perciben retribución, amas de casa, profesionales o personas que aportan a cajas especiales, titulares de condominios sin tareas de dirección).
Categoría II. Aporte mensual de 318 pesos:
Personas físicas que ejerzan profesiones u oficios y productores de seguros que superen como ingresos anuales los 20.000 pesos.
Comerciantes con ingresos anuales superiores a 25.000 pesos.
Categoría III. Aporte mensual de 455 pesos:
Directores, administradores y conductores de sociedades comerciales o civiles, regulares o irregulares, y socios de sociedades de cualquier tipo, con ingresos anuales inferiores o iguales a 15.000 pesos.
Categoría IV. Aporte mensual de 728 pesos:
Directores, administradores y conductores de sociedades comerciales o civiles, regulares o irregulares, y socios de sociedades de cualquier tipo con ingresos entre $15.001 y $30.000, inclusive.
Categoría V. Aporte mensual de 1.002 pesos:
Directores, administradores y conductores de sociedades comerciales o civiles, regulares o irregulares, y socios de sociedades de cualquier tipo con ingresos superiores a los 30.000 pesos.
De igual manera, ante el ajuste de la jubilación mínima, la remuneración tope para calcular los aportes de los asalariados se eleva a partir de este mes de $11.829 a 13.878 pesos.

Como el descuento con destino al sistema jubilatorio es del 11% del salario bruto, el importe máximo de la retención pasa a $1.525 en lugar de los 1.300 pesos vigentes hasta el mes pasado.

Asimismo, en el nuevo esquema, se elevan los montos con destino a la obra social elegida por el trabajador y al PAMI, que equivalen en cada caso al 3% de la remuneración. Entre ambos conceptos se destinan $831 dejando atrás los $709 vigentes hasta febrero.
Fuente: iprofesional.com

IVA, Ganancias y comercio exterior apuntalaron recaudación impositiva

Las recaudaciones por IVA, Ganancias y retenciones del mes pasado resultaron claves en el salto de 40,5 por ciento interanual que registraron los ingresos fiscales.

A partir del repunte de la actividad económica y del aumento de los precios, en enero pasado se recaudaron 40.767,3 millones de pesos, frente a 29.025,7 millones de hace un año, según precisó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En conjunto, el IVA aportó en enero 11.837,3 millones de pesos, lo que implicó una mejora interanual de 43,4 por ciento. El segmento impositivo del tributo creció 32,9 por ciento a 8.150,2 millones, en tanto que el IVA Aduanero trepó 64,8 por ciento a 4.187,1 millones, debido al crecimiento de las importaciones, el aumento del tipo de cambio y el efecto de un día hábil más que hace un año.

Por su parte, el Impuesto a las Ganancias sumó 7.110,8 millones de pesos, 43,2 por ciento más que en enero de 2010, impulsado por mayores ingresos de retenciones y de anticipos de sociedades.

El tercer pilar que ayudó a concretar la marca récord de recaudación en enero provino de los ingresos de la seguridad social, que reflejaron una suba del 32,3 por ciento al totalizar 12.296,3 millones de pesos.

Básicamente, las contribuciones patronales crecieron 36,9 por ciento a 6.973,6 millones de pesos, en tanto los aportes personales subieron 33,5 por ciento a 4.674 millones.

En tanto, los derechos de exportación sumaron 3.605,3 millones de pesos, 55,6 por ciento más que un año atrás debido a menores volúmenes exportados en cereales, grasas y aceites animales o vegetales y semillas y frutos. A su vez, los derechos de importación crecieron 58,2 por ciento a 1.110,1 millones.

Además, el impuesto a los débitos y créditos bancarios (conocido como impuesto al cheque) recolectó 2.661,8 millones de pesos, 36,9 por ciento más que en enero de 2010.

La suba interanual más relevante, de 495,9 por ciento, se registró en el apartado «Otros Impuestos», que engloba impuestos internos sobre seguros, el adicional sobre cigarrillos, radiodifusión, entradas a cines, el monotributo impositivo y la recaudación por planes de facilidades de pago.

