En un debate que mantuvieron vecinos, funcionarios y legisladores, se reclamó que se termine la represión; el gobierno porteño propuso censar a los habitantes y ofrecerles planes de viviendas; versiones encontradas sobre el origen de los disparos que provocaron la muerte de dos personas; el juez Gallardo pidió la presencia del jefe de gobierno porteño el próximo viernes
Tras horas de tensión y debate, finalizó la reunión que mantenían vecinos de Villa Soldati con funcionarios y legisladores. El principal reclamo fue que finalice la represión policial y se retiren de la zona los efectivos.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires ofreció proveer de carpas, alimentos y agua a las familias del asentamiento del predio de Parque Indoamericano. Además, se prometió la medida de no innovar, es decir, que la gente puede seguir habitando en esos terrenos hasta que se determine lo contrario.
En tanto, el juez en lo Contencioso Administrativo Andrés Gallardo se reunió esta noche con ministros del gabinete porteño y representantes de las personas sin viviendas que permanecen en el parque Indoamericano para hallar una solución al conflicto. En la reunión, que se prolongo por varias horas, el magistrado resolvió citar al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, para el próximo viernes a las 10.30 en vistas de resolver el problema.
Por su parte, el legislador Marcelo Parrilli, también participó de la reunión sostuvo que «las partes están duras» e informó que «el gobierno porteño ofreció censar a los habitantes» para ofrecerles planes de viviendas «pero los representantes de las villas pretenden propuestas concretas y rechazan los subsidios».
Sin embargo, Lubertino aseguró que «en principio» ya habría acuerdo entre las partes, aunque dejó en claro que será el juez porteño Andrés Gallardo, quien ya dictó una medida de no innovar, el que resuelva la cuestión de fondo cuando se reúna con un grupo de vecinos del lugar esta noche. Esta tarde, cientos de vecinos de Villa Soldati volvieron a ingresar hoy en el predio del que habían sido desalojadas unas 200 familias anoche y fueron frenados por un cordón de efectivos de la Policía Metropolitana que dividía en dos el Parque Indoamericano de ese barrio porteño, por la calle José Batlle y Ordónez.
Así lo confirmaron a lanacion.com distintas fuentes de organizaciones sociales presentes en ese lugar, quienes detallaron que referentes políticos de la izquierda y centro izquierda nacional y local se habían acercado hasta Villa Soldati, como Marcelo Ramal, del Polo Obrero; Christian Castillo del PTS y Liliana Parada y Fabian Basteiro de Proyecto Sur, entre otros.
«¿Tumberas?». Según indican las primeras pericias realizadas a los cuerpos de las dos personas muertas en el desalojo, las balas que causaron los decesos serían «compatibles» con las que se utilizan en armas denominadas «tumberas», dijeron fuentes vinculadas a la investigación a DyN. Según las fuentes, el calibre de las balas de plomo es 8 milímetros. Esta mañana, el gobierno de la ciudad había informado que el proyectil que provocó la muerte de la mujer internada en el Piñero, identificada esta mañana por el FPDS como Rosmeri Cupeña, de 28 años y de origen boliviano, era de calibre 22. Calificadas fuentes de la Policía Federal aseguraron que Salgueiro había muerto por un disparo del mismo calibre. Sin embargo, el FPDS denunció esta mañana que Salgueiro murió producto de un balazo de una pistola calibre 9 milímetros, es decir, la reglamentaria de la Federal.
«Me llamaron para decirme que mi hermano estaba muerto. Fue la policía, quién va a ser, si ellos tienen las armas de fuego; nosotros a lo sumo podemos tener un cuchillo», dijo anoche a LA NACION Héctor Salgueiro, hermano de Bernardo, en la puerta del centro de salud de Villa Lugano. «Eran 220 contra 40 personas [que protestaban]», detalló, aunque aclaró que él no estaba en el lugar en el momento de los incidentes. Pero para refutar la teoría de la muerte por un disparo de proyectil chico, Salgueiro dijo que su hermano tenía un orificio de bala del tamaño de un puño.
