Dejo en manos del Ud., honorable Lector de SEPRIN, el análisis sobre la Corrupción en la Institución Policial y su enquistamiento, que me hiciera llegar a mi correo electrónico, el Comisario. Insectorp. (R.A.) Policia Pcia. Bs. As. y Procurador Judicial Juan Carlos Pastorini.
Simplemente me tomo el permiso de agregar un comentario al respecto: Mas allá de coincidir en gran parte con la opinión vertida del Comisario Pastorini en el escrito que dejo a continuación, considero que la destrucción de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad, son la consecuencia de un plan macabro que comenzó con la Guerra de Maslvinas.
Este proceso de Desmalvinización que sufrió nuestro país, fue el puntapié inicial de lo que vino después, es decir; del deterioro y desarme o desmantelamiento y destrucción de las Fuerzas. Primero era necesario sacar «El Servicio Militar Obligatorio« que había sido creado en el año 1901. Con el famoso caso «Carrasco», se logró el objetivo. Se condenó así al Subteniente Ignacio Canevaro a quince años de prisión, a los Soldados Cristian Suárez y Victor Salazar a diez años de prisión, y al Sargento Carlos Sánchez, a quien le dieron tres años por encubrimiento. Más adelante vendría el Juicio para los Jefes que encubrieron el caso. Los jóvenes de Argentina ya no harían el servicio militar obligatorio y verían con cierto malestar y desagrado al Ejército Argentino. No voy a hacer apologia del Servicio Militar Obligatorio, pero si destacar o subrayar, que el mismo, le daba disciplina, orden, instrucción, a los jóvenes; y muchas veces sirvió para educarlos (Ya que muchos conscriptos que venían de zonas muy carenciadas de nuestro país no sabían higienizarse), además de ser un gran aporte en materia Estadística; por ejemplo en enfermedades. Si bien estos últimos puntos no eran parte de su función específica, contribuían mucho y aportaban a la Sociedad.
Finalmente este servicio por Decreto de Carlos Saúl Menem, quien entonces era el presidente de la Nación, por el año 1994, se deja sin efecto.
Este sería el salto del trampolín para comenzar a desarticular las Fuerzas Armadas y de Seguridad. La Armada por ejemplo, no puede defender la soberanía nacional en la milla 201. Los patrullajes no alcanzan para cubrir el amplio sector de mar. Pocos buques son custodios de nuestra riqueza, y es de público conocimiento por ello solo hago mención del tema, lo que sucede en materia pesquera. Dejando de lado, la probabilidad de que entren buques con tráfico de armas o de drogas, con la posibilidad de penetración en nuestro territorio, a alta escala,ya que casi no tenemos control alguno y cualquier buque llega a burlar nuestra DEFENSA NACIONAL.
En Fuerza Aérea ocurre lo mismo, menos del 20% de la flota de combate está en condiciones operativas. Con inexistencia de recursos materiales, como denominador común para todas, y bajo Presupuesto. La desmantelación del Proyecto Misilístico Argentino Cóndor. La Dirección General de Desarrollos Espaciales fue el organismo dependiente de la Fuerza Aérea Argentina que tuvo a su cargo el desarrollo del Proyecto Cóndor.
Detalles y datos técnicos del Cóndor I:
Longitud aproximada: 8 metros.-
Diámetro máximo del fuselaje: 0,80 metros
Etapas: Una.-
Combustible: sólido, realizado en «composites», empleando aluminio como combustible, óxido de hierro como acelerador de combustión, perclorato de amonio como oxidante, y HTPB (Hidroxil Terminated Poly Butadiene) como «binder», es decir como una unión de todo lo anterior, siendo a la vez combustible.- Esta formulación también incluía pequeños porcentajes de negro de humo como opacificante óptico y otros compuestos usados como emulsionantes, plastificantes de la mezcla, desgasificadores, etc.- Este combustible es muy similar al utilizado en los boosters Thiokol del Space Shuttle y se fabricaba en la planta de Falda del Carmen.
Poseía una tobera fija, confeccionada en materiales compuestos (probablemente resina epoxy-trioxido de molibdeno, ver fotografía de más abajo).-
Ojiva confeccionada en resina epoxy.-
Sistema de dirección: inercial-aerodinamico, por medio de aletas; esto significa que este cohete sólo realizaba un vuelo estable en forma vertical o dependiente del angulo de lanzamiento.-
No poseía ningún sistema inteligente de guiado.
El Cóndor I estaba destinado fundamentalmente al desarrollo de un motor cohete, y utilizar eventualmente este cohete para investigaciones atmosféricas, con un apogeo de 300 km y una carga de pago de alrededor de 400-500 kg.
