¿EL FIN DEL RELATO?


La única oposición es la realidad. Al escribir el artículo No sólo hay gato encerrado en el gobierno, también hay perros atados, el pasado mes de junio, y como no soy profesional de las ciencias económicas, ni mucho menos, me basé solamente en el análisis de la realidad.

Es muy interesante ver lo que dice sobre este término el diccionario de la Real Academia Española en su tercera acepción. “Realidad: lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico o ilusorio».
En el último párrafo de ese escrito me preguntaba quién estaría a cargo de la administración pública cuando sucedieran algunos de los desmadres analizados allí. Ya existe la certeza de que serán los mismos que desde hace más de ocho años manejan los dineros y bienes de este gran «fondo común de inversión» al que aportamos en mayor o menor medida cada uno de los ciudadanos de esta nación. También existe la certeza de que continuarán con la misma filosofía económica-política, pues las figuras más relevantes del poder de turno expresaron como eslogan de partida del nuevo ciclo que «van a profundizar el modelo».
En los próximos meses podrá verse cómo la realidad (altas tasas de interés, inflación, caída alarmante de exportaciones industriales, falta de insumos importados, escasez de combustibles, reclamos de aumentos salariales insatisfechos, manifestaciones de los eslabones socio-económicos más bajos solicitando incremento en el importe de los planes sociales, acrecentamiento de los gastos de electricidad , gas e impuestos en la mayoría de los hogares, bajo precio internacional de los productos agrarios exportables, etc.) se va a convertir en la mayor oposición del Gobierno.
En ese momento la realidad echará por tierra la convicción de esa alta proporción de ciudadanos que apostaron a lo fantástico e ilusorio.
Ojalá, porque todos estamos navegando en la misma nave, que encuentren el profesionalismo necesario para mover los trebejos en forma ordenada y puedan evitar el «auto jaque mate».
Ricardo Alfredo Rey
periodicotribuna.com.ar/Ricardo Alfredo Rey

INCERTIDUMBRE CAMBIARIA Y REDUCCIÓN DE SUBSIDIOS


2012: la inflación será del 23,5%, según estimaciones privadas. La economía argentina crecerá 3,7 por ciento el año próximo y la inflación trepará al 23,5, de acuerdo con proyecciones difundidas hoy por la Universidad Austral.

Según el informe de esa casa de estudios, elaborado por el ex ministro de Educación Juan José Llach, durante el año próximo crecerán 2,6 por ciento el consumo y 5 por ciento el nivel de inversión.
Pero habrá caídas en los valores nominales de exportaciones e importaciones, de 85.200 a 77.500 millones de dólares y de 73.000 a 68.900 millones de dólares.
«Es que la desaceleración de la economía global ya está impactando en la Argentina, vía el menor crecimiento de Brasil, la caída de las exportaciones más sensibles, como los autos, y precios de commodities más flojos que en 2010-2011», añadió el trabajo.
A esto —indicó el reporte— se agregan «las incertidumbres cambiarias, la necesidad de reducir subsidios, una cierta fatiga del consumo y un mal clima de inversión que se manifiesta en un riesgo país que cuadruplica el promedio de los países latinoamericanos sensatos y que se acentúa ahora con la súpersecretaría creada para Guillermo Moreno para controlar el comercio exterior y el interior con la habitual discrecionalidad».
Sobre la inflación al consumidor, la Universidad Austral consideró que «actuarán factores alcistas, principalmente las correcciones de tarifas y tipo de cambio, pero también bajistas, como el menor crecimiento económico y aumentos de salarios de convenio también menores que los de 2011».
Por otro lado, pronosticó que crecerán menos la base monetaria y el gasto público.
En cuanto a la crisis externa y sus repercusiones en el país, el documento advirtió que hoy, el Gobierno «tiene hoy menos herramientas que en 2008 para moderar el impacto».
«Ello ocurre por la menor calidad del balance del Banco Central, por tener un déficit fiscal del orden de 1 por ciento del PIB, por el resultado casi nulo del balance de pagos y por la tensión entre tasas de interés y tipo de cambio que puede reaparecer periódicamente», añadió.
Sin embargo, subrayó que «un contrapeso importante es que lo más probable es que el mundo no atraviese una fase recesiva tan intensa como en 2008-09».
NA

Inflación: el gran peligro para la indigencia

Un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que entre 1990 y 2010 la tasa de pobreza en América Latina se redujo 17 puntos porcentuales. La indigencia bajó 10,3 puntos; los niveles de pobreza igualmente continúan por encima de los 30 puntos. Además, para este 2011 la inflación haría que la indigencia se incremente.

En las últimas horas se conoció un informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el que se resalta que “entre 1990 y 2010 la tasa de pobreza en América Latina se redujo 17 puntos porcentuales (de 48,4 % a 31,4 % de la población), mientras que la de indigencia bajó 10,3 puntos (de 22,6 % a 12,3 % de la población), por lo que ambos indicadores se sitúan en su nivel más bajo de los últimos 20 años”.

Continuando con el trabajo elaborado por la organización no gubernamental, estima que “para este año la tasa de pobreza caerá a 30,4 % de la población, mientras que la de indigencia subiría levemente a 12,8 %, debido a que el alza en los precios de los alimentos contrarrestaría el incremento previsto en los ingresos de los hogares”.

Como se puede observar el descenso es muy significativo, sin embargo los índices, igualmente, deben prender una luz de alerta porque más del 30 por ciento de la población que vive en América Latina está en condiciones de pobreza.

Esto significa que la región cerrará este año con 174 millones de habitantes en situación de pobreza, 73 millones de ellos en condiciones de pobreza extrema o indigencia. En 2010 se contabilizaron 177 millones de personas pobres, de los cuales 70 millones eran indigentes.

«La pobreza y la desigualdad han seguido disminuyendo en la región, lo que es una buena noticia, especialmente en el contexto de crisis económica internacional. Sin embargo, estos logros están siendo amenazados por las enormes brechas que presenta la estructura productiva de la región, y por los mercados laborales que generan empleos de baja productividad, sin protección social», alertó Alicia Bárcena.

En el mismo sentido, cinco países registraron disminuciones significativas en sus tasas de pobreza, entre 2009 y 2010: Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay y Colombia.

Honduras y México fueron los únicos países con incrementos relevantes en sus porcentajes de pobreza (1,7 y 1,5 puntos porcentuales, respectivamente). En el caso de México, la comparación se realizó con la medición de pobreza de 2008, por lo que la cifra no solo refleja la expansión de la economía mexicana en 2010 sino también la fuerte contracción del PIB per cápita en 2009.

El informe también destaca que la tendencia hacia la mejora distributiva en la región no se vio alterada después de la crisis económica. En el período 2008-2010, en México, Venezuela y Uruguay el índice de Gini cayó a un ritmo superior a 2 % anual y en El Salvador y Perú sobre 1 % por año.

Por otra parte, el gasto público, y en especial el gasto social, ha registrado un aumento significativo en las últimas dos décadas en la región, señala el Panorama social de América Latina 2011.

Entre los países con menor gasto por habitante (menos de 300 dólares) se encuentran Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay. En este grupo la educación constituye la principal partida de gasto. En cambio en los países con gasto social per cápita superior a los 1.000 dólares, como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Trinidad y Tobago y Uruguay, la seguridad y la asistencia social son las áreas de mayor importancia.

Como respuesta a la crisis económica internacional, los países optaron por expandir transitoriamente su gasto público en vez de contraerlo, como era lo tradicional. Aunque dicha expansión no siempre tuvo un énfasis social, igualmente permitió prevenir el aumento del desempleo y de la vulnerabilidad social.

www.agenciacna.com

Exageraciones oficiales para bajar preocupación por la inflación

EL GOBIERNO LLEGÓ A UN PUNTO SIN RETORNO.
El entusiasmo de algunos funcionarios por disimular la inflación corre el riesgo de convertirse en una tomada de pelo para los argentinos que día tras día sufren la escalada imparable de precios.

El secretario de Comercio Interior, el todoterreno Guillermo Moreno, volvió a sorprender al afirmar que para las Fiestas los argentinos podrán pagar una cena para cuatro personas con 100 pesos.
Hacer alguna aclaración sobre lo dicho por el funcionario carece de sentido porque cualquier ciudadano sabe lo que puede hacer con 100 pesos en la Argentina actual.
Pero la audacia discursiva de Moreno, teniendo en cuenta que no se trató de un trascendido sino que lo declaró a una radio, refleja la preocupación del oficialismo por un tema clave que se le fue de las manos hace rato y sobre el cual carece de estrategia para encontrar una salida.
El gobierno cometió un error de diagnóstico grave al creer, como ya ocurrió en otras épocas de turbulencia, que un poco de inflación no representaba un problema si era acompañada por crecimiento.
El razonamiento sirve para un país como Brasil, cuya inflación es del 5 por ciento anual desde hace más de una década.
Pero en la Argentina puede convertirse en un error grosero, teniendo en cuenta que en el país la inflación real ronda el 20/25 por ciento, aunque el INDEC la manipula y la convierte en apenas un 10.
A la corta o a la larga, mantener altos niveles de precios durante períodos prolongados —la Argentina va para cuatro años de alta inflación— termina impactando sobre las posibilidades de crecimiento, empobrece a la población y esfuma las inversiones.
La inflación corroe la economía, porque cuando los precios se disparan los agentes que la manejan pierden el control de las principales variables, y el acto de transar bienes y servicios cae en una «ley de la jungla» imposible de dominar.
El problema es que como no atendió a tiempo el problema de la disparada de precios, ahora la presidenta Cristina Fernández se enfrenta a otro dilema serio: debió parar la fuga de capitales clausurando el mercado oficial de cambios.
Casi no se realizan transacciones en dólares, porque la AFIP lo impide, y así se conformó un enorme mercado negro de divisas, que se va dispersando a lo largo y a lo ancho del país.
Un proceso similar vive Venezuela desde hace varios años, y basta recorrer un poco ese país para entender en qué se termina convirtiendo una sistema financiero sometido a esa dinámica.
Si a esto se le suma que el déficit fiscal de la Argentina habría llegado a los 50.000 millones de pesos este año de no haberse echado mano a los fondos de la ANSeS y del Banco Central, pinta mayúsculo el desafío que tendrá Cristina para resolver su propia herencia durante el segundo mandato que formalmente arrancará el 10 de diciembre.

José Calero
NA

“La inflación es el primer problema”

Mauricio Macri aseguró hoy que la inflación es el «primer problema» a resolver en el país. Además, reclamó que «no haya sometimientos» y sí un «trabajo coordinado» entre Nación, Ciudad y provincias en obras de infraestructura.
El jefe de Gobierno porteño consideró a «la inflación» como el «primer problema» a resolver en el país, en el marco de la 59° Convención Anual de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

Además, reclamó que «no haya sometimientos» y sí un «trabajo coordinado» entre Nación, Ciudad y provincias en obras de infraestructura, en medio de las diferencias con la Casa Rosada por el traspaso del sistema de transporte subterráneo.

«Como lo dijo nuestra presidenta (Cristina Fernández), la inflación es el primer tema a resolver, porque hace que desaparezca la eficiencia y no permite que se sepa con qué índices se determinan y redeterminan los contratos» del sector, expresó.

El jefe de Gobierno porteño, quien rehusó dialogar con la prensa, realizó estas declaraciones al inaugurar formalmente la 59° Convención Anual de la CAC, que se llevará a cabo a lo largo de la jornada en un hotel del barrio porteño de Retiro y será clausurada por la presidenta Cristina Fernández desde las 19.

