El futuro de la histórica confitería Richmond sigue siendo una incógnita. Ahora, la Justicia intentará que no se realicen modificaciones estructurales en el lugar para conservar su patrimonio histórico y, además, ya ordenó a los dueños la restitución de los muebles que habían sido retirados.
El fallo del juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario porteño, Fernando Lima, busca proteger la estructura de uno de los 60 bares notables que hay en la Ciudad. El local, que cerró y ya no está abierto al público, podría trocar por un mega negocio de Nike.
La resolución ordena al propietario de la confitería, ubicada en Florida 480, que se “abstenga de efectuar o continuar cualquier modificación, restauración o alteración en la estructura y frontispicio de dicha finca –comprensiva de ventanas, puertas, boiserie, etc., como así también de retirar los muebles que forman parte de esa confitería”. Pero como ya se los había retirado del lugar, ordena “que se los restituya y que se abstenga de disponer de ellos.” Además, dispuso que el Ministerio de Seguridad y Justicia porteño fije custodia policial durante las 24 horas “a fin de evitar medidas que importen una vulneración de esta medida”.
Fuente: LA Razón