Fuente: nosis

Ganancias: anticipan posibles desigualdades

Las medidas que anunció el Gobierno a mediados de 2010 para aliviar la carga del impuesto a las ganancias sobre los salarios quedaron en una situación de precariedad tal que, según advierten los contadores, deja como consecuencia situaciones de desigualdad entre contribuyentes, dependiendo de su situación laboral.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) resolvió, tal como lo había informado La Nacion el sábado pasado, dictar una circular aclaratoria sobre cómo los empleadores deben hacer la liquidación del impuesto por pagar por los asalariados, por el ejercicio fiscal de 2010.

De la norma, firmada por el director del organismo, Ricardo Echegaray, se desprende que el cálculo de cuánto debe tributarse se hará teniendo en cuenta el esquema vigente en 2008 y 2009, es decir, sin considerar el aumento del 20% anunciado para la ganancia mínima imponible y las deducciones (que fue la medida que derivó en una suba del mínimo salario alcanzado por el impuesto y en un alivio para todos los contribuyentes).

Esto se decidió, según explican en el organismo, porque el Congreso no aprobó la ley con los cambios anunciados, que fueron incluidos sólo en una resolución de la AFIP. Así, se entiende que esta última medida sirve para determinar qué retenciones deben aplicarse mensualmente a los salarios como anticipo del impuesto. Pero no para la determinación anual de la cuantía de la carga fiscal.

Justamente, como entre julio y diciembre las empresas ya realizaron retenciones según los cambios anunciados por el Gobierno, lo más probable es que, al calcularse ahora el tributo anual con una tabla menos favorable para el trabajador, resulte una diferencia a favor del fisco. Por eso, el organismo ya había establecido, mediante una resolución dictada en los primeros días del año, que el pago de esos saldos se postergara para febrero de 2012. Mientras tanto, se espera, en rigor, que el Congreso apruebe la ley correspondiente.

Situación dispar
La circular publicada ayer en el Boletín Oficial dispone que mientras los asalariados que siguen trabajando verán diferida esa obligación de pagar lo que eventualmente le deban al fisco (una deuda que, en rigor, podría borrarse si se corrigiera la cuestión legislativa), los que hayan dejado o dejen de trabajar deberán pagar directamente en la AFIP la diferencia que surja entre el impuesto anual y lo que se le haya retenido.

«Se va a inundar de casos de personas que tienen que inscribirse en la AFIP para pagar saldos», evaluó el tributarista César Litvin, presidente de la Comisión de Impuestos del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas. Pero, más allá de esos efectos prácticos, el profesional advirtió que se genera una desigualdad entre los empleados que continúan en sus puestos, que ven diferida su obligación, respecto de los que ya no trabajan, que deberán pagar este mismo año. De hecho, para estos últimos no se estaría aplicando el beneficio de los cambios anunciados.

De igual modo, el vicepresidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Jorge Rodríguez Córdoba, sostuvo que hay una desventaja para quien no siga trabajando.

Los contadores explicaron que, con respecto a los asalariados, la liquidación de Ganancias podría determinar devoluciones o bien la obligación de pagar nuevos montos este año, pero sólo si las diferencias con respecto a lo que fue retenido surgen al calcular la carga fiscal con las tablas vigentes hasta 2009.

Esto podría ocurrir, por ejemplo, por algún cobro extraordinario que elevara la obligación fiscal o bien, en el caso contrario, por la presentación de deducciones antes no consideradas, cuyo monto llegara a generar un saldo a favor del contribuyente.

Como la liquidación se hará sobre lo vigente en 2009, si un empleado queda al margen del impuesto por los cambios anunciados en 2010, no surgiría una devolución, al menos hasta que quedara firme la modificación.