«La inflación complejiza enormemente la obra pública y los créditos a largo plazo», y «puede perjudicar el futuro», advirtió.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de octubre fue del 0,6 por ciento, menos de la mitad de lo que dan las consultoras privadas, que la estimaron en 1,49 por ciento.

Además de la inflación, Macri pidió que «se resuelva también la necesidad creciente de energía para mejorar nuestra competitividad» en todos los ámbitos, en particular en la construcción y poder dar así «el salto de calidad que la gente reclama».

Hace una semana, el INDEC reportó que las importaciones de combustible y energía crecieron en octubre 109 por ciento interanual, para poder abastecer la demanda interna ante una oferta insuficiente, mientras que las compras al exterior de bienes de capital subieron el mes pasado 17 por ciento, la de bienes intermedios 25 por ciento y las de bienes de consumo 23 por ciento.

«Si queremos un desarrollo sustentable, tenemos que trabajar juntos sector público y privado, y dentro del sector público, coordinados Ciudad, Nación y gobernadores», reclamó el titular comunal.

En medio de una disputa política con la Nación por la transferencia del sistema subterráneo de transporte, pidió que «no haya sometimientos y un federalismo activo» y que «las diferencias políticas no impidan trabajar por la gente».

«Desde la Ciudad, ratifico nuestro compromiso para seguir trabajando en equipo, buscando áreas de cooperación con la Nación y la provincia de Buenos Aires», prometió Macri, quien dijo que seguirá trabajando para «bajar el gasto corriente y poder destinar lo ahorrado a inversión», en particular, «en el Sur de la Ciudad».

En ese contexto, se dirigió al secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, con quien compartió el panel de apertura y le dijo: «Estaría bueno que podamos retomar una obra largamente demorada, la Autopista Ribereña, que resolvería el enorme nivel de agresión que recibe la Ciudad» por el constante tránsito de vehículos en esa zona.

Luego de ratificar que «el nuevo centro cívico» porteño se «va a mover a la zona de Barracas», y que profundizará planes «de movilidad sustentable y cuidado del Medio Ambiente», destacó que su administración trabajará en una «agenda verde para mejorar la calidad de vida de quienes viven en la Ciudad».
lapoliticaonline.com

Macri: «la inflación es primer problema a resolver en el país»

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, consideró hoy a «la inflación» como el «primer problema» a resolver en el país, en el marco de la 59° Convención Anual de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

Además, reclamó que «no haya sometimientos» y sí un «trabajo coordinado» entre Nación, Ciudad y provincias en obras de infraestructura, en medio de las diferencias con la Casa Rosada por el traspaso del sistema de transporte subterráneo.

«Como lo dijo nuestra presidenta (Cristina Fernández), la inflación es el primer tema a resolver, porque hace que desaparezca la eficiencia y no permite que se sepa con qué índices se determinan y redeterminan los contratos» del sector, expresó.

El jefe de Gobierno porteño, quien rehusó dialogar con la prensa, realizó estas declaraciones al inaugurar formalmente la 59° Convención Anual de la CAC, que se llevará a cabo a lo largo de la jornada en un hotel del barrio porteño de Retiro y será clausurada por la presidenta Cristina Fernández desde las 19.

«La inflación complejiza enormemente la obra pública y los créditos a largo plazo», y «puede perjudicar el futuro», advirtió.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de octubre fue del 0,6 por ciento, menos de la mitad de lo que dan las consultoras privadas, que la estimaron en 1,49 por ciento.

Además de la inflación, Macri pidió que «se resuelva también la necesidad creciente de energía para mejorar nuestra competitividad» en todos los ámbitos, en particular en la construcción y poder dar así «el salto de calidad que la gente reclama».

Hace una semana, el INDEC reportó que las importaciones de combustible y energía crecieron en octubre 109 por ciento interanual, para poder abastecer la demanda interna ante una oferta insuficiente, mientras que las compras al exterior de bienes de capital subieron el mes pasado 17 por ciento, la de bienes intermedios 25 por ciento y las de bienes de consumo 23 por ciento.

«Si queremos un desarrollo sustentable, tenemos que trabajar juntos sector público y privado, y dentro del sector público, coordinados Ciudad, Nación y gobernadores», reclamó el titular comunal.

En medio de una disputa política con la Nación por la transferencia del sistema subterráneo de transporte, pidió que «no haya sometimientos y un federalismo activo» y que «las diferencias políticas no impidan trabajar por la gente».

«Desde la Ciudad, ratifico nuestro compromiso para seguir trabajando en equipo, buscando áreas de cooperación con la Nación y la provincia de Buenos Aires», prometió Macri, quien dijo que seguirá trabajando para «bajar el gasto corriente y poder destinar lo ahorrado a inversión», en particular, «en el Sur de la Ciudad».

En ese contexto, se dirigió al secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, con quien compartió el panel de apertura y le dijo: «Estaría bueno que podamos retomar una obra largamente demorada, la Autopista Ribereña, que resolvería el enorme nivel de agresión que recibe la Ciudad» por el constante tránsito de vehículos en esa zona.

Luego de ratificar que «el nuevo centro cívico» porteño se «va a mover a la zona de Barracas», y que profundizará planes «de movilidad sustentable y cuidado del Medio Ambiente», destacó que su administración trabajará en una «agenda verde para mejorar la calidad de vida de quienes viven en la Ciudad».
Fuente: diariohoy.net

Los camioneros estrenan índice, con una inflación del 13,29% en cinco meses

La Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) firmó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional, regional Mendoza, para la elaboración de un índice de evolución de costos para el sector. Desde junio a octubre, registran una suba del 23,72% en combustibles y del 12% en mano de obra.
Las empresas de transporte de carga de Mendoza estrenaron índice de evolución de costos con una inflación acumulada en los últimos cinco meses del 13,29% . La medición, que se propone establece un índice de evolución de costos del sector actualizable de ahora en más de forma mensual, fue encargada y financiada por la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) y desarrollada por técnicos de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), regional Mendoza.

El índice de evolución de costos nacionales toma como base un flete estándar de Mendoza Buenos Aires para una carga normal. En base a esta categoría, se arma un índice general, actualizable de ahora en mes de forma mensual, y dos subíndices que miden de forma aislada combustibles (representa cerca del 32% del costo total de las empresas de este rubro) y mano de obra.

La medición, que fue presentada formalmente ayer en el anfiteatro central de la UTN por miembros de esta institución y miembros de Aprocam, comenzó a hacerse en junio de este año y ya cuenta con datos hasta octubre. En estos cinco meses del año, el sector del transporte de carga acumula una inflación del 13,29%, mientras que el rubro combustibles subió 23,72% entre junio y octubre y 12% es lo que aumentó el rubro mano de obra, explicaron a MDZ Patricia Gómez y Marcelo Di Cesare, de Aprocam, y César Jorge Cháves, ingeniero responsable del estudio por parte de la UTN.

Este esquema ha sido desarrollado por profesionales, tanto de la Cámara del transporte como de la Universidad, mediante un convenio firmado entre APROCAM y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través del Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la Secretaría de Extensión Universitaria, y la Facultad Regional Mendoza de la UTN.

El objetivo de esta matriz es establecer y actualizar, mensualmente una actualización de los índices que permitan conocer y transparentar los componentes de costos del sector, obteniendo así el costo de cada kilómetro recorrido para el Transporte de Cargas Generales.

“El Índice de Costos del Transporte de Cargas Generales de Mendoza es el resultado de un esfuerzo privado que busca contar con herramientas estadísticas precisas, autónomas y creíbles”, destaca Jorge Rosell, vicepresidente de Aprocam y dueño de La Camionera Mendocina, para quien estos datos, a partir de ahora, permitirá a las empresas del sector contar con datos precisos sobre la evolución de sus costos.

“Y esto no queda ahí, por que estos datos le van a servir a todas las empresas de Mendoza, porque el costo del transporte de carga afecta a la gran mayoría de las empresas del sector productivo y exportador”, agregó Rosell.
mdzol

mdz

INFLACIÓN: LA «PALABRA PROHIBIDA», AHORA EN LA BOCA DE CRISTINA FERNANDEZ


LA PRESIDENTA SE REFIRIÓ POR PRIMERA VEZ A LA SUBA DE PRECIOS
El 2011 había arrancado con una orden desde lo más alto del ejecutivo: no mencionar en discurso, conferencia, entrevista o documento oficial alguno la palabra “inflación”, ni siquiera para negarla. “Si no se menciona, no existe”, es una de las premisas que suele manejar el Gobierno.

La primera en cumplir ese precepto no escrito fue la propia Presidenta, quien en uno de sus discursos allá por febrero de este año, le explicó a los argentinos que lo que hay en el país es sólo «distorsión y dispersión» de precios.

Aquello de culpar a los empresarios por la suba de costos, llamadas telefónicas a los gobernadores que arrojen un número distinto al que señalaba Guillermo Moreno, multas a consultoras que den una inflación distinta a la de las retocadas por el Indec, y hasta intimidaciones a periodistas que escribieran sobre ella, no pudieron contra la realidad.

Cristina Fernández, hizo un discurso de casi una hora en la Conferencia Industrial donde por primera vez soltó la palabra que ya no pudo esconderse más: “inflación”.

«Hay que comenzar a hablar y pensar con sintonía fina todos los temas. Yo estoy dispuesta y mi equipo también lo está», entre los que incluyó salarios, subsidios, las utilidades privadas y la inflación.

«Que no me vengan a hablar de inflación si antes piden tocar el dólar: no se puede la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos. Hay que tener un adecuado ´timming´ de cómo se manejan las variables», sentenció.

Y remarcó que «el modelo es de crecimiento, no de metas de inflación porque esquema es del consenso de Washington y llevó a la destrucción de la economía y el empleo» de la Argentina y otros países.


DESEMPLEADOS ARGENTINOS


DESEMPLEADOS BUSCANDO SOLUCIÓN LABORAL

Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas

MILAGRO: Cristina reconoció la “inflación” y aceptó que es uno de los problemas a resolver

La Presidenta dijo en la Conferencia de la UIA que es uno de los temas a abordar por su gobierno. Pidió no mandarse mensajes por la prensa porque “nunca nadie solucionó nada por los diarios sino que siempre se complican más”.
Ante los empresarios, Cristina dejó del lado hoy el eufemismo preferido por el kirchnerismo para hablar de inflación. No habló de «distorsión de precios» sino de “inflación” y reconoció que uno de los problemas a resolver durante su segundo mandato. En ese marco, pidió no mandar mensajes a través de la prensa porque, según dijo, “nunca nadie solucionó nada por los diarios”.

La mandataria habló en el cierre de la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina y se refirió al contexto global al decir que “no vivimos aislados, vivimos en un mundo sumamente interconectado” al que definió como “complejo, difícil y por momentos asusta algunos”.

Cristina rechazó “aplicar viejas ideas para nuevos problemas” y se refirió a la Cumbre del G-20: “No escuché nuevas ideas en Cannes”. Según la Presidenta, “el mundo hay que verlo como una película”.

En un mensaje explícito a los mercados, destacó que “los que gobiernan (los países) son los elegidos por el voto popular». «Los políticos vamos a tener que decidir -yo ya he tomado la decisión hace rato- respetar a los mercados, pero los que gobiernan son los que han sido elegidos por el voto popular».

