Un joven de 23 años murió mientras que una mujer de 56 se encontraba en gravísimo estado, como consecuencia de un ataque atribuido a miembros del gremio Unión Ferroviaria contra trabajadores tercerizados de la línea Roca y militantes de partidos de izquierda. Desde el Gobierno se comprometieron a encontrar a los responsables. El hecho sacudió al ambiente político
Un joven de 23 años murió hoy mientras que una mujer de 56 se encontraba en gravísimo estado, como consecuencia de un ataque atribuido a miembros del gremio Unión Ferroviaria (UF) contra trabajadores tercerizados de la línea Roca y militantes de partidos de izquierda.
El joven muerto, identificado como Mariano Ferreyra, era militante del Partido Obrero y fue baleado en el tórax durante el ataque, mientras que la mujer -Elsa Rodríguez, perteneciente a la misma organización- fue operada tras haber recibido un balazo en la cabeza y permanecía esta noche en estado de coma.
La presidenta Cristina Kirchner siguió atentamente los hechos y dio órdenes a su Gabinete para avanzar en «la identificación de los autores materiales e intelectuales» del asesinato de Ferreyra, tras advertir que «con el repudio no basta».
Los incidentes se produjeron en el cruce de Pedro de Luján y Santa Elena, en la zona porteña de Barracas, y hasta esta noche no había detenidos pese al compromiso asumido por el Gobierno nacional con el esclarecimiento del hecho.
El choque se produjo en medio de una protesta de un grupo de empleados de empresas contratistas de la línea Roca en la estación de Avellaneda, en reclamo de su pase a planta permanente.
Los manifestantes, unos 300 con el apoyo del PO, Quebracho y el Movimiento Teresa Rodríguez, intentaron cortar las vías poco después de las 12:00 entre Avellaneda y la estación Yrigoyen, pero fueron atacados a piedrazos por sindicalistas de la Unión Ferroviaria que se encontraban sobre el paso ferroviario.
Los militantes coincidieron en que, cuando se producía la desconcentración -a unos 200 metros de ese lugar- fueron corridos por una «patota» de la Unión Ferroviaria hasta una zona «encajonada», ya que de un lado se encontraban las vías y del otro el Riachuelo.
Trabajadores que participaron de la protesta denunciaron que la Policía «permitió el avance de los gremialistas de la UF y barrabravas de Racing Club», por lo que se inició un enfrentamiento con piedras y palos entre ambos bandos, hasta que «se abrieron paso tres personas con armas de fuego y dispararon contra los manifestantes».
Los trabajadores tercerizados vienen denunciando que no son respaldados en sus reclamos por el gremio ferroviario, alineado a los llamados «gordos», teniendo en cuenta que se trata de un viejo conflicto que ya había sido motivo de otras protestas con corte de vías.
A raíz del episodio, los trabajadores tercerizados del Roca, junto a organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos convocaron a una movilización para este jueves a las 17:00 desde Callao y Corrientes hasta la Plaza de Mayo, mientras que la CTA anunció un paro general de 24 horas en repudio a los incidentes.
Mientras tanto, el blanco de las críticas fue el titular de la UF, José Pedraza, uno de los históricos «Gordos» de la CGT a quien responsabilizaron directamente por el ataque, aunque el dirigente negó las acusaciones y apuntó contra las agrupaciones políticas que acompañaron el reclamo de los empleados.
«Nuestros compañeros se encontraban en servicio desde las primeras horas de la mañana y algunos de ellos están heridos por haber recibido impactos de piedras. Por tanto, deslindamos toda responsabilidad en los disparos de armas de fuego que, lamentablemente, derivaron en la pérdida de vidas», indicó Pedraza en un comunicado.
Pero los trabajadores de empresas contratistas (se estima que hay unos 1.500 en esta situación en la línea) responsabilizaron además por el ataque al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; a Pablo Díaz, dirigente de la organización sindical del Ferrocarril Roca, y al subsecretario de Transporte Ferroviario Guillermo Antonio Luna.
Precisamente, los empleados dijeron haber identificado al hijo de Luna entre los 150 agresores, aunque el Sindicato de Conductores de Trenes, La Fraternidad, expresó su solidaridad con este hombre, afiliado al gremio, quien -aseguraron- es «totalmente ajeno a la situación».
«Estamos llamando a todos los trabajadores tercerizados del país, a todas las organizaciones, a todo el pueblo argentino, como cuando se produjo el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, para pedir el juicio y castigo a todos los culpables», indicó uno de los militantes del PO en conferencia de prensa en la puerta del Hotel Bauen.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó en tanto que los dos heridos, junto a otro joven baleado en una pierna fueron trasladados al Hospital Argerich por una ambulancia privada, antes de que llegaran las del servicio público.
Fuente: El Día