CAMBIOS SIN AVAL

Anuncio: a mediados de 2010, el Gobierno dispuso un incremento de la ganancia mínima imponible y de las deducciones por familia, lo que elevó el salario a partir del cual se paga Ganancias.
Sin respaldo: la decisión fue aprobada por una resolución de la AFIP, cuando, en rigor, es necesaria una ley para dejar vigentes los cambios; el Poder Ejecutivo incluyó el tema en el proyecto de presupuesto 2011, que no fue votado por el Congreso.
Precario: al estar dispuesto sólo por resolución, el nuevo esquema (que es más favorable a los trabajadores) puede ser usado para calcular retenciones mensuales, pero no para determinar la cuantía anual del impuesto.
Postergación: como el saldo final se calculará sobre las tablas vigentes en 2009, los saldos que surjan a favor de la AFIP no deberán pagarse por ahora.

Fuente: La Nación

Por falta de actualización, el salario tope de Ganancias debería ser de 8.500 pesos

Esto es así porque los mínimos no imponibles y las deducciones especiales fueron ajustadas menos que la inflación y las remuneraciones de los trabajadores

A pesar de que el Gobierno fue ajustando el mínimo no imponible y las deducciones, lo hizo menos que la inflación y que los salarios, motivo por el cual estiman que el piso a partir del cual se debe pagar el Impuesto a las Ganancias debería ser de $8.500.

Esto es así porque siguen congeladas las escalas de las Ganancias Netas sobre las que se calculan el impuesto, sumado una inflación de más del 300% en más de 10 años, según informó Clarín.

Así, el trabajador aparece con una mayor «ganancia neta» nominal y tributa una alícuota del impuesto más alta que rápidamente puede llegar al 35 por ciento.

En la actualidad, aquellos asalariados solteros que ganan más de $4.818 por mes y los casados con dos hijos con ingresos mensuales de $6.662 están sufriendo retenciones del tributo por parte de sus empleadores.

Esto hace que unos 700.000 trabajadores en relación de dependencia y 40.000 jubilados paguen Ganancias cuando deberían estar exentos, según informó el matutino. Además, otros 300.000 empleados y 20.000 jubilados paguen más de lo que deberían por este impuesto.

De esta forma, para volver a la relación anterior a la reforma del ex ministro Machinea el mínimo no imponible debería rondar los $ 8.500.

Marcelo Domínguez, Coordinador de la Comisión Tributaria de la Federación de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, sostuvo a Clarín que «en 1999 sólo los trabajadores jerárquicos estaban alcanzados por la retención de Ganancias, mientras que en 2011 están alcanzados hasta los operarios».

Fuente: iProfesional

Ganancias: crece la presión del impuesto sobre los salarios

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) informó que el efecto de la inflación sobre los parámetros de cálculo del impuesto a las ganancias para personas físicas produjo un importante incremento en la presión tributaria.

Desde el instituto indicaron que los mínimos no imponibles y deducciones personales, fueron incrementados desde el año 2001 a la actualidad en un 300%, es decir, un porcentaje similar a la evolución que en dicho período ha experimentado el índice de precios mayoristas.

No obstante, del estudio realizado surge que los ajustes realizados fueron insuficientes por dos motivos:

La distorsión de los índices de precios correspondientes a los años 2008 y 2009 provocó que los incrementos salariales otorgados fueran porcentualmente muy superiores a los índices inflacionarios oficiales.
Los topes de escala que determinan la alícuota que corresponde aplicar a cada uno de los tramos del ingreso imponible del trabajador permanecieron inalterados desde el año 2001, por lo tanto, un mismo nivel de salario real, representado por valores nominales superiores como consecuencia de la inflación, queda gravado cada año con alícuotas legales superiores.
De hecho, los niveles salariales que quedaron alcanzados por el impuesto «están soportando tasas efectivas entre 4 y 6 puntos porcentuales superiores a las que tenían en los primeros años de la década», indicaron desde el IARAF.

En el caso de trabajadores autónomos cuyos mínimos y deducciones son menores, este fenómeno se evidencia desde el nivel de ingresos definido como medio‐bajo (es decir, el de los que tienen ingresos de $6.500 mensuales).