Luego indicó que “la competitividad de la economía argentina que es solo sustentable de la inclusión social” y habló de “sintonía fina”. También aseguró que “todos deberían comprender hacia donde vamos”. “Nunca vi que nadie solucionara nada por los diarios. Por el contrario, las cosas siempre se complican más”, aseveró la jefa de Estado en un mensaje hacia adentro de su propio Gobierno.
clarian.com

El gasto sigue subiendo al 40% anual y hay déficit

A pesar de haber recibido $3.368 millones de la Anses, en octubre el Estado nacional registró un déficit financiero de $2.977 como consecuencia de un mayor incremento del gasto y a erogaciones crecientes para el pago de la deuda. El resultado primario (sin pago de deuda) dio un superávit de $446 millones, un 85% menos que a igual mes de 2010.
El Gobierno registró en octubre un déficit financiero de $ 2.977 millones, a pesar de haber recibido un auxilio de $ 3.368 millones por parte de la Anses, informó anoche el Ministerio de Economía. El rojo financiero se debió a un mayor incremento del gasto y a erogaciones crecientes de deuda.

De esta forma, desde enero el desequilibrio fiscal acumula un rojo de 8.259 millones y se acerca a los $ 11.000 millones anticipados por el Ejecutivo al presentar el proyecto de Presupuesto del año entrante.

Los números de octubre fueron dados a conocer luego de la audiencia que mantuvieron en Casa de Gobierno el ministro de Economía, Amado Boudou, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, informa hoy el diario El Cronista.com

En tanto, el resultado primario (previo al pago de intereses de la deuda) mostró un superávit de $446 millones, lo que implica una caída de 85% frente al mismo mes del año pasado. En 10 meses, el balance primario muestra un saldo favorable de $ 12.606 millones, un 47% menor al del mismo período de 2010.

El resultado financiero de octubre (mes en el que se realizaron las elecciones presidenciales) contrasta contra el superávit de $ 778,6 millones que se había registrado en igual mes del año pasado. El déficit registrado desde enero se enfrenta al resultado de los primeros diez meses de 2010, superavitario en $ 5.820 millones.

Más erogaciones
Los gastos corrientes del Gobierno treparon un 44,28% en octubre, hasta los $ 37.634,3 millones.

El crecimiento del gasto es muy superior al de los ingresos. Los ingresos corrientes aumentaron un 27,3%, hasta los $ 40.291,5 millones, mientras que los ingresos totales llegaron a los $ 52.343 millones, con una expansión interanual del 31%.

Los gastos de capital “aquellos desembolsos destinados a inversiones públicas” crecieron 21%, hasta los $ 4.512,8 millones. En septiembre, el Gobierno había acelerado obras y este rubro había crecido un 100% interanual.

por Medios

Buscan evitar que la quita de subsidios dispare la inflación

Todavía el ajuste no llegó a su fin. El gobierno de Cristina Kirchner tiene en carpeta la eliminación total de subsidios para el gas, la luz y el agua también para las industrias, las empresas de servicios y los comercios, aunque proyecta hacerlo de manera segmentada y con una exhaustiva revisión sector por sector y empresa por empresa. La Presidenta tiene un gran temor: que el cambio provoque un fuerte impacto en los precios.

Altas fuentes de la Casa Rosada indicaron a LA NACION que la premisa básica consiste en evitar que las subas de esas facturas se trasladen a los precios de los productos y los servicios, de manera que no se genere así un pico inflacionario que detenga la actividad económica y cause un alto costo político al Gobierno.

La Presidenta supervisa el proceso y definirá sus tiempos, añadieron las fuentes. En el plan trabaja contra reloj la comisión integrada por los ministerios de Economía y de Planificación, en consulta con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y la ministra de Industria, Débora Giorgi. Las fuentes enfatizan que la quita de subsidios se aplicará en forma gradual. Y enfatizaron un concepto: empresa por empresa.

«Las subas no tienen que impactar en la rentabilidad y en la estructura de costos de las industrias, servicios y comercios», señaló un alto funcionario.

También se analiza la quita de subsidios gradual para el transporte de pasajeros y de cargas. Pero este rubro está más demorado. La prioridad aquí es universalizar la tarjeta SUBE a todas las líneas de colectivos. Luego, aunque sin plazos aún, se podrían establecer nuevos valores para los pasajeros según su capacidad contributiva, la que quedaría registrada en la tarjeta.

En el Gobierno también estudian , para mediano plazo, otros ajustes drásticos. Siempre, se aplicarían sobre sectores de alta rentabilidad y sobre los cuales se pueda justificar como parte del modelo progresista. Cerca de algunos funcionarios, se mencionan planes para captar ingresos del sector financiero y de las empresas cerealeras.

En el Ministerio de Planificación anticiparon que la semana próxima habrá «importantes anuncios» sobre la instrumentación de las medidas anunciadas la semana última por los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación, Julio De Vido. La posibilidad de renunciar en forma voluntaria a los subsidios podría demorar más allá de mañana.

También se explicará la manera de completar los formularios y declaraciones juradas para solicitar la continuidad del subsidio, siempre que el usuario demuestre no tener capacidad contributiva.

«Todos esos detalles, que se trabajaron en estas horas, sobre la aplicación se anunciarán la semana próxima», dijo una fuente oficial allegada a De Vido.

El ajuste en subsidios por la eliminación del beneficio a sectores empresarios de alta rentabilidad y a usuarios residenciales de barrios de alto poder adquisitivo supondrá hasta ahora una reducción del gasto fiscal en 4500 millones de pesos. Sin embargo, en la Casa Rosada apuntan a alcanzar un recorte de entre 20.000 y 30.000 millones. Eso obligaría a revisar el proyecto de ley de presupuesto 2012, cuando se trate en el Congreso en diciembre. Ese programa prevé erogaciones por 75.000 millones de pesos para subsidios.

Sin embargo, el aumento de la demanda energética y en los precios de combustibles, más la caída en la producción, obligarán el año próximo al Gobierno a incrementar las importaciones de esos fluidos. Se prevé un déficit de la balanza comercial energética de 20.000 millones de pesos, un monto poco mayor del que se pretende ahorrar.

El gran desafío de Cristina Kirchner es la poda de subsidios a los sectores industrial, comercio y servicios. «Se dará en sectores cuya estructura de costos y rentabilidad permita un aumento», señaló un funcionario al tanto de las gestiones.

La comisión que estudia la eliminación de esa ayuda estatal está integrada por el secretario de Coordinación de Planificación, Roberto Baratta, y el subsecretario de Hacienda, Raúl Rigo. «Será segmentada por tamaño de empresas. De Vido y Baratta manejan los tiempos con supervisión de la Presidenta», señaló otra fuente de Planificación.

«Giorgi y Moreno asesoran en la confección de los listados», agregó un funcionario cercano a la Presidenta. En rigor, Moreno supervisa tanto las industrias como servicios y comercios.

El fuerte temor de Cristina Kirchner reside en que la suba de las facturas de gas, luz y agua se traslade a los precios, se dispare la inflación y se frene la economía, lo cual le podría cortar la luna de miel del segundo mandato que comenzará el 10 de diciembre.

Discrecionalidad

Un dato que subrayaron en Planificación fue que la quita de subsidios «no tendrá ninguna incidencia en el precio de las garrafas» (para sectores de bajos recursos) y que al exportarse el gas natural licuado «no se exportarán subsidios».

La creciente intervención de Moreno atormenta a empresarios. Algunas fuentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), que dirige José Ignacio De Mendiguren, advirtieron: «Todo lo que sea discrecional es peligroso: quién dirá «a vos sí y a vos no te quito el subsidio»».

Los sectores industriales más rentables, dicen, son laboratorios, automotrices, siderúrgicas y aluminio, mientras que alimentos y textiles estarían más comprometidas ante una suba de precios en las facturas. Otro sector sensible serán supermercados y comercio general. Nadie garantiza que sus mayores costos no repercutan en los precios.

Un mes de cambios, después del 54 por ciento

Adaptaciones del modelo

28 DE OCTUBRE
Cepo al dólar

El Gobierno anuncia severas restricciones a la compra de dólares, en medio de una fortísima fuga de divisas. Se establece que la AFIP decidirá si una persona puede o no comprar y qué cantidad.

2 DE NOVIEMBRE
Primera baja de subsidios

Boudou y De Vido anuncian que se retiran los subsidios de servicios públicos a empresas de telefonía móvil, bancos, aseguradoras, juegos de azar, aeropuertos y minería y petróleo. Y que es sólo el primer paso.

4 DE NOVIEMBRE
Traspaso del subte a Macri

El jefe de gobierno porteño va a la primera reunión con De Vido por el traspaso de la red de subtes a la ciudad, anunciado dos días antes. La discusión ahora pasa por los fondos que acompañarán la medida.

4 DE NOVIEMBRE
Acercamiento a EE.UU.

Cristina Kirchner se reunió con Obama en Cannes y se abrió una nueva etapa en la relación. La Presidenta prometió regularizar la situación financiera del país (deuda y juicios internacionales de empresas).

10 DE NOVIEMBRE
Acuerdo para armar la Justicia

El Consejo de la Magistratura destrabó el concurso más importante que tenía pendiente para nombrar jueces federales porteños. Lo hizo después de un acuerdo con un consejero que responde al macrismo, en otro gesto que hubiera parecido impensado semanas atrás.

12 DE NOVIEMBRE
Se calienta la crisis de Aerolíneas

La Presidenta decide cancelar vuelos internacionales, con el argumento de que había un «paro encubierto» del personal técnico. Días después volvió a pasar a la Fuerza Aérea el control del tránsito aéreo, aunque fue ella quien se lo había quitado.

14 DE NOVIEMBRE
Advertencia a los gremialistas

La Presidenta se mostró firme ante los reclamos sindicales. «No boicoteen el crecimiento del país», les dijo a sus (¿ex?) aliados. Era en referencia a los gremios de Aerolíneas, pero también fue un tiro de elevación a Moyano. El líder de la CGT había apoyado el reclamo de los sindicalistas de la línea aérea.

16 DE NOVIEMBRE
Servicios más caros para todos

De Vido y Boudou anuncian el retiro de los subsidios para hogares de alto poder adquisitivo y un proceso a partir del cual la mayoría de los usuarios perderán el beneficio. Lo presentaron como una medida de equidad, pese a que la red de subsidios a los servicios fue un pilar de la gestión kirchnerista durante ocho años.

Números que marcan el momento

US$ 1700 millones
Retiraron de los bancos los ahorristas entre el 28 de octubre y el 11 de noviembre.

$ 5000 millones
Prevé ahorrar el Gobierno con el primer tramo del recorte de subsidios.

300% de aumento
Podrán tener las facturas que llegarán a hogares que pierden el subsidio.

US$ 700 millones
De déficit es el resultado estimado de este año en Aerolíneas Argentinas.

Fuente: La Nación

Si duplican tarifas aumentaría 5,7% la canasta


Si se duplican las tarifas de los servicios de electricidad, el estrato más bajo deberá gastar un 1,2% más para poder pagar las facturas, mientras que el más alto deberá aumentar sus erogaciones en un 0,5%. En el caso de que se dupliquen los precios del gas natural, dichas cifras también llegan hasta el 1,2% y 0,5% respectivamente. Mientras que si el despacho de agua sale un 100% más caro, la población del decil 1 deberá soportar un aumento del gasto del 0,8% y la del decil 10 un alza del 0,3%.

Desde el 2001, los precios del servicio eléctrico, el gas, el agua y el transporte solo han registrado leves aumentos, mientras que en los rubros de alimentos, esparcimiento, educación, indumentaria o atención médica, se observaron fuertes alzas debido a la inflación. De esta manera, el peso del gasto en servicios públicos fue disminuyendo con el paso del tiempo hasta llegar a un piso mínimo en el 2011.

