INVESTIGACION. Hasta Lula recibió dinero de Montoneros.-

(En el piso 23 de Suipacha 1111, Gasparini (NG: Dr. Paz) amenazo a Papaleo con hacerle tomar el cianuro que le mostraba y arrojarla por la ventana si no devolvían el dinero de Montoneros. ¿Sabrá ésto el Dr. Garzón que recibe a Gasparini de denunciante y como periodista de Clarín -corresponsal en Suiza y autor de varios libros….
En estos documentos se pueden apreciar los puntos principales del dictamen final de la Fiscalía Nacional de Investigaciones, donde hace referencia de como el Grupo Graiver invirtió dinero de los montoneros en Papel Prensa. Asimismo mostremos archivos desclasificados de la CIA , referente a la estructura ilícita de los Graiver –Montoneros y se pone en tela de Juicio realmente que David Graiver haya muerto en el presunto accidente en Mexico, ya que según los informes que accedimos tanto de la CIA como los cedidos por Patricio Kelly (q en d) , Nos muestra que habría fraguado su muerte a para evitar que Montoneros le diera su “merecido” por estafar el dinero de la organización obtenido del Secuestro de los los BORN.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que nucna hubo sucesión y hay informes de intelgencia que demuestran firma de compras de bancos , posterior a la “presunta muerte
Después de muerto, y en extrañas circunstancias, casualmente en México, se realizó una reunión entre los representantes de los tres Diarios: Clarín, La Nación y la Razón, (y la sucesión… del grupo Graiver).
En representación del grupo Graiver estuvo presente Isidoro Graiver. Y en representación de los “Diarios”…. Bernardo Sofovich y Patricio Peralta Ramos.
Finalmente, las conclusiones del Fiscal Ricardo Molinas:
1°.- Que el denominado Grupo Graiver, encabezado por David Graiver, adquirió entre 1973 y 1976 el control societario Grupo “A” de Papel Prensa S.A., empleando testaferros.
2°.- Que la organización Montoneros entregó a David Graiver inmediatamente después de la liberación, previo pago de rescate, de los hermanos Born, una suma de dinero superior a los US$ 10.000.000 y que, contemporáneamente con dicha entrega, David Graiver compró a su nombre o a nombre de integrantes del Grupo Graiver los paquetes mayoritarios, entre otras empresas, de Papel Prensa S.A.-
3°.- Que la Junta de comandantes, integrada por Jorge Rafael Videla, Eduardo E. Massera y Orlando R. Agosti, máxima autoridad de ipso del país a fines de 1976, a pesar de conocer y estar investigando, según sus propios dichos, aquella vinculación entre Graiver y Montoneros, autorizó al Grupo Graiver a transferir las acciones grupo “A” a los periódicos “Clarín”, “La Nación”, y “La Razón” apenas un mes antes de su detención, desaparición e interdicción de aquellos, ocultando todo lo referente a dicha vinculación hasta que la transacción queda concretada, lo cual constituye, “prima facie”, el delito de encubrimiento por omisión de denuncia.
Por último, entre las recomendaciones, la Fiscalía, en 1988 sugirió:
“Promover y asumir el ejercicio de la acción pública por ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional, en turno de ésta Capital, contra los representantes estatales BANADE a la época de la Comisión de los hechos imputados, por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público reiterado”.
TEMAS RELACIONADOS:
El diario ámbito Financiero Cuando era condijo por julio Ramos , publico en varias oportunidades contra Clarín…Ahora el diario es mas cercano a los K…
Entre turbulenta y tenebrosa historia
http://www.ambitoweb.com/edicionesanteriores/afinancieroback/%2098-02-10/politica002.htm
Papel Prensa comenzó su vida el 11 de agosto de 1969 por un Decreto Ley Nº 18.312/69 del gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía. Se creó un «fondo para la producción de papel». Otro decreto del mismo año, el 4.400/69, llamó a concurso internacional para licitar plantas de papel. Papel Prensa, hoy exclusivamente de dos diarios, «Clarín» y «La Nación», fue pagada por los aproximadamente 120 diarios del país a partir del 1 de agosto de 1970 al pagar una contribución obligatoria extra de 10% a la importación de papel de diario para crear ese fondo que fijó el mencionado decreto 4.400/69.
Por otro decreto, el 43/71 de 1971, del mismo gobierno militar, pero ya en época en que presidía el país el general Marcelo Levingston, se llamó a la licitación para las plantas. Se preveía una o más fábricas productivas de 340.000 toneladas para proveer a todos los diarios del país que ni hoy, treinta años después, se alcanzó en esa cifra de producción, fundamentalmente porque se desvirtuó el propósito de 1969 y abastece básicamente a sólo dos diarios. Se presentó a la licitación una sola firma formada por César Civita y sus socios César Doretti y Luis Rey, todos de Editorial Abril de esa época que editaba revistas como «Claudia», «Siete Días», «Panorama» y otras. La presentación se hizo sin cumplir los requisitos del pliego de licitación, por lo cual al año siguiente el entonces presidente de la Nación, también de facto, general Alejandro Lanusse, rechazó la propuesta de Editorial Abril por decreto 1.309/72, pero ahí se autorizó, en el equivalente a una «contratación directa» no conforme a la ley argentina, a Papel Prensa SA en formación a levantar una planta de menor producción final en zona bonaerense con la garantía de Editorial Abril.
El 6 de octubre de 1972 por decreto 6.959/72 se aprobó el contrato con la recién fundada Papel Prensa. Allí se fijaban síndicos aprobados por asamblea de accionistas pero propuestos desde el Estado. Además, el decreto obligó al ex Banco Nacional de Desarrollo a extender garantías a Papel Prensa por 20.500.000 dólares de ese entonces además de numerosas exenciones impositivas. «El Poder Ejecutivo excedió las facultades conferidas por la ley de contabilidad y el decreto reglamentario para la contratación directa», dictaminó en su famoso juzgamiento de Papel Prensa el titular de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, doctor Ricardo Molinas, años después, en 1988.
El contrato que se estableció entre el Estado y Papel Prensa SA, aprobado por el decreto 6.956/72 establecía clases de acciones y que algunas podían transferirse pero no las «A» del «Grupo Fundador». El 26 de diciembre de 1973 el socio Luis Rey adquiere la totalidad de las acciones a los restantes encabezados por Civita y ese mismo día pasan al grupo Graiver (fundamentado en galería Da Vinci y Rafael Ianover) porque Rey era mero testaferro. Aquí se cometió otra violación porque se transfirió a un tercero ajeno el paquete accionario vía el testaferro Rey. Con David Graiver continúa la construcción de la planta y aporte de capitales hasta que éste muere el 9 de setiembre de 1976 en un misterioso accidente aéreo en México cuando era investigado como financista del grupo subversivo Montoneros por los militares que habían tomado el poder seis meses antes de su presunto deceso. Nueve días después de esta muerte o «desaparición» se pelean los testaferros de Graiver en Papel Prensa y es allí cuando la clase «A» de acciones de la empresa pasa a los diarios «La Nación», «La Razón» y «Clarín» (también fue convocada «La Prensa» de Máximo Gaínza, pero no aceptó) por un misterioso acuerdo extrajudicial reconociendo derechos a Luis Rey del «grupo fundador» y posteriormente testaferro de David Graiver.
