BUENOS AIRES.- Los empresarios esperan que los sindicatos les hagan pedidos de aumentos salariales de un 28% en promedio, según revela una encuesta realizada por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL). «Un año atrás, un sondeo similar había arrojado (para 2010) un aumento salarial previsto de un 16%», indica el informe.
La encuesta de SEL, una consultora que dirige el sociólogo Ernesto Kritz, se llevó a cabo a fines de diciembre y da como resultado que la mayoría de las empresas tienen presupuestados aumentos de entre un 24% y un 25% para 2010.
El reporte recuerda que la ronda de negociación se activará al final del primer trimestre pero considera significativo que antes de empezar a discutir con sindicatos las empresas esperan reclamos más altos de lo que ya tienen previsto.
En tal sentido, el informe de SEL advierte que la mitad de las compañías considera que no cubrirán las demandas de los sindicatos.
«También en promedio las empresas estiman que la negociación salarial cerrará en un 26,5%, es decir más de dos puntos por encima del incremento previsto en el presupuesto», agrega el reporte.
Así, concluye el informe, tal situación se debe a que las empresas ya prevén un escenario inflacionario en peores condiciones que el que habían previsto hace un mes, cuando se llevó a cabo el relevamiento.
Mientras tanto, a pocas semanas de comenzar las discusiones paritarias, los gremios enrolados en la CGT Azul y Blanca -la que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo- y de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), anticiparon que sus pretensiones de aumentos salariales para este año oscilan entre un 30% y un 35%.
La CGT disidente anticipó que hoy mismo reclamará al Gobierno nacional un aumento salarial de un 35% para los trabajadores activos para este año y un sueldo mínimo de $ 2.300 para todos los jubilados. El barrionuevismo adelanto además que reclamará la inmediata restitución de $ 3.500 millones de los aportes de las obras sociales sindicales que retiene el Gobierno.
A su vez, el líder de la CTA, Pablo Micheli, dijo que bajo ningún concepto los aumentos de sueldos de este año tienen que ser inferiores a un 30%, basado en lo que dicen los economistas respecto del costo inflacionario del 2010.
En forma paralela, Micheli le reclamó también al Gobierno una urgente convocatoria al Consejo del Salario. Igualmente el estatal pidió la efectivización del 82% móvil para el pago de haberes para los jubilados y pensionados y su actualización como lo disponga el Consejo del salario.
Barrionuevo aseguró que el 35% de aumento que reclama su sector no es antojadizo sino que refleja el verdadero aumento de precios de los productos básicos alimentarios en las góndolas de los supermercados. El gastronómico explicó que cuando la esposa de un trabajador va al supermercado se encuentra con que los productos de la canasta básica de alimentos subieron de precio entre un 30% y un 40%.
Por eso, dijo que bajo ningún punto de vista el trabajador puede seguir perdiendo el poder adquisitivo de sus salarios.
Al llegar a este punto Barrionuevo criticó sin nombrarlo al jefe de la CGT kirchnerista, Hugo Moyano. «Otros dirigentes, por obsecuencia y porque el Estado les paga el sueldo, no se animan a decirles la verdad a los trabajadores. Esos compañeros en 2010 le hicieron perder a los trabajadores un 10% del poder adquisitivo de su sueldos y este año no vamos a permitir que les hagan perder otro 5%», afirmó. «La mayoría de los gremios discutimos salarios cara a cara con los empresarios, mientras otros tienen como patrón a un ministro del Gobierno nacional», aseveró Barrionuevo, en referencia al ministro de planificación Federal, Julio de Vido.
Fuente: DyN-NA