Observemos, por ejemplo, cómo ha cambiado la estructura del gasto en aquellas personas que pertenecen al decil más bajo de ingresos (es decir, el 10% de la población que recibe los menores ingresos – decil 1) y que habitan en la Ciudad de Buenos Aires o en GBA.

Hace 10 años, este estrato de la población dedicaba cerca de un 16,8% para afrontar los gastos en servicios: 7,2% en transporte público, 3,3% en el servicio de gas, 3,6% en electricidad y 2,7% en el servicio de agua potable. El resto del gasto (83,2%) se distribuía en el consumo de otros bienes y servicios (alimentos, indumentaria y demás). Pero como durante todos estos años las tarifas se mantuvieron sin grandes cambios mientras que los precios de la economía continuaron aumentando, el peso relativo del gasto en servicios y transporte cayó hasta un 5,7% durante este año, y el resto del consumo llegó hasta un 94,3%.

Cabría preguntarse, entonces, en qué porcentaje debería aumentar el gasto de los consumidores en caso de que el Gobierno Nacional decida avanzar con la quita de subsidios. La decisión de eliminar los subsidios al uso de electricidad, gas y agua para entidades financieras, aeropuertos internacionales o empresas telefónicas (entre otras), no tendría en principio un impacto directo en el bolsillo en los consumidores. Tampoco lo tendría el traspaso del subte a la órbita del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, si es que se decide mantener subsidiado el pasaje del mismo.

Si se duplican las tarifas de los servicios de electricidad, el estrato más bajo deberá gastar un 1,2% más para poder pagar las facturas, mientras que el más alto deberá aumentar sus erogaciones en un 0,5%. En el caso de que se dupliquen los precios del gas natural, dichas cifras también llegan hasta el 1,2% y 0,5% respectivamente. Mientras que si el despacho de agua sale un 100% más caro, la población del decil 1 deberá soportar un aumento del gasto del 0,8% y la del decil 10 un alza del 0,3%. Por lo tanto si aumentan en forma simultánea las tarifas en esos valores, el impacto sobre la canasta de los sectores menos pudientes será de un 3,3% más de gasto. Si ello se le suma la posibilidad de que también se doblegue la tarifa en el transporte, el gasto avanzaría cerca de un 5,7% en estos estratos.

Es interesante observar también como quedaría la estructura de gastos final de los consumidores si se modifican las tarifas en caso de que se decida eliminar los subsidios a las mismas y que estos deban asumir todo el aumento de costos. Por ejemplo, si el boleto medio de los colectivos urbanos (que hoy se encuentra en $1,20) pasa a los $4,00 y el pasaje de subte sube desde $1,10 hasta $3,40, la participación del gasto en transporte sobre el total de los ingresos registraría un importante aumento: en el caso del estrato menos pudiente, pasaría del 2,4% hasta un 7,3%, mientras que en el caso de lo más pudientes pasaría desde un 1,5% hasta un 4,7%. En ambos casos, esta expansión significaría una disminución del consumo de otros rubros, como alimentos, indumentaria o entretenimiento en la misma proporción en la que suban los servicios públicos, siempre y cuando se mantenga el mismo nivel de uso de los servicios.

FUENTE: abeceb.com

Contradicción entre Cristina y el Indec por la inflación


El viernes al mediodía Cristina Fernández de Kirchner, en la celebración de la batalla La Vuelta de Obligado, en San Pedro, Buenos Aires, afirmó que la economía creció 9% en setiembre. Pasadas las 16, el Indec afirmó que el indicador fue solamente de 7,7%. Ambos datos comparan lo que sucedió en setiembre de 2011 con setiembre de 2010. ¿Y ahora, a quién le creemos en tanto afán por divulgar noticias positivas desde el oficialismo?

La economía argentina habría crecido entre un 9 y un 7,7 por ciento, en setiembre último, comparando con el registro del indicador en 2010.

Si bien los datos pretenden ser alentadores, en plena crisis mundial, considerando lo que sucede en Grecia, Italia y España y en Estados Unidos con el desempleo, no son muy creíbles debido a que ni la presidenta ni el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) no se pusieron de acuerdo para informar a los argentinos.


Es que, Cristina Fernández, este mediodía en un acto donde se conmemoró –en San Pedro, Buenos Aires- un nuevo aniversario de la batalla de la Vuelta de Obligado, la mandataria se ufanó y ofreció un adelanto de lo que más tarde informaría en forma oficial el INDEC.

Cristina en ese momento dijo que la economía creció –en setiembre de 2011 comparando lo que sucedió en 2010- 9 por ciento: “9 puntos ha crecido la Argentina”, casi el nivel de la “tasa China”, y enfatizó que el Gobierno “seguirá ese rumbo, que exige la resignificación de la soberanía nacional”, según consignó a las 14.11 en un cable la agencia Noticias Argentinas.

La mandataria también precisó que “este es el proyecto que queremos para los 40 millones de argentinos”, tras indicar que los argentinos “hemos vuelto a recuperar en nuestro calendario fechas patrias que estaban ocultas porque era necesario convencer a cada uno de nosotros que era imposible oponerse o luchar contra las grandes fuerzas”, dijo.

Más tarde, a las 16.29, Noticias Argentinas ventiló lo que al respecto, oficialmente, consideró el INDEC en un adelanto de la noticia feliz para la Casa Rosada: “La economía creció 7,7 por ciento en setiembre con relación a igual mes de 2010, informó esta tarde el INDEC”, refiere el primer párrafo de la novedad oficialista.

Respecto de agosto, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) experimentó una suba del 0,3 por ciento y acumuló en lo que va del año un incremento del 9 por ciento”, confirmando lo que dijo Cristina aunque observando una comparación muy distinta, esta vez, con el pasado agosto.

Ahora, cuando esto ocurre, con la ansiedad de brindar una buena noticia que resalta lo que el Gobierno realiza a favor de sus gobernados en forma positiva y destacada, puede ocurrir que en vez de informar se desinforme, o lo que es lo mismo, que lo comunicado sea muy poco creíble, más considerando que el INDEC está bajo al lupa de toda la sociedad que casi ya no atiende lo que divulga.
por Carlos Fernández/mdzol.com

Los aumentos de precios y salarios duplican al dólar


La presión compradora de dólares es un fenómeno previsible dado el crecimiento de precios y salarios muy por encima de los aumentos en el valor de la divisa norteamericana. marca como imponer barreras administrativas y legales sobre la compra de dólares es una estrategia condenada al fracaso.

Un informe efectuado por IDESA – El deseo de la población por adquirir dólares persevera, a pesar de los múltiples esfuerzos que realiza el Gobierno por obstaculizar administrativamente su compra. Las acciones que toman las autoridades, más persecutorias que persuasivas, no logran el objetivo de desalentar la demanda de divisas extranjeras. Por el contrario, diariamente se producen incrementos pequeños, pero sostenidos, en el valor del dólar, pérdidas de reservas en el Banco Central y fuga de depósitos en el sistema financiero. A medida que la tendencia al alza del dólar se afirma, la demanda de dólares se retroalimenta.

La creciente compra de dólares puede tener diferentes tipos de motivaciones. Una de ellas es que sea una reacción frente a desequilibrios macroeconómicos. Una situación concreta es que cuando no hay un factor estructural que haga sostenible el crecimiento de precios y salarios por encima de la cotización dólar, como sería aumentos de la productividad, aparecen expectativas de futuras devaluaciones y consecuentemente incentivos a atesorar moneda extranjera como forma de proteger los ahorros.

El proceso de encarecimiento de precios y salarios medidos en dólares comienza en el 2002 pero se agudiza en el 2007. Según datos oficiales de inflación de 8 provincias y el Ministerio de Economía, se observa entre los años 2007 y 2011 el siguiente fenómeno:

• Los precios de los bienes y servicios de la economía medidos con el índice de 8 provincias argentinas vienen creciendo a una tasa de casi 20% por año.

• Los salarios nominales del sector privado formal vienen creciendo a una tasa de casi 27% por año.

• Mientras tanto, el valor del dólar apenas crece 8,4% por año.

Estos datos, extraídos todos de fuentes oficiales, señalan con claridad el intenso proceso de elevación de los ingresos de la población y precios internos en términos de dólares. Esto ha llevado a que en el año 2011 los salarios formales medidos en dólares y corregidos por inflación de EEUU sean superiores a los vigentes durante la convertibilidad.

Altos precios internos y altos salarios en dólares, sin un sustento en aumentos equivalentes en la productividad, pueden sostenerse con flujos crecientes de entrada de dólares. Esto ocurre fundamentalmente de la mano de las exportaciones del complejo sojero y las ventas de productos industriales a Brasil. Sin embargo, la persistencia de la apreciación cambiaria (es decir, precios y salarios que crecen a tasas superiores a la devaluación) han ido erosionando también estas fuentes de divisas con riesgo de agotarlas.

La voracidad de la población por comprar dólares manifiesta la percepción de que los vertiginosos aumentos en la actividad económica, el empleo y los salarios empujados por la alta inflación y un dólar “planchado” no son sustentables. La percepción tiene un fundamento objetivo ya que los incrementos sostenidos de precios y salarios muy por encima del valor del dólar fueron socavando la competividad de la producción argentina. Un proceso de este tipo lleva fatalmente a que, en algún momento, la gente empieza a percibir que es oportuno proteger sus ahorros a través de su conversión a dólares.

Así, se explicitan las consecuencias de la baja calidad de las políticas económicas que se han venido y se manifiesta la intención de seguir aplicando. En lugar de apelar a un manejo prudente y racional de las finanzas públicas y generar incentivos a la inversión productiva, se optó por el despilfarro fiscal y el intento de esconder la inflación a través de la intervención del INDEC, controles de precios y persecución a las consultoras privadas. Estos métodos fracasaron, como fracasará el intento de amedrentar a la población para que no compre dólares.

Lamentablemente se usa como argumento para justificar una estrategia con fracaso asegurado un objetivo loable, como es combatir la economía informal. Tampoco es solución permitir la aceleración de la devaluación del peso, ya que esto será agregar combustible al vertiginoso proceso inflacionario. Por eso, es urgente dejar de dilapidar esfuerzos atacando a los que compran dólares y comenzar a atacar la raíz del problema, que es la inflación, eliminado el despilfarro de gasto público y generando incentivos para que aumente la inversión productiva.

Autor de Nota: IDESA

La inflación fue del 0,6 por ciento en el mes de octubre, según el Indec

Con relación al mismo período de 2010 la variación del índice de precios al consumidor fue del 9,7 por ciento. El mayor aumento se registró en indumentaria. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un incremento de 8 % en lo que va del año.
La inflación de octubre se ubicó en el 0,6 por ciento y en diez meses alcanzó el 8 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Con relación a octubre de 2010, la variación del índice de precios al consumidor fue de 9,7 por ciento.

En tanto, los precios mayoristas subieron 0,9 por ciento en
octubre, 10,6 desde enero, y 12,7 con relación a igual mes del año
pasado.
cadena3.com

Después de la luz, Planificación sube 52% el precio del para las empresas

Una norma del Enargas multiplicó por 10 el valor del cargo por importación de gas que pagan las compañías. Es para disminuir los $ 13.000 millones que costará en 2012. Se aplicará a partir del 1 de diciembre y afecta a los bancos, aseguradoras y casinos, entre otros sectores.

Un día después de aplicar aumentos en el sector eléctrico, el Gobierno dio un nuevo paso decisivo en su avanzada para reducir los subsidios oficiales que reciben las empresas en sus boletas de servicios públicos. Lo hizo a través de la resolución 1982 del Enargas «el ente que regula al sector gasífero y está a cargo de Antonio Pronsato», que estipula diferentes subas, de acuerdo con el tipo de consumo, para los valores que pagan las compañías para integrar el fondo fiduciario «conocido como decreto 2067– que cubre las importaciones de gas, según publicó El Cronista.

