Malvinas: citan a embajadores de Gran Bretaña y Argentina
La Cancillería británica convocó a Alicia Castro por un discurso de Cristina contra petroleras del Reino Unido. Argentina hizo lo propio con John Freeman por el presunto espionaje.
En medio de la tensión diplomática por Malvinas, fueron citados los embajadores de Gran Bretaña y Argentina: John Freeman por el presunto espionaje y Alicia Castro por un discurso de la presidenta Cristina Fernández contra petroleras del Reino Unido.
El Gobierno argentino citó al embajador británico ante Buenos Aires, John Freeman, para que dé «explicaciones» sobre acciones de espionaje contra la Argentina y por la «militarización y exploración ilegal de hidrocarburos» en las Islas Malvinas, informó esta mañana la Cancillería.
La convocatoria fue realizada por el vicecanciller Eduardo Zuain, quien expresó al diplomático del Reino Unido el «malestar» de la Casa Rosada por ambos hechos.
A través de un comunicado, el Palacio San Martín puntualizó que el reclamo a Freeman tuvo que ver con «el silencio del Gobierno británico frente a revelaciones de Edward Snowden, a través del medio ‘The Intercept’, sobre acciones de espionaje electrónico masivo dirigidas contra la Argentina». «Según este medio, las acciones fueron llevadas adelante ante la creciente presión internacional para resolver la disputa de soberanía sobre las Malvinas», precisó la información.
Además, Zuain comunicó a Freeman que la Cancillería y el Ministerio de Planificación Federal, con el patrocinio de la Procuración del Tesoro, «presentarán hoy una denuncia penal contra las empresas que llevan adelante actividades de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina».
Por su parte, la embajadora argentina ante el Reino Unido fue citada por la Cancillería británica, el Foreign Office (FCO), por «sus dichos y los de la presidenta Cristina Fernández» en torno a las Islas Malvinas.
La convocatoria a Castro, realizada ayer, se conoció hoy en la Argentina y, según dijeron voceros del FCO, se concretó por «las recientes declaraciones de la Presidenta y de la embajadora».
En ese marco, desde Londres indicaron que «el Reino Unido no tiene dudas acerca de su soberanía sobre las Islas Malvinas (NdR: Falklands en el original) y sus áreas marítimas circundantes, como así tampoco del derecho de los isleños acerca de decidir su propio futuro».
Los dichos que causaron malestar en Londres tuvieron que ver con las palabras de la Presidenta en Ushuaia, la semana pasada, al conmemorar el 33º aniversario del desembarco argentino en las Islas.
«Somos la excusa perfecta, la coartada de un gobierno que ha tenido que abrir bancos de alimentos para alimentar a un millón de ingleses. Que no se preocupen, que no pongan ni una sola libra más en la defensa de las islas Malvinas. Que la pongan para alimentar ingleses, en darles trabajo a jóvenes ingleses, en darle bienestar al pueblo inglés, porque nosotros no somos un peligro para nadie», planteó la jefa de Estado.
Ese día, Cristina había dicho también que las declaraciones de Londres en torno a Malvinas, con un incremento del gasto en la defensa del archipiélago, obedecían tanto a una postura favorable al «lobby armamentista» como así también a cuestiones de política interna, ya que el gobierno del conservador David Cameron enfrentará elecciones de aquí a poco.
Fuente: DyN