El 8 de marzo de 1977 Isidoro Graiver aceptó ante el juez Fernando Zavalía que el desaparecido David le había confesado que para dominar el paquete mayoritario de Papel Prensa le había dicho que «conseguiría una guita jodida» que apareció luego que era del grupo subversivo y muchos creen que provino del secuestro de los hermanos Born porque implicaba mucho dinero, 17.000.000 de dólares. Otros declarantes, caso Rubistein, manifestó ante los militares que sabía que esa deuda de 17.000.000 de dólares era con los montoneros que le exigían el pago a Lidia Papaleo, hija de Juan Graiver, por eso también Firmenich cuando fue detenido en Brasil dijo «Papel Prensa nos pertenece (a los montoneros)», o sea el dinero público por un lado, vía exenciones impositivas, el «fondo» con recargo de importación que le hicieron pagar a todos los diarios y un grupo subversivo, realizando secuestros extorsivos, erigieron la planta Papel Prensa en la localidad bonaerense de San Pedro que luego recibieron casi gratuitamente los que hoy la tienen, «Clarín» y «La Nación».
El 2 de noviembre de 1976, cuarenta días después de la presunta muerte de David Graiver (muchos creen que hizo figurar una muerte para eludir a los acreedores, sobre todo montoneros) se hizo el traspaso a los diarios de las acciones de Papel Prensa sin haberse resuelto la cuestión hereditaria de Graiver. Los herederos objetaron el bajo precio a que la Junta Militar los obligó a entregar las acciones. ¿Que podían discutir si el mayor aporte provenía de la subversión? La entrega física del paquete accionario se concretó el 18 de enero de 1977. Luego de ceder el dominio de Papel Prensa los miembros del Grupo Graiver fueron detenidos e intervenidos en todos sus bienes para que no hubiera reclamo sobre los herederos que afectara la tenencia lograda por «Clarín» y sus socios. El general Ramón Camps, jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires durante el proceso militar, efectuó las detenciones. Los herederos de Graiver ni siquiera llegaron a cobrar el saldo de precio de la cesión accionario por «desaparición de acreedores» según constató el fiscal Ricardo Molinas. O sea, el Estado por medio de la Junta Militar se comprometió en maniobras no jurídicas ni siquiera en lo poco jurídico -por caso violaron el artículo 277 del Código Penal, dijo el fiscal Molinas- que regía en esta época. La Junta Militar llegó hasta ocultar la relación Graiver-Papel Prensa hasta después de ceder las acciones a los tres diarios. Por un poco de vergüenza los militares impusieron a «Clarín», «La Nación» y «La Razón» a que ofrecieran a los demás diarios del país el 49% de Papel Prensa algo que, obviamente, nunca se concretó.
Pero aparte de tanta anomalía los militares hicieron que el Estado le financiara la adquisición a los dos diarios – aparte de lo que les regalaba- con dos préstamos obtenidos del Banco Español del Río de la Plata y del Banco Holandés Unido, sucursal Ginebra, por un total de 7.200.000 dólares a sola firma y sin aval ni otras garantías, obviamente porque el gobierno militar que lo gestionó las brindaba de hecho.
Héctor Magnetto, del monopolio Clarín, en 1988 dijo verbalmente al fiscal Molinas que lo investigaba, que el préstamo tenía el aval de una papelera internacional pero se negó a ratificarlo por escrito cuando se lo pidió el mismo fiscal magistrado. Más aún: el pago de los créditos a los dos bancos mencionados los hicieron «Clarín» y «La Nación» con «diferimientos impositivos» o sea que también esto, aparte del «fondo» y todas las exenciones, lo pagó la ciudadanía.
Por eso en su dictamen Molinas terminó pidiendo «Acción pública contra los miembros de las Juntas Militares intervinientes y del secretario de Desarrollo Industrial de ese entonces, Raimundo Podestá, y del ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz.
Posteriormente, ya en los años ’80, el diario «La Razón», de la familia Peralta Ramos, entró en una caída vertical y terminó en quiebra que fue a manos de un juez cuyo nombre trascendió a conocimiento público, Héctor Foiguel López. Este magistrado le vendió a «Clarín» la parte accionaria en Papel Prensa de «La Razón» que era el único activo valioso de esa quiebra. La decisión de Foiguel López fue tratada por la Cámara de Apelaciones que dijo que el traspaso se hizo a «precio vil» y, además le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que tramitara el juicio político para Foiguel López. La Corte analizó el caso, estableció que hubo «graves irregularidades» y le pidió a la Cámara de Diputados de la Nación el juicio político de Foiguel López por «la convicción inequívoca» -expresó la Corte- de una conducta grave y llama al juez «magistrado indigno». Llegado el pedido de juicio político a la Cámara de Diputados fue manipulado hábilmente por «Clarín», como es su costumbre cuando de legisladores se trata, y sorpresivamente un ex diputado, Alberto Balestrini (hoy senador provincial bonaerense), terminó proponiendo no el juicio político a Foiguel López, solicitado por la Corte Suprema sino hacérselo a los miembros de la Cámara de Apelaciones que había detectado la maniobra del magistrado. Era tan absurdo el juicio a los camaristas que todo quedó en la nada, pero también el juicio a Foiguel López que era lo que verdaderamente quería «Clarín», utilizando a legisladores. Poco después Foiguel López renunció como juez para pasar a vivir de sus rentas. Así fue como en Papel Prensa quedaron asociados «Clarín», «La Nación» y el Estado que es al que ahora se trataría también de sacarle la parte vía un pacto con un eventual gobierno frepasista a partir de 1999.
Testimonios:
Martínez Agüero recordó cómo funcionaba Montoneros en la clandestinidad
La organización guerrillera invirtió en Mendoza parte del rescate que cobraron por el secuestro de los hermanos Born. Interrogantes acerca de a donde fue a parar el «oro de Montoneros».
Parcialmente, la bodega Calise era de Montoneros. Dentro de la estrategia político militar de la época, mucha gente colaboraba y aportaba lo que podía. La compró gente con el dinero de Montoneros», explicó Guillermo
Martínez Agüero, uno de los máximos dirigentes nacionales de la organización terrorista Montoneros.
Martínez Agüero es cuñado de Firmenich y participó en las decisiones del grupo. En diálogo con LOS ANDES, explicó que los 61 millones que Montoneros cobró por Liberar a los hermanos Jorge y Juan Born, se utilizaron en distintas inversiones, se depositó en bancos argentinos, en Cuba….
