El 31 de diciembre se caerán los beneficios impositivos y hasta ahora la Nación no mostró interés en prorrogarlos. Presiones, amenazas de protesta y la posición de Mendoza.
Siguiendo con la seguidilla de fechas clave, Mendoza tiene por delante un 31D, que nada tiene que ver con la ley de medios y sí mucho con la producción y el empleo. El 31 de diciembre vencen los beneficios impositivos vigentes desde que en 1979 se empezó a aplicar la Promoción Industrial en las provincias vecinas. Tras años de postergación y de denunciar el perjuicio económico que esto trajo, a fines de 2012 se caerían los beneficios y se volvería a una situación de igualdad de derecho entre las provincias.
Pero esto, claro, será posible sólo si la Nación así lo quiere y no avanza con la aplicación del decreto 699 de 2010 con la firma de los convenios correspondientes con las provincias beneficiadas para extender por otros 15 años la Promoción Industrial.
En mayo de 2010, cuando Cristina de Kirchner firmó el Decreto 699 que prorrogaba por 15 años los beneficios de la Promoción Industrial, la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael -con el apoyo del entonces gobernador Celso Jaque-, fue a la Justicia Federal y logró detener el avance de esa resolución presidencial con una medida cautelar.
«Mantener el régimen de Promoción Industrial en la Argentina tiene un impacto fiscal cercano a los $8.000 millones anuales.»
Pero con el correr del tiempo, el gobierno de Celso Jaque retiró una demanda contra la Nación por el perjuicio de la promoción y a principios de 2012 la Corte Suprema de Justicia terminó desestimando por cuatro votos contra tres la medida cautelar presentada por la entidad del sur mendocino. Esto dejó abierta la posibilidad para la aplicación del decreto 699 y la firma de los convenios respectivos entre las provincias beneficiadas y la Nación. Pero nada de esto se hizo hasta ahora. Incluso, el decreto presidencial nunca fue reglamentado, dejando en un “limbo” el futuro de la promoción.
Desde la Nación nada se ha dicho ni hecho. No hay una comunicación oficial sobre si se prorrogarán los beneficios de la Promoción Industrial o si se los dejará caer el 31 de diciembre cuando vencen. Y es ahí donde se abren dos bandos, los que quieren que la Promoción Industrial se caiga y los que ya adelantaron que saldrán a las calles a protestar para que los beneficios de prorroguen.
“Nosotros tenemos una propuesta superadora de la Promoción Industrial que tiene que ver con un sistema inclusivo a nivel regional y de beneficios por actividades económicas, pero no lo estamos impulsando. Hasta ahora todos son trascendidos y expresiones en potencial, pero no hay nada concreto sobre qué piensa hacer la Nación”, admitió desde Buenos Aires el ministro de Agroindustria de Mendoza, Marcelo Barg, antes de señalar que “no pensamos hacer nada en especial. Ya lo dijo el Gobernador (Francisco Pérez), vamos a apostar a nuestras políticas de desarrollo industrial y continuar con las políticas de salvataje y ayuda a empresas en problemas”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que la presión gremial y empresaria aumente y a último momento desde la Nación se decida avanzar con la aplicación del decreto 699/2010 para extender por 15 años más la Promoción Industrial, el ministro Barg señaló que “trabajamos en positivo y buscamos estar por encima de los problemas. Tenemos excelentes relaciones con las provincias promocionadas y no promocionadas y vamos a acompañar y promover políticas de desarrollo sectorial y regional, que permitan una mejor articulación y un desarrollo económico más armónico”.
Caída inminente
Ante la inminente disolución de la medida que se empezó a aplicar en 1979, representantes sindicales de las cuatro provincias promocionadas se reunieron hace unos días en La Rioja a deliberar qué acciones llevar adelante. En primer lugar, los dirigentes pusieron una fecha tope para reclamar definiciones: si antes del 17 de diciembre no obtienen respuestas sobre la extensión de la exención de Ganancias y del IVA para las empresas, se tomarán medidas de fuerza y no descartan piquetes y bloqueos en rutas, informó el diario Ámbito Financiero.
Por otra parte, también se evaluaron en el encuentro posibles alternativas. Por ejemplo, analizan pedir que se mantengan los beneficios impositivos para las empresas que ya están radicadas en la región, dejando sólo sin beneficios a los nuevos emprendimientos. “Vamos a llevar a cabo medidas de acción y una de las alternativas podría ser cortes de ruta”, afirmó el titular de la CGT riojana, Jorge Reinoso.
El argumento que en el Ministerio de Economía de Nación inclina la balanza por la negativa está centrado en el costo fiscal que conlleva continuar manteniendo las exenciones del régimen, que se estima sería de unos 8.000 millones de pesos anuales. A favor de los gremios, está la posibilidad concreta de que muchas empresas promocionadas cierren sus puertas si pierden el beneficio.
La consecuencia más temida del fin de la Promoción Industrial es la pérdida de unas 40.000 fuentes de trabajo: muchas fábricas ya anticipan despidos porque no cierran los números sin los beneficios impositivos.
Pero mientras los gremios y las cámaras empresarias de las provincias promocionadas se unen y hacen frente común para defender la continuidad de los beneficios impositivos, desde las provincias no promocionadas también se denuncia el perjuicio económico y la inequidad generada.
“La Promoción Industrial la sufrimos todas las provincias”, señaló Hugo Bianchi, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael, entidad que logró frenar el avance del decreto presidencial que autorizaba una prórroga de la promoción por 15 años más para las provincias beneficiadas.
“Todas las provincias nos debemos unir y solicitar al Gobierno una ley de Desarrollo Industrial que permita equiparar las asimetrías existentes en el país”, comentó Bianchi al portal Sitio Andino, que además expresó su preocupación por los puestos de trabajo que están en peligro en Mendoza si se extiende por 15 años más la Promoción Industrial en las provincias vecinas.
Y en esta posición no está sólo Mendoza. El presidente de la Unión Industrial del Chaco, Andrés Irigoyen, consideró que el fin del régimen de beneficios impositivos que favorecen a industrias de La Rioja, Catamarca, San Juan, Mendoza y San Luis, podría favorecer al Chaco.
“Hay que tener en cuenta que el 74% de algodón se produce en el Chaco. Es una incongruencia que las industrias que integran la cadena de valor del algodón se instalen en otras provincias por discernimiento impositivo o de promociones industriales”, reclamó Irigoyen.
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