La policía intenta determinar si se trata de un rito de iniciación al delito o de un tirador serial; uno de los dos heridos permanece en estado crítico; mapa: la zona de los disparos.
Con la colaboración de Ramiro Sagasti
Corresponsal en La Plata
El misterio que rodea a los dos hombres que fueron heridos a tiros desde un auto blanco en Morón, anteayer a la mañana, con pocos minutos de diferencia, persiste, mientras uno de ellos permanece internado en estado crítico y la policía intenta dar con el o los tiradores que protagonizaron ambos casos.
En un parte médico, difundido esta mañana desde el hospital de Morón, se indicó que Francisco Alberto Ida, una de las víctimas, continuaba en grave estado en la sala de terapia intensiva.
«El paciente está en una situación crítica, con asistencia respiratoria mecánica», señaló Francisco Barone, jefe de terapia intensiva de ese centro de salud. «Fue operado ayer y estamos esperando la evolución», añadió.
En diálogo con lanacion.com, Teresa, hermana de Ida, comentó que al momento de ser operado Francisco «estaba mal y tenía comprometido el pulmón y el riñón» por el ataque. Su mujer, Alicia, y su hija, Vanina, no se alejaron en ningún momento de su lado.
Con voz trémula, agregó: «Así no se puede vivir… Mi hermano está muy mal. Es una persona buena y trabajadora. Es plomero y gasista y tiene la costumbre de levantarse temprano. Fue a comprar el diario y parece que venían a los tiros y le dispararon».
«Nosotros estábamos volviendo de Rosario. Habíamos ido a ver al padre Ignacio, el cura sanador, para pedirle por nuestra salud y la de todos. En todo el viaje de vuelta no vimos un solo policía. Alguien tiene que hacer algo», reclamó Teresa.
Al igual que Francisco, la otra víctima, identificada como Carlos Alberto Moyano, de 52 años, fue trasladado al hospital de Morón. Luego, fue derivado a una clínica privada porteña.
Los casos. Según informaron fuentes judiciales, el primer hecho denunciado ocurrió aproximadamente a las 7.30 en Entre Ríos y Sucre, a pocas cuadras de la Jefatura Departamental de Morón.
Ida salió de su casa, ubicada en Guido al 800, para comprar el diario y facturas para el desayuno y cuando regresaba recibió varios tiros de un agresor que le disparó desde un auto blanco, al parecer un Fiat Duna o un 147.
A diez cuadras del lugar, Moyano, un vigilador privado de 52 años, que volvía en bicicleta después de trabajar en Merlo, fue también sorprendido por tiradores, que dispararon sin advertencias previas. La víctima se derrumbó, con un tiro en el abdomen y otro en la pierna derecho, y los atacantes se fueron, sin robarle nada.
En este caso, los testigos también hablaron de un auto blanco, pero las declaraciones «son muy vagas como para asegurar que se trató del mismo auto, si bien hay varios elementos para sospechar que así es», dijo una fuente judicial.

La investigación. Los investigadores todavía no dilucidaron quiénes dispararon contra esos hombres ni por qué lo hicieron.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el fiscal intenta por estas horas identificar el auto en que se movilizaron los sospechosos en los videos de las cámaras de seguridad y tránsito instaladas en el municipio.
Por otro lado, los mismos voceros aclararon que desde la fiscalía, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, no se ordenó la realización de ningún operativo en villas de Morón y La Matanza -donde la policía bonaerense hizo allanamientos-, en búsqueda de los atacantes de este hecho, como trascendió esta mañana.
Entre las hipótesis que actualmente barajan los investigadores de ambos casos figuran ritos de iniciación al delito y la posibilidad de que se trate de un tirador serial.
Algunos hablan de una modalidad que en el hampa es denominada «tiro al pichón», donde el blanco, en lugar de pájaros, son personas. Los investigadores de crímenes complejos no pasan por alto que en los barrios más violentos del Gran Buenos Aires existe una «ceremonia de iniciación» en el delito, que consiste, precisamente, en dispararle a una persona indefensa para demostrar «valor».
Otros no descartan que quien disparó desde el auto blanco, presumiblemente un Fiat Duna, podría ser un tirador serial, como el del barrio porteño de Belgrano, Martín Ríos, que hace más de cuatro años asesinó al estudiante necochense Alfredo Marcenac e hirió a seis personas.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Morón y por policías de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de la misma jurisdicción.
Fuente: la Nacion