– ¿Quién compró la bodega Calise?
– No recuerdo las firmas, pero estaba alrededor de la familia Ceruti. Juan Carlos ‘Buby’ Ceruti fue ministro de Martínez Bacca y un militante activo de Montoneros, siempre dispuesto. Su hermano Horacio era simpatizante.
– ¿ La bodega tenia algún objetivo estratégico?
– Desconcentrar el dinero e invertir productivamente. Necesitábamos plata para sostener el proyecto político-militar de la organización.
– ¿Servía como camuflaje?
– Montoneros separaba claramente la parte empresaria por cuestiones de seguridad. Por ejemplo, no se hacían reuniones en la bodega. Mezclando los tantos no iba a durar nada, Así y todo, no duró mucho.
– ¿Por que?
– Pasó con los bancos de Graiver. También es el caso de la familia Ceruti. Los servicios de inteligencia militar penetraban todo y detectaban las vinculaciones.
– ¿Los dueños de la bodega eran Horacio Cerutti y un tal Megario? .
– En ese tiempo éramos muy cuidadosos en la celurización de la información. Teníamos que actuar como ciudadanos comunes, pero a la vez nos ocupábamos de todo lo que implicaba la militancia revolucionaria.
– ¿ Ya habían pasado a la clandestinidad?.
– Estabamos en el límite. Esas cosas se van haciendo en septiembre y octubre de 1974. Nosotros pasamos a la clandestinidad el 6 de septiembre.
– ¿ Cual era la máxima autoridad en Mendoza?.
– Yo era el jefe de la Regional Cuyo hasta que nos fusionamos con las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias). Quedé como segundo.
-¿Hubo conexión entre Montoneros y las tierras de los Cerutti en Chacras de Coria?.
– Seguramente. No tengo la certeza, pero trabajar con testaferros era un modus operandi. También se quedó con la bodega Etcheverry. Y eso se lo sacaron, como todos los latrocinios que hizo la dictadura (?).
– ¿Cómo hacían Ios tratos para comprar?
– Se evitaban los papeles. Los acuerdos eran de palabra y se usaban representantes.
– Conrado Gómez, gerente general de la empresa de los Cerutti ¿ también era Montonero?
– A principios de 1976 lo ví por última vez. Era mi abogado y era Montonero. . Estaba también en la formación del peronismo auténtico (fachada política de la orga). Era tan buen militante que me llevó el último informe de la conducción de Montoneros escrito en papel de cigarrillos, envuelto en celofán y nylon. Entró a la cárcel con el rollito en la boca y me lo dió.
– ¿ De donde sacó Montoneros la plata para las inversiones?
– Del secuestro de los hermanos Born.
– ¿ Como administraban esos recursos?
– Éramos muy rigurosos. Se depositaban en bancos. Quien lo describe muy bien es María Seone en «El burgués maldito». A Graiver de le dió un dinero, era compañero militante Montonero. Lo comenzó a seguir la CIA y lo terminaron asesinando (?).
– ¿Como se distribuyeron esos 61 millones de dólares?
– Un millón se usó para el reparto de materiales en distintos lugares. El resto fue para invertir en la política militar, fabricando armamentos. Buscamos desarrollar una tecnología e industria propias. Queríamos formar un estado paralelo.
– ¿Cómo se gastó?
– Depositamos en el banco de Graiver 16.825.000 dólares y otra parte fue a Cuba. En el banco Nacional de Cuba quedaron depositados unos 15 millones de dólares.
– ¿Y los intereses?
– Entraban por vías clandestinas. Eran unos 150.000 dólares mensuales
– ¿Cómo se distribuía?
– De acuerdo a lo que producía cada regional.
– Quedan unos 30 millones de dólares flotando en el aire..?
– Se usaron para mantenernos en la clandestinidad. Además muchos políticos de la Argentina y Latinoamérica usufructuaron de ese dinero. Mucho se usó en la campaña que se hizo en Europa contra Videla.
– ¿ Quienes?
– Brizola, el PT brasileño, Lula. La brigada San Martín en Nicaragüa recibió alrededor de un millón de dólares.
– ¿Dentro del país?
– A muchos que pasaron por México y a todos los que tenían relación con el ‘campo nacional y popular’.
– ¿Gremialistas?
– Sí. También Saadi recibió: el diario la Voz se mantuvo con ese dinero. En la campaña de lntransigencia y Movilización se usó esa plata.
– ¿Realmente fabricaban las armas?
– Teníamos Fabricaciones Militares Savino Navarro, donde hacíamos armas y explosivos. Después hubo un operativo muy importante de «recuperación» (vulgo «robo») de la matriz de la Halcón (pistola ametralladora) y varias armas que usaba la Federal en ese tiempo.
– ¿En Mendoza?
– Teníamos infraestructura de depósitos.
– ¿ Hasta cuando llegaron clandestinamente los intereses de los depósitos en Cuba?
– Hasta 1990 (?) . Los cubanos quedaron eternamente agradecidos. …
– ¿Qué cambió?
– … Yo sigo manteniendo mi condición de Montonero como una expresión de la liberación nacional. La lucha armada ya quedó de lado.
Los militares y Timerman referido a Papel Prensa :
El Consejo de Guerra resolvió que no había ningún cargo contra Timerman. La acusación principal había sido sobre el ingreso de dinero montonero en las empresas de Timerman, pero la documentación que los militares revisaron determinó que los aportes de capital de David Graiver se habían realizado antes de que los Montoneros comenzaran a utilizar al banquero como financista. La absolución del Consejo Especial ocurrió en septiembre de 1977 y le fue comunicado el 13 de octubre de ese año. A pesar de la absolución, la Junta de Comandantes, el 10 de noviembre de 1977, por resolución número 6/77 le sacó todos los bienes.
La mujer y el hijo de Timerman condujeron una campaña internacional por su liberación. Mientras tanto, Timerman había perdido toda duda sobre las bondades de la publicidad de su encierro. Años después escribió en la Columbia Journalism Review que «cuando estuve en prisión comprendió que unas pocas líneas en The New York Times, un artículo en Le Figaro, o una declaración en Il Corriere della Sera tenía inmediatas repercusiones en nuestras condiciones de vida y tratamiento como prisioneros». El embajador de Israel lo visitó en la cárcel y le sugirió que una campaña pública demasiado sonora podía afectar su libertad, pero él rechazó esa idea. «No hay ningún ex prisionero político ni ningún prisionero político que esté todavía en la cárcel que acepte la ideología del silencio», escribió pocos años después. La dirigencia local judía reclamó su liberación pero se separaba de la presión internacional contra la dictadura. En su discurso en la reunión donde fue reelegido como presidente de la DAIA, en 1978, Nehemias Reznitsky dijo que «aclarar la situación de Timerman [liberarlo] será una contribución inestimable a la lucha contra aquellos que, ajenos a los intereses de la comunidad, usan el nombre de Jacobo Timerman para manchar la imagen de la Argentina en el exterior». La diplomacia estadounidense fue una de las presiones más decisivas –sino la principal- que recibió la Junta Militar por la liberación de Timerman.