En términos prácticos, la norma estipula que a partir diciembre las empresas deberán pagar desde un 52% en su tarifa de gas, con variaciones sensibles al alza de acuerdo con cada caso. Las principales afectadas son los sectores a los que se les anunció que se les retiraría el subsidio: bancos, financieras, las compañías de seguros, de juegos de azar, aeropuertos internacionales, terminales fluviales, empresas de telefonía celular y actividades extractivas de hidrocarburos y minería.

Los aumentos en el precio final que pagarán algunos sectores no implica una suba de tarifas, que están congeladas desde hace más de 12 años.

El 27 de noviembre de 2008 se creó el Fondo Fiduciario para atender las importaciones de gas en un contexto en que era cada vez más evidente que la producción local era deficitaria. Ese fondo está integrado por diversos aportes, desde ingentes recursos públicos hasta un cargo adicional a la demanda, que cubre el mayor precio de las compras externas. Por caso, el valor del gas más caro de producción local ronda los u$s 4 el millón de BTU (la unidad de medida), mientras el que llega desde Bolivia cuesta u$s 10,73 (subió 46% en el año), mientras la importación de gas licuado por barco ronda los u$s 16.

Por diversos conceptos, desde el precio del gas, los servicios de transporte y distribución, los cargos para la ampliación del sistema de gasoductos y la importación, el valor de un metro cúbico para una industria que consume en promedio 10.000 m3 diarios (de tamaño medio) fue de $ 0,687 hasta ahora. A partir del mes próximo, será de $ 1,403. El motivo: el año pasado pagó $ 0,049 por el decreto 2067. Ahora deberá desembolsar $ 0,405; es decir, más de ocho veces más. El ajuste es similar en otros rubros.

En el sector gasífero, donde ayer aún intentaban desentrañar el texto de la norma, explicaron que en algunos casos el aumento para las empresas implica pagar hasta 20 veces más por la importación de gas, si bien los efectos sobre la factura final son sumamente variables.

La norma está en línea con la agresiva política de reducción de subsidios a los sectores más fuertes de la economía que lanzó el Gobierno la semana pasada con el objetivo de conservar los recursos fiscales.

Urgencia

Pronsato, que además de liderar el ente de control es uno de los hombres de confianza del ministro de Planificación, Julio de Vido, convocó el martes a los timoneles del sector gasífero (distribuidoras, como Metrogas y Gas Ban; las transportadoras TGN y TGS; y comercializadoras) para impartirles una orden precisa: implementar de manera urgente los nuevos cargos. El objetivo: reducir los aportes que debe hacer el Estado para cubrir la importación de gas, que costará $ 13.000 millones en 2012, según sostuvo. Fuentes del mercado confirmaron que hoy tienen previsto reunirse una vez más con el titular del Enargas para avanzar en esa implementación.

Al igual que los aumentos en el sector eléctrico, los gasíferos se regirán de acuerdo con el Codificador de Actividades de la AFIP y se deberán «mantener las pautas y condiciones de excepción y exclusión» anteriores. En el sector gasífero llamaron la atención con respecto a otro punto. La norma establece nuevos cargos para clientes domésticos. Así, un cliente residencial R34, de los de mayor consumo, debía pagar $ 0,27 por el 2067, pero ahora tendrá una factura en este ítem de $ 0,94; es decir, 3,5 veces más. Sin embargo, la misma norma establece que «a los efectos del pago», los residenciales seguirán abonando el valor establecido en 2008. En despachos públicos aseguraron que la intención es transparentar el costo adicional por importación de gas para los residenciales, pero no tienen previsto aplicar ese ajuste de forma inminente.
Fuente: lapoliticaonline.com

Como líder de la oposición, Binner pidió congelera precios y salarios por tres años

«Creemos que con tres años de un acuerdo salarial y de precios podemos comenzar a doblegar este proceso inflacionario», dijo el ex candidato presidencial, devenido en uno de los referentes de la oposición tras las elecciones del pasado 23 de octubre.
El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, propuso hoy congelar los precios de la economía interna y los salarios de los trabajadores públicos y privados para combatir la inflación.

«Creemos que con tres años de un acuerdo salarial y de precios podemos comenzar a doblegar este proceso inflacionario», dijo el ex candidato presidencial, devenido en uno de los referentes de la oposición tras las elecciones del pasado 23 de octubre.
El funcionario santafesino se mostró a favor de recortar «los 80.000 millones de pesos de subsidios actuales» pero pidió dejar una porción de esos fondos en beneficios para los sectores económicamente más vulnerables.

Dijo Binner que la decisión de recortar subsidios «es buena», pero advirtió que «es como darle una aspirina a quien tiene fiebre, porque si no se buscan las causas no se logrará un equilibrio».

En ese sentido, el mandatario santafesino indicó que ese «desequilibrio social» es generado por la inflación, porque presiona sobre los sectores más débiles y los que tienen ingresos fijos.

«De los 80 mil millones de pesos que se destinan a subsidios, hay que dejar los necesarios. Estoy de acuerdo en que haya un subsidio a la energía eléctrica a los sectores más humildes pero evidentemente si se utiliza la energía subsidiada para los casinos o para calentar las piletas de natación es una pérdida muy grande para la economía», sostuvo el socialista.

Fuente: NA

Según Cavallo, «el Gobierno no tiene un plan antiinflación»

El ex Ministro de Economía consideró que hay que tener un programa “creíble de política fiscal y monetaria” como para combatir el alza de precios de forma efectiva. “No se ve que haya una meta de bajar la inflación como en otros países”, dijo.
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo aseguró hoy que «el Gobierno no tiene un plan de lucha contra la inflación» y advirtió que «una política económica para dar resultados debe ser integral».

El economista consideró que para contrarrestar la suba de precios se requiere «una política fiscal y monetaria», pero señaló que «en estos frentes el gobierno no anuncia ni se compromete a nada claro».
«No se ve que haya una meta de bajar la inflación como en otros países de América Latina, entonces después el gobierno tiene que andar controlando determinados precios», evaluó en declaraciones a Radio 10, según informa hoy el portal de noticias Infobae.com

Por otra parte, el ex titular de la cartera económica consideró que «la Argentina necesita normalizar la relación financiera con el mundo porque puede haber momentos difíciles».

«Se necesita una relación normal con el mundo. Me parece exagerada la prima de riesgo que hoy se le aplica a la Argentina pero eso es lo que dictaminan los mercados mirando lo que el gobierno dice y hace», acotó.
Fuente: mdzol.com

¿La salida de capitales ayuda a que se desacelere la inflación?

La mayoría de las mediciones privadas dan cuenta de una suba en el costo de vida inferior al 1,5% en el mes que termina hoy frente al 1,8% de septiembre, y proyectan para lo que resta del año una tendencia similar.
La fuga de capitales y el cepo que le puso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a la autorización de aumentos de precios provocaron una pequeña desaceleración de la inflación en octubre. La mayoría de las mediciones privadas dan cuenta de una suba en el costo de vida inferior al 1,5% en el mes que termina hoy frente al 1,8% de septiembre, y proyectan para lo que resta del año una tendencia similar.

Si bien los economistas siguen siendo reacios a hacer públicas sus mediciones de inflación por temor a recibir una nueva multa de parte del Gobierno, en off the record dan cuenta de una baja en el ritmo de los aumentos y cada vez son más las proyecciones que informan que el año cerrará con una inflación claramente por debajo del 25%, destaca hoy el diario La Nación.

Detrás de la desaceleración de la inflación se encuentran la política oficial y los controles de precios que impulsa la Secretaría de Comercio Interior, que lograron contener aunque sea por unas semanas los aumentos en el rubro alimentos y bebidas. A partir de la mitad del año, el ritmo de incrementos autorizados por el Gobierno se había ido acelerando a razón de un promedio de 40 subas por mes. En las primeras dos semanas de septiembre la tendencia se mantuvo con más de 20 aumentos aprobados. Sin embargo, la cercanía de las elecciones presidenciales se tradujo en un freno en las autorizaciones por parte de Moreno. De hecho, entre el 22 de septiembre y el 17 de octubre último ninguna empresa logró el visto bueno del secretario de Comercio Interior.

por La Nación

¿Y ahora, qué va a pasar con el dólar?

Pasadas las elecciones, el debate económico se centra en qué puede pasar con el dólar y el delicado equilibrio entre salarios, inflación y competitividad. En esta nota te contamos las tres posibles líneas de acción que puede seguir el Gobierno: la arriesgada, la ortodoxa y la heterodoxa.
A un mundo que se hunde en la incertidumbre y enfrenta los riesgos certeros de entrar en una nueva recesión a escala global, por la incapacidad de Europa de hacer frente a la crisis de su deuda y a los problemas de Estados Unidos para reactivar su alicaída economía y generar más empleo, se suman las dudas, recetas y medidas improvisadas por los países para evitar lo que puede ser un contagio global.

Hacia este contexto mundial se dirige Argentina, una vez superada la incertidumbre electoral. Pero superada la incógnita, inmediatamente surge otra que subyace en el debate económico: ¿qué va a pasar con la Argentina?

Difícil saberlo con precisión, aunque sí hay indicios de peso. La crisis internacional puede hacer caer el precio de los bienes exportados por Argentina, principalmente la soja, erosionando los ingresos del Estado y su capacidad para gastar; sumado al temor de un enfriamiento en Brasil y a la posibilidad, como lo reconoció el propio gobierno de Dilma Rousseff, de que a fin de año el real cotice a 2 por 1 con el dólar. Todo esto, más las tensiones internas como la inflación en dólares, la estabilidad del tipo de cambio y el debilitamiento de los superávit gemelos (fiscal y comercial) hacen que las tensiones se reactiven. Un escenario con «alta inflación y tipo de cambio rezagado no es sustentable», advierten los economistas. Y en el centro de la atención vuelve a ubicarse el dólar.

¿Qué pasará con el tipo de cambio? Es la pregunta que preocupa a las familias, a la hora de pensar en sus ahorros, y a las empresas, por el lado de sus costos. Pero el dólar en la Argentina, se sabe, es mucho más que esto. Es la punta de un iceberg que esconde un delicado equilibrio entre salarios, costos internos e inflación.

Y en este delicado equilibrio, qué puede esperarse. Hay tres direcciones en las que puede avanzar el Gobierno, teniendo en cuenta el contexto interno y el externo que se abre con vistas a fin de este año y el 2012. Estas son:

1- El vía arriesgada: devaluación acentuada con mayores controles de precios y riesgos inflacionarios.

El detonante está en Brasil. El Gobierno del vecino país anunció que el real podría cerrar el año en una relación de 2 x1 con el dólar, lo que marcaría una devaluación del 30% en relación al valor de 1,53 reales por dólar alcanzado en julio de este año. En este contexto, que el principal socio comercial de la Argentina devalúe de forma tan marcada, en un contexto interno en el que la inflación real (del 25% anual) supera en casi diez veces a la devaluación registrada en los últimos tres meses por el peso en relación al dólar (2,4%), alienta fuertemente las presiones devaluatorias a nivel doméstico.

Es este atraso cambiario que evidencia la Argentina (y reclaman los empresarios por el lado de la pérdida de competitividad), el que alienta las presiones y las expectativas de devaluación, lo que ha venido acelerando la fuga de capitales.

