El pivote habló del triunfo sobre Peñarol, de la irregularidad del equipo en el torneo, de los errores cometidos y de lo que se viene, y se mostró disconforme con sus minutos en el equipo.
Recién había terminado el partido con la gran victoria de Quimsa sobre Peñarol y Román González, con 22 puntos, era palabra casi obligada para hablar del triunfo y del momento del equipo.
– Me imagino que estos son los partidos que invitan a recuperar la confianza.
Sí, creo que hoy Quimsa en ofensiva hizo un partido casi perfecto, con varios jugadores que pasaron los 10 puntos, ante el multicampeón del año pasado. Hicimos un gran juego. Lo importante es tratar de seguir con este paso. Ahora tenemos un cuadrangular muy duro, pero que no es imposible, y tenemos que tener fe.
-¿Le encontraste una explicación a la irregularidad del año?
Mmm, sí…no…creo que la irregularidad de Quimsa se basa en la mala elección de los extranjeros, por la no contundencia del cuerpo técnico y por el bajo nivel de los nacionales, entre los cuales me incluyo. Nada pudo ensamblarse como el año pasado desde un principio y ahora al final nos vamos acomodando. Lo importante es que Quimsa está encontrando un rumbo y que ha conseguido una ficha muy importante como Diego Cavaco. Tenemos un americano garantido y muy reconocido en la Liga como Dionisio, que nos da por ahí en este bajón una ayuda anímica y de juego muy importante.
-¿Y qué tiene que pasar para vos de ahora en más para que esto se mantenga?
Tenemos que seguir jugando de esta forma, tratar de tolerar lo intolerante, de ser los jugadores más tolerantes, el cuerpo técnico más tolerante, tratar de sobrellevar este momento, de mantener este ritmo de juego y estar todos tranquilos. Pensar que estamos en la recta final y buscar meternos entre los 8, o meternos entre los cuatro, cosa que va a ser muy difícil, pero llegar lo más afianzados posibles al final de la Liga con un posible cruce de octavos de local.
-¿Se puede decir que una de las principales causas de lo que les pasó fue la falta de tranquilidad?
Sí, la falta de tranquilidad…en la Liga no se arma un equipo para salir campeón. Se arman tres o cuatro, o cinco, y no todos tienen el pie derecho como Quimsa a comienzos del año pasado o Peñarol a lo largo de toda la temporada. La corta tolerancia y el poco entender de algunas cosas provoca que el equipo decaiga y decaiga y los jugadores cuando están en un bajo nivel cualquier cosa que se les dice están muy susceptibles. Ahora estamos en alza, con otra cara, más allá del partido que se perdió contra Argentino. Venimos haciendo grandes juegos y creo que el punto más importante de equipo se va a ver a partir del cuadrangular que empieza el viernes. Ahí se va a ver para qué está Quimsa, con rivales importantes como el de Brasil, el de México, y ni hablar Regatas Corrientes como local.
– Te digo esto con honestidad. A principios de temporada, cuando se armó Quimsa, uno veía de afuera que era un gran conjunto de individualidades, pero que era muy difícil de acoplar.
Sí, cuando uno arma un equipo de estas características, uno tiene que tener en cuenta que a un equipo con tantas figuras, de tanto caché económico hay que dirigirlo de una forma que se pueda corregir y donde cada jugador tenga un rol, su puesto en el cambio de juego. La dirigencia pensó que Marcelo (Richotti) no lo podía lograr y optó por volver a traerlo al Negro (Romano). Yo sinceramente creo que en la Liga hay tres técnicos para dirigir a un equipo de esta potencia, sin desmerecer a los demás. Que tengan el carácter suficiente para llevar a jugadores como los nuestros a hacerlo funcionar. El año pasado, a principios de temporada habíamos ensamblado un gran equipo con el Negro y este año no se pudo.
-Cuando vos decís tres técnicos…
Todos los conocemos a los tres técnicos. No voy a nombrarlos porque me parece una falta de respeto al cuerpo técnico que yo tengo al lado. Lo que te puedo decir es que, fuera de los tres técnicos que pueden manejar a un equipo, el Negro es el más indicado para agarrar un fierro caliente como es este.
-¿La Liga de las Américas cómo va a influir en ustedes?
Creo que nos va a dar el toque final. Saber si estamos para ser el Comodoro de hace cinco años atrás, que arrancó 12º y terminó campeón de la Liga, o para estar en mitad de tabla e intentar dar una sorpresa. Creo que a este equipo le falta toparse con grandes rivales. Estamos ante esa posibilidad, en un momento justo, no hay lesiones, con hambre de juego, venimos de ganarle al último campeón de la Liga…creo que mejor propuesta para levantar el nivel no hay.
-¿Considerás que vas a tener un rol especial en esa situación?
Uno trata de tener un rol especial durante todo el año, el tema es que para tener un rol especial tiene que estar adentro del campo de juego. Y ahora a mí me toca acostumbrarme a tener este nuevo rol de ser el juvenil más caro de la Liga.
Fuente: Básquet Plus