El Colegio Nacional de Buenos Aires confirmó que aplicará esa sanción a los estudiantes que participaron del festejo, prohibido por el reglamento interno
El rector del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), Gustavo Zorzoli, confirmó que hasta anoche 55 de los 70 alumnos sobre los que pesaba la acusación de haber participado de una «vuelta olímpica» prohibida por el reglamento interno deberán rendir todas las materias a partir del lunes.
Según el rector, durante esa recorrida por el colegio -realizada minutos antes del término del turno tarde, el 22 de noviembre- los estudiantes arrojaron petardos, bombas de estruendo, agua, harina, papel picado y bengalas (una de las cuales se habría encendido dentro del Aula Magna).
«Lo que me preocupó y alertó fue la cantidad de pirotécnia. Esto es un punto de inflexión porque yo tengo la obligación de resguardar la seguridad física y psicológica de los alumnos, docentes y empleados. Es inadmisible que nos tengamos que exponer de esta forma», dijo Zorzoli en diálogo con LA NACION.
La «vuelta olímpica» era tradición en el CNBA hasta 1999, cuando fue prohibida por una resolución del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), del que depende ese colegio, con la pena de pérdida de regularidad para quien participara de ella. Una «fiesta de la pintura», que este año no se hizo, reemplazó a aquella «vuelta» que, no obstante seguir prohibida, se retomó en 2009.
El rector había pedido que sean sancionados 70 alumnos que figuraban como presentes ese día pero ausentes del aula durante el festejo del fin del ciclo lectivo.
Por medio de los descargos y diálogos mantenidos ayer -que continuarán durante hoy- al menos 15 de los estudiantes pudieron probar que si bien se habían retirado del aula estaban en otros espacios o actividades del colegio y no participaron de la vuelta.
«Según lo que nos enseñaron acá mismo, no es legal considerar a los alumnos culpables hasta que no demuestran lo contrario», dijo uno de los estudiantes de tercer año que ayer cantaba con un amigo en la escalinata del histórico colegio.
Según los estudiantes y algunos profesores consultados ayer por LA NACION, la vuelta olímpica fue la más «light» de los últimos años. «No llevaron animales como otros años ni rompieron nada, porque habían acordado no romper nada», dijo Juan Manuel Cuello, de 16 años y flamante presidente del Centro de Estudiantes del CNBA. Zorzoli, sin embargo, dijo que durante la recorrida se rompieron varios vidrios.
Por su parte, los sancionados pidieron que se apliquen sanciones «constructivas» como dar clases de apoyo a los alumnos más chicos o lijar bancos. «La sanción puede tener una parte de acción reparatoria, pero no puede ser lo único. Además, la sanción está puesta por el Consejo Superior de la UBA. No puedo cambiarla», concluyó Zorzoli..
Fuente: La Naciòn