La Habana (PL) Cuba denunció su exclusión de la VI Cumbre de las Américas, que acogerá Cartagena de Indias en abril próximo, situación que consideró un desenlace esperado por la tradicional hostilidad de Estados Unidos en su contra.
«No ha habido ninguna sorpresa, ha sido la crónica de una exclusión anunciada. Con un enorme irrespeto por Colombia y por América Latina y el Caribe, los voceros norteamericanos desde el primer día habían decretado la exclusión de Cuba», afirmó el canciller Bruno Rodríguez.
En una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, el titular señaló a periodistas nacionales y extranjeros que el vicepresidente, Joseph Biden; la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y otros funcionarios expresaron su veto antes del inicio de consultas sobre la presencia de La Habana en Cartagena de Indias.
Argumentos como la supuesta falta de democracia en Cuba fueron una vez más esgrimidos por la Casa Blanca, donde uno de sus voceros opinó con mucha tranquilidad que la isla no calificaba para acudir a la Cumbre.
«Estados Unidos con su desprecio y arrogancia ofende la dignidad de la patria grande», agregó Rodríguez el 8 de marzo, un día después de que el anfitrión de la Cumbre, el presidente Juan Manuel Santos, dijera en la capital cubana que no se había logrado el consenso para invitar a la isla.
Semanas de demandas, consultas y gestiones tuvieron un final tan previsible como inaceptable.
En ese sentido, al mismo tiempo que descartó cualquier sorpresa, el canciller cubano calificó la exclusión de injustificable.
«Es parte de una política de bloqueo político, económico y mediático que es genocida, ilegal y viola los derechos humanos de los cubanos. El bloqueo es un crimen y un error que dura ya más de 50 años», sentenció.
Rodríguez tuvo palabras de agradecimiento para la gestión del gobierno colombiano, el cual realizó consultas en la región sobre la participación de la isla.
Además de informar la falta de consenso en torno a la presencia de La Habana en Cartagena de Indias, Santos señaló su voluntad de tratar el tema durante el foro previsto el 14 y 15 de abril, así como su deseo de que en un futuro «no se repitan situaciones tan incómodas».
CUBA SIN INTERÉS POR LAS CUMBRES DE LAS AMÉRICAS
Aunque para Cuba resulta inaceptable que un país se tome el derecho de marginar a otro de un foro hemisférico, la nación caribeña dejó claro que no le quita el sueño continuar alejada de las cumbres de las Américas.
«Cuba nunca pidió ser invitada a ninguna de las llamadas cumbres de las Américas, nunca lo hizo en el pasado, a esta tampoco», subrayó el canciller Rodríguez.
Agregó que la isla se limitó a responder que de ser invitada en igualdad de condiciones, asistiría con su tradicional apego a los principios y la verdad.
Para La Habana, esos encuentros están lejos de centrar su atención en las verdaderas preocupaciones regionales, como el desarrollo sostenible, el combate a la pobreza, el comercio justo y el compromiso sin dobles raseros en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
En ese sentido, Rodríguez recordó que surgieron en Miami hace 18 años como una «plataforma política para establecer el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), proyecto de Estados Unidos para la anexión económica de Latinoamérica y el Caribe», una iniciativa derrotada en el 2005 en el encuentro de Mar del Plata.
Además, expuso que en la reunión hemisférica de 2009 -celebrada en Puerto España- el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió a la región cambios en la política de Washington hacia esta, luego de décadas de relaciones marcadas por golpes de Estado, invasiones e injerencia.
«Qué dirá el presidente Obama en la próxima reunión de Cartagena», preguntó.
Estas cumbres, como la OEA, solo sirven para que Estados Unidos ejerza su dominación, los hechos más recientes lo demuestran, apuntó. Rodríguez minimizó el significado que para la isla pudiera tener el hecho de perderse una nueva edición de las cumbres de las Américas.
Por esos días, los cubanos estaremos aquí confiados y serenos, conmemorando la epopeya de Playa Girón, dijo en alusión a la derrota en abril de 1961 de una invasión mercenaria promovida y financiada por Washington.
También descartó cualquier interés por el tratamiento a puertas cerradas y en su ausencia del asunto de la exclusión, al fijar postura en torno a informaciones que sugieren que Estados Unidos lo abordaría en privado con las naciones presentes.
«Debo decir que no es interés de Cuba. Para Cuba no es aceptable que en una reunión privada entre el gobierno de los Estados Unidos y Latinoamérica y el Caribe se trate este tema en su ausencia», puntualizó.
El canciller destacó el actual escenario latinoamericano y caribeño, caracterizado por la construcción de un proyecto de soberanía e integración.
EL ALBA Y LA CUMBRE
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) demandó la presencia de Cuba en la VI Cumbre, argumentando que no puede un foro llamarse de «las Américas» si excluye a una nación del continente.
El bloque que agrupa a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela criticó la postura asumida por la Casa Blanca en su empeño de marginar a la isla.
Durante una reunión del Consejo Político del ALBA -encuentro de cancilleres- realizada a mediados de febrero, el mecanismo integracionista fundado en 2004 aprobó una declaración especial sobre la situación creada en torno a la participación de La Habana en ese foro.
«Respaldamos la participación plena de la hermana República de Cuba en dicha Cumbre, derecho que no puede ser conculcado o sometido a condicionamientos violatorios de su soberanía», precisó el Consejo en el texto suscrito en esta capital.
La Alianza solicitó además a Estados Unidos el fin de sus hostilidades contra la isla, en particular el levantamiento del bloqueo aplicado por más de medio siglo.
Una vez conocida la exclusión de Cuba de la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias, el ALBA reactivó sus contactos para evaluar los pasos del bloque.
Estamos en contacto, y en los próximos días continuares intercambiando, comentó el canciller cubano en la rueda de prensa del 8 de marzo.
Por Waldo Mendiluza-Jefe de la Redacción Nacional de Prensa Latina.