El incremento de la tasa efectiva «pudo tener origen en un mayor salario real o en la falta de adecuación al proceso inflacionario de los parámetros de cálculo del mismo, principalmente, como consecuencia de no permitir el ajuste de los tramos de escala», sostuvo el informe.

Pronósticos para el 2011
El informe aclara que «si el estado da un paso atrás en su pretensión de incrementar la tasa efectiva del impuesto que percibe a una importante proporción de los asalariados, le sería indiferente aceptar un ajuste nominal de ingresos inferior para obtener un mismo nivel de salario real».

Por otro lado, señalaron que «si se ajustan los mínimos y deducciones en un porcentaje que contemple un valor razonable de inflación y, además, se corrigen los tramos de la escala de cálculo del impuesto, las tasas efectivas del impuesto se mantendrán en el nivel verificado en el año 2010».

Por último, indicaron que «en el caso de que se dispusieran medidas como éstas, los asalariados podrían aceptar incrementos nominales para el año 2011 varios puntos porcentuales menores sin ver resentido su salario real».

Fuente: iProfesional

Los fabricantes de equipos electrónicos pagaron 68 por ciento más Ganancias

Los fabricantes de equipos electrónicos pagaron un 68 por ciento más de impuesto a las Ganancias en 2009, según un informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dado a conocer hoy.

«En el año 2009 las ventas del sector fueron menores que el período anterior pero el impuesto a las Ganancias registró un incremento considerable, de casi el 68 por ciento», señaló el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, al comparar los ejercicios fiscales de 2008 y 2009.

En el 21° informe sectorial que abarca a los fabricantes de componentes electrónicos, transmisores y receptores de radio y televisión, se determinó que el impuesto determinado alcanzó los 40 millones de pesos en el año fiscal 2009, mientras que en año anterior había totalizado 24 millones.

Entre otros aspectos, el trabajo analiza el comportamiento de la facturación y del impuesto a las Ganancias del sector durante los últimos 5 años.

“Con excepción de la disminución que verificó este impuesto en 2008, resulta destacable el continuo crecimiento del mismo durante el período 2005–2009”, expresó Echegaray.

Además, agregó que “la relación impuesto/facturación va creciendo en el periodo analizado hasta llegar a lo máximo en 2009” e indicó que “si comparamos las ventas acumuladas de enero a octubre de 2010, se verifica un incremento del 127 por ciento respecto del año anterior”.

Los fabricantes de equipo y material electrónico están representados en un 84 por ciento por micro y pequeñas empresas; mientras que las grandes sólo son el 8 por ciento, pero concentran el 88 por ciento de las ventas y 80 por ciento del impuesto a las Ganancias.

Con relación al empleo, el informe señala que durante 2008 y 2009 disminuyeron los puestos de trabajo, aunque la situación se fue revirtiendo a lo largo del 2010.

El sector analizado incluye a los fabricantes de tubos, válvulas y otros componentes electrónicos, y a quienes producen transmisores y receptores de radio y televisión; aparatos de grabación y reproducción de sonidos y video; equipos de telefonía y de telegrafía con hilos, y productos conexos.

Fuente: Diario Hoy

Distribución de ganancias: los grandes empresarios faltarán al debate

La Unión Industrial Argentina (UIA), la Bolsa, la Sociedad Rural (SRA), Adeba y las cámaras de la Construcción y Comercio decidieron no asistir al plenario de la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados, previsto para hoy, en el que se debatirá el proyecto de ley de distribución del 10 por ciento de las ganancias de las grandes empresas entre sus empleados.

El legislador Héctor Recalde, autor de la iniciativa, invitó a la reunión a veinte cámaras empresariales, de las cuales las que pertenecen al Grupo de los 6 decidieron no participar. La UIA, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Adeba, las cámaras de la Construcción y Comercio, y la Sociedad Rural Argentina (SRA), enviaron una nota a la comisión pidiendo se les extienda el plazo para presentarse.

Ese grupo de cámaras ya había anticipado su fuerte rechazo al proyecto. Y aunque consideraron que es necesario debatir de qué manera se logra una mejor distribución del ingreso, se oponen a la iniciativa de Recalde porque propondría una «co-gestión» de las empresas, que les permitiría a los sindicalistas acceder a los balances de las compañías.

