En la ciudad de Manuelita, pusieron a la venta 531 hectáreas de campos fiscales valuados en cinco millones de pesos. A fines de febrero, se aprobó la adjudicación de cuatro licitaciones para construcción de viviendas a una sola empresa. El Intendente y el jefe de compras están procesados por defraudación al Estado.
Nadie sabe en qué lugar de Pehuajó se encuentra la inmortalizada tortuga Manuelita que, según María Elena Walsh, un día volvió de París a encontrarse con su tortugo. Si alguien conociera su paradero, seguramente averiguaría de inmediato si forma parte de los bienes municipales, ya que, en ese caso, estaría en peligro.
Es que en esta ciudad de 40 mil habitantes, ubicada al noroeste de la Provincia, se están por vender 531 hectáreas de campos fiscales, por un monto base de casi cinco millones de pesos, en una llamativa licitación.
Publicadas durante tres días en el Boletín Oficial, entre el 14 y el 16 de febrero, las nueve convocatorias Nº 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 especifican en su objeto la “venta de Inmuebles de Dominio Privado de la Municipalidad de Pehuajó”, con el detalle del Bien a enajenar -ubicación y cantidad de hectáreas del lote- en cada llamado.
Lo curioso es que, en todos los casos, se estipula una primera fecha de apertura de sobres, una segunda fecha posterior y, una semana más tarde, una “mejora de ofertas”. El interrogante cae por peso propio: ¿licitación o remate?
También es curiosa la manera en que están calculados los precios de base de cada terreno: en los llamados a licitación no figura el valor de la hectárea, sino un precio de base del total del lote.
Desde la oficina de Compras del municipio que comanda Pablo Zurro, dicen a Desafío que “de la base para arriba es lo que se va a cotizar”.
Atendiendo a la explicación, y dividiendo el valor ofertado por la cantidad de hectáreas de cada lote ofrecido, el precio base por hectárea oscila entre los 4.800 y los 21.450 pesos. ¿Por qué estas diferencias?, consulta Desafío: “Tienen que ver con el estado del campo, si es bajo, alto o para qué sirve”, responden desde la secretaría de Compras.
La tasación oficial de los terrenos también llama la atención. Desde la inmobiliaria Compañía Argentina de Tierras, dicen a Desafío que el valor de la hectárea de un campo en la zona de Pehuajó “oscila entre los 5.000 y los 10.000 dólares”. Es decir, un valor mucho mayor al de la tasación efectuada pro el Banco Provincia.
En Bullrich Campos aportan datos similares, con valores que van desde los 8.000 a los 10.000 dólares.
Con todo, siguen siendo cifras mucho mayores que los 21.450 pesos establecidos oficialmente para los campos más valiosos, ya que las inmobiliarias hablan de precios que rondan los 40 mil pesos: el doble.
“Los campos de Mones Cazón son los que mejor cotizan en la región, debido a que la calidad es superior al resto”, coinciden los privados.
Por qué vender
¿Para qué desprenderse de 531 hectáreas de terrenos municipales? El intendente Zurro dice a Desafío: “Las ventas son para empezar un plan de ahorro de viviendas hecho desde el municipio, con fondos municipales, para gente que tenga algo de poder adquisitivo”.
Según el Jefe comunal, este plan “es con un sistema de venta del terreno y después se empieza a pagar la vivienda, una vez que está terminada”.
-¿Quién otorgaría los créditos?
-El municipio. Son unos cuantos lotes y esto nos posibilitaría empezar con unos módulos de 40 casas.
El secretario de Gobierno, Avelino Zurro, completa la información. “Es un bien municipal que no está cumpliendo ninguna función”, dice en cuanto a las razones de la venta.
Y agrega que la mayor cantidad de dinero obtenida va a ser destinada a “un sistema de círculo cerrado donde el municipio construye estas viviendas, la gente las licita, se adjudican, y pagan una cuota mensual similar al alquiler que tienen”.
“Es un fondo rotatorio, porque con la misma cuota se sigue nutriendo el fondo: cada vez que se formen ciertas partidas de dinero se vuelven a construir viviendas y así sucesivamente”, completa.
Según el funcionario, el otro fondo que se prevé crear con la venta de los campos es de microcréditos “para gente que quiera ampliar o refaccionar su vivienda”.
Consultado por el presupuesto oficial de estos fondos, el sobrino del Intendente responde: “Dependemos del resultado de la venta de los campos. El cuánto no lo vamos a definir hasta que no vendamos los campos”.
En 2009, el jefe comunal Pablo Zurro, envió un proyecto de ordenanza al cuerpo legislativo para autorizar la venta de esos campos nuevamente, con fines sociales. La norma fue aprobada, pero recién ahora, a seis meses de finalizar su mandato, Zurro decide la venta de las 531 hectáreas.
“El intendente quiere generar plata y la ordenanza dice que esa plata es para la construcción de viviendas. Hasta ahora, lo anunciado y publicado está bien, pero estamos controlando”, dice el jefe del bloque de la UCR en el Concejo Deliberante, Jorge Hansen.
“Hablan de apertura de sobres y después de mejoramiento de ofertas. O sea: si para un campo hay más de una oferta, van a llamar a los oferentes para que la mejoren. Eso ya es un remate”, sostiene.
