Audaz golpe comando a un banco

Antes, los ladrones montaron un operativo para distraer a la policía. Se llevaron más de un millón de pesos. En una acción sacada de una película policial, al menos ocho delincuentes armados asaltaron ayer una sucursal del Banco Galicia en el microcentro porteño, al que ingresaron tras forzar la puerta principal, robarle el arma al policía de custodia y llevarse más de un millón de pesos.

Fuentes policiales investigan si la banda, previo al robo, montó un operativo de distracción en las inmediaciones con el incendio de un auto, la explosión de una bomba “molotov” en un cajero automático y la amenaza de bomba en un local de comidas rápidas. “Resulta demasiado para ser casualidad”, dijeron.

Todo comenzó cerca de las 17.15, cuando sonó la alarma de la sucursal del Banco Galicia de avenida Roque Sáenz Peña 865, a dos cuadras del Obelisco.

Ante esa situación, efectivos de la comisaría 3ra.de fueron hasta el lugar donde empleados del banco denunciaron que momentos antes había ocurrido un golpe comando en la sucursal.

Diego Videla, vocero del banco, contó que fueron ocho delincuentes armados, a “cara descubierta y con anteojos negros”, que ingresaron a la entidad en momentos en que ésta estaba cerrada al público.

Los asaltantes accedieron primero al sector del cajero automático, que se conecta con el resto del banco con una pared de blindex. Esa estructura tiene una puerta que los delincuentes forzaron con una ganzúa y en una rápida maniobra ingresaron al hall principal de la sucursal.

Una vez allí, los ladrones redujeron al policía que estaba de custodia y le sustrajeron su pistola reglamentaria, tras lo cual se dirigieron al primer piso.

Según las fuentes, en ese sector los ladrones utilizaron un ariete para violentar una puerta que da al lugar exacto donde está el tesoro del banco.

Videla dijo que allí se “guarda parte de lo recaudado durante el día” y que los delincuentes se llevaron “una suma bastante importante” que estimó arriba de un millón de pesos, “que es lo que queda en el banco en una noche hasta que es retirado por un blindado” al día siguiente.

Un transeúnte que presenció la huida de los delincuentes contó que para escapar, los delincuentes cortaron un tramo de la avenida Roque Sáenz Peña hacia Maipú con unos “conos” para liberar el tránsito y fugar más rápido.

Los investigadores creen que la banda realizó varias acciones de distracción previo al robo con el objetivo de desviar la atención policial. Primero fue el incendio de un Volkswagen Gol en 9 de Julio y Tucumán poco antes de las 17. Sobre esa hora también se produjo una amenaza de bomba en un Mc Donalds de avenida Córdoba y Uruguay, y minutos después fue detonado un artefacto explosivo en un cajero automático del Banco Superville, en Montevideo y Lavalle.

Fuente: La Razón