Los primeros ensayos estáticos del motor se realizaron -aparentemente- a mediados de 1983, y se tenía planeado lanzar el primer Condor I hacia fines de 1985, cosa que nunca ocurrio.-

Misil «Condor I» en Córdoba, Argentina, con ojiva cónica recubierta en aluminio y fibra de vidrio. Ver la persona de pie al fondo, casi detrás del misil, para dar una idea de su enorme tamaño. En la punta de la ojiva se nota la falta de la punta de acero inoxidable que se utiliza como sumidero de calor por efecto de rozamiento cinemático.
En 2007, de los 230 pilotos que tenía la Fuerza Aérea Argentina al comenzar el año, 55 ya solicitaron el retiro por falta de estímulo profesional debido a la carencia de medios para trabajar, es decir, aviones en condiciones.
Tras un accidente de un avión, la Ministro Garré no tuvo mejor idea que sacar de circulación a los Mirage, sin reemplazar a otro tipo de avión para su tarea. Desde el año 2006 a principios de 2008 hubo 4 accidentes aéreos. No quedan aviones, y tampoco pilotos. (FUENTE: http://cbadespierta.blogspot.com).

Y así podríamos continuar…..
Podemos concluir que en Materia de Defensa Nacional, Seguridad Nacional, frente a la probabilidad de un Conflicto Bélico la ARGENTINA ESTA INDEFENSA.
En el orden interno, en materia de Seguridad interna y en lo que respecta a las Fuerzas de Seguridad, con el análisis de Pastorini que sigue a continuación, Ud. saque sus propias conclusiones.
Argentina debe y tiene que desarrollar Políticas de Estado que sean atinentes a la situación actual y a la realidad mundial. Argentina y debe y tiene que tener un modelo de Proyacto Nacional, es un deber que tiene el Estado y un derecho que tenemos todos los Argentinos; para reconstruir la NACION!!
Por Dios y por la Patria, bajo la intercesión de Nuesrta Madre María.
Jackeline L. LUISI!!
Corrupción, enquistamiento en la fuerza:
En este capítulo tendríamos que aclarar que si bien el razonamiento y en un pensamiento rápido interpretamos que el personal policial debe ser puro, inmaculado para integrar la fuerza, pero no es así, la policía se nutre con personas comunes, que por diferentes motivos les interesa ingresar a la función policial, ese hombre ya viene con una vivencia, trae los vicios y las virtudes de toda sociedad, por lo que es imperfecto, ello hay que trabajarlo durante su entrenamiento y adiestramiento, previo realizar una eficiente selección. En estos momentos la policía de la Provincia de Buenos Aires no cuenta con un eficiente sistema de selección y capacitación del personal policial, no hay mecanismos correctos de control de desempeño y legalidad, falto de sistema y procedimientos de conducción institucional, ni condiciones de trabajo adecuados a la labor que desarrollan, todo ello brinda una oportunidad de corrupción cierta.-
Definiremos a corrupción como acción y efecto de corromper o corromperse , alterar o trastocar la forma de alguna cosa en general y especialmente se debería considerar corrupción policial como el uso inadecuado de la autoridad por parte de un policía de manera de producir un beneficio pecuniario, de estatus, influencias, prestigio o apoyo futuro para el u otra persona.-
En otros tiempos la corrupción policial era percibida como una acción individual, contrario a lo que es en la actualidad ya que hoy es una practica institucional ampliamente difundida y legitimada que tiene lugar y es desarrollada en un marco y con un dispositivo corruptivo articulado en función de un sistema de recaudación ilegal de fondos provenientes de actividades irregulares reguladas por la propia institución policial o grupos integrantes.-
A esta altura amerita ampliar el primer párrafo mencionando que entrando en la psiquis humana podremos hacer una correlación que no es lo general pero es mas fácil que un niño indigente y marginalizado se convierta en un “Pibe Chorro” mas tarde posiblemente un ladrón profesional, en contraposición de cómo un policía honesto se transforme con el tiempo dentro de la fuerza en un abusador, violento o corrupto. Es decir que la corrupción es un comportamiento esperable y en algunos casos congénito y no una práctica extendida, resultado del deterioro institucional y de la precarización laboral y de la ausencia de conducción política, suponer que es un acto individual es el error, no se observan tanto los matices y diversidades de la cuestión así como las condiciones estructurales que favorecen su reproducción como práctica o dispositivo institucional.-
La corrupción es un problema enquistado en la fuerza favorecido por un conjunto de condiciones institucionales reproducidas ampliamente en el tiempo, derivado del tipo de estructura del mando, de organización y despliegue en lo que se refiere al desarrollo de las acciones y operaciones policiales preventivas o investigativas, así como la significativa insuficiencia de los fondos asignados a los policías y del deterioro de la profesión policial resultante de la paupérrima condiciones laborales y de la falta de medios de trabajo adecuados, de la ausencia de capacitación profesional, de la desmejora notoria del salario y de las condiciones de vida familiar del policía.-