Pero lo cierto es que el Gobierno nacional, aunque quisiera, no tiene un amplio margen para devaluar, teniendo en cuenta la acelerada fuga de capitales que se viene registrando y la inflación real que en la Argentina continúa su movimiento en torno al 20% o 25% anual. Es que si lo hace, de forma significativa como lo pide el mercado o lo viene haciendo Brasil, rápidamente el ajuste del tipo de cambio se iría a precios, acelerando más la inflación, y alimentaría mucho más la fuga de capitales, lo que podría repercutir en una caída en los niveles de depósitos bancarios.

Por eso, si finalmente el Gobierno apuesta por una devaluación más fuerte de la que viene registrando el peso, es de esperar que en paralelo se refuercen los controles y acuerdos de precios y posiblemente se apliquen más medidas para limitar la compra de dólares, en un intento por frenar la fuga de capitales.

2- La salida ortodoxa: estancamiento del tipo de cambio pero con enfriamiento de salarios y consumo.

Pero hay otro camino que puede seguir el dólar en la Argentina si el Gobierno fracasa o no considera viable intentar una devaluación del peso más agresiva (Vía arriesgada). Lo que puede hacer es aliviar la pérdida de competitividad no por el lado del tipo de cambio, como sería devaluando, sino enfriando los factores que inciden como es la inflación, la suba de costos internos y los ajustes salariales muy por encima de la evolución del dólar.
Fuente: mdzol.com

INFLACIÓN Y BRASIL: CLAVES DE LO QUE VIENE


Con vistas a lo que serán los próximos cuatro años de gobierno de Cristina Fernández como presidenta, ambos factores se conjugan con una economía «recalentada» por incentivos al consumo interno, presiones sobre el tipo de cambio y una tendencia bajista del superávit comercial en el contexto de la crisis que afecta a EEUU y a los países de la Unión Europea (UE).

La amenaza de altos índices de inflación y de conflictos comerciales con Brasil aparecen hoy como los problemas prioritarios a abordar por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, reelegida el domingo con una avalancha de votos.

Ambos factores se conjugan con una economía «recalentada» por incentivos al consumo interno, presiones sobre el tipo de cambio y una tendencia bajista del superávit comercial en el contexto de la crisis que afecta a EEUU y países de la Unión Europea (UE).

Mientras la Unión Industrial Argentina, la mayor patronal del país, muestra su beneplácito por la reelección de Fernández y reclama profundizar la «re-industrialización» del país, la mandataria ha ratificado la relación estratégica «vital» con Brasil y la apuesta a reforzar la integración regional para afrontar la crisis externa.

Tanto Fernández como sus principales colaboradores han mostrado además la intención de fomentar pactos entre sindicatos y empresas que moderen la disputa por el ingreso, uno de los factores que impulsan el alza del coste de vida.

Fuentes oficiales han dejado trascender la intención de reducir los millonarios subsidios al consumo, en especial los que se decantan en las tarifas de energía, sin afectar a las capas más bajas de la población.

La economía de Argentina lleva ocho años de fuerte crecimiento, pero desde 2007 el coste de vida se disparó a tasas del 20 al 25 por ciento anual, según cálculos privados que casi triplican a las cifras oficiales y sitúan al país entre los de mayor inflación de América Latina.

Mientras se multiplican las conjeturas postelectorales, destaca el hecho de que Argentina acogerá el miércoles próximo una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para avanzar en medidas de protección regional.

La cita, segunda de ese tipo que la Unasur celebra en Buenos Aires, fue convocada por consenso entre Amado Boudou, vicepresidente argentino electo y ministro de Economía, con su colega brasileño, Guido Mantega, según fuentes oficiales argentinas.

Una vez que Fernández comience su segundo mandato, el 10 de diciembre próximo, Boudou pasará a ser presidente del Senado y los dirigentes que aparecen como candidatos a sucederle tienen un perfil «pragmático» similar al del ministro de Economía saliente.

Argentina, que coloca en Brasil el grueso de su producción de automóviles y otras manufacturas industriales, se verá en problemas si se cae el crecimiento brasileño, coinciden los expertos en momentos en que se vislumbran nuevos conflictos comerciales entre ambos países, los socios de Paraguay y Uruguay en el Mercosur.

El asunto es motivo de permanentes consultas entre los Gobiernos mientras se suceden las quejas de empresarios brasileños por trabas al ingreso de sus productos, trascienden presuntas represalias y determinadas industrias argentinas claman por no perder protección.

Argentina y Brasil, que forman el lote de países en desarrollo que comparten el G20 con las grandes potencias, tienen vigentes acuerdos comerciales y de asistencia mutua que son mostrados como ejemplo en la Unasur para «blindar» a Suramérica.

La consultora Ecolatina advirtió en estos días que Argentina sufrirá este año una fuga de capitales superior a 22.000 millones de dólares, nivel que puede causar una «abrupta desaceleración» de la economía el año próximo si se agudiza la crisis que sufren estadounidenses y europeos.

Hay cierta incertidumbre sobre la evolución de las reservas monetarias y por el tratamiento de los vencimientos de la deuda pública argentina por un total de unos 13.230 millones de dólares el año próximo.

Para pagar parte de esas deudas, el presupuesto oficial de 2012, a estudio del Parlamento, fija el uso de reservas monetarias «de libre disponibilidad» (el excedente de lo necesario para cubrir el dinero en circulación) por 5.674 millones de dólares, cuando las divisas en esa condición oscilan en unos 2.700 millones de dólares.

La pauta presupuestaria subraya que el 60 por ciento de los compromisos del año próximo es con la Administración Nacional de la Seguridad Social y otros organismos públicos capaces de refinanciar deudas sin inconvenientes.

La ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, quien aparece como uno de los candidatos a asumir al frente de Economía, ha dicho que «trabaja en conjunto» con Brasil y también ha advertido a las empresas argentinas que se impedirá «que algunos se crean zorros en el gallinero», con alzas injustificadas de precios.

Autor de Nota: Agencia EFE

Inflación y relación con Brasil, las claves de lo que viene

Con vistas a lo que serán los próximos cuatro años de gobierno de Cristina Fernández como presidenta, ambos factores se conjugan con una economía «recalentada» por incentivos al consumo interno, presiones sobre el tipo de cambio y una tendencia bajista del superávit comercial en el contexto de la crisis que afecta a EEUU y países de la Unión Europea (UE).

La amenaza de altos índices de inflación y de conflictos comerciales con Brasil aparecen hoy como los problemas prioritarios a abordar por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, reelegida el domingo con una avalancha de votos.

Ambos factores se conjugan con una economía «recalentada» por incentivos al consumo interno, presiones sobre el tipo de cambio y una tendencia bajista del superávit comercial en el contexto de la crisis que afecta a EEUU y países de la Unión Europea (UE).

Mientras la Unión Industrial Argentina, la mayor patronal del país, muestra su beneplácito por la reelección de Fernández y reclama profundizar la «re-industrialización» del país, la mandataria ha ratificado la relación estratégica «vital» con Brasil y la apuesta a reforzar la integración regional para afrontar la crisis externa.

Tanto Fernández como sus principales colaboradores han mostrado además la intención de fomentar pactos entre sindicatos y empresas que moderen la disputa por el ingreso, uno de los factores que impulsan el alza del coste de vida.

Fuentes oficiales han dejado trascender la intención de reducir los millonarios subsidios al consumo, en especial los que se decantan en las tarifas de energía, sin afectar a las capas más bajas de la población.

La economía de Argentina lleva ocho años de fuerte crecimiento, pero desde 2007 el coste de vida se disparó a tasas del 20 al 25 por ciento anual, según cálculos privados que casi triplican a las cifras oficiales y sitúan al país entre los de mayor inflación de América Latina.

Mientras se multiplican las conjeturas postelectorales, destaca el hecho de que Argentina acogerá el miércoles próximo una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para avanzar en medidas de protección regional.

La cita, segunda de ese tipo que la Unasur celebra en Buenos Aires, fue convocada por consenso entre Amado Boudou, vicepresidente argentino electo y ministro de Economía, con su colega brasileño, Guido Mantega, según fuentes oficiales argentinas.

Una vez que Fernández comience su segundo mandato, el 10 de diciembre próximo, Boudou pasará a ser presidente del Senado y los dirigentes que aparecen como candidatos a sucederle tienen un perfil «pragmático» similar al del ministro de Economía saliente.

Argentina, que coloca en Brasil el grueso de su producción de automóviles y otras manufacturas industriales, se verá en problemas si se cae el crecimiento brasileño, coinciden los expertos en momentos en que se vislumbran nuevos conflictos comerciales entre ambos países, los socios de Paraguay y Uruguay en el Mercosur.

El asunto es motivo de permanentes consultas entre los Gobiernos mientras se suceden las quejas de empresarios brasileños por trabas al ingreso de sus productos, trascienden presuntas represalias y determinadas industrias argentinas claman por no perder protección.

Argentina y Brasil, que forman el lote de países en desarrollo que comparten el G20 con las grandes potencias, tienen vigentes acuerdos comerciales y de asistencia mutua que son mostrados como ejemplo en la Unasur para «blindar» a Suramérica.

La consultora Ecolatina advirtió en estos días que Argentina sufrirá este año una fuga de capitales superior a 22.000 millones de dólares, nivel que puede causar una «abrupta desaceleración» de la economía el año próximo si se agudiza la crisis que sufren estadounidenses y europeos.

Hay cierta incertidumbre sobre la evolución de las reservas monetarias y por el tratamiento de los vencimientos de la deuda pública argentina por un total de unos 13.230 millones de dólares el año próximo.

Para pagar parte de esas deudas, el presupuesto oficial de 2012, a estudio del Parlamento, fija el uso de reservas monetarias «de libre disponibilidad» (el excedente de lo necesario para cubrir el dinero en circulación) por 5.674 millones de dólares, cuando las divisas en esa condición oscilan en unos 2.700 millones de dólares.

La pauta presupuestaria subraya que el 60 por ciento de los compromisos del año próximo es con la Administración Nacional de la Seguridad Social y otros organismos públicos capaces de refinanciar deudas sin inconvenientes.

La ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, quien aparece como uno de los candidatos a asumir al frente de Economía, ha dicho que «trabaja en conjunto» con Brasil y también ha advertido a las empresas argentinas que se impedirá «que algunos se crean zorros en el gallinero», con alzas injustificadas de precios.

Fuente: EFE

INFLACIÓN- Después de la elección, los aumentos de precios

Por segunda vez en el año, aumentarán los peajes en las autopistas porteñas. La suba comenzará a regir a partir de diciembre y rondará el 20%. En tanto, los taxis porteños también incrementarán sus tarifas a partir de noviembre en el 26%.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Por segunda vez en el año, aumentarán los peajes en las autopistas porteñas. La suba comenzará a regir a partir de diciembre y rondará el 20%.

En tanto, los taxis porteños también incrementarán sus tarifas a partir de noviembre en el 26%.

El nuevo cuadro tarifario para autopistas, discutido en audiencia pública el pasado 14 de octubre, determina que en el caso de los autos particulares las subas llegarán al 26%. Así, un auto que circule por la autopista Perito Moreno o 25 de Mayo pasará de pagar $ 6,75 en hora pico o $ 5 en hora común, a $ 8,50 y $ 6,50 respectivamente.

En el caso de la Autopista Illia, los precios llegarán a $ 2 y $ 3. En marzo, las tarifas ya habían aumentado el 12%. La ficha del taxi subirá de $ 0,58 a $ 0,73. La bajada de bandera se irá de $ 5,80 a $ 7,30 en horario diurno. A la noche, la ficha trepará a $ 0,87 y la bajada, a $ 8,70. Desde 2003, la variación fue de 421% para viajes diurnos y 521% para los nocturnos.