MAS DETALLES .
El 18 de Mayo de 2002 Héctor Timerman (hijo de Jacobo), publicaba una carta abierta en la Revista “Noticias” dirigida al Teniente General Ricardo Brinzoni; en donde rechazaba la invitación que el por entonces Jefe de Estado Mayor General del Ejército le ofrecía, y que tenía como propósito el disertar en el XI Curso de Comunicación Institucional a desarrollarse en el Estado Mayor General del Ejército.
La respuesta a la misma no tardaría en llegar de manos del periodista y en ese entonces Cónsul General de la República Argentina en Nueva York, quien fundamenta su rechazo mediante las siguientes argumentaciones:
“Debo confesarle que el solo hecho de recibir una carta del Ejercito me ha causado
un profundo estremecimiento. La última vez que la institución que se encuentra hoy bajo su mando se comunicó con mi familia fue en 1977 en una misiva dirigida a mi madre en la cual se justificaba el confinamiento de su esposo porque a consideración del Ejército se trataba de «un miembro de la subversión. Hay poco que usted desconozca y yo pueda agregarle sobre los sufrimientos e injusticias que mi padre padeció desde la noche en que un grupo de personas violentaron nuestro domicilio identificándose como miembros del Ejército en Operaciones y procedieron a secuestrarlo”.
La verdad de los hechos:
El director de “La Opinión” de Buenos Aires (Jacobo Timerman), era investigado por la vinculación confesa que mantenía con el financista David Graiver quien administraba los fondos de la Organización terrorista Montoneros.
El periodista, debido a informantes que le comunicaron sobre su situación ante las investigaciones, y dado a que el resto de los implicados en la causa fueron detenidos veinte días antes que la suya, decidió desaparecer de su trabajo y actividades frecuentes, haciendo que su localización fuera difícil de concretar y para lo cual se dispuso ubicar al subdirector del diario quien finalmente llevó a los efectivos hacia su domicilio.
El operativo a cargo del entonces Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires; Coronel Ramón Juan Alberto Camps, procedió a la tranquila detención del Periodista, a quien el mismo Camps, le comunicó los motivos por el cual era detenido y no secuestrado; pues bien no era retenido con fines delictivos, sino con fines de justificada investigación en relación a los atentados terroristas que se venían suscitando de forma incontrolable dentro del territorio nacional.
Es menester recordar que en lo concerniente a lo ocurrido durante el período entre los años 1973 y 1976, (período democrático de la república), ya en Argentina se contabilizaban las cifras de:
590 secuestros, 676 asesinatos, 279 atentados terroristas y 9.644 hechos delictivos y de vandalismo.
*En oportunidad en que fue detenido Juan Graiver (accionista de las empresas familiares “Graiver”) por una Comisión General de Investigaciones- quien se dirigió hasta la avenida Santa Fe 2130, 6 piso, departamento A, de la Capital Federal – la astucia del Jefe de la Comisión permitió esclarecer la hasta el momento sospechada vinculación de Graiver con Montoneros.
– ¿Sabe quién lo está deteniendo?- pregunta el Jefe
– Estoy en la duda… ¿Ejército o Montoneros? – responde Graiver.
– Montoneros.
– ¡Ha! Con montoneros no hay problemas. Yo soy hombre decente y conozco la deuda con la organización. Puedo hablar con el jefe de ustedes.
Las entidades que involucraban a Timerman con Graiver y sus sociedades eran:
DIARIO LA TARDE:
Sociedad formada por David Graiver y Jacobo Timerman.
DIARIO LA OPINIÓN:
Editado por la Editorial Olta en los talleres de Gustavo S.A.
Sus dueños, Jacobo Timerman con un 50%; y con el otro 50% el supuesto testaferro de David Graiver; Jorge Rotemberg.
“Mi padre fue torturado, le practicaron falsos Fusilamientos, lo humillaron, tuvo que presenciar violaciones y torturas de otros prisioneros”. -continúa diciendo en su carta Héctor-
Los compañeros de celda de Timerman fueron durante el período de su encarcelamiento, el Dr. Raúl Bercovich y Juan Palli quienes residen en la Argentina y pueden confirmar que el periodista habría sido atendido con una gran comodidad, exagerada hasta por momentos, ya que durante su estadía en la cárcel no contó solo con la atención médica necesaria, sino que también con la espiritual, otorgada a través de diversos sacerdotes.
Pero esto no es todo, el periodista Jacobo Timerman, contaba entre sus empleados de redacción y publicación a terroristas asumidos, tales como: Andrés Alsina Bea, miembro del E.R.P condenado por el secuestro y posterior asesinato del Dr. Sallustro; Francisco Urondo miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y responsable entre otros de los asesinatos del Almirante Berisso; Juan Gelman y Miguel Bonasso (recordemos que este último; indultado por Menem; es actual diputado) del nivel superior de la conducción de Montoneros ; Tomás Eloy Martínez apologista de Trelew; Victoria Walsh y muchos otros, en los que también se contabilizaba a su mismo hijo, quien hoy se retracta de la “santidad” de su padre, quien al no encontrar la verdad que lo hiciera libre, huyó en una suerte de exilio tras su liberación.
Cabe destacar que por confidencias de un periodista de su diario, Jacobo Timerman tenía conocimiento del sitio donde se hallaba secuestrado el Dr. Oberdan Sallustro, pero por considerarlo de poca importancia, no se habría visto en el deber de evitar el mal y promulgar el bien, salvo que quién se encargara de construir el mal fuese él mismo; o que a su vez, se viera beneficiado por la recaudación de secuestros extorsivos junto a su socio Graiver. Nunca se denunció el lugar donde se hallaba secuestrado el director general de la empresa Fiat Concord.
En síntesis; a Jacobo Timerman se lo juzgaba por lo tipificado dentro de la ley 20.840 del Código Penal, que castigaba a quienes para alcanzar fines adherentes a la subversión “intente o preconice por cualquier medio alterar o suprimir el orden institucional y la paz social de la Nación por vías no establecidas por la Constitución Nacional y las disposiciones legales que organizan la vida política económica y social de la nación”. En la misma se detalla: “al que imprima, edite, reproduzca, distribuya o suministre, por cualquier medio, material impreso o grabado, por el que se informen o propaguen hechos, comunicaciones o imágenes de las conductas subversivas”.