Violento desalojo. Tras el violento desalojo, esta mañana, los vecinos se concentraron en la avenida Escalada para reclamar Justicia por los dos muertos que dejó el enfrentamiento entre habitantes de la villa 20 con policías federales, tras el desalojo de por orden de la jueza porteña María Cristina Nazar. Además resolvieron cortar las vías del ferrocarril Belgrano Sur y del Premetro.
Por otra parte, el ex legislador porteño Facundo Di Filippo (Coalición Cívica) sostuvo que diputados de su bloque citarán a la Legislatura de la ciudad a los Ministros de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro y de Espacio Público, Diego Santilli, para que brinden informes sobre lo actuado en el lugar. Además, aseguró que esa fuerza había realizado una presentación ante la justicia en lo contencioso administrativo de la ciudad sobre el accionar de la Metropolitana durante el desalojo de las familias en Soldati.
Las víctimas. Un joven de 22 años ingresó muerto por herida de bala a un centro de salud de Villa Lugano, y una vecina del lugar falleció en el hospital Piñero con un tiro en el hombro. El Frente Popular Darío Santillán (FPDS) denunció también que un hombre identificado como Wilson Fernández fue operado esta mañana en el hospital Santojanni -del barrio porteño de Liniers-, producto de una herida de bala en la cabeza, mientras que una nena de dos años también había recibido un tiro en la cabeza.
En tanto, los vecinos de la villa 20 expresaron su repudio al desolojo y acusaron a las fuerzas de seguridad. «Vinieron con palos a pegarnos. Tiraron con balas de verdad. Tienen que bajar las autoridades nacionales y de la Ciudad. Hay que arreglar esto. Ellos no están para reprimir y asesinar al pueblo. Esto se soluciona dandole una solución a la gente, no reprimiendo», dijo un habitante del barrio, en declaraciones a medios televisivos.
Versiones encontradas. Las versiones sobre el origen de los decesos difiere según el interlocutor. Familiares de las víctimas, referentes de las villas y de agrupaciones políticas aseguran que las personas asesinadas cayeron por la represión desplegada por la policía para contener una protesta de residentes desalojados por orden de la Justicia.
En cambio, voceros de distintas dependencias del gobierno porteño y fuentes de la Policía Federal aseguraron que, si bien Bernardo Salgueiro, de 22 años, paraguayo, ingresó muerto a las 19.35 por una herida de bala en el centro de salud y atención comunitaria N°3 de Villa Lugano, «llevaba bastante tiempo muerto», por lo que su deceso se habría producido «antes de la realización del operativo» conjunto de las policías Federal y Metropolitana.
Disparos «desde arriba». No sólo el Frente Popular Darío Santillán culpó a la represión policial por las muertes. La agrupación Liberpueblo y el ex legislador porteño por la Coalición Cívica Facundo Di Filippo opinaron lo mismo. Explicaron que Salgueiro murió de un balazo en el estómago, cuando la policía disparaba «desde arriba» hacia la villa 20.
«Los policías desde arriba le tiraron. Desde un puente de la avenida Escalada, de ahí vinieron las balas», relató en declaraciones a Radio 10 Griselda Salgueiro, una de las hermanas del joven fallecido ayer, que trabajaba como albañil y vivía en la villa 20 con uno de sus 18 hermanos.
«El venía de Barracas a llevar a mis hijas para ver a su abuela que está enferma. Adentro de la villa le tiraron a él, llegó, se arrastró comenzó a vomitar y luego se murió», precisó Griselda mientras que Jorgelina, la otra hermana de la víctima aseguró: «Hubo un tiroteo donde a él le dieron en el abdomen. Más o menos a 30 metros de mi casa él entró arrastrándose, vomitó y vinieron a auxiliarlo para después llevarlo a una salita de emergencia».
Fuente: La Nación