LA GUERRA CONTRA EL CANCER: EL NEGOCIO DE LOS TRATAMIENTOS CONVENCIONALES
Sepa cuáles son las consecuencias de los tratamientos convencionales y cuáles son las alternativas posibles con la “NUEVA MEDICINA GERMANICA”. ¿El cáncer, el HIV y la ESQUIZOFRENIA se curan?.
Por Jackeline L. LUISI PARA SEPRIN
Se ha comprobado fehacientemente que la terapia genética permite (en el caso del cáncer), detectar los genes en defecto de los cromosomas y remplazarlos por otros que no sean defectuosos.
Este sistema ha sido aplicado y probado por mucho tiempo en los animales, hasta llegar al hombre con alto grado de cura o remisión de la enfermedad.
La Ciencia, en los últimos tiempos ha avanzado mucho. Sin embargo, se ha deformado, al querer los grandes científicos, o intentar superar los designios de Dios. El hombre ha querido superar las mismas leyes de la naturaleza y ha logrado muchas veces, provocar grandes desequilibrios que hoy en día se evidencian y es noticia de los medios de tirada masiva.
Más allá de querer o intentar generar un debate sobre el tema, lo que importa es que millones de seres humanos en el mundo que padecen esta grave enfermedad, son víctimas del gran comercio que sostiene a los grandes laboratorios y que generan junto a los tratamientos convencionales, más de 100.000 millones de pesos por año.
Se ataca muchas veces a las consecuencias y no se atiende a la CAUSA de la enfermedad.
Hoy existe la cura para el cáncer y muchas otras enfermedades.
Para conocimiento del lector, exponemos que existen vectores llamados “VIRALES”, que son cuatro: retrovirus, adenovirus, virus adenoasociados y herpesvirus.
Existen “VECTORES NO VIRALES”, como por ejemplo los liposomas catiónicos, el bombardeo con partículas y la famosa “inyección de ADN”..
En la medicina tradicional, la Radioterapia, la cirujía y la Quimioterapia, son los métodos para tratar el cáncer.
Estos últimos son muy invasivos, con altos efectos devastadores.
El gran problema de ello es que solo atacan los síntomas, dejando un gran mundo a conquistar, que es dar en la tecla exacta de la CAUSA que provoca la enfermedad.
Por lo tanto estos tratamientos tradicionales, no son curativos.
El Doctor Alan LEVIN, quien ha sido Director de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, expuso en una oportunidad: “La Quimioterapia no elimina el cáncer de mama, colon o pulmón. Este hecho ha sido documentado por más de una década. Existen altas probabilidades que las mujeres que padecen cáncer de pecho, mueran más rápidamente con la quimioterapia que sin ella”. (Fuente: www.ohami.cl/cáncer).
La quimioterapia deja aproximadamente alrededor de 750 millones anuales con la venta de drogas solamente.
En la medicina tradicional, el cáncer es considerado como una enfermedad localizada, en cambio en la concepción de los médicos especializados en tratamientos alternativos, esta enfermedad es “sistémica”. (Aquí observamos que se trata la causa de la enfermedad).
Lamentablemente para el gran negociado que implican los rayos, la quimioterapia y otros cocktails de drogas, estos tratamientos no son efectivos en su concepción, y disparan comentarios que hacen suponer que este sistema no es efectivo y que los casos son ejemplos de “remisiones expontáneas”. Claro, si se demuestra fehacientemente que el cáncer como otras enfermedades, en realidad tienen cura, se termina el GRAN NEGOCIO DE LOS 100.000 MILLONES DE PESOS O MAS POR AÑO.
Lo serio del caso es a los pacientes que recurren a terapias alternativas se las considera como personas de baja cultura, con desesperación y hasta veces los acusan de negligentes.
Así es como impulsan a los pacientes a la Quimioterapia, habiendo sido esta muchas veces (se presume), la causante de hechos dramáticos cuando se trata de cierto tipo de cánceres , como es el caso de la Leucemia, linfomas, entre otros.
En muchas ocasiones se realizan cocktails, que suelen ser más lapidarios todavía.
Un paciente con el uso en forma abusiva de la quimioterapia, termina con el sistema inmunológico completamente destruido y generalmente, muchos mueren producto de infecciones comunes.
Las drogas oncológicas muchas veces producen cánceres secundarios. Esto tampoco suele decirse. Y un dato que no es menor es la situación psicológica del paciente luego de haber sido sometido a estos tratamientos.
En el caso de las radiaciones, es similar a la quimio, ya que terminan atacando células benignas y esto conlleva a aumentar el debilitamiento del sistema inmunológico, además de desarrollar cánceres secundarios.
Estudios han demostrado que pacientes sometidos a este tratamiento desarrollan metástasis en otros sitios del cuerpo.
La aplicación de rayos en testículos y ovarios puede causar la esterilización o llevar a mutaciones genéticas.
