Messi demostró otra vez que es el mejor de todos. Le ganó el duelo a Cristiano Ronaldo, metió una asistencia genial en el 1-0 de Di María y puso el 2-1 en el último minuto, de penal. Ahora, falta que lo acompañen mejor…
La fauna del fútbol ya tiene dueño. No necesita rugir demasiado, no le gusta cambiar de hábitat, se va mimetizando con el entorno. Es argentino. Pero, por ahora, la Argentina hace abuso más que uso. Lejos está el equipo del Checho (en formación, es cierto) de aproximarse al Barcelona, tal cual pregona el DT. Habrá que debatir, primero, si el espejo para mirarse debe ser tan exigente o ir buscando pequeños pero superadores pasos. El rey Leo le hace acordar a la Argentina que tiene trabajo. Lo positivo es que al mismo tiempo que lo hace, apila a media docena de rivales, mete un pase de gol o inventa cualquier otra jugada individual que desarma el molde. Y deja expuesto al equipo.
Sólo Messi.
El gataflorismo argentino es titular indiscutido en el fútbol. Si antes se esperaba a Messi, ahora se espera al equipo. No faltarán los infelices que se nieguen a relajarse para disfrutar el presente y exijan a futuro o reprochen el pasado. Cabezazo que sale pegado al palo; pase punzante a Cambiasso que termina atorando el arquero; enorme jugada en diagonal con otra invitación al gol que termina en el 1-0 de Di María; tiro libre al ángulo que mandan al córner; enganches, gambetas, arranques vertiginosos que continúan con un freno físicamente anormal. Paredes con Pastore, a quien le mete un centro a la cabeza y explota el travesaño; gol de penal para el 2-1 y para quedarse con la foto final. Otra vez. Batista logró no encasillarlo. No es nueve, no es enganche, no es puntero derecho. Es todo eso, según lo que pida el momento del partido. Por algo es el goleador de la Liga española (junto con Ronaldo), tiene más goles que partidos y, a su vez, es el máximo asistidor. En esta fauna, sabiendo que hay miles de agazapados que irán en busca de su yugular cuando lo vean un poco caído, Leo ya demostró que es el rey.
¿Qué falta? Aclarar los tantos. Batista coquetea con la Copa América y el Mundial. Hasta ahora, con la bendición de los resultados: goleada ante España (dicen que todavía era interino), triunfo agónico ante Brasil con otra perla final de Messi y la victoria de ayer ante un buen equipo portugués que pudo haberse llevado el 2-1 en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. ¿A dónde apunta Checho? Barcelona parece estar muy lejos, la Copa América asoma como un caramelito para endulzar a futuro. ¿Es Zanetti o Rojo? Con las consecuencias que implica probar o apostar a lo seguro, con chances de seguir tropezando con las mismas piedras. Messi brinda el diagnóstico completo.
Con sus genialidades aclara que es el mejor de todos (no tiene sentido el juego mediático con Cristiano) y a la vez deja expuesto al equipo y le recuerda al DT que tiene trabajo.
Fuente: La Razón