Costo laboral en dólares 13% mayor que en los ´90


De cara al nuevo ciclo que se inicia, es imprescindible idear nuevas estrategias ya que con costos laborales en dólares superiores a los registrados antes de la crisis resulta riesgoso confiar en que la bonanza de los precios internacionales se profundice.

Comienza un nuevo ciclo para el Gobierno y, con ello, se renuevan las expectativas, tan generalizadas como legítimas de que los aumentos de empleos y salarios se sostengan y aceleren. Estas aspiraciones van en línea con el convencimiento de que la vía genuina para resolver los problemas sociales es la generación masiva de empleos de calidad y no la proliferación de programas asistenciales.

Según los datos del Ministerio de Economía, entre los años 2003 (inicio de la gestión actual) y 2011, el total de ocupados urbanos creció un 23% (casi 3 millones de puestos de trabajo adicionales) y el salario real formal (tomando la inflación oficial de San Luis) habría crecido un 56%. Si se considera como base el segundo quinquenio de la década de los ´90, es decir, los niveles previos a la crisis del año 2002, las variaciones también son importantes: 33% en el empleo y 33% en los salarios reales. Sin perjuicio de ello, la posibilidad de sostener en el futuro el crecimiento del empleo y los salarios depende decisivamente de la capacidad para preservar la competitividad internacional.

Una aproximación a la situación de la competitividad internacional que se enfrentará en el nuevo ciclo que se inicia se puede obtener analizando la evolución de los costos laborales (salario bruto más las contribuciones patronales) medidos en dólares. En este sentido, los datos del Ministerio de Economía muestran las siguientes tendencias:

• En el año 2011, el costo laboral en dólares alcanzará los U$S 1.620.

• En el año 2003, el costo laboral en dólares, ajustado por inflación mayorista de EEUU, era de U$S 576.

• En el promedio de los años 1996 – 2000, el costo laboral en dólares, ajustado por inflación mayorista de EEUU, era de U$S 1.430.

Que los costos laborales medidos en dólares se hayan multiplicado por 3 respecto al año 2003 y sean un 13% superiores al nivel de la segunda mitad de la década de los ´90 implica que las empresas argentinas tienen hoy menos capacidades para competir –ya sea exportando de manera directa, formando parte de una cadena productiva exportadora o compitiendo con importaciones– que en el pasado. Lo que hoy juega a favor es que, a diferencia de la época de la convertibilidad, los precios de las exportaciones han crecido mucho más que los precios de las importaciones. En el año 2011, los términos del intercambio (el cociente entre los precios de las exportaciones y las importaciones) son un 44% superior al período 1996 – 2000. Esto significa que la Argentina disfruta de un “efecto riqueza” producto de que puede vender al exterior o proveerse de insumos, tecnología y maquinarias importadas con un menor esfuerzo productivo ya que sus exportaciones tienen precios más elevados. Ayuda también que el dólar esta muy debilitado respecto al Euro y al Real brasileño, lo que implica que los costos laborales locales medidos en términos de estas monedas han crecido menos que en relación al dólar.

De cara al tercer ciclo de gestión del gobierno se plantean certezas e incertidumbres. La certeza es que las presiones sindicales se van a mantener muy activas. Más allá de los condimentos políticos que subyacen en ellas, es indudable que canalizan un reclamo legítimo por sostener la mejora en los niveles de vida de la gente. La incertidumbre se plantea en cómo sostener esas mejoras de salarios sin agregar presiones inflacionarias, pérdidas de competitividad y/o destrucción de empleos.

La alternativa más fácil es seguir confiando pasivamente que Asia y Brasil sostendrán el crecimiento. De Asia depende que los precios del complejo sojero, hidrocarburos y mineros se mantengan elevados y de Brasil las exportaciones de autos. Según los datos oficiales, estos cuatro sectores representan prácticamente la mitad de las exportaciones argentinas. Se trata de una apuesta de alto riesgo. Por eso, es aconsejable acompañar el favorable contexto internacional con políticas internas, fundamentalmente cambios en las regulaciones laborales e impositivas que eliminen costos espurios y fomenten el crecimiento de la productividad. El nuevo ciclo que se inicia constituye la oportunidad.

Autor de Nota: IDESA

Un cóctel explosivo para Argentina

La crisis económica mundial y la crisis interna constituyen una peligrosa combinación para Argentina que da como resultado un estancamiento en los mercados, precaución frente a las ventas y aumentos de precios. La gran preocupación es perder competitividad.
Durante 2011, tanto el mercado interno como externo se ha estancado y Argentina ya no está creciendo al ritmo que lo venía haciendo los últimos años. Entre enero y setiembre del 2011, las bodegas argentinas exportaron US$ FOB 534,313, 15,742 millones de cajas de 9 litros a un precio promedio de US$ FOB por caja de 33,94. Comparado con el 2010, el valor aumentó un 10.4%, el valor cayó un 3.3% y el precio promedio subió 14.21%.

Por un lado, haciendo una comparación en términos de valor y volumen de las exportaciones de vino embotellado argentino a Estados Unidos, entre los periodos enero-agosto de 2010 y enero-agosto de 2011, se observa una fuerte caída del segmento de precios menor a U$S 15.

Según datos de Caucasia Wine Thinking, Argentina perdió en esta categoría el 69,9% en volumen, pasando de exportar 522.389 cajas de 9 litros en 2010 a 157.000 cajas en 2011. En valor, esta caída representa el 70,2%, bajando su recaudación de U$S 6.867.426 FOB a U$S 2.045.333 FOB.

Un dato no menor fue la reacción de los vinos ubicados en el segmento de U$S 39 a U$S 60 por caja de 9 litros. Comparando los primeros ochos meses del año 2010 contra igual periodo de 2011, aumentó 51,1% en volumen, mientras que en valor, la ganancia fue del 47,2%.
Lo mismo ocurre con el segmento que va de U$S 60 a U$S 110 la caja de 9 litros, que creció en comparación 2010 vs. 2011 un 46% en valor y volumen.

En el caso de Brasil, según datos de Trade Map, en el período comprendido entre enero y julio de 2010, Argentina exportó a Brasil 25.507 miles de U$S. En el mismo periodo de 2011, este valor fue de 26.536 miles de dólares. Comparando los mismos meses en volumen, lo números muestran que en 2010, Argentina le vendió a su país vecino 8.480.931 litros contra 7.822.417 en 2011.

Traduciendo a valores porcentuales, las ventas de vino embotellado argentino a Brasil cayeron el 7,76% en volumen mientras que subieron el 4,03% en valor.

Finalmente, en lo que respecta al mercado canadiense, según muestran los datos estadísticos de las exportaciones de vino embotellado argentino con destino a Canadá, los valores se mantienen, mientras que el volumen disminuye. En el período comprendido entre enero y marzo de 2010, se exportaron 21.263 contra 21.015 miles de dólares en los mismos meses de 2011. La diferencia, por tanto, es de solo 1,63% negativo.

Sin embargo, en términos de volumen la diferencia negativa es mayor. En enero-marzo de 2010 entraron a Canadá 5.103.814 litros de vino argentino, mientras que en 2011 la cifra bajó a 4.474.097 litros. Esto significa que Argentina exportó 12,33% menos en ese período.

Aumentar precios, misión imposible

En base a esto, los encargados de las exportaciones de bodegas destacan que hoy el mercado está reaccionando con precaución, esperando ver cómo se van a ir comportando los consumidores antes de realizar aumentos en los vinos.

Otro problema con el que se enfrentan es que a medida que las bodegas aumentan los precios, las líneas van saltando de rango de precios. De esta forma, la franja más codiciada para el vino argentino y más competitivo (US$15 – US$20), va perdiendo terreno.

Alejandro Panighini, gerente de Exportaciones de Norton, mencionó que “hay que estar muy en sintonía con lo que está pasando en los mercados para no perder posiciones en los distintos segmentos”. Sin embargo, aclaró que es inevitable que haya una desaceleración en los volúmenes de exportación.

En el caso de los mercados europeos, Panighini destacó que “hablar de aumentos es una complicación grande porque estos se superponen con las variaciones del tipo de cambio euro-dólar que generan aumentos reales aún mayores”.

Uno de los mercados que se ha visto más afectado es Canadá. “Las exportaciones en volumen cayeron aproximadamente un 20%, mientras que el precio aumentó un 15%. La caída en volumen se da principalmente en los productos de precios más bajos, que tuvieron que generar aumentos de precios mayores que terminaron posicionándolos en precios al público más altos, perdiendo participación. Este fenómeno se da en los precios FOB por debajo de U$S 30. Por encima de este nivel los volúmenes siguen creciendo”.

“En Estados Unidos, muchos no están aceptando el incremento porque los productos salen de sus segmentos originales. En general, los compradores están muy cautos; antes algunos se stockeaban ante oportunidades de negocio, hoy esta toma de riesgos se redujo”.

En concordancia, Lucas Lowi, export Manager de Chandon y Terrazas de Los Andes, coincidió que “en el actual escenario mundial existe mucha incertidumbre, sobre todo porque los compradores esperan ver cómo se interpretan las diferentes señales macroeconómicas”.

En un respiro de aliento, Lowi confía que los mercados Latinoamericanos serán los que mejor reacciones a estas crisis y continuarán con interesantes tasas de crecimiento; a diferencia de Europa y Estados Unidos».

Sebatián Sicilia, export manager a Estados Unidos y Canadá de Finca La Celia y Tamarí, comentó que “los vinos menores de U$S 20 aumentaron sus precios incluso superando los 20 dólares. Los vinos de entre U$S 20 y 25 han tenido algunos aumentos menores, mientras que en los de más de U$S 26 los precios se han mantenido estables”.

“Por ahora -continúo Sicilia- la mayor cantidad de nuestros productos siguen estando en el rango de precio más competitivo en Estados Unidos y sobre todo para el exportador argentino que es entre U$S 10 y 20. Es en este segmento de precios que se encuentra nuestra gama media y media alta. Sin embargo, este año no hemos logrado el crecimiento deseado en esta categoría”.

Realidad argentina, la otra punta del cañón

En una nota publicada en Área del Vino, Michel Rolland destacó lo siguiente: “Afuera, la competencia es fuerte y como siempre hay que competir, hacer el producto adecuado para un mercado y estar al mismo precio; pero hoy los precios del Nuevo Mundo no son mucho más baratos que los de Francia. Si Argentina sigue con la locura de la inflación y con el aumento de los salarios, en algunos años tendrá vino más caro que Francia y matará su competitividad”.

Respecto a esto, Patricio Reich, CEO de Renacer, opinó que “el euro ha tenido una fuerte corrección y los países productores de la Euro Zona se han vuelto más competitivos. Es por esto que no sólo vemos competencia con otros países (como Francia), sino que también con nosotros mismos. El tema es que hay mucho Malbec de excelente calidad en las góndolas de todo el mundo. Los vinos que están a U$S 20 retail están frenados por lo que deciden rematarlos al 50%, y se puede ver no sólo en góndola, sino también en Internet. A medida que la crisis sigue creciendo, la competencia es aún más feroz”.

Si los problemas económicos continúan a este ritmo, la competitividad y la excelente relación precio-calidad con la que Argentina siempre se diferenció del resto puede quedar sólo en el recuerdo.

Mirando al 2012, los encargados de las exportaciones destacan que será un año complicado, particularmente para Argentina. “La inflación ha disminuido considerablemente la rentabilidad. Esto, unido a un tipo de cambio estable, nos deja con pocas herramientas para mantener márgenes” dijo Reich.

