Ningún bonista aceptó el «pago soberano» local de deuda

La tercera reestructuración que impulsó el Gobierno para eludir los bloqueos del juez Thomas Griesa no sedujo a los inversores. Ayer venció el plazo de cobro.

Una vez más, las expectativas que generó el oficialismo con el cambio de domicilio de pago de la deuda bajo legislación de Nueva York y Reino Unido chocaron con la realidad. Ayer, se cumplieron 30 días desde que el Gobierno depositó los u$s161 millones correspondientes a los intereses del bono Par en Nación Fideicomisos. Se trata del plazo que rige para regularizar la situación de un deudor. El Ejecutivo dio por cumplida así su responsabilidad con los tenedores de títulos, aunque ninguno de ellos terminó presentándose a cobrar.

En agosto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había anunciado con bombos y platillos el giro del proyecto de ley de Pago Soberano, y advirtió entonces que se trataba de «una nueva modalidad para asegurar que la Argentina pueda seguir cumpliendo con sus compromisos externos”. La iniciativa venía a ofrecer una salida a las medidas judiciales del juez estadounidense, Thomas Griesa, quien impidió al Bank of New York Mellon (BONY), el agente de pago original, a realizar todo tipo de desembolso de los bonos atados a los canjes de 2005 y 2010 con legislación extranjera debido a la falta de acuerdo entre los holdouts y el gobierno argentino.

Sin embargo, todo culminó en un gesto político hacia los inversores y en una forma de ganar tiempo. Los bonistas reestructurados no tuvieron interés en participar del pago local de la deuda, luego de que Griesa declaró en desacato a la Argentina.

En simultáneo, creció la perspectiva de algunos fondos de pedir la «aceleración». Es el caso de Owl Creek, que está buscando reunir inversores para forzar este desembolso, según informó la agencia Bloomberg. La condición de «default técnico» le da la posibilidad de reclamar ya mismo el pago integral del bono, cuyos vencimientos se estiran hasta 2038.

Desde el Palacio de Hacienda se despegan del fracaso de la reapertura del canje, y señalan que es responsabilidad de los tenedores de bonos si no acudieron a cobrar y «tampoco reclamaron que se les pague mediante otro banco en el extranjero», publicó hoy el diario Clarín.

La expectativa de los bonistas es que se destrabe la pelea entre la Argentina y los fondos buitre en enero de 2015, cuando caiga la cláusula RUFO. En el medio, continuará el tire y afloje. El Ejecutivo pretende que se rehabilite la posibilidad de pagar en Nueva York como condición para volver a sentarse a las mediaciones que preside Dan Pollack.

Mientras no haya pagos, el nivel de reservas se mantendrá incólume. El dinero depositado en el Banco Nación forma parte -como todos los depósitos de privados- de las divisas computadas como reservas que ayer cerraron en u$s28.101 millones. Será por eso que también fue optimista este miércoles el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, cuando señaló que el 2014 terminará con «un nivel de reservas superior al actual, cumpliendo con todos los compromisos».
Infobae.com

Se profundiza el default técnico y crece el riesgo de una aceleración de los bonos de la deuda

Hoy vence el plazo de gracia para el pago de bonos Par por u$s 154 millones. El nuevo incumplimiento se suma al del los bonos Discount por u$s 539 millones de julio que puso al país en default técnico. Un fondo busca consenso entre inversores para reclamar el pago por adelantado de todos los títulos en cartera pero necesita un 25% de la emisión para «acelerar» esos pagos y un 50% para «desacelerarlos».

Hoy se cumple el plazo adicional de 30 días que la Argentina tenía para pagarle a los tenedores de bonos Par, después de que el fallo del juez Griesa –y la negativa de la Casa Rosada de acatarlo– le impidiera al país realizar el pago de estos títulos a través del Bank of New York, tal como estaba preestablecido. En un contexto donde el default técnico ya tiene tres meses y la expectativa de la negociación entre el Gobierno y los holdouts pasó para comienzos de 2015, la cuestión no pasaría de un capítulo más de la saga de los «buitres», si no fuera porque constituye la puerta de entrada para que, desde mañana, un grupo de acreedores que logre reunir al menos el 25% de una de las series de estos títulos, pueda demandar la ‘aceleración‘ de los pagos en lugar de esperar al vencimiento de esos papeles en 2038. Para avalar esta posición están las cláusulas que rigen el funcionamiento de los bonos y que establecen que existe «default‘ si Argentina no cumple un pago de esos títulos y no corrige la omisión dentro de los 30 días”.

El dato de las últimas horas habla incluso de un nuevo fondo, el Owl Creek Asset Management –un fondo que reúne u$s 3.900 millones en activos– y que, según la agencia Bloomberg, se suma a otros tantos que están discutiendo con inversores la formación de un grupo para demandar inmediatamente el pago de los bonos argentinos. El grupo necesitaría tener al menos 25% de los u$s 5.400 millones de deuda para pedir la aceleración. En rigor, en una presentación hecha en agosto de su Fondo de Recuperación de Argentina, Owl Creek dijo que la aceleración de los bonos Par podría darle a los inversores un retorno bruto del 100% en una futura reestructuración.

Los especialistas advierten que las complejas derivaciones del planteo y las lecturas judiciales que se hagan del reclamo bien podrían generar cierta cautela a la hora de presentar la demanda. En definitiva, quienes observan el escenario señalan que en primera instancia, sí podría tenerse un recorte en el precio de los títulos públicos cotizantes y una mayor tensión en otros mercados, como el de acciones y el cambiario. Según confirman fuentes del mercado, hace tiempo ya que el derrotero de los títulos argentinos llevó a buena parte de los fondos de inversión de mercados emergentