Un desequilibrado generó el caos en la Sagrada Familia

Fue un susto; pudo haber derivado en una tragedia. Un incendio provocado por un hombre con problemas mentales dañó parte de la cripta de la basílica de la Sagrada Familia. El humo obligó a desalojar a los 1.500 turistas que visitaban en ese momento la obra cumbre del arquitecto modernista español Antonio Gaudí.

Todo ocurrió en la cripta de la nave central. El sujeto (de 65 años y domiciliado en Barcelona), calificado por los responsables del templo como perturbado, prendió fuego a sotanas y otras prendas de los sacerdotes en la sacristía. Azorados, quienes visitaban esa zona del templo detuvieron al pirómano hasta que llegó la Policía.

Las llamas calcinaron completamente la sacristía -de unos 40 metros cuadrados- y el humo ennegreció la cripta, reformada recientemente. En una de sus capillas está enterrado el propio Gaudí.

En la nave central de la basílica entró también humo. Cuatro trabajadores lo inhalaron, por lo que fueron trasladados al hospital.

Afortunadamente, la estructura y las creaciones originales del arquitecto catalán no resultaron dañadas. Es más: la Sagrada Familia reabrió sus puertas horas después. Sus responsables reforzarán las medidas de seguridad.

El incidente se produjo a las 11. Los bomberos sofocaron el fuego media hora después, aunque debieron trabajar después para despejar la humareda. Hubo alarma antre los visitantes y del monumento más visitado de la ciudad.

El pirómano accedió a la sacristía desde la parroquia situada en la Sagrada Familia. En el momento de su arresto tenía encendedores y trapos en los bolsillos.

La Sagrada Familia, en construcción desde hace 128 años, fue abierta al culto por el papa Benedicto XVI en noviembre pasado. Gaudí (1852-1926) dedicó a su construcción 43 años de su vida. Concebida inicialmente como una obra neogótica, terminó siendo una de las grandes obras del modernismo. El templo está en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. (DPA-Especial)