¿Justicia ciega? Un fotógrafo sorprendió a Prellezo, condenado a perpetua, tomando mate en su casa de Los Hornos. La abuela de los nenes abusados por el padre encabezó una marcha de repudio frente a los tribunales penales
De rejas y barrotes. Dos postales de ayer, en La Plata. Gustavo Prellezo -condenado a perpetua por masacrar al fotógrafo José Luis Cabezas-, toma mate tras las rejas, las de su casa de Los Hornos. Y la abuela y otros familiares de los dos nenes violados por su padre en City Bell, también tras las rejas; pero de los tribunales platenses.
Imágenes del mundo del revés, diría María Elena Walsh. A uno y otro lado de las estructuras de hierro, personas y escenarios trastocados.
60 n° 2174, esquina 138: las rejas de Prellezo no son las de la cárcel, donde debiera estar purgando la máxima pena. Pertenecen a la casa de Anastasio (75), su padre. Junto a él, en la soleada tarde de lunes, un fotógrafo de Hoy sorprendió al asesino de Cabezas girando la bombilla de un mate lavado. Aquel terrible asesinato también comenzó en enero del ‘97 con otra foto… Ayer, padre e hijo permanecían en el frente de la vivienda. El exoficial de la Bonaerense fue “beneficiado” con un arresto domiciliario. Y allí está, ya sin barba, cruzado de piernas, relajado (ver aparte).
7, 56 y 57. A la misma hora, las rejas de Norma son otras. Son las que perimetran la manzana de los tribunales penales. Y en las que ella, junto a familiares y amigos, permanece reclamando por justicia. Ella es la abuela de las dos criaturas violadas en City Bell por su padre biológico, que fue condenado en setiembre a la pena de 14 años de prisión, y beneficiado la semana pasada por la Cámara también con un arresto domiciliario.
Postales, imágenes que no lo explican todo, pero lo ponen en juego. Lo echan a andar por el ojo público, hastiado de fallos y sentencias tan ajenas al clamor de la gente. Símbolo y signo de impunidad, de injusticia, del sinsentido.
Cerca de cien personas marcharon ayer al mediodía desde City Bell a los tribunales penales. Repudiaron la morigeración de prisión domiciliaria con salidas laborales que hace una semana otorgó la Sala III de la Cámara platense a un hombre condenado por violar en forma reiterada y por un tiempo prolongado a sus dos hijitos de cinco y seis años. El fallo adujo el “buen concepto” y la “profesión de ingeniero” del culpable.
Ingeniero y buen vecino
La Cámara penal, con votos de Alejandro Villordo y Silvia Oyahmburu, dispuso otorgar la morigeración por unas 714 firmas que aseguraban que el acusado es un “buen vecino”, a pesar de que fue condenado el 20 de septiembre en juicio oral a 14 años de prisión por violar a sus dos hijos de 5 y 6 años.
En la resolución, se indicó para el acusado -detenido el mismo día de la sentencia- un arresto domiciliario con salidas laborales de la empresa Edelap, que lo había suspendido en el cargo durante el proceso.
La condena del ingeniero actualmente está siendo revisada por el Tribunal de Casación penal.
Maldita foto: la de Cabezas a Yabrán; la de Prellezo y su mate
Gustavo Prellezo salió de la unidad 9 el 1° de octubre de 2010. Y desde entonces, permanece en la casa del padre Anastasio Prellezo, en Los Hornos. El Servicio Penitenciario Bonaerense le iba a colocar una tobillera magnética, pero dijeron que no había “disponibles”. Está allí porque la Cámara de Dolores lo benefició con el arresto domicilio por razones de salud. Padece, dicen, una hernia de disco. Y que por la humedad de la cárcel no podía cumplir el tratamiento.
Prellezo, detenido desde 1997, era el único de los condenados por el caso Cabezas que no había obtenido hasta entonces el beneficio de la prisión domiciliaria. Ya no quedan condenados en prisión.