También el grado de injerencia o manipulación política de la institución policial, conformando redes de conducción extraoficiales y subterráneas sobre ciertos sectores policiales por parte de estos, incluso sin mando directo sobre los mismos, que incide informalmente, con un buen grado de efectividad sobre los ascensos, pases, destinos y ocupaciones de los cargos o funciones policiales, y hasta se pergeñan algunos lineamientos y directivas en materia de seguridad, esto implica en algunos casos que jefes o cuadros policiales corruptos que modulan y amparan ciertas redes delictivas mediante las cuales se articulan fondos ilegales, sean protegidos o encubrirlos.-
El acceso a cargos de dirección y administración superior en la institución policial otorga derecho a percibir , obtener o detentar una suma abultada de fondos y el usufructo de una serie de influencias y prebendas institucionales, políticas , sociales y económicas que convierte a los jefes y jefes superiores en una suerte de nobleza de Estado aceptado. Agregando a ello que en parte el sistema anticorrupción está en mano del comisariato y cúpula policial y a su instrumentación como instancia de control de dicha actividad antijurídica determina que ni la cúpula ni los miembros activos del sistema corruptivo de la institución sean nunca objetivo de investigación interna, sumado a la ausencia de mecanismos o sistemas de defensa de los derechos del policía mediante un defensor -ombusman- o promotor de sus derechos dentro de la institución , ni son cotejados por los organismos de derechos humanos o por sectores abocados a la tutela y protección de los intereses sectoriales, laborales o profesionales.-
La insuficiencia presupuestaria para afrontar la totalidad de los gastos para la infraestructura y el correcto funcionamiento de la institución produce la aceptación activa o pasiva de las autoridades gubernamentales y del grueso de la clase política que dicha insuficiencia sea saneada mediante el montaje de un sistema de recaudación ilegal de fondos provenientes de actividades irregulares o ilícitas protegidas , reguladas o permitidas por la propia institución.-
Comportamiento de los trabajadores de la gorra:
Partiendo que la corrupción policial constituye una rutina valida y organizada para el conjunto de la institución policial como una acción típica, esperable y habitual, aun para aquellos policías que la rechazan y repudian existen diferentes actitudes ante ellos, algunos que la conocen y la recusan sin miramiento, pero en general la toleran, se acostumbran a ella y hasta la justifican sin practicarla y pese a impugnarla.-
Otros, la consideran una acción deleznable pero se allanan a su desarrollo y hasta intervienen, mas o menos activamente en su reproducción, encontrándose entre ellos un significativo número que no tolera ningún tipo de negociación o permisión con delincuentes, pero sí admiten otras formas de corrupción basadas en el uso de la destrezas, los contactos o los instrumentos dados u obtenidos en la institución a los fines de conseguir un beneficio personal mediante el desarrollo con los recursos estatales, de una actividad de carácter privado como por ejemplo servicio de seguridad privada, las labores de inteligencia comercial o empresarial, el recupero de cosas robadas, la custodia de personas o establecimientos, etc.-
Si bien existe una tercera posición que está totalmente en desacuerdo con este sistema negándose a intervenir en el mismo, pero ante la imposibilidad de cambiarlo, ya sea por el cargo que ocupan o por la falta de receptor de sus denuncias o necesidades, permanecen al margen, realizando lo mínimo necesario requerido en su función, resultando un espectador pasivo de los hechos, pero en definitiva no aporta ni puede aportar soluciones, encontrándose en algunos casos superado y desmoralizado por la situación.-
Un grupo activo pero reducido de policías son delincuentes que protegen actividades o grupos criminales haciendo uso de sus facultades y recursos de poder propios o cometen directamente delitos en función de una ganancia material o monetaria.-
En resumida cuenta hay dos tipos de corrupción institucional, la cupular, que es alentada o con conocimiento dejada al arbitrio de la misma por estamentos políticos, llevada a cabo por los estratos superiores de la policía responsables de la administración general y la ejecución presupuestaria de la misma, en ella están comprendidos los cohechos y malversaciones de fondos públicos hasta diferentes modalidades de sobornos, dádivas o compensaciones, e incluso derivadas de actores o empresas vinculadas a la labor policial, e incluso retornos de proveedores del estado. Por otro lado delitos basados en el control, la complicidad o la protección de ciertas actividades delictivas rentables y cuya expansión tiene a dicha regulación como condición estructural necesaria e indispensable.- La primera es una corrupción de arriba y la segunda del medio y de abajo.-
