La ciudad recibió 10 millones de turistas
Parecían muchos y la realidad lo confirma. Las voces en otros idiomas que sonaban en cuanto centro comercial se visitaba provenían de los tres millones de turistas extranjeros que llegaron en 2010 a la ciudad de Buenos Aires.
Otros siete millones de visitantes procedieron del interior del país.
Fue todo un récord. Nunca se registró un ingreso en la Capital de más de diez millones de turistas. Sólo en 2008 habían arribado casi nueve millones. Los datos corresponden al gobierno porteño y representan un incremento del 19 por ciento de viajeros respecto de 2009.
Según relevamientos realizados por el Observatorio del Ente de Turismo de la ciudad en el aeropuerto de Ezeiza, en el aeroparque metropolitano, en el puerto porteño y la terminal de ómnibus de Retiro, de los diez millones de viajeros, los llegados desde el exterior implican el 29% más respecto de los que vinieron en 2009.
Los brasileños encabezaron el ranking de arribos a la ciudad, con 800.000 visitantes, 86,36 por ciento más que el año anterior. Lo siguieron en crecimiento los chilenos (33,15% los arribos) y uruguayos (22,26 por ciento).
El flujo turístico le implicó a la Capital, además, una importante inyección para su economía: los viajeros gastaron unos 3500 millones de dólares el año pasado (38,20% más que en 2009), de los cuales el 71,42% de las erogaciones (2500 millones de dólares) correspondió a los extranjeros. De todas maneras, el gasto estimado de turistas nacionales en la ciudad (1000 millones de dólares) fue 58% más que 2009.
Las largas filas que hoy hacen los extranjeros en el microcentro porteño para abordar el bus turístico que recorre los sitios más tradicionales de la ciudad; los restaurantes poblados en San Telmo o la gran cantidad de visitantes que asisten a los locales de ropa en Palermo Soho o pasean por la Recoleta son una prueba del boomturístico local.
«La ciudad de Buenos Aires es el destino turístico que más rápidamente se recuperó de los efectos de la crisis internacional y de la gripe A. En este proceso, el turismo nacional hacia la Capital fue una importante herramienta para la reactivación de la actividad, que tuvo en el mercado doméstico un estímulo estratégico y continuo a lo largo de 2010. Es algo a lo que siempre habíamos aspirado», dijo a La Nacion Hernán Lombardi, ministro de Cultura de la ciudad y presidente del Ente de Turismo.
Según el funcionario porteño, «el calendario anual de eventos de la ciudad fue el marketing estratégico para encarar cuestiones fundamentales como el posicionamiento nacional e internacional de la marca de destino cultural y, paralelamente, la desestacionalización de las llegadas de turistas a la Capital evitó la saturación de viajes a otros destinos».
Otro dato: en los primeros ocho meses de 2010, la cantidad de turistas nacionales alojados en la ciudad fue un 22% mayor respecto a igual período de 2009. Además, se registraron 3.201.389 personas que pernoctaron al menos una noche en el distrito: un 30% por encima del mismo período de 2009.
El análisis de las autoridades porteñas sostiene, además, que en 2009 los efectos de la crisis económica internacional y la gripe A provocaron fuertes caídas en las llegadas de turistas internacionales al país, que fueron contrarrestados con el flujo de turistas internos, lo que permitió que la actividad del área no se viera tan afectada.
Según el informe del ente local, el turismo nacional en la Capital se mantiene relativamente constante a lo largo de todo el año. Por tanto, las pocas variaciones que sufre se encuentran estrechamente relacionadas con los vaivenes del tipo de cambio real y de la actividad económica.
La preferida
Buenos Aires, además, fue la ciudad argentina más elegida por los turistas internacionales. Según los datos del Observatorio Turístico, el 58,3% de los viajeros extranjeros la eligió como destino único, mientras que el 29% combinó la ciudad con otro destino del interior del país, y 12,7% no pernoctó en la ciudad. «Esta es una variable muy importante por considerar para el resto de los destinos argentinos en cuanto al aprovechamiento de los turistas que llegan a la ciudad de Buenos Aires y la captación y redistribución de esta demanda y combinación de productos. Para la ciudad representó una importante inyección de dinero, siendo la ciudad que mejor se recuperó tras la gripe A y la crisis económica internacional», dijo Lombardi.
El flujo turístico se vio reflejado, también, en la gran concurrencia a los eventos masivos, como el festival de verano Cultura para Respirar, donde concurrieron 350.000 asistentes (30.000 turistas); Bafici, el festival de cine independiente, en el que hubo 280.000 asistentes (20.000 turistas) y el Campeonato Mundial de Tango, al que concurrieron 350.000 personas (100.000 turistas), y el concierto de Barenboim en la avenida 9 de julio: asistieron 50.000 personas (5000 turistas), entre otros.
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, dijo ayer que la llegada de diez millones de turistas a la ciudad generó «100.000 puestos de trabajo directo en hotelería y gastronomía, más todo lo que representa para el flujo económico».
EN NÚMEROS
1- El top ten de los extranjeros
Según el relevamiento de viajeros del exterior que visitaron la ciudad en 2010, Brasil está al tope con 874.747 visitantes. Los siguen los norteamericanos, con 248.248, y los procedentes de Chile (220.477); España (134.565), Italia (99.096), Uruguay (79.600), Perú (84.548), Colombia (83.271), Francia (74.357) y Alemania (62.858).
2- Las preferencias
Mientras la mayoría de los viajeros extranjeros (26,6%) eligieron comprar como actividad principal a la hora de visitar Buenos Aires, los turistas argentinos (27,9%) se inclinaron por los paseos por la ciudad como primera opción.
3- Erogaciones
Los 3 millones de turistas extranjeros gastaron unos 2500 millones de dólares, mientras que los viajeros del interior del país desembolsaron 1000 millones de dólares, según datos del Ente de Turismo de la ciudad.
Fuente: LA Nación