El desafío N°1 que tendrá Julio César Falcioni es salir campeón. Pero el entrenador también deberá atender otra cuestión que, de resolverla con éxito, servirá para lograr el objetivo por el cual será contratado.
Con perfil de duro, Pelusa tendrá que lidiar con un vestuario difícil que en el 2010 fue noticia por varios actos de indisciplina. Será clave la mano y autoridad del DT para evitar episodios similares. Más que una interna, el problema fueron actitudes individuales que terminaron afectando la imagen grupal. Aquí, un compendio: Palermo ojo.
Fue tapa de todos los diarios. Con el partido 1-2 ante Chacarita, y faltando 18 minutos, Alves sacó a Palermo y puso a Viatri. La cara del 9 no lo dijo todo… “¿Por qué me sacás si vamos perdiendo?”, se quejó el Titán, camino al banco. Duro.
Atajate ésta.
Fue en Santa Fe, en el vestuario, previo al partido con Colón por el Clausura. Cuando el Chueco confirmó a Josué Ayala, Javi no le dejó terminar la lista de los titulares. Enojado por su exclusión, le dijo de todo a Alves, quien renunció después del partido. No fue su única actitud reprochable. En la gira por Oceanía, Borghi debió hablarle para que cambiara su mala cara.
Rojas de bronca.
Al final del Clausura, ya bajo el interinato de Pompei, Mouche tuvo su chance ante Independiente. Al meter el gol fue a gritárselo a la platea local. Por ese festejo provocador, vio la roja. En la semana ofreció disculpas y afirmó que no se iba a repetir. Dos semanas después, ante Banfield, lo expulsaron por hacerle gestos a la hinchada rival…
Araujo y las pilas.
Borghi lo había elogiado en la pretemporada al decir que lo veía parecido a él cuando arrancó. Al pibe empezó a ponerlo en Primera. Pero tras el partido con San Lorenzo, desapareció hasta de la lista de concentrados. Fue un correctivo de parte de Bichi ante la escasa actitud del juvenil. “Deberá definir si quiere ser futbolista o no”, dijo el DT.
Medel en barra.
Un sábado, contra Racing, jugó y Boca perdió. Al día siguiente, las fotos desde Chile lo mostraron colgado del paraavalanchas de la Católica, su ex club. Por ese hecho, Gary se ligó un reto de Borghi. Tenía permiso para viajar a su país, pero ese gesto después de una dura derrota no cayó bien.
Autos chocadores.
Borghi autorizó a Román y Cía. a ir al autódromo en plena concentración. Hubo polémica porque los jugadores se subieron a los autos a dar una vuelta. Lo mismo hizo Peña, ayudante del técnico. A muchos no les gustó el episodio.
Qué Bichi le picó.
Contra Argentinos, Boca iba 0-0 y el Bichi metió a Escudero por Giménez. Al ex Tigre no el gustó nada el cambio y se fue al banco con cara de pocos amigos. En una charla posterior del plantel, dentro del vestuario, el propio Riquelme le cuestionó ese gesto.
Atajate ésta II.
Borghi le dijo a Lucchetti que iba a atajar vs. River, pero al toque lo borró porque el Laucha se quejó de las dudas del DT ante el entrenador de arqueros. No volvió a atajar en la Primera.
Karate Kid I . En una práctica con varios golpes (piñazo de Medel a Mouche y patadón de Monzón también al delantero), a Insaurralde se le fue la mano… y la pierna. Le pegó flor de patada a Méndez y le tiró un golpe que le dio en la nuca. Tan grave fue la situación que Tito suspendió la práctica. ¿Postura de la dirigencia? Siga siga.
Pateó el tablero.
En ese entrenamiento, en un ataque de los suplentes, Tito cobró offside y Escudero, que se iba solo, se enojó y revoleó la pelota. Conclusión: el DT lo borró de los concentrados en los últimos tres partidos. ¿Por qué no actuó de la misma forma con Insaurralde? ¿No se la bancó? Se decía, antes de Banfield, que Viatri podía llegar a ser titular. No sólo no estuvo entre los suplentes sino que tampoco figuró entre los concentrados. Se dijo que sintió molestias en el peroné. La versión es que a Lucas le habría molestado no estar entre los 11.
Sin Reserva.
Cañete, que arrancó de enganche con Borghi, debía jugar el lunes en Tercera. Al enterarse de que no sería titular, pidió no ir al banco.
Falcioni, tenés trabajo.
Fuente: Olé