por El mangrullo argentino
Se ha producido un viraje muy profundo en la política nacional, de esos virajes que se dan cada tanto y marcan cambios para largo plazo. Esto tiene relación con distintas causas: causas económicas, causas políticas, de distinto tipo, de distinto orden.
Causas económicas
La causa económica más importante es que la crisis está golpeando con mucho rigor.
Renault ha suspendido a sus obreros. También Fiat. La siderurgia ha producido en el mes de mayo 480 mil toneladas menos de acero que en mayo del año pasado, ha caído la construcción.
La crisis ya se nota incluso en los propios negocios minoristas.
Es decir que CFK, que hace dos años se mofó de la crisis cuando estuvo en EE.UU. y, recordando la crisis del tequila y la crisis caipiriña, dijo que ésta era la “crisis del efecto jazz”, ahora acaba de declarar que “el mundo se nos vino encima”.
La Presidenta reconoció que hay 30.262 trabajadores en empresas “con problemas” por la crisis, a los que el Estado paga parte de sus salarios a través del Repro ($800): 18 textiles, 34 frigoríficos, 6 curtiembres, y varias de la alimentación, bebidas, tabaco y cerámicas. Es una pequeña parte de la realidad.
Cerró el mayor frigorífico de La Pampa dejando en la calle a 295 trabajadores; también La Liliana, en La Rioja (produce aceite de oliva), y la textil Dulce Carola (entre otras). Conarpesa despidió a 89 empleados. Siguen suspendidos 1.900 trabajadores de Renault y 1.000 en autopartistas; 700 de McCain y 500 de Nucete. Cobran el 75% de sus salarios. Alpargatas adelantó las vacaciones a sus trabajadores. Los estatales y docentes de Buenos Aires cobran el medio aguinaldo en 4 cuotas. El consumo popular cayó 6,8%.
Se debe tener en cuenta que cada empresa que cierra o suspende, es parte de una cadena de producción, distribución y comercio. Un ejemplo: el cierre de la producción de McCain golpea a 3.000 productores de papas.
Se frenó la creación de empleos, lo que significa que alrededor de 2.500 jóvenes por mes ya no encuentran trabajo. En mayo la construcción cayó 8,8%, y la industria 4,5%. Son miles de trabajadores a los que no les renovaron los contratos basura producto de la “flexibilización laboral” menemista continuada por la administración Kirchner. Aumentó la desocupación en los rurales por la crisis en la fruta que golpea en Río Negro, Neuquén, Cuyo y Entre Ríos; y los de la pesca del litoral Atlántico, desde Mar del Plata hasta Tierra del Fuego.
La mayoría de las provincias están con sus finanzas golpeadas por la crisis y el ultracentralismo financiero (unitario) del gobierno.
Entonces, era inevitable que ese mundo se nos viniera encima porque, más allá de su doble discurso, este gobierno ha profundizado la dependencia, la entrega y la sumisión nacional.
“El mundo se nos cayó encima”
Es cierto que, como dijo la presidenta, “el mundo se nos cayó encima”. Pero cayó encima del “modelo K”, basado en alianzas estratégicas con países y monopolios de potencias imperiales, centrado en las exportaciones, principalmente, de productos primarios agrarios (y sus derivados), mineros y petroleros (Pan American sigue exportando el petróleo de Cerro Dragón). Un modelo empeñado en mostrarnos como país confiable a las potencias, imaginando una relación “igualitaria” con potencias cuyo objetivo es rapiñarnos. Los chinos tienen como objetivo llevarse nuestro petróleo, no ayudarnos a ser un país independiente en el plano energético.
Se han hecho alianzas estratégicas con imperios. ¿Qué diferencia hay entre la relación con China o con Rusia y la que tuvimos y tenemos con estadounidenses o ingleses?. El gobierno K se felicita por firmar con China negocios como la renovación del ferrocarril Belgrano Cargas, por 9.000 millones de dólares, que la industria ferroviaria nacional podría hacer, a un costo mucho menor y en pesos. Y con trabajo argentino.
¿Qué diría el General Mosconi o el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni de la política petrolera que deja ese material estratégico, que es el petróleo, en manos de Chinos, Rusos, Ingleses, Yanquis, Franceses?. ¿Se estatizó el 51% de YPF para asociarla a Rusos, Chinos, Yanquis o Franceses?. ¿Es eso independencia nacional? ¿Es eso un “modelo nacional y popular”?.
¿No es la repartija de nuestro petróleo una muestra de que Argentina es un país dependiente rapiñado por todas las potencias?. Y que eso se agrava día a día.
Se ha seguido pagando una deuda externa ilegítima, fraudulenta y usuraria. Siguen vigentes los Tratados de Londres y Madrid, tratados de sumisión nacional y estatutos de indefensión.
¡Es la dependencia, estúpido…!
Las alianzas estratégicas de que hablan nuestros gobiernos gerenciales, incluido el presente, significan dependencia. A la hora de la verdad, esos países y monopolios imperialistas descargan su crisis sobre la Argentina.
Brasil, el principal “socio” comercial de la Argentina, frenó su economía, golpeando a la industria automotriz argentina (manejada por monopolios imperialistas) que cayó el 24%, también golpea a producciones regionales como el olivo. La Unión Europea, la región más castigada hoy por la crisis, segunda “socia” argentina, golpea la producción argentina de biocombustibles, harina de soja, carne, frutas, pesca, etc. Y China, que va frenando suavemente, y que ya nos había golpeado antes cerrando el mercado del aceite de soja, nos inunda con sus manufacturas que golpean a la industria nacional.
Por el otro lado, tenemos un gobierno que niega esta realidad, oculta la inflación real y que, con sintonía fina, como le gusta decir a la Presidente, descarga esto sobre el pueblo a través de mecanismos como el impuesto a las ganancias que pagan los trabajadores. O imponiendo topes salariales a las paritarias inferiores la verdadera inflación, lo que significa una rebaja salarial de hecho.
Las propias cifras que ha dado en su discurso la Presidente indican que un 81% de los trabajadores ganan por debajo de esos 5.782 pesos que permiten el descuento de ganancias si es soltero y $ 7.998 si es una familia. Es bueno recordar que, hoy en día, la canasta familiar está bastante más arriba que los 6.500 pesos. Por lo tanto, la mayoría de los trabajadores está en un momento muy difícil. A esto se debe agregar que el 40%, aproximadamente, trabaja en negro, y que hay una cantidad de indigentes muy grande.
La situación del gobierno es muy difícil, ha tenido que apretar y ha apretado a los trabajadores y los trabajadores han respondido.
Causas políticas
A esta situación económica se unen causas políticas: es evidente desde hace un tiempo relativamente prolongado que hay un enfrentamiento entre Moyano y CFK. Es un enfrentamiento grave y que difícilmente encuentre solución.
Esto se ha expresado en el trabajo desembozado de la Presidente de la Nación y de sus colaboradores sobre los sindicatos y la CGT, como ya antes lo había hecho con el CTA. La política del gobierno es subordinar o dividir. Lo mismo intenta en la Federación Universitaria Argentina.
Hay una situación grave en política, y hay un desencadenante político que va a ir influyendo más en la situación nacional. El gobierno de los turnos Kirchner vino para instalarse hasta el 2019. Con la muerte de Néstor y la situación actual la Presidente se ha quedado sin candidatos.
Ya se estaba formando una fila de candidatos a la presidencia para el 2015: Scioli, Moyano, Alicia Kirchner, etc. Pero de pronto aparece un grupo muy ligado a la Presidente que dice que va a marchar a la reforma constitucional. Con lo que se abre la posibilidad de que, si CFK saca un 40% de votos en las próximas elecciones legislativas, está en condiciones de poder imponer esa reforma constitucional. Y esto ha agravado todo: la disputa política en el seno del peronismo, y el resquebrajamiento por arriba es muy grande. El gobierno usa el ahogo financiero de las provincias para “disciplinar” a sus rivales.
Los sentimientos del Pueblo
El acto del 27 de junio expresa en definitiva que también se ha agravado mucho o se están produciendo cambios muy importantes en el sentimiento o en la forma en que los sectores populares ven al Gobierno Nacional. Indica que se está acabando el “enamoramiento”. Que la gente había votado por Cristina, pero que una gran parte votaba por Cristina porque quería ir por más; no votaba por Cristina porque estaba muy contenta con lo que tenía y quería quedarse con lo que tenía. Votaba por CFK porque creía que ese era el camino para conseguir nuevas conquistas.
Y lo que ocurre está demostrando que ese camino está cerrado, que hay que buscar otros caminos y por eso lo ocurrido el 27 de junio inaugura una nueva etapa en la situación política argentina.
No puede ser que el juego no pague impuesto, no puede ser que no haya impuesto a las transacciones financieras, no puede ser, incluso, que se beneficie –con subsidios que salen de los bolsillos de los trabajadores– a una serie de actividades y se realicen negociados como el de los trenes, por ejemplo, que salieron a la luz con el accidente de Once, donde se han volcado 70 mil millones de pesos por año que han sido dilapidados entre “empresarios amigos”.
Por eso ya el pueblo comienza a no creer en nada, ni en el plan de viviendas que se anuncia, ni en el plan que se anuncia para los jubilados…
¿Quién va a pagar la crisis?
El problema fundamental que está planteado en la actualidad es quién va a pagar la crisis: El Pueblo y la Nación Argentina o quienes la provocaron.
Los ajustes que pretende imponer el gobierno (o los que postula una oposición invertebrada y antinacional) no deben pasar.
El paro de la CTA apoyado por Moyano, el acto del Grito de Alcorta, el paro y el masivo acto de la CGT en la Plaza de Mayo y otros en numerosas provincias, indican que algo nuevo está pasando. El hecho de que el 27 de junio hayan confluido fuerzas tan dispares, tan diversas, desde fuerzas de izquierda de distinto tipo con el peronismo, el verdadero peronismo, abre una nueva etapa en la política argentina que va a ser seguramente una etapa relativamente prolongada. Esta etapa inaugura perspectivas muy interesantes para la lucha por la Independencia Nacional, la Soberanía del Pueblo y la Democracia Grande.
Una vez más es necesaria la unidad del Movimiento Patriótico y Nacional con el Popular y Democrático, como en Mayo de 1810.
Y como en Julio de 1816, para ser “independientes de toda dominación extranjera”.
Fuente: La Olmos