Hauche y sus dos caras. En una definió pésimo y al bulto. En la segunda, golazo para liquidar el partido.Dos instantáneas parecidas, pero con distinto final. La primera, foto para el martirio de Gabriel Hauche, lo encuentra cara a cara con Nicolás Cambiasso y una definición al bulto, apurada, tras gran asistencia de Giovanni Moreno. Decepcionante. La segunda, con los mismos protagonistas, también lo tiene a Hauche en el centro de la escena, pero el desenlace es diametralmente opuesto. Exquisita definición luego de una peinada milimétrica de Gio, gambeta extraña y desconcertante en una baldosa (con la cara externa del pie derecho) frente a Soto, más colocación contra el caño derecho de Cambiasso. Felicidad, locura del pueblo racinguista. Apenas 11 minutos separan a una postal de otra, entre los 17 y los 28 del segundo tiempo. “Miguel (Russo) siempre nos dice que una vamos a tener. Bueno, yo ya había desperdiciado una chance clara. Pero por suerte tuve revancha. Esta vez el palo jugó a favor, la pelota podía haber rebotado y salido”, se descargó Hauche.
El ex Argentinos arrancó el 2011 con el pie tan caliente como el año pasado. Goleador de la Academia en el Apertura, con seis festejos, Hauche es pieza clave para Miguel Russo. Supo ganarse la titularidad tras el flojo desempeño de Claudio Bieler y no salió más. De hecho, cuando el colombiano Teófilo Gutiérrez esté listo para jugar, su lugar es intocable. Seguramente saldrá Pablo Lugüercio. Ayer, sin mucho alimento, el punta entregó despliegue y generosidad para abrir la cancha y ofrecer descargas con sus diagonales. “Es una cancha muy difícil y All Boys tiene muy buenos jugadores. Fue un partido muy difícil, pero por suerte pudimos conseguir una victoria. Hubo un gran trabajo de la defensa”, destacó.
Fuente: Olé