Según la “NUEVA MEDICINA GERMANICA”, todas las enfermedades en último grado tienen un origen psíquico.
Un Doctor alemán , llamado Ryke Geerd HAMER, recibió en su oficina un llamado telefónico en el cual le avisaban que su hijo había sido baleado. Luego fallece su hijo y poco tiempo después Ryke genera un cáncer en los testículos.
Ryke desarrolla su teoría al respecto sobre el detonante del cáncer. Por sostener que los métodos tradicionales para tratar el cáncer son crueles y asesinos, sufrió persecución hasta fue encarcelado en Alemania.
La Nueva Medicina Germánica se descubre en 1981. Ryke escribió varios libros sobre este tema. Hoy en el mundo se dictan conferencias y seminarios en basa a lo que descubrió este médico alemán.
Este método sostiene que hay disparadores nuestros que activan enfermedades en el cuerpo.
Un fuerte disgusto, el sufrimiento, o un hecho dramático, serían algunas de las causales que detonaría la enfermedad.
Hamer denominó a estos detonadores como un choque serio, agudo, altamente dramático y vivido en soledad, que toma al individuo de manera completamente inesperada.
Hamer llama a sus hallazgos, “las 5 leyes de la nueva medicina”. Estas leyes son biológicas, con los cuales se entiende la causa, desarrollo, y proceso natural de la sanación de enfermedades.
Vea el video “GANARLE LA PARTIDA AL CANCER”, donde se entrevista a HAMER y comprenderá más sobre el tema:
http://video.google.com/videoplay?docid=-1521978235347176166#
Estos tratamientos serían muy efectivos no solo en cáncer, sino en HIV y en la Esquizofrenia.
Es muy simple de entender y lo explica de manera sencilla el Doctor LUFINO, transcribo aquí su informe (http://www.fedaes.org/bol/bol89/terapia_genica.htm):
Muchas enfermedades son causadas por un error o mutación en la secuencia de un gen del ADN que lo hace no funcional. Los genes mutados a menudo fallan en la producción de un producto proteínico que puede ser fundamental para el correcto funcionamiento de una célula. La ataxia de Friedreich es una enfermedad causada por una mutación en el gen de la frataxina que da como resultado muy bajos niveles de frataxina, una proteína esencial para la célula.
La terapia génica es un concepto relativamente simple basado en la idea de que una enfermedad causada por un gen mutado, que lleva a la pérdida de una proteína importante, puede ser curada introduciendo una copia sana del mismo gen. Una vez introducido en la célula, el gen sano o transgénico, proveerá la proteína funcional y a partir de ahí convertirá una célula enferma en una célula sana normal.
Hay principalmente dos enfoques de la terapia génica, llamados «ex vivo» e «in vivo». En la terapia génica «ex vivo» se toman las células vivas de un paciente y se tratan en el laboratorio para trasladar el nuevo gen transgénico (las células transducidas). Las células transducidas pueden ser finalmente re-introducidas en el paciente. Una vez que están en el paciente se espera que las células tratadas formen parte del mismo tejido del que se tomó la muestra originalmente.
Aunque esta técnica mostró grandes éxitos, en aplicaciones recientes tiene algunas limitaciones. A menudo el tejido afectado está hecho de células incapaces de sobrevivir fuera del cuerpo o el injerto de las células tratadas no es tan eficiente como para compensar al resto de las células mutadas que se hallan en ese tejido. Ante este panorama se usa la terapia génica «in vivo» en su lugar. Esta técnica está basada en la introducción de un gen sano directamente en el tejido afectado del paciente (por ejemplo una inyección directa en los músculos, sistema nervioso, etc.).
Dado que una secuencia de ADN inyectada «in vivo» no es eficiente para entrar en las células, los virus modificados, llamados vectores virales, se emplean para entregar el transgen directamente en las células de los pacientes. Los virus se consideran máquinas altamente especializadas en la penetración de la célula y la introducción de secuencias de ADN en la célula huésped. Los vectores virales empleados en la terapia génica mantienen la propiedad de introducir secuencias de ADN en las células, pero son incapaces de replicarse y causar daño en el cuerpo dado que la secuencia viral de ADN es eliminada y reemplazada con el transgen. Los vectores virales son por tanto usados como transmisores eficientes del transgen. Dependiendo del tipo de vector viral empleado, pueden presentarse desventajas como una fuerte respuesta inmune por el organismo hacia el vector viral. Para superar estos inconvenientes han sido desarrollados métodos no-virales para la entrega del transgen pero a menudo se caracterizan por una limitada eficacia en la entrega del transgen en las células, por eso la gran mayoría de protocolos de la terapia génica, con el desarrollo actual, están basados en el uso de vectores virales.
