La devolución de Ganancias no se hará en efectivo

Lo recaudado de más durante los meses de enero a marzo, antes de que se subiera 20% el piso de Ganancias con carácter retroactivo al inicio del año, no se pagará de forma inmediata sino que se irá repartiendo con menores descuentos sobre los sueldos que se cobren en los próximos meses. Así la devolución será gradual. La medida beneficiará, según cálculos privados, a unos 400.000 trabajadores.
La devolución del impuesto a las ganancias no se hará en efectivo, en forma inmediata, sino que se repartirá en los sueldos que se cobren en los próximos meses. A través de la publicación de dos resoluciones generales en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó ayer su decisión de incrementar en un 20% el piso del monto mínimo para el cálculo del gravamen. Y el dato más importante es que, tal como sucedió el año pasado, la devolución se producirá en forma gradual.

De acuerdo con las resoluciones generales 3073 y 3074, el nuevo piso para tributar Ganancias fue fijado en 7988 pesos mensuales para los trabajadores casados con dos hijos y de 5792 pesos para los solteros.

En todos los casos, el nuevo mínimo no imponible regirá con retroactividad a enero y los empleadores deberán ir deduciendo de los siguientes meses las retenciones que por ese impuesto se hubieran hecho, tomando en cuenta las anteriores escalas. Es decir que a los empleados en relación de dependencia a los que se les hubiera aplicado un descuento mayor entre enero y marzo, se les va a ir compensando mes tras mes hasta fines de año. Si aun así quedará un saldo positivo en favor del trabajador, la devolución se concretaría en marzo de 2012.

La mejora impositiva, sin embargo, mantiene la discriminación que sufren los trabajadores autónomos. La deducción especial que para los empleados en relación de dependencia fue fijada en 62.208 pesos anuales, para los autónomos se estableció en 12.960. «Suponiendo un ingreso de 120.000 pesos anuales, un casado con dos hijos, si es empleado en relación de dependencia, pagaría 344,48 por todo el año, mientras que un autónomo está abonando 12.526 pesos, es decir 36 veces», precisó Flavia Melzi, vicepresidenta 2a. del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires.

Los tributaristas también criticaron que la medida oficial no incluyera modificaciones en la escala progresiva de la liquidación del impuesto. La falta de actualización provoca que los contribuyentes ubicados en el tramo medio de la escala de ingresos terminen tributando la alícuota más alta del gravamen.

«Este es un tema aún pendiente. En tanto no se modifiquen las escalas, se neutraliza una parte de los aumentos salariales que reciben los empleados como consecuencia de la aplicación de tasas incrementales», señaló Omar Díaz, director del Departamento de Impuestos de la consultora KPMG Argentina.

El incremento del mínimo no imponible había sido anunciado el viernes pasado por el ministro de Economía, Amado Boudou, tras la reunión entre la Presidenta y la cúpula de la CGT, en la que también participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el responsable de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Beneficiados
El Gobierno señaló que la reforma permitirá que 600.000 trabajadores que hoy se desempeñan bajo relación de dependencia dejen de abonar este tributo. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones privadas, la cifra de los empleados que quedarían exentos sería menor y rondaría los 400.000 trabajadores.

El otro punto bajo debate es el costo fiscal que tendrá la medida. El Gobierno ya adelantó que el fisco dejará de percibir $ 3242 millones. Sin embargo, según las consultoras privadas, la cifra sería menor. «La pérdida por Ganancias será compensada por una mayor recaudación de impuestos que gravan al consumo y las transacciones [IVA, impuestos internos, cheques] e incluso en concepto del impuesto a las ganancias», señaló la consultora Economía & Regiones.

Fuente: La Nación