Queda claro, que al poseer como colaboradores de su diario a integrantes de movimientos subversivos; tener relación de sociedad con quién fuera el financista de Montoneros; editar artículos en “La Opinión” exaltando las virtudes de la guerra revolucionaria y de sus integrantes; y desertar del país de inmediato tras su liberación, publicando a viva voz grandes calumnias sobre lo ocurrido y contribuyendo tras la misma a la efervescencia entre diversos grupos, evidencia el compromiso que mantenía con el terrorismo, y que sin duda alguna hoy sigue haciendo eco en el tiempo tras la figura de su hijo Héctor.
Las evidencias son claras y pinta en claro sobre oscuro las falacias con las que se manipulan los testimonios sobre la detención del periodista Jacobo Timerman.
Desde su destierro, el ex dueño del diario “La Opinión” nos enseñaba mediante su ensayo “Preso sin nombre, celda sin número”, lo que su hijo Héctor aún hoy sostiene; lo irreal de la represión ilegal:
“La aplicación de métodos legales a la represión, suprime uno de los grandes ingredientes que explota la subversión; el carácter de la represión ilegal”.
”La guerrilla… no pudo competir, y sin embargo, no fue derrotada en el terreno ideológico, moral, porque sigue esgrimiendo la irracionalidad de la represión, el abuso de poder, la ilegalidad de los métodos; y esa es su carta de triunfo”.
”La represión ilegal no se puede mantener indefinidamente. Cuando se detiene, el terrorismo regresa armado con un bagaje de martirologio”.
DOCUMENTOS DE LA CIA Y MONTONEROS
DOCUMENTO DE MONTONEROS
Buenos Aires, 26 de abril de 1977
Año de la Resistencia Popular
COMUNICADO NUMERO 14 DE LA OFICINA DE PRENSA DEL PARTIDO MONTONERO
Objeto: Las finanzas de los Montoneros y la corrupción del sistema.
La dictadura militar tomó conocimiento de que los Montoneros habíamos canalizado dinero, a través de David Graiver. A partir de eso se desencadenó un conjunto de contradicciones internas en el régimen y en el gobierno. Y amplios sectores de la población han visto desplegado ante sí el increíble grado de corrupción al que llegó el sistema económico, social y político vigente en la Argentina.
En torno al llamado caso Graiver, el Partido Montonero quiere hacer públicas ciertas informaciones, y formulr algunas reflexiones.
1. Los fondos del Partido Montonero y el Caso Graiver
a) Los fondos montoneros son limpios, y su origen claro.
Los montoneros contamos con grandes sumas de dinero. Ese no es un secreto para nadie. Esos fondos se originan en reparaciones económicas pagadas a nuestra organización (y a través de ella al pueblo argentino) por empresas y personas pertenecientes a la oligarquía o el imperialismo.
Se trata de fondos mal habidos por sus anteriores poseedores. Eran productos de la enajenación del país y la explotación del pueblo. El Partido Montonero utiliza esos fondos para costear las tareas de la Liberación Nacional en sus múltiples aspectos. Esos fondos, extraídos a la oligarquía y el imperialismo, se usan para destruir su dominación en la Argentina.
El principal, aunque no el único aporte que recibieron los fondos del Partido Montonero, fueron los 60 millones de dólares pagados por el monopolio internacional Bunge y Born a cambio de la excarcelación de dos de sus dueños, en junio de 1975.
Los fondos del Partido Montonero han estado, están y estarán a disposición de las organizaciones populares de la Argentina, de América o de cualquier parte del mundo, que los empleen para combatir al imperialismo y para liberar a sus pueblos.
b) El Caso Graiver demuestra las contradicciones del régimen y el poder de las organizaciones revolucionarias.
Los Montoneros usamos resortes del régimen para disponer de nuestros fondos, necesarios para nuestra acción. Esa no debe ser una sorpresa para nadie. La oligarquía y el imperialismo inventaron canales para «blanquear» sus dineros mal habidos, provenientes de la rapiña y de la explotación. Nosotros utilizamos esos mecanismos para tener a mano nuestros fondos, limpios y de origen claro. Lo que es sorprendente es que la dictadura militar y los portavoces de la oligarquía y el imperialismo se quejen porque empleamos los sistemas que ellos crearon para esconder el producto de su rapacidad.
Cuando se descubrió que habíamos viabilizado fondos a través de David Graiver, el que entra en colapso es el régimen, no el Partido Montonero. Se ponen de manifiesto ante todo el pueblo, las vinculaciones entre los distintos grupos del poder político y económico. Así están de involucrados:
-El Lanussismo, a través de Edgardo Sajón, muerto por quienes intentaron detenerlo.
-El Desarrollismo, a través de Horacio Rodríguez Larreta, Hipólito Paz, etc.
-Los capitales de exiliados cubanos, de Goar Mestre y compañía, dos de cuyos ejecutivos, Juan Palli y Alberto Salem, figuran entre los implicados.
-El sionismo, a través de Jacobo Timerman.
-La burocracia sindical corrupta, dos de cuyos máximos exponentes, Casildo Herreras y Lorenzo Miguel, sacaban dinero del país a través del grupo Graiver.
-El ministro de Economía, José Martínez de Hoz, a través de su primo Pedro J. Martínez Segovia. Ambos Martínez eran socios en Tata Sudamericana. Martínez Segovia fue síndico en Agropecuario Fidusse, de la familia Lanusse.
-Las empresas que editan los tres diarios más importantes de la Argentina: Clarín, La Nación y La Razón, que compraron las acciones de Papel Prensa, que pertenecían al grupo Graiver, respaldados por el Comando en Jefe del Ejército.
-El Estado Mayor del Ejército, cuyo segundo jefe, José Antonio Vaquero, aprovechó los datos que tenía sobre el asunto para tratar de extorsionar a Isidoro Graiver.
-La Secretaría General de la Presidencia, cuyo subsecretario, Ricardo Yofre (quien fuera jefe del equipo de asesores de Mor Roig durante la dictadura militar encabezada por Lanusse) está involucrado por sus relaciones económicas con empresas de Graiver.
-Francisco Manrique, de quien David Graiver fue subsecretario cuando ocupó el Ministerio de Bienestar Social durante el gobierno de Lanusse.
-El titular de la Organización de Estados Americanos, Alejandro Orfila, quien recibió préstamos del grupo Graiver, a cambio de introducirlo en el mundo de las finanzas de EE.UU.
-El Lopezreguismo, cuyos más notorios personajes usaban al grupo Graiver para sacar del país el producto de sus hurtos.
-El Comandante de la Armada, Emilio Massera, cuyo escritor de discursos, Mariano Montemayor, fue arrestado y luego liberado por mediación de Massera.
Y cuanto más escarban, más nombres y grupos van a salir, porque el régimen es uno solo.
c) Los fondos que el Partido Montonero había viabilizado a través de David Graiver no cayeron en las manos de la dictadura militar.