Carlos de la Vega, titular de la CAC, explicó que la invitación le llegó el viernes y «no se puede analizar el proyecto en 72 horas». Esa entidad pidió además, que le expliquen cuál será la metodología de trabajo que se empleará en la reunión «para poder optimizar los resultados de la reunión», según consignó El Cronista.

Por su parte, desde la Cámara de la Construcción Carlos Wagner consideró que las formas de la convocatoria no fueron las apropiadas.

Pero a pesar del faltazo de los grandes empresarios, el encuentro se realizará igual, porque la Cámara PyME (CAPYME) confirmó su presencia y lo mismo hicieron otras entidades que nuclean a pequeños empresarios.

La Comisión recibirá hoy a los empleadores, el martes próximo a los sindicatos y el martes siguiente a los abogados laboralistas.
Fuente: NOSIS

La Afip denuncia que 500 grandes empresas «no pagaron ganancias”

Su titular Ricardo Echegaray precisó que ese número corresponde al “30% del total de las compañías que son las que facturan más de 100 millones de pesos al año».
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, denunció hoy que “500 grandes empresas no pagaron ganancias” durante el año ejercicio fiscal.

Echegaray precisó que ese número corresponde al “30% del total de las grandes empresas, que son las que facturan más de 100 millones de pesos al año, pero que, sin embargo, declararon cero rentabilidad obtenida en el 2009”.

“Estas empresas ponen en situación difícil de llevar a la práctica la redistribución de la riqueza en la Argentina”, subrayó el titular de la AFIP al disertar este mediodía en un curso de formación político-sindical ante jóvenes de la CGT en la sede en la Ciudad de Buenos Aires de la Central Obrera.
Fuente: cronista.com

«NO ES UNA LEY ANTI-EMPRESA», DIJO RECALDE SOBRE PROYECTO DE DESTRIBUCION DE GANANCIAS

El diputado Héctor Recalde dijo hoy que el anteproyecto de su autoría, que propone distribuir las ganancias de las empresas entre los trabajadores, «no es una ley anti-empresa» y adelantó que la Unión Industrial Argentina (UIA) será la primera invitada a debatir en el Congreso sobre la iniciativa. «Este proyecto va a beneficiar a las empresas, no es una ley anti-empresas. Si el trabajador tiene un incentivo para que la empresa gane, va a querer que gane la empresa. Si yo voy a participar de las ganancias, cómo no voy a querer que la empresa gane. Es sentido común», dijo Recalde en declaraciones a radio La Red. El legislador salió de esta manera al cruce de las críticas del titular de la UIA, Héctor Méndez, para quien la iniciativa constituye una «amenaza» al sector productivo que asemejará la Argentina a Cuba. «Es bueno el debate. Vamos a invitar a la UIA para que sean los primeros que expongan sus razonamientos para que se pueda corregir algún error que haya» en el anteproyecto que todavía no fue presentado en el Congreso, adelantó Recalde. Al defender la iniciativa, el diputado del Frente para la Victoria dijo que se trata de «un derecho incuestionable que está contemplado en la Constitución nacional». Recalde detalló que la distribución de ganancias estaría contemplada para empresas de más de 300 trabajadores, pero también para empresas pequeñas que «por su alta tecnología tienen pocos trabajadores, pero alto nivel de ganancia». Indicó asimismo que el proyecto contempla la creación de un «consejo tripartito que va a establecer el piso mínimo de ganancia» y puso como ejemplo que «en el mundo entero, un promedio de rentabilidad muy bueno es el 6 por ciento anual promedio, aunque algunas tendrán el 8 o 9 por ciento.» «La variable es la ganancia. Si hay una empresa de 2 mil trabajadores pero no tiene ganancia, no se le aplica. Se supone que las empresas de más de 300 trabajadores son las que tienen más posibilidades de ganancia. Pero si no hay ganancia no hay participación», aclaró.
Fuente: Telam