Panighini añadió que “es difícil saber cómo va a seguir todo; la crisis internacional influye en todos los mercados en mayor o menor medida y la alta volatilidad en los tipos de cambio no permiten visionar. A esto, hay que sumarle un año de elecciones y con una inflación que viene creciendo a dos dígitos”.

Igualmente, “en el contexto de crisis mundial, un componente positivo es que sigue creciendo la aceptación de vinos argentinos, esto puede ayudar a compensar las dificultades que se prevén”, resaltó.
losandes.com.ar

Carrió: «La mentira la pagan los pobres con inflación descontrolada»

Con un nuevo llamado a la ciudadanía para que respalde a sus listas de legisladores y castigue al Gobierno, la candidata presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, cerró su campaña electoral y dijo que el eventual magro resultado del domingo «recaerá» sólo sobre ella.

Con críticas al Gobierno y a los «opositores que son oficialistas», Carrió señaló que le dijo a su compañero de fórmula, Adrián Pérez, que «aguantara las presiones», ya que no había «que bajar la candidatura» presidencial, más allá del escaso porcentaje recolectado en las primarias del pasado 14 de agosto.

«En cuanto a mi persona y a mi candidatura y excluyo de esto a Adrián, porque seguramente va a ser legislador en dos años. Pedí hablar sola para que el resultado eventual del domingo recaiga sólo sobre mí», señaló la diputada.

Al abrir el acto en el hotel Sofitel de esta Capital, Carrió agradeció «al 3 por ciento de personas invalorables» que le permitieron a su espacio «estar en las elecciones del domingo».

«Aprendí hace mucho tiempo a quedar sola, porque no fui cómplice», resaltó la diputada.

En un llamado a la ciudadanía, Carrió afirmó: «Pido el voto para todos los candidatos a legisladores de la Coalición Cívica desde Jujuy a Tierra del Fuego».

La titular de la CC fue la única oradora del acto de cierre, al que asistieron los candidatos a gobernador de Buenos Aires, Juan Carlo Morán, y a legisladores por la Ciudad Patricia Bullrich y por la provincia, Mario LLambías, entre otros.

Carrió repartió críticas entre el kirchnerismo y la «oposición que pacta por abajo con el Gobierno y por arriba muestra otra cosa».

Convocó a la ciudadanía a ir contra la «mentira sistemática» del oficialismo y subrayó: ¨Hago un llamado a la Nación para decidir vivir en la verdad y la libertad».

«Esta mentira sistemática dice `la fuerza de un pueblo` pero el pueblo está rodeado de villas y pobreza», subrayó Carrió, al hacer referencia a los spots publicitarios para la reelección de la presidenta Cristina Kirchner.

En referencia a la jefa de Estado, la diputada indicó que «no hay maquillaje por excelente que sea que pueda tapar las evidentes arrugas de la mentira».

A la vez, cuestionó la falta de políticas para bajar la inflación de la Casa Rosada y sostuvo que al ministro de Economía y candidato a vice, Amado Boudou, sólo «le queda tocar rock».

«Que le queda a un ministro de Economía incapaz, sino salir a tocar rock», señaló Carrió.

La candidata presidencial envió un mensaje a los jóvenes y los invitó «a que sus héroes no deben ser los viejos setentistas fracasados y violentos». En ese pasaje del discurso nombró al recientemente fallecido Steve Jobs y dijo que se lo podría «tomar como héroe».

«A lo mejor es preciso que alguien muera para que todo florezca. Si eso me toca a mí en buena hora», dijo Carrió sobre el crecimiento de la CC, en lo que se interpretó como una referencia al fallecido Néstor Kirchner.

Por último, dijo que está tranquila con el resultado del domingo, sea el que sea: «Todos saben que me gusta andar en ojotas. Todos saben que me gusta comer. Todos saben que no me gusta el dinero y jamás me va a importar».

Fuente: http://www.ambito.com/

La inflación de septiembre alcanzó el 1,9%

La DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas) dio a conocer el índice de precios al consumidor de septiembre pasado.
El ministro de la Producción, Raúl Mercau, explicó: “Dio un índice de 1,9%, un poco por encima de lo que fue el del mes pasado de 1,7. Básicamente encontramos que alimentos bebidas e indumentaria explican dos tercios del índice el 1,2% está en estos dos componentes y las dos décimas que ha subido el índice no implica una aceleración inflacionaria, tiende a mantener en alrededor del 22% anual, en este caso nos da un 22,8. No es el índice más alto, recordemos que en abril y mayo tuvimos índice que llegaron a más del 3%, pero en términos promedios estamos en 1,6 o 1,7%.

“Los efectos estacionales están dados en el caso de alimentos y bebidas, principalmente con el componente de verduras, el tomate subió un 65% respecto del mes anterior. Esto porque no hay producción local, por ello la principal baja se da en verduras porque lo que se traía del Norte ahora tenemos producción local como es el caso del choclo, la acelga, la lechuga y otros productos que comienzan a producirse ahora. Como el tomate fue lo que más subió, seguramente será lo que más baje.

“En el caso de indumentaria así como el mes pasado hubo una baja de 1,4% por cambio de temporada, hoy vemos que los productos que más subieron han sido short y remeras”.
jornadaonline.com

Expectativas de inflación: 29,8%

Las expectativas de la población respecto de la inflación para los próximos 12 meses subieron a 29,8% en octubre desde el 29,1% marcado en septiembre, dijo un informe privado.
La mediana de las expectativas de inflación volvió a ubicarse en 25% por octavo mes consecutivo, dijo el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella.
“Al analizar por regiones, las expectativas de inflación son heterogéneas: mientras se ubican en 25% en el Gran Buenos Aires y en el Interior del país, se sitúan en 20% en Capital Federal”, dijo Guido Sandleris, director del CIF.
Sandleris agregó que “la inflación esperada es homogénea entre grupos socioeconómicos, ubicándose en 25% tanto para los sectores más ricos como para los de menor poder adquisitivo”.
La inflación oficial para los últimos doce meses se ubicó en 9,9%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pero mediciones privadas estimaron que sería aproximadamente el triple.
La encuesta de expectativas de inflación del CIF fue elaborada por la consultora Poliarquía sobre 1.208 casos en todo el país.

Fuente: El Cronista

Argentina crecerá menos y la inflación seguirá alta, según Fitch

Para la calificadora de riesgo, el escenario post electoral no va a ser tan favorable como hasta ahora. Enterate por qué.
El crecimiento se frenará después de las elecciones y la inflación seguirá alta, según sostuvo hoy la calificadora de riesgo Fitch.

«Fitch no cree que el crecimiento económico por encima de la tendencia de largo plazo experimentado por Argentina durante los últimos años sea sostenible después de las elecciones. Contraviento externo proveniente de un tambaleante crecimiento global, un deterioro en los términos de intercambio, una mayor aversión al riesgo y un real brasileño más débil presionarán hacia abajo el desempeño económico del país», indicó la firma en un informe distribuido hoy. La empresa también espera que la tasa de inflación siga alta «en la ausencia de políticas macroeconómicas más restrictivas y la continua falta de transparencia en los datos inflacionarios».

Para Fitch, informa hoy Clarín, las calificaciones soberanas del país (‘B’, Perspectiva Estable) «están fuertemente restringidas por las políticas macroeconómicas inconsistentes que han aumentado la tasa de inflación y la volatilidad macroeconómica del país». «Después de las elecciones -agrega-, se considerará favorablemente un cambio de enfoque hacia políticas macroeconómicas más pragmáticas que aborden las crecientes distorsiones dentro de la economía argentina. De acuerdo con la calificadora, Cristina Kirchner muy probablemente asegurará su re-elección y control del Congreso este domingo.

Fuente: Clarín

UNA NUEVA ESTRATEGIA K…»SUPERMERKADOS PARA TODOS»

Tras los comicios, el Gobierno lanzará los «supermercados para todos»
Con el objetivo de atacar el creciente nivel de inflación, el Gobierno lanzará una nueva iniciativa para acercar a los barrios los productos de la canasta básica a precios del Mercado Central. Utilizaría las 166 sucursales de la red Eki, que fue adquirida hace un mes por un grupo inversor local con diálogo directo con la Casa Rosada.

Creciente nivel de inflación

Con el objetivo de atacar el creciente nivel de inflación, el Gobierno lanzará en menos de un mes una nueva iniciativa para acercar a los barrios de la zona metropolitana los productos de la canasta básica a precios accesibles. Tomará como base del proyecto las 166 sucursales de la red de supermercados Eki, que fueron adquiridas hace poco más de un mes por un grupo inversor local que, ahora se sabe, tiene diálogo directo con la Casa Rosada, según publicó el diario El Cronista.

Según confirmaron a El Cronista dos fuentes al tanto del proyecto que pidieron reserva de sus nombres, en cada local de Eki estarán disponibles no más de 120 productos de primera necesidad y sus precios se regirán por los del Mercado Central de Buenos Aires. La iniciativa buscará sistematizar los planes «Para Todos», que incluyeron hasta ahora la venta por temporadas en puntos específicos de la Ciudad y el Conurbano de lácteos, cerdo, carne, bicicletas, televisores LCD, milanesas, electrodomésticos y pescado a precios populares.

La fecha de lanzamiento de la iniciativa está fijada «en principio» para el 15 de noviembre, por lo que el personal de la cadena de supermercados trabaja contrarreloj para dejar todo listo. Los proveedores, con los que ya están negociando, serán principalmente el Mercado Central y, en menor medida, las empresas que hasta ahora le vendían a Eki. Con estos últimos, sin embargo, hay algunos problemas de confianza debido a la cantidad de deudas impagas que acumuló Nexus Partners, la anterior gestora de Formatos Eficientes, firma dueña las tiendas.

Eki está desde hace cinco semanas en manos de un grupo inversor local integrado por los ex directores de Walmart Diego Calderón, Christian Thomas y Christopher Jones. De la empresa también forman parte el presidente de la Asociación Argentina de Marketing, Mariano Fernández Madero; el ex gerente comercial de Granja Tres Arroyos, Daniel González Iglesias; y el ex secretario de la Cámara de supermercados chinos Casrech, Miguel Ángel Calvete. La iniciativa de convertir a estas tiendas de cercanía en parte de los programas «Para Todos», sin embargo, nació del Gobierno; con lo que se confirmaron los rumores que hace semanas hablan de que el kirchnerismo está detrás de la compra de Eki. Versiones que estallaron cuando la francesa Carrefour, que había mostrado interés, dejó trascender que deponía su oferta por «presiones oficiales».

Además, el sello del K se ve más allá de las góndolas. La mano del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, parece asomar detrás del merchandising que recibieron los empleados de Eki al cambiar de manos la administración de la firma. Lapiceras, gorras y remeras con inscripciones de apoyo al gobierno nacional poblaron las sucursales, junto a unos llaveros que muestran de un lado la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el cabello recogido en un rodete y, del otro, la leyenda que se hizo carne en cada una de las iniciativas que impulsa el funcionario: «Clarín miente».

Por el momento, la única y ambigua señal que muestran los locales respecto del inminente lanzamiento del programa son unos afiches con la leyenda «Hay equipo», que se lee sobre una imagen de la bandera argentina. Las tiendas continúan sin mostrar grandes movimientos de mercadería o clientes y los cerca de 1.800 empleados de la firma manifiestan creciente incertidumbre sobre su futuro laboral, en medio del alejamiento de decenas de los profesionales que se desempeñaban en el sector administrativo, según publicó en los últimos días el portal especializado Los Recursos Humanos. En poco más de tres semanas, sin embargo, tendrán novedades.