No pierde las mañas

Guillermo metió un gol y asistió a Pacheco para el suyo en la práctica que los titulares ganaron 4-2. ¿Viejo, yo?No vengo a jugar, vengo a poner la cara”, le dijo Guillermo Barros Schelotto a Olé el día que confirmó su vuelta a Gimnasia. Con 37 años (cumplirá 38 en mayo) lógicamente, no quería (ni quiere) generar falsas expectativas.

Pero lo cierto es que en la práctica de ayer, en donde los titulares le ganaron 4-2 a un combinado de juveniles, el Mellizo jugó como para ilusionar a más de uno. Metió un gol, picando la pelota sobre el arquero, asistió a Germán Pacheco en su gol y le cedió una chance a Juan Neira, su compañero en la creación, que terminó la jugada con un tiro en el travesaño.

Lejos de mostrarse falto de ritmo, Guillermo estuvo movedizo, participativo y en un buen nivel. Se paró delante de los volantes y no como en sus épocas de punta, abierto por la derecha. La idea de Angel Cappa, es pisar el área con toques y por eso juntó al Mellizo con Neira.

Fueron 50 minutos de fútbol, en donde en general, el equipo tuvo un rendimiento acorde a las ideas del entrenador. Pequeñas sociedades que dieron sus frutos en el arco de enfrente y que, de a poco, se van ensamblando.

El Maestrico González, otro de los refuerzos, también causó una buena impresión. Convirtió dos goles y demostró que si bien aún no está en su mejor forma física, en lo futbolístico está en condiciones de entregar interesantes actuaciones. Y la última cara nueva, Boris Rieloff, el lateral derecho, jugó para los titulares, en la que fue su presentación y cumplió un buen papel.

Pero más allá del rendimiento colectivo, que terminaron sacando un muy bien diez felicitado, las miradas fueron todas para él. Guillermo completó la primera práctica formal junto a los titulares y no decepcionó. Volvió al club de sus amores a poner la cara, sí. Pero en el entrenamiento de ayer dejó en claro que también está para jugar.

Fuente: Olé