“En Vélez se juega como se vive”

Fabián Cubero remarca que el orden y la calma que reinan en el club se trasladan al campo de juego. Y tira la clave de este nuevo título: “Reacomodamos piezas para que, dentro de la misma idea, sigamos siendo un equipo vistoso y ganador”.

“Somos ganadores”, afirmó no bien se desató el festejo, para intentar explicar la realidad de un club que no entiende de transiciones, histeria, ni plazos cortos. Y con la emoción a flor de piel, Fabián Cubero, capitán y símbolo del campeón, cuenta la cocina del equipo que llevó a bordar una estrella más junto al escudo de la camiseta.

¿Qué debieron modificar por la pérdida de piezas fundamentales en el equipo?
Hoy no tenemos ese jugador desequilibrante en el mano a mano como teníamos en otro momento con Maxi Moralez o el Burrito Martínez, entonces ahora requerimos que todo nuestro funcionamiento pase a nivel colectivo. En realidad la idea siempre es la misma, pero antes, cuando no encontrábamos la manera, por ahí alguna genialidad de ellos te abría un partido.

¿O sea que la mayor virtud de Vélez es adaptarse a las circunstancias y a los jugadores?
Exacto. Se van reacomodando algunos movimientos y piezas para que, dentro de la misma idea de juego y con la misma mentalidad, sigamos siendo un equipo vistoso y ganador.

¿Cómo definís a Gareca? ¿Es un técnico que da libertad, tacticista o motivador?
Es muy completo. Es motivador, a la vez muy sereno y trabaja bien los partidos tácticamente. No sigue ninguna escuela en particular. Tiene su propia idea y reúne todas esas cualidades.

¿Y qué tiene Bassedas para que todos elogien su trabajo?
Tiene muy buena visión, primero para elegir al técnico, porque fue él quien lo propuso, y después consensúa con Ricardo los refuerzos y hasta ahora todos han rendido. Fue muy exitoso dentro de la cancha y está demostrando serlo afuera también. Acierta en cada decisión que toma y en cada consejo que transmite.

Te convertiste en el jugador con más partidos en la hisotria del club (465), superando el récord que tenía Pedro Larraquy (457). ¿Te lo habías planteado como un objetivo personal?
No. Nunca supe cuántos partidos me faltaban. Se fue dando y a medida que me fui acercando se fue haciendo más público. Es una consecuencia del día a día.

Este torneo lo pelearon Vélez, Lanús y Newell’s, todos equipos que mostraron buenas intenciones. ¿A la larga eso paga?
Sí, podés ganar un par de partidos jugando mal pero no un título. Igual, depende de lo que cada uno defina como jugar mal. No sólo salen campeones los equipos que hacen veinte toques antes del gol, como Barcelona, sino los que son sólidos y prácticos, como el Chelsea por ejemplo. Eso también es jugar bien. Cada estilo tiene su público.

Desde afuera parece que el orden y la calma que se vive en el club cotidianamente se traslada a la cancha…
Sí, el técnico y la dirigencia transmiten tranquilidad. Y nosotros, en los entrenamientos, las concentraciones y el día a día somos un plantel tranquilo y muy unido. No hay roces ni celos. Todo es armonía y se transmite dentro de la cancha. En Vélez se juega como se vive.

Fuente: La Razòn