Cabezas había sido secuestrado el 25 de enero de 1997 en Pinamar, cuando salía de una fiesta, como venganza por haber fotografiado para la revista Noticias al empresario telepostal Alfredo Yabrán mientras caminaba por las playas de esa ciudad balnearia.
El exoficial de la Bonaerense es el último de los policías condenados por el homicidio del reportero gráfico que quedaba en prisión. Sus compañeros, Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Héctor Pedro Gómez recuperaron la libertad durante los últimos tres años.
Lo mismo había ocurrido con los cuatro integrantes de la banda de Los Hornos, Sergio Gustavo González, Héctor Retana, Horacio Anselmo Braga y José Luis Auge. El primero de ellos sigue en libertad; Retana falleció y Braga y Auge también fueron excarcelados. Pero violaron las condiciones y ahora están en el penal de Gorina con salidas transitorias.
Gregorio Ríos, el exjefe de la custodia de Yabrán, también salió de la cárcel de Dolores, donde cumplía una pena de reclusión perpetua por el homicidio de Cabezas, y está en su casa.
“Por favor, por mis nietos: no puede ser que un degenerado esté libre”
En la marcha ante los tribunales estuvieron presentes la abuela y bisabuela de los menores víctimas de los abusos, y desde hace unos días están preparando un petitorio en el que recolectan firmas para presentar ante los jueces de la Casación, donde ya fue radicada la apelación al fallo.
Norma es la abuela de los chicos violados. Ella encabezó el reclamo:
“Tiene una condena (el violador) de 14 años y nadie se ha fijado en eso, hay abogados que parecen ciegos, sordos. No puede ser que un degenerado esté libre, que haya un grupo de personas que no se sabe quiénes son los que han firmado por la seguridad de esa persona, quién sabe lo que ese hombre ha hecho en privado, queremos que se haga justicia”.
La mujer explicó a la prensa que los nenes “están contenidos por su mamá y por toda la familia. Estamos tratando de darles lo mejor, porque nadie se ocupa de ellos, se ocupan del degenerado y del buen entorno que tiene, de esa buena gente que tiene para cuidar y mantener, pero nadie se acuerda de esta mujer que quedó con dos criaturas en estas condiciones”.
“Estábamos esperando la condena definitiva y salen con esto, es una vergüenza -señaló la abuela, muy indignada-, si tienen sangre en las venas, si son abuelas, si son padres. Yo fui testigo del juicio oral y quedó claro lo que pasó, no tenemos nada que decir de esa instancia”.
También dijo que sus esperanzas “están puestas en Casación y en las abogadas Sara Cánepa y Sofía Caravelos”, quienes ya presentaron un recurso de apelación. “Le pido a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que tanto se ocupa de los derechos humanos, que preste atención, que nos de una entrevista, que haga algo por esta causa tan injusta, tan cruel, que hace tantos años que venimos peleando de esta manera para tener este Justicia hizo hasta ahora es correcto, que no pueden cambiar la situación con ese degenerado y con setecientas firmas. Hay cuarenta millones de personas en este país que no quieren que les pase esto. Vamos a hacer lo que sea necesario y vamos a defender a nuestros nietos”.
“Semejante sodomita”
Graciela Isasmendi es amiga de la abuela de los chicos y durante el reclamo expresó: “La verdad que un caso así indigna en cualquier parte del mundo, sobre todo el hecho de que una persona tenga abogados que justifiquen que por ser buena persona, buen vecino, e ingeniero, puede seguir haciendo en su vida lo que le place, y con sus propios hijos ¿Cómo hay abogados que pueden defender a semejante sodomita? ¿Cómo pueden llevar ese dinero que le pagaron por esa persona a darle de comer a sus hijos, o pagarle las vacaciones o la escuela? ¿No tienen vergüenza? Encima, el hecho consumado fue acreditado por los peritos, ya fue condenado”.
Fuente: Diario Hoy