Chispazos con Brasil por el proteccionismo argentino
El canciller del vecino país pidió a Cristina «resolver» los obstáculos en el comercio bilateral. Empresarios argentinos respaldaron la medida para «salvaguardar» la industria nacional.
Empresarios argentinos salieron hoy a responder al canciller brasileño Luiz Alberto Figueiredo, quien insistió en la necesidad de que la Argentina suavice sus restricciones a las importaciones, y resaltaron la importancia de «salvaguardar» la industria nacional.
Así lo expresaron el presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica del país (CAMIMA), Pablo Reale, y el vicepresidente octavo de la Unión Industrial Argentina (UIA), el empresario gráfico Juan Carlos Sacco.
«Brasil no es un país que pueda discutir mucho del tema, porque bastantes trabas nos ponen a nosotros», enfatizó Sacco, en declaraciones a Noticias Argentinas.
Sacco se expresó en estos términos después de que el nuevo canciller brasileño, Figueiredo, en su primera visita oficial al país, pidiera a la presidenta Cristina Kirchner «atender» y «resolver» los obstáculos del comercio bilateral, durante una reunión en la quinta de Olivos.
El también vicepresidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (FAIGA) instó, además, a los gobiernos de ambos países a «ponerse de acuerdo» sobre qué productos deberían quedar exentos de cupos y restricciones para facilitar el flujo comercial entre ambas naciones.
«Nos puede ser que ellos un día nos paran una cosa en la frontera y nosotros al otro día les paramos otras. Tendría que haber un consenso entre ambas partes para facilitar un tráfico normal de determinados productos», agregó.
Reale, por su parte, destacó la importancia de que el gobierno nacional defienda la industria nacional, administrando el comercio exterior, pese a las presiones que pueda recibir de parte de su principal socio en el Mercosur.
«Yo creo que la Argentina no puede renunciar a administrar el comercio exterior, porque lo hace todo el mundo y se debe hacer en función de preservar la industria nacional», sostuvo Reale.
El presidente de CAMIMA dijo que si bien sería posible alcanzar un «punto de equilibrio» entre ambas naciones, tomando incluso en consideración intereses brasileños y no tanto argentinos, el país «no tiene que abandonar la defensa de la industria local».
«Esto no quiere decir no importar nada, sino que la importación tiene que hacerse salvaguardando el desarrollo de la industria nacional», subrayó.
En la noche del jueves, Kirchner recibió en la Quinta Presidencial de Olivos a Figueiredo, quien asumió sus funciones el pasado 28 de agosto en reemplazo de Antonio Patriota y realizó su primera visita oficial al país.
Según trascendió, en su encuentro con Cristina, el diplomático elogió la expansión del comercio bilateral, que se quintuplicó desde 2002 para alcanzar los 34.500 millones de dólares el año pasado.
De todos modos, el canciller dijo que el sistema argentino de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), que autoriza el ingreso de productos e insumos desde el extranjero, tiene un impacto negativo en la comunidad empresarial y en la opinión pública brasileñas.
En el vecino país, consideran que ese procedimiento entorpeció el flujo de mercaderías a la Argentina con el objetivo de preservar el superávit comercial doméstico.
Durante el encuentro también estuvieron el embajador de Brasil en Argentina, Everton Vieira Vargas, y acompañando a Cristina, el canciller Héctor Timerman.
También asistió a la reunión el embajador de Argentina en elpaís vecino, Luis María Kreckler.
mdzol.com