Un aspecto importante a tener en cuenta cuando se diseñan los vectores de terapia génica, es el destino del transgen una vez depositado en las células del paciente. Como el transgen no puede replicarse, las células que replican pueden en algún caso perder el transgen. Para tener un mantenimiento estable del gen en las células transducidas se pueden emplear dos enfoques llamados vector de integración en los cromosomas de las células y mantenimiento extracromosomal. En el primer enfoque, integrando los vectores virales (tales como retrovirus o lentivirus) se inserta su vector de secuencia de ADN y por tanto el transgen dentro del material de ADN de la célula huésped (genoma). Como resultado, el transgen se ha convertido en parte del genoma de la célula del paciente y será replicado en cada división celular y mantenido indefinidamente en la célula transducida. A pesar de ser un modo eficiente de mantener el transgen, la integración de vectores virales podría insertar el transgen en un sitio erróneo del genoma rompiendo así otros genes y provocando la transformación celular (tumor).
El mantenimiento de vectores extracromosómicos describe en su lugar la presencia del transgen como una secuencia de ADN físicamente independiente del genoma celular del paciente, pero todavía capaz de replicarse. Cuando las células transducidas se replican, el transgen extracromosómico se replicará también y persistirá en la célula, proveyendo la proteína que falta en el tejido afectado del paciente. Este enfoque supera los riesgos asociados con la integración de los vectores pero permite al mismo tiempo la retención del transgen en la célula transducida a lo largo del tiempo.
Diferentes enfoques de terapias génicas diseñadas para la ataxia de Friedreich están siendo probadas en células y en modelos animales de ataxia de Friedreich (animales que muestran los síntomas característicos de la ataxia de Friedreich). Un estudio que emplea vectores de integración que portan el transgen frataxina sano, demostró que el gen frataxina podría ser transportado eficientemente a las células a través de los vectores virales, sin embargo esos vectores mostraron toxicidad probablemente debido a la alta producción no regulada de frataxina. Vectores basados en la no integración del virus herpes simplex1 demostraron ser capaces de inducir un fenotipo sano en modelos animales parecidos a la ataxia de Friedreich. Se están desarrollando nuevos vectores virales basados en el virus herpes simplex 1, los cuales son capaces de proveer una producción regulada de la proteína frataxina, que parece ser esencial para la producción de frataxina a largo plazo.
La terapia génica ofrece una gran promesa en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como la ataxia de Friedreich. La posibilidad de tratar pacientes permanentemente introduciendo la versión sana del gen de la frataxina en los tejidos afectados representa un enfoque limpio y poderoso para el diseño de tratamientos para la ataxia de Friedreich. Será necesario superar las limitaciones actuales en el diseño y transporte del vector a los tejidos afectados pero las ventajas que la terapia génica puede ofrecer superan a las limitaciones.
El doctor Michele Lufino es un joven investigador científico que trabaja en Oxford en el laboratorio de Neurodegeneración Molecular y Terapia Génica, dirigido por Richard Wade-Martins. El Dr. Lufino está actualmente desarrollando vectores diseñados tanto para el estudio de la ataxia de Friedreich como para el desarrollo de aplicaciones de terapia génica.
Podemos arribar a la conclusión, que en realidad se ha avanzado mucho en la ciencia. El hombre tiene la herramienta que toma de la propia naturaleza y está en su buena fe el destino que le d{a a ella. Si partimos de la raíz de la medicina, de nuestros ancestros y vamos más a la naturaleza misma, estoy segura que la humanidad entera encontraría respuestas no solo al cáncer, al sida y a la esquizofrenia, sino a otros males que hoy se destaron en el mundo.
Gracias a Dios, existen hombres buenos en la Ciencia que no han perdido su honor y que luchan en forma inquebrantable e incesante para terminar con estos males, y sobre todas las cosas; que no han sido comprados o seducidos por el dinero y los poderes del mundo.
Hoy el hombre intenta superar a Dios y a la Naturaleza misma. Es un ejemplo claro la clonación en animales y en seres humanos. Pero no se piensa, ni se ve, por la intención de dominar el mundo, que estos desequilibrios que surgen del manipuleo del hombre, tarde o temprano las leyes de la naturaleza misma se lo cobra.
El cáncer y las enfermedades de este siglo tienen solución. A no perder la esperanza. Existen métodos que llegan a la cura de estas enfermedades y a llevar una vida mejor. Es cuestión de encontrar los canales de información para que los enfermos tengan la posibilidad de llegar a estos tratamientos. A no perder la fe y la ESPERANZA, de lo contrario estaríamos invadidos por un enemigo letal.
Han surgido generaciones nuevas conquistadas y tentadas por el dominio del mundo, pero también han surgido otras que luchan por preservar, cuidar y estimular a la naturaleza. Quiera Dios que los grandes avances tiendan a preservar el planeta y a la HUMANIDAD ENTERA.
Fuente: Por Jackeline L. LUISI PARA SEPRIN