SANTA FE.- Y un día, el campo y el gobierno kirchnerista comenzaron a recomponer la relación, deteriorada desde 2008, cuando el gobierno nacional intentó imponer la resolución 125, que incrementaba las retenciones a las exportaciones.
En ello tuvo mucho que ver el resultado de las elecciones primarias abiertas, en las que la presidenta Cristina Kirchner superó el 50% de los votos. El primer paso lo dio Federación Agraria Argentina (FAA), cuyos principales dirigentes, encabezados por Eduardo Buzzi, compartieron ayer en la emblemática localidad de Alcorta, al sur de la provincia, un acto con los ministros nacionales de Agricultura, Julián Domínguez, y de Economía, Amado Boudou.
Previamente, Domínguez visitó la ciudad de Venado Tuerto, donde se reunió con autoridades locales y directivos de Nidera. El ministro recorrió las instalaciones de la empresa, luego de la ofensiva de la AFIP contra las compañías cerealeras por supuesta evasión impositiva.
En Alcorta, Buzzi, Domínguez y Boudou firmaron un acta de compromiso con las autoridades de la comuna del distrito para finalizar un monumento, en adhesión al centenario de la recordada rebelión agraria conocida como Grito de Alcorta, ocurrido el 25 de junio de 1912.
El lugar y el motivo no pasaron inadvertidos. Más allá del hecho histórico mencionado, fue en esa localidad donde la FAA, la Sociedad Rural Argentina, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), entidades que componen la Mesa de Enlace, se habían congregado para protestar contra la 125, que finalmente no prosperó.
Boudou dijo que el actual «es un momento de encuentro, de abrir los brazos, de poder hacer cosas juntos» con las entidades del agro. Llamó a trabajar juntos y darse cuenta de que «las discusiones son transitorias».
Ante la consulta de la prensa, Buzzi aclaró que el acto no significa que a partir de ahora el ruralismo se volverá kirchnerista. «Ni seguidismo idiota ni oposición cerrada. En aquellas cosas en que el Gobierno y nosotros coincidamos, nos van a encontrar trabajando juntos, sin pudores. Y en aquellas cosas que nos afecten, nos van a encontrar en la trinchera peleando sin tregua. Este encuentro es loable, por la actitud y el reconocimiento del Gobierno», enfatizó el titular de la FAA.
El ministro Domínguez, en tanto, destacó el acercamiento tras la rúbrica del acuerdo. «Un gobierno peronista tiene que estar necesariamente al lado del pequeño y mediano productor», subrayó. «Entender que hay que transitar por el mismo camino, más allá de las diferencias circunstanciales, es positivo. La Argentina sólo seguirá creciendo con miradas diferentes, pero trabajando todos por un bien común», puntualizó.
Los ministros, que serán candidatos en octubre, estuvieron acompañados por el diputado Agustín Rossi, el intendente de Rafaela y primer candidato a diputado nacional, Omar Perotti, e intendentes. Buzzi concurrió junto a Omar Barchetta, también dirigente de la FAA.
Durante la visita de Domínguez a Nidera, en cuyo laboratorio se anunció el año pasado el primer gen argentino para girasol, se adelantó que el ministro regresará a Venado Tuerto el próximo miércoles, para participar de una presentación del cluster de semillas.
Domínguez destacó que desde allí se exporta tecnología al mundo con valor agregado, y que muy pronto el país superará los cien millones de toneladas de cosecha de granos.
Los directores de Nidera, Matías Amadeo y Pablo Bergadá, explicaron al ministro cómo participa la firma en la cadena de valor, desde el origen de la semilla hasta la exportación de acietes refinados.
Domínguez concurrió acompañado por el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso; el presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), Carlos Ripoll; el intendente, José Luis Freire, y el senador provincial Ricardo Espinozzi, entre otros.
«La biotecnología es la clave en todo lo que pasa con el agro, y la Argentina ocupa uno de los primeros puestos mundiales en materia de biotecnología agrícola», afirmó Basso.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/