Tomando como hipótesis que con las dos posibilidades de mejorar las ofertas, las tierras fiscales se vendieran al precio de base, bien vale hacer un cálculo de a cuánto ascendería el monto de recaudación del municipio de Pehuajó: $ 4.577.950 Casi cinco millones de pesos.
Inquietantes antecedentes
Las nueve licitaciones consecutivas para vender los campos fiscales no hubieran levantado tanta polvareda si no fuera porque apenas una semana después de ser publicadas, la mayoría oficialista en el Concejo Deliberante aprobó, en una sesión extraordinaria y sobre tablas, la autorización de una oferta única en cuatro licitaciones de viviendas para un mismo plan.
“Nos opusimos pidiendo el pase a comisión pero como son mayoría, nos impusieron el tratamiento sobre tablas”, dice Hansen.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Avelino Zurro, asegura: “Estamos en proceso de adjudicación; recién acaba de bajar el expediente del Concejo Deliberante con la ordenanza que autoriza a adjudicar. Que yo sepa irregularidades no hay, y si alguien sabe que las hubo, tiene que denunciarlas”.
La empresa que se quedó con las licitaciones para construir 109 casas del Plan Federal II Reconvertido, es IACO Construcciones SA, una firma creada en 1985, dedicada especialmente a la construcción, reforma y reparación de edificios residenciales.
Con sede central en Santa Rosa, La Pampa, tiene oficinas también en San Luis. Pese a la magnitud de la firma, no ofrece página web y sólo brinda un teléfono para establecer contacto.
La adjudicación de la construcción de viviendas a IACO Construcciones estuvo plagada de groseras irregularidades. Inicialmente, las casas del Plan Federal eran 159, que en junio de 2009 se licitaron en cinco convocatorias, no adjudicadas.
El nuevo llamado a licitación para la concreción de esos planes se hizo en noviembre del año pasado, aunque la cantidad de casas bajó a 109.
Con cincuenta viviendas menos que en 2009, la convocatoria se dividió en cuatro licitaciones publicadas por primera vez el 1º y 2 de noviembre de 2010. Aquí aparece otra irregularidad: el presupuesto oficial que apareció en el Boletín Oficial fue más bajo que el estipulado en el pliego de bases y condiciones: mientras que en el pliego cada vivienda valía $ 99.400, en el Boletín se ofertaba un precio oficial de $ 80.000 por casa. La convocatoria quedó desierta.
El segundo llamado se publicó en una fecha por demás sugestiva: el 27 y 28 de diciembre, días en que el Boletín Oficial salió unificado, por lo que la convocatoria efectiva fue de un solo día, con fecha de apertura de sobres el 14 de enero.
En este caso, se corrigió el valor oficial en el primero de los cuatro llamados pero se mantuvieron los valores erróneos en los tres siguientes.
La tercera convocatoria se publicó un día antes de la fecha de apertura de sobres: el 13 de enero. En esta convocatoria, se rectificaron los valores de los tres llamados que habían quedado notificados erróneamente; fueron reemplazados con los que efectivamente figuran en el pliego de bases y condiciones. Pero la fecha de apertura de ofertas no se pospuso.
Al día siguiente, se presentó un solo oferente a la apertura de ofertas para las cuatro licitaciones por la construcción de las 109 viviendas: IACO Construcciones. Obviamente, se quedó con todas.
Un poquito caminando
Antes de ese 14 de enero en que se conocieron las ofertas para construir el plan de viviendas, representantes de IACO Construcciones comenzaron con los trámites legales de la obra que más tarde les sería adjudicada.
El 3 de enero, el presidente de la constructora, René Juan Ferrari, se presentó en el Colegio de Ingenieros a certificar un contrato de locación de servicios por la obra de las cuatros licitaciones. Declaró los valores estipulados en el pliego de bases y condiciones, que todavía no habían sido publicados correctamente en el Boletín Oficial.
El 8 de enero anticipó un aporte previsional en el Colegio, en base al valor que se rectificó públicamente días más tarde.
Recién el 11 de enero, Ferrari compró los pliegos de la licitación en la municipalidad de Pehuajó.
Desafío intentó en reiteradas ocasiones comunicarse con la empresa, pero nunca respondieron a la solicitud de réplica.
Desde el bloque opositor aseguran haber denunciado estas irregularidades en la sesión extraordinaria en que se aprobó la adjudicación. Ahora planean denunciar penalmente al Intendente.
Con tu traje de malaquita
No sería la primera denuncia que corre en contra del Jefe comunal de Pehuajó. Tanto él como el actual y ex jefe de Compras, Gustavo Bolognesi, y el actual contador municipal, Pedro Ornat, el anterior intendente Mascheroni y un camionero, están procesados por Defraudación Reiterada en una causa conocida como “Dolomita”, a cargo del juez Juan Martín Garriz.
Desde la oposición en el Concejo Deliberante han pedido en reiteradas ocasiones al intendente Zurro que separe de su cargo al jefe de Compras Bolognesi, de acuerdo a lo que manda la ley Orgánica en el artículo 246, donde se indica que “el funcionario imputado en un delito grave debe ser separado preventivamente”.
Pero Bolognesi sigue autorizando compras y contrataciones, Ornat continúa manejando las finanzas del municipio y Zurro transita los últimos meses de su mandato de manera lenta, tranquila, como la tortuga Manuelita, escondida quién sabe en qué rincón de Pehuajó.
Autor de Nota: Revista Desafío Económico