El de Marcos Patronelli fue uno de los nombres más escuchados en el verano del 2010. Después del subcampeonato que había conseguido el año pasado, el piloto de Las Flores fue por la revancha y dominó de punta a punta la segunda edición del Dakar realizada en Argentina y Chile. Para el 2011, Loquillo, como lo llama la familia, aparecía otra vez, junto con su hermano Alejandro, como el candidato a quedarse con la prueba. Sin embargo, un accidente complicó todo.
El lunes 29 de noviembre, a casi un mes del comienzo de la carrera, el neumático trasero del cuatriciclo con el que Marcos se entrenaba se desprendió e hizo caer al piloto. ¿Resultado? Patronelli sufrió la fractura de los tobillos y de la clavícula derecha.
Desde ese momento empezaron las especulaciones sobre la posibilidad de que Loquillo pudiera recuperarse a tiempo para correr el Raid. Pese a que en ningún momento desde su entorno descartaron su presencia, al principio los médicos eran pesimistas. Incluso, hasta se temió por la presencia de Alejandro por solidaridad con el campeón. Ahora, se confirmó que su hermano va a correr, y Marcos, que fue operado para colocarle placas con la idea de acelerar su recuperación, está rehabilitándose y todavía está ilusionado con participar.
En la entrega de los Premio Olimpia, donde el menor de los Patronelli subió en silla de ruedas a recibir la estatuilla de plata, Olé habló con el campeón que no se rinde.
-¿Cómo viene la recuperación? -Mejor de lo pensado, estamos trabajando con gente del Hospital Italiano para que me pueda recuperar lo antes posible. Es impresionante el esfuerzo que están haciendo todos para que yo salga adelante. Pero fueron dos fracturas muy importantes y, como es lógico, hay que darle el tiempo necesario para que se recupere del todo. Así que hay que esperar un poco más. Igual estoy contento con la evolución que estamos logrando.
-El doctor Carlos Solá dijo que era complicado asegurar que vas a correr…
-Por eso no quiero dar la noticia oficial todavía. Obviamente, yo creo que los médicos saben si voy a estar bien a tiempo o no, pero por ahora no me lo quieren decir para no arriesgarse. Y me parece perfecto, los entiendo totalmente. Yo sinceramente me siento bárbaro y creo que puedo correr.
-Si llegás, ¿te ves con posibilidades de hacer una buena carrera? -Si corro, está claro que no lo voy a hacer al 100%. No creo que gane. Pero sí me gustaría estar bien para dar toda la vuelta. No busco hacer una etapa y abandonar. Quiero largar y llegar a la meta. Además, si estoy, también puedo darle una manito a Ale. El tiene ganas de que yo corra y eso me da fuerzas. Así que… ¿Quién te dice? Tal vez para el 1° de enero ya esté recuperado y pueda salir. Si no se da, voy a acompañar a Ale por todos lados, me tocará seguirlo con la familia, pero sin dudas voy a estar al lado suyo.
-¿Ya estás caminando? -No. Todavía no puedo tocar el piso. Estoy haciendo trabajos de rehabilitación en el Hospital Italiano. Hago ejercicios en bicicleta y esas cosas. Todo muy liviano, porque todavía la unión es débil. Hay que tener cuidado para no resentirme de la lesión.
-¿Y vos creés que vas a poder adaptarte al cuatriciclo después de haber estado tanto tiempo parado? -Es complicado, el Dakar es muy duro. No es una prueba cualquiera, son muchísimos kilómetros (NdeR : 9.700), muchas horas y demasiado calor. Sin dudas no es recomendable llegar en estas condiciones. Si logro competir voy a sufrir bastante este tiempo sin actividad. Pero voy a dar lo mejor de mí para cumplir con una gran actuación.
-Ale dijo que estaba seguro de que llegabas…
-Sí, él está muy confiado. De afuera, todos dicen eso, creen que llego. Y yo estoy en la duda. Por momentos digo que sí y en otros digo que no. Pero lo cierto es que no quiero adelantarme e ilusionarme sin sentido. Si me dejo llevar por las fuerzas que estoy recibiendo de todos, te digo que sí, que el 1º estoy ahí. Pero si me confío y después no llego va a ser algo triste.
-¿Y la clavícula cómo la tenés? -Está quebrada, se mueve para todos lados. Pero por suerte no me duele. Así que sólo hay que esperar que se pegue. Hay que tener paciencia. Además, puedo moverla con normalidad, por ahí no puedo levantar cosas pesadas, pero después está funcionando normalmente. Igual que las costillas, hay que dejar que se pegue sola. No se puede hacer nada.
-Tuviste un año excelente. ¿Se puede decir que este final empaña lo que lograste hasta ahora? -No, la verdad es que este año fue único. Gané el Dakar, dominé el Rally de los Faraones en mi primera participación, y por más que ahora pasó esto, no me cambia en nada. Estoy muy contento por el año que tuve. Igual ahora sólo pienso en esta edición del Rally, estoy muy ansioso por recuperarme. Hoy en día estoy dando todo de mí para poder correr el Dakar. Estoy muy motivado. Me quedan dos semanas de recuperación y eso puede ser tiempo suficiente.
-¿Qué te acordás del accidente? -Fue todo muy rápido. Me amarga un poco pensar en eso. Fue una pena todo lo que pasó. Pero no me doy por vencido.
Fuente: Olé