David brilló y festejó, pero sabe que la elite está un paso arriba

Nalbandian volvió a consagrarse en Buenos Aires al derrotar a su compatriota Juan Mónaco en un intenso choque. Después, sereno, habló de 2011 y admitió que el lote de los primeros todavía está lejos

El clima distendido del choque del sábado ante su compinche Marat Safin había quedado atrás y esta vez parecía que David Nalbandian afrontaba una situación de presión, por puntos importantes para el ránking y ante un rival histórico.

Pero ocurría que el marco era el mismo; el escenario, una vez más un Buenos Aires Lawn Tennis colmado; y el rival, otro amigo, Juan Mónaco, quien también pegaba, corría y apretaba los dientes como en una final por los porotos.

Y David volvió a quedarse con el duelo decisivo, como lo hiciera la semana pasada en la Copa Almirante Brown, de Burzaco. En esta oportunidad, lo que estaba en juego era la Copa Argentina de tenis, más conocida como la Copa Peugeot, ese torneo que tiene ocho años de vida y él ganó en cuatro oportunidades. Fue 6-3 y 7-5 después de casi dos horas de intenso partido.

¿Qué significa jugar una exhibición a esta altura del año? «Para nosotros es jugar en serio todos lo que podemos dentro de una pretemporada», definió el unquillense, quien terminó 2010 en el puesto 27 de la clasificación ATP y como número dos de la Argentina, precisamente detrás de su víctima de ayer.

A la hora de trazar sus objetivos de cara a la próxima temporada, David volvió a poner a la Copa Davis en lo más alto, y mencionó también la chance de «volver a estar entre los diez» primeros del ránking. Para eso, su ilusión se basa en la exigente pretemporada que realiza, dentro de la cual se enmarca otra competencia informal, programada para la semana que viene en el Conrad de Punta del Este.

Así y todo, a menos de dos semanas de los 29 (cumple el 1 de enero) Nalbandian encuentra un límite lógico, aunque no imposible de superar, según aclarará después. Se trata de los jugadores top, ese selecto grupo en el que se identifica sin hacer demasiadas cuentas a Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray, principalmente.

«Me falta competir, estar un poquito más regular. Pero son jugadores que están hoy por hoy en otro nivel, un escalón por arriba del resto; no sólo mío sino de todo el mundo, de gente operada y de gente que no se operó», zanjó entre risas el campeón del Masters 2005.

Auckland, Australian Open, Santiago de Chile, Buenos Aires. Así comenzará su 2011. El ATP porteño, de nuevo en el Lawn Tennis, oficiará de campo de entrenamiento para el primer compromiso de la Copa Davis, la vieja y renovada fantasía.

Fuente: Infobae