Esos fondos están en lugar seguro, aunque bloqueados temporariamente. Con el paso del tiempo, el Partido Montonero los recuperará. La cantidad bloqueada no traba, de ninguna manera, la disponibilidad de los fondos necesarios para que el Partido Montonero mantenga su ritmo de funcionamiento.
d) El Partido Montonero no tiene información sobre si David Graiver vive o murió.
Piensa que posiblemente Graiver haya sido asesinado por la dictadura militar con la complicidad de la CIA, o por la misma CIA a pedido de la dictadura militar.
e) El Partido Montonero apoya la investigación, hasta las últimas consecuencias, del caso Graiver. Y recomienda, aprovechando que la dictadura habla de corrupción, emprender otras investigaciones igualmente importantes:
-El asesinato del mayor Adolfo Valis, ejecutivo de La Cantábrica, que voceros de la dictadura atribuyeron a nuestras fuerzas. Valis fue muerto porque trataba de denunciar que la privatización de La Cantábrica implicaba vender a un grupo extranjero, por tres millones de dólares, una empresa siderúrgica cuyo tren de laminación -el más moderno del país- cuesta por sí solo 15 millones de dólares.
-La compra de aviones Hércules por la Fuerza Aérea, operación efectuada por la Lockheed Corporation y en la cual, entre otras, están las impresiones digitales del brigadier Jesús Orlando Capellini.
-El negociado que están haciendo los monopolios comercializadores (Bunge y Born, Dreyfus, Cargill, Sasetru) con los cupos de embarque de cereales. Esos cupos son utilizados para presionar a los productores, que deben vender sus cereales a bajo precio. Esta situación ha sido públicamente denunciada por entidades de productores de Santa Fe.
-El destino que dio a cien millones de pesos -cobrados a cambio de un cheque de la Cruzada de Solidaridad, el general Carlos A. Martínez, Jefe II -Inteligencia- del Estado Mayor del Ejército. El general Martínez, cuando la justicia intentó preguntárselo, respondió que su estado militar lo eximía de responder, y no apareció como inculpado en la causa de la Cruzada.
-El asesinato del Capitán de la Marina Mercante, Horacio Gándara, quien tenía nuevas revelaciones para formular sobre el desmantelamiento de la flota mercante en beneficio de un consorcio internacional entre cuyos empleados se cuentan el ex titular de la Armada, Pedro Gnavi, el comandante de Operaciones Navales, vicealmirane Arnaldo Lambruschini, y un nutrido grupo de almirantes activos y retirados.
-El caso Aluar, que involucra a los integrantes de la anterior Junta Militar. El brigadier general Carlos Alberto Rey, por ejemplo, recibió a cambio de su aprobación una estancia en Salta, escriturada a nombre de su suegra.
-Las indecencias administrativas cometidas por el brigadier general Héctor Luis Fautario durante la gestión como titular de la Fuerza Aérea.
-Los negocios que aún conservan a medias el titular de la Armada, almirante Emilio Massera, y su prisionero, el ex titular de la UOM, Lorenzo Miguel, en los rubros patentamiento de colectivos, reventa de chatarra y levantamiento de juego.
-Las relaciones entre el gobernador bonaerense general Ibérico Saint Jean, y el grupo financiero encabezado por Roberto Bullrich, del cual fue empleado. Cuando era titular de la SIDE, Saint Jean sacaba del país en su portafolios los fondos negros de Bullrich. Luego fue paniaguado en sus empresas. Y ahora lo ha designado titular del Banco de la Provincia, con cuyo manejo, Bullrich beneficia sus propios intereses.
-La especulación financiera, realizada por grupos relaciones con Martínez de Hoz, que operan en el mercado de valores con conocimiento anticipado de las medidas oficiales que harán rentables algunas inversiones y desinflarán otras.
-Las relaciones entre el ministro de Economía, Martínez de Hoz, el general Alcides López Aufranc (quien lo sucedió en la presidencia de Acindar), el grupo Rockefeller y la política de precios aplicada en la siderurgia.
-El negocio que está haciendo el titular del Banco Nacional de Desarrollo, Carlos Conrado Helbling, quien tiene participación en el grupo financiero que compra los paquetes accionarios de empresas que el Banco de Desarrollo y la Caja Nacional de Ahorro y Seguro ponen a la venta.
Estos son sólo algunos de lso temas que se pueden investigar ya. Sobre todos ellos el Partido Montonero tiene información recopilada, que irá difundiendo.
2. El caso Graiver y la crisis de la dictadura
a) El escándalo hecho por la dictadura en torno al caso Graiver muestra hasta qué punto son agudas las luchas de fracciones en su seno.
El régimen es uno sólo. Si se investiga a partir de cualquiera de sus bocas de entrada (los oficiales que llegan a almirante, brigadieres y generales; los directorios de las sociedades anónimas, las comisiones directivas de las entidades empresariales de la oligarquía y el imperialismo, las columnas de «sociales» de los diarios, los gabinetes de los gobiernos oligárquicos y proimperialistas), se llega, inevitablemente, a tomar contacto con todos sus integrantes. La única explicación que tiene el avance de las revelaciones sobre el caso Graiver es que los grupos que se disputan el poder están en una situación tan crítica, que deben atacarse con todos los recursos que tienen a mano, aún sabiendo que se van a ver afectados por sus propias acciones.
b) Los bayonetistas,acusadores iniciales, ya están en el banquillo de los acusados.
Los bayonetistas son aquellos sectores de la dictadura que piensan que se puede gobernar contra el pueblo, asentándose sobre las bayonetas de la represión. Sus jefes más representativos son el titular de la Armada, Emilio Massera, los comandantes de los cuerpos de Ejército I (Suárez Mason) y III (Luciano Menéndez), el ministro de Planeamiento (Ramón Díaz Bessone), el gobernador bonaerense, Ibérico Saint Jean.
Este sector lanzó la investigación sobre el asunto Graiver para deteriorar la situación del ala aperturista de la dictadura militar. Los aperturistas -entre quienes se cuentan el ministro de Trabajo, Horacio Liendo; el secretario general de la Presidencia, Juan Villarreal; el presidente Jorge Videla, y el segundo Jefe del Ejército, Roberto Viola- creen que el partido militar puede mantener su política de entrega y explotación pero con cierto grado de respaldo de sectores civiles. Por supuesto la apertura que plantean no incluye ninguna forma de auténtica participación popular, y mantiene como primer punto la represión a las organizaciones populares.
Pero a pco de andar, empezaron a aparecer bayonetistas (o paniaguados de ese grupo) involucrados en el caso Graiver. Alejandro Orfila, secretario general de la Organización de Estados Americanos; Mariano Montemayor, quien escribe los discursos de Massera; funcionario de la gobernación bonaerense.
c) Los aperturistas, acusados iniciales tratan de aparecer ahora como cabeza de la investigación.
Los aperturistas se esfuerzan en presentarse a sí mismos como síntesis de todas las corrientes internas del partido militar. Así, para ellos, los bayonetistas son sólo un sector, mientras que ellos mismos expresan el todo. Cada vez ue los bayonetistas lanzan una consigna para deteriorarlos, los aperturistas la presentan como propia. Los ejemplos más recientes son el endurecimiento de la represión, la legalización de los asesinatos, y el caso Graiver.
d) Los dos sectores han llegado al punto en que tratan de descomprimir su enfentamiento en torno al caso Graiver.
Esto se verifica en las decisiones de aplicar el Acta de Responsabilidad Institucional a los acusados (para sustraerlos de la actuación de la justicia), de formar un consejo de guerra integrado por las tres fuerzas para juzgar el caso (para poder equilibrar en su seno las contradicciones internas), y de dar la conferencia de prensa sobre el tema «La subversión en la Argentina», donde repitieron una vez más que las fuerzas revolucionarias están en retirada, pero permitieron ver a la población los documentos internos de esas fuerzas, que ponen de manifiesto el patriotismo de sus fines y la responsabilidad con que conducen sus acciones.
e) Los dos sectores van a seguir enfrentándose, hasta que la situación haga crisis.
El caso Graiver es sólo un episodio de la crisis de la dictadura militar. Ninguno de los dos bandos puede reunificar el fraccionado partido militar si no derrota claramente al otro. Como la corrupción es un tema que salpica a todos los sectores del régimen, los otros enfrentamientos serán sobre otras cuestiones.
f) Ninguno de los dos sectores entiende que
SI ALPAÍS NO LO GOBIERNA EL PUEBLO, AL PUEBLO NO LO GOBIRNA NADIE.
LIBERACIÓN O DEPENDENCIA PATRIA O MUERTE VENCEREMOS!
Jorge H. Salazar
Jefe del Departamento de Prensa y Difusión.
REFRESCANDO LA MEMORIA CON GASPARINI – PAPALEO
(En el piso 23 de Suipacha 1111, Gasparini (NG: Dr. Paz) amenazo a Papaleo con hacerle tomar el cianuro que le mostraba y arrojarla por la ventana si no devolvían el dinero de Montoneros.
¿Sabrá ésto el Dr. Garzón que recibe a Gasparini de denunciante y como periodista de Clarín -corresponsal en Suiza y autor de varios libros ?
. – Declaraciones a la Policía de la Provincia.
Ver libro del Gral. Camps: «El Poder en la Sombra»)
Veremos el papel descollante desempeñado por Ber Gelbard, la embajada cubana, además de conocidos ex Montoneros ahora falsos denunciantes, como Graciela Daleo (ex Oficial Montonera, nombre de guerra «Victoria») y Juan Gasparini (ex Oficial Segundo Montonero, nombre de guerra «Gabriel», personaje clave en la caida de la estructuras de Finanzas y Ambito Internacional de esa organización guerrillera, entregador hasta de su propia esposa Mónica Jauregui, colaborador feroz de las fuerzas armadas, luego nuevamente cambiado de bando; actual corresponsal desde Ginebra del diario CLARÍN y hasta autor a sueldo de libros que mistifican la real historia de aquella terrible guerra civil).
Durante el periodo dictatorial, este sector económico aprovecha su relación con los militares para realizar toda clase de corruptelas y el personaje que identifica este tipo de conducta fue nada más y nada menos que David Graiver, hombre de negocios bien relacionado, primero con los peronistas y posteriormente con los militares. Los fraudes de Graiver cruzaron las fronteras de Argentina y las autoridades de Bélgica, Francia y Estados Unidos solicitaron su captura. Graiver fue dado por muerto en un misterioso accidente aéreo; nunca se encontraron rastros de su cadáver. Pero en este periodo había muchos Graiver entronizados en el poder.
A MODO DE POSTRE:
En noviembre de 1975, pocos meses antes del golpe militar que liquidó al gobierno de Isabel Perón, el Institute of Collective Bargaining and HGroup Relations INC ,situado en 49 East 698 Street ,Nueva York 10021 dirigió una carta a Duddy Graiver.
La escueta misiva esta firmada por el administrador de la entidad, Ted Kneel y era bastante familiar.
Se dirigía a Graiver diciendo “Querido David, Mr William Simón, Secretario del Tesoro tiene el agrado de invitarlo para que haga uso de la palabra en el encuentro que se desarrollara en nuestra sede el día 8 de diciembre a las 12.00.Concluía señalando que por favor tuviera la gentileza de confirmar su asistencia y exposición comunicándose con la señorita Tinsley que recibía las aceptaciones en el teléfono 628-1010.
La invitación estaba dirigida a Mr David Graiver como titular de la American Bank Trust Co situado en el numero 562 de la Quinta avenida ,New York ,código de ciudad 10036.
Una segunda comunicación que se encuentra en los papeles Graiver –Timerman tiene fecha del 30/04/76 y se refiere a los préstamos garantizados en dólares americanos a nombre de las siguientes empresas:
ExeterFin, Gaillac, New Loring, Olga Pora , Pecock Ltd y Feimberg ,se agrega a las mismas nuevamente Solar Fuel y los depósitos que se despliegan entre el 24/05 de 1976 totalizando una suma de 4.750.000 dólares.
En el mismo memorando se aclara la situación de dos empresas, LM Bronesky con un depósito de 1 millón de dólares efectuado el 7/05/76 y National Sugar –Eskenazy nuevamente – con un depósito efectuado el 15/04/76 por la suma de 500.000 dólares que totalizan un millón y medio de dólares.
Las fechas en que expiran los intereses de estas dos últimas son exactamente el 7/05/76 y el 3/05/76 por lo tanto se trata de depósitos a cortisimo plazo que se definen estratégicamente en los documentos Graiver como estado de situación al 30 /04/76.
Esto en términos bancarios significa simplemente balance, depósitos, intereses, activos y pasivos.Pero mas allá de su detallismo administrativo revelan sin pomposidad alguna la pequeñez o grandeza de un país.
Las otras empresas que figuran con precisión en el memorando preparado claramente por David Graiver ,su firma figura por todas partes , son las siguientes : Evan y Cia , Prote Fair, Environement info, Codtriasa, Peacock, Promotortes, Decaludu, DÁrtagnan, Bicton, Xaver.Rier Saltes , Fundar, Weston Bird, Los Pinos, Olga Pora, Pedro Masi, Morales y Ruso, Estándar Motor ,New Loring, Exeter, Gaillac, Feinmberg, Solas Fuel nuevamente, Bronesky, National Sugar que se reitera , Veccia Hermanos, M Werer y de nuevo Sierras Bajas.
El total de las inversiones suma 40.137.925,67 de los que se descuentan 2750.000 lo que totaliza un saldo de 37387925 a la fecha indicada.
El tercer documento es una carta dirigida al secretario William Rogers, con oficinas en 200 Park Avenue.New ork 100017 y dice simplemente.
“Dear Mr Rogesr,I want you to know thankful we are for the setter you sent to the State Banking comisión in reference to my father.
Our despest appreciatiuon for your help. At the same time I want to apologize for having trouble you with this request.wich could only be justified by our real need of refrences in this country new to us,
And the fact of having two friends in common, Jack and Alejandro Orfila.”
Como se advierte en estas comunicaciones en los depósitos a cortisimo plazo tanto Timerman como Graiver tenían una visión bastante realista de la situación argentina y para ellos, ácidos compañeros en vicisitudes políticas y económicas, la solución se encontraba simplemente en el golpe militar de marzo de 1976.
Esta practicidad no quitaba el sueño a ninguno de los dos ya que como en 1966 Timerman sostenía que una nueva intervención armada, similar a la de 1966 solo adquiriría sentido si se trataba de encarar reformas políticas y económicas de carácter definitivo.
“No esta mal esperar cuatro o cinco años – confesó una vez a Osiris Troiani -si tenemos la certeza de que esto no se repetirá en al menos 40 o 50 años.”
El razonamiento era impecable pero tanto Graiver como Timerman no contaban con los elementos que la caja de Pandora golpista desataría y que terminaría por engullirlos simultáneamente como un Gulliver enloquecido en la tierra de los pigmeos.
El problema de Timerman es que expresaba intelectualmente a una burguesía nacional cuyo único punto referencial de internacionalización globalizadora era su pertenencia a una comunidad cosmopolita legitimada en la Argentina que había descubierto a Ricardo Kleiman,alias de Eichman hacia poco tiempo ,la judía , pero los sectores liberales que venían dramáticamente asociados a los elementos liberales y pro británicos del golpe de estado vía José Alfredo Matinez de Hoz y gente como el actualmente kirchnerista ingeniero Enrique Ezkenazy ;no solo no necesitaban de esa relación privilegiada ni de esos sentimentalismos de la Shoa sino que por el contrario eran claros socios de los países árabes extractivos y petroleros probritánicos y por lo tanto podían prescindir de ese gregarismo colectivista del candelabro de los siete brazos de forma absoluta.
Al revés de Gelbard, de Frondizi o de Lanusse que era el mitológico militar progresista que Timerman añoraba simplemente no los necesitaban y el antisemitismo que luego prolijamente arrojaron sobre el nacionalismo militar los nutría sin rubor alguno desde su origen.
Para colmo, la aparición de los Montoneros en el corazón del sistema de las finanzas de Graiver y Timerman introducía un elemento protomarxista revolucionario frente al cual los elementos nacionalistas y a la vez antisemitas florecerían como hongos tanto contra los Graiver como los Timerman.
Por ultimo ,la doctrina de la Seguridad Nacional americana no se detendría ante las opiniones o las amables cartas del señor William Rogers y la situación de desbande del capitalismo minoritario de la burguesía nacional seria exactamente como la escapada de mosquitos ante una carga de insecticida porque tanto Timerman como Graiver no habían advertido que el progresismo controlado que habían expresado culturalmente en los 60 –una democracia vigilada –ya no tenía la menor vigencia porque el poder militar tenia un proyecto geopolítico propio en una de sus variantes y un proyecto de complementación capitalista globalizadora en su variante liberal y ellos ,de una forma paradójica-no encajaban en ninguna de ellas.
Era el final de la amable burguesía transformista frondizista y lanussista y el comienzo de algo mas directo, brutal, desprejuiciado que jugaba al todo o nada de saltar las fronteras porque había una vocación nacionalista o liberal que en ambos casos y de forma increíblemente simétrica ,como el falso embarazo de la marquesa de Von Kleist que era una metáfora del pueblo alemán en su versión mas parsifaliana y nada mas , expresaba una conjunción de intereses claramente voluntaristas y románticos
En esa mecánica de escueta simplicidad y en ese pathos revolcionario militar de triunfo total o de fracaso absoluto ni Timerman ni Graiver podían genuinamente coexistir.
Estos documentos con su capitalismo provincial y realmente periférico demuestran que el procesismo había optado por Bunge y Born, es decir por Enrique Ezkenazy, el actual aliado de los Kirchner antes que jugarse por una cooperativa de capitales que se parecía mas a la Histadrut que a la verdadera punta de lanza del capitalismo transnacionalizado al cual el proceso militar quería con abnegación asociarse.
Del otro de lo Andes, un decidido autor de Geopolítica de Chile, Augusto Pinochet Ugarte estaba exactamente en el mismo dilema pero pudo resolverlo en términos claramente franquistas porque allí los Gelbard y los Timerman, vascos o yugoeslavos o croatas no solo no eran culturalmente transgresores sino que no necesitaban ninguna alianza con el poder bonapartista militar simplemente porque respondían ambos a la misma conducción estratégica mundialista.
El drama de la burguesía nacional fue el verdadero drama del proceso desarrollado en 1976 y no el epifenómeno contrarrevolucionario ejecutado por los Montoneros y las organizaciones armadas que los acompañaban.
Ultimo elemento que alteraba la sosegada normalidad de los golpes de estado argentinos, la inadecuada muerte de Perón, equilibrador permanente entre los intereses de Gelbard, de Orfila, de la P2 y del lopezrreguismo en su versión pentagoniana habían dejado totalmente huérfanas a las fuerzas que darwinianamente se enfrentaron hasta aniquilarse.
Timerman y Graiver tenían que desaparecer de la escena y dejar el paso a los Chicago boys que venían con sus lujosos rolex –los Amado Boudu y los Losteau de la época –expresando el salto filibustero de una clase transnacional segura de si misma ,con pergaminos internacionales y sin complejos para ser los bengalíes mansos del nuevo sistema.
Finalmente la derrota del partido militar y los diversos transformismos, incluyendo el simulacro de resurrección expresado por el alfonsinismo hasta llegar finalmente al kirchnerismo que los amalgama detrás de bandas derechohumanoides proamericanas que suplantan y escamotean cualquier posibilidad de lucha de clases ,determinan no solo el final del partido militar sino el de la propia burguesía nacional que es simplemente socia menor, junto con los sindicatos ,del protofascismo kirchnerista lanzado sin defectos de percepción alguna sobre todo el resto del país real.
Hoy la burguesa nacional timermanesca no estaría con Kirchner sino con la Coalición Cívica y ese es en esencia el drama de la clase media argentina seudo progresista que estos documentos ponen de relieve.
La burguesía aprendió las buenas maneras para comer un buen goulasch o una ensalada waldorf pero sigue prefiriendo comerla en Paris o Miami mientras los viejos militares que la legitimaban por simple contraposición dialectica se han disuelto como ese Don Segundo Sombra que se aleja a caballo exactamente como alguien que muere y se desangra.
A por supuesto si lo ven A David , mandale saludos…Se debe estar riendo de los K y de los montoneros…¿En las Islas Caiman?
Por Héctot Alderete