Para la existencia y magnificación de la corrupción existen dos posibilidades, por un lado la disposición individual del policía a intervenir en el sistema corruptivo o en alguna actividad específica en el mismo y por el otro lado las funciones o cargos que el policía desempeña u ocupa dentro de la organización y que le agrega un valor relativo que resulta clave para garantizar la reproducción de la práctica corruptiva.-
Cuando esta actividad se convierte en práctica, determinadas funciones o cargos son desempeñados u ocupados por aquellos uniformados que han demostrado tener una disposición activa en la reproducción del sistema, la cúpula policial con anuencia de los gobernanes la que articula y conduce el sistema y para ello es fundamental concentrar monopólicamente la facultad de designación del personal en los diferentes destinos, juntamente con la facultad de decidir esos ascensos jerárquicos del mismo, constituyendo un sofisticado dispositivo organizacional detalladamente pergeñado por esos superiores cuyo dinamismo y efectividad resulta del grado de control que esa cúpula posee sobre el resto de la organización y desde allí , de la “Calle” y constituye un elemento determinante del éxito del sistema corruptivo.-
Conclusiones:
Subyace en este ensayo la afirmación implícita de que los sectores que más requieren de las políticas sociales –por definición, aquellos con menores recursos materiales- son los responsables de la situación de inseguridad y violencia de las sociedades actuales. Es así como partiendo de definiciones relativamente claras y explícitas sobre el fenómeno del “delito” sobre el cual se quiere intervenir, operan otras definiciones, quizás más ocultas y veladas, sobre la figura del sujeto “delincuente” que se está considerando.
El problema de la “inseguridad”, plantea como foco principal de sus intervenciones los “delitos callejeros o predatorios”, en segundo los delitos de “cuello blanco”, que permiten la producción y reproducción de la llamada economía ilegal y por último la disminución de la sensación de inseguridad con una mayor relación Policía- Ciudadano- Estado para construir nuevas relaciones de confianza recíproca entre las instituciones policiales y fuerzas de seguridad y los actores no gubernamentales. .
Para que una política de seguridad ciudadana surja de un esfuerzo de coproducción y sea efectiva y adecuadamente coordinada, ésta requiere de una institución central de Estado que asuma la responsabilidad de definir, sobre la base de diagnósticos y evaluaciones precisas y de acuerdos políticos, sus lineamientos principales.
Esta necesidad es más relevante en un Estado altamente centralizado, donde actualmente los diversos aspectos de esta política ( prevención social, control, etc.) están tratados en forma sectorial y poco articulada. Tampoco existe en Argentina una práctica descentralizada en el nivel municipal suficientemente consolidada que permita que los gobiernos locales pudieran asumir en forma autónoma políticas de seguridad coordinadas.
El rol de esta institución es definir un marco general de políticas de seguridad ciudadana (es decir, prevención y control) y un conjunto de medidas de carácter sectorial claves y articular con los sectores involucrados en cada nivel territorial las modalidades de implementación y los recursos necesarios. El rol de esta institución es también coordinar la implementación de estas políticas y evaluar sus resultados.
Esta institución debe ser proactiva, es decir, tomar la iniciativa en instancias colectivas interministeriales o a través de acuerdos bilaterales y no sólo reactiva a las propuestas sectoriales autónomas.
Para lo anterior, la institución que sea responsable de esta política debe tener poder vinculante con los otros sectores, es decir, debe tener la suficientes capacidad político-administrativa para dar cumplimiento a las acciones que impone la implementación de esta política, entre ellas tener acceso a la información sobre la delincuencia, la violencia y el temor generada por las instituciones involucradas, así como sobre sus acciones y resultados.
Por último, cabe señalar que la política de seguridad conlleva un proceso de fortalecimiento de las instituciones involucradas en el sistema y debe dar cuenta de su gradual adaptación a los nuevos desafíos que esta política implica, para ello debe estar bien remunerada, contar con herramientas legales adecuadas, elementos logísticos y tecnológicos de última generación, para su función, con ello ayudaría en la autofinanciación encarada por los titulares de las seccionales para mantener la misma ediliciamente y en la fax logística y para mantenerse en el puesto ante exigencias políoticas.-
Envíado por: Comisario. Insectorp. (R.A.) Policia Pcia. Bs. As. y Procurador Judicial Juan Carlos Pastorini.
Especial para SEPRIN