Una multa que trae regalo: un casco para tomar conciencia
Hubo operativos para controlar a motociclistas. A los que no llevaban el casco, además de la multa, les regalaron uno. Además, debieron ver un video donde se explicaban las consecuencias de la falta de uso o del mal uso de la protección.
“Te hacen la multa, pero por lo menos te regalan un casco”, se escuchó por Barracas. En una forma ingeniosa de concientización, ayer se regalaron cascos a los motociclistas que incumplieron con la norma. Eso sí, para recibir el obsequio primero sufrieron la infracción y luego debieron ver un video donde se explicaban las consecuencias de la falta de uso o del mal uso de la protección. Sí, algo así como una pequeña clase didáctica.
El operativo fue realizado en conjunto por autoridades de Seguridad Vial de la Ciudad y de Nación. El puesto de control, ubicado en Montes de Oca y Suárez, puso especial énfasis en las motos. Y para intentar erradicar una de las principales infracciones -no llevar casco o usarlo mal- se hizo un operativo especial. “Si detectábamos una falta, se hacía una multa y, a su vez, se invitaba al infractor a ver un video en una de nuestras camionetas. Duraba unos 10 minutos con escenas donde se mostraba qué pasa cuando uno no lleva protección y sufre un accidente”, le dijeron a La Razón desde el control.
¿Cómo recibió la gente la iniciativa? “La mayoría lo tomó bien, aunque algunos motoqueros se quejaron por la pérdida de tiempo porque estaban trabajando. Pero bueno, les explicamos que si se morían por no usar el casco perdían más tiempo”, fue claro Jorge Rubino, de Seguridad Vial de la Ciudad. Y agregó que “son trabajos que sirven para concientizar, para intentar reducir los accidentes”.
Ahora bien, el puesto funcionó como cualquier control. Es decir, también hubo acarreo de motos para aquellos que no tenían registro o seguro y multas por cometer otras infracciones. No fue la primera vez que Nación y Ciudad realizan trabajos en conjunto. Ayer estuvieron en Barracas y la idea es trasladar los mismos operativos a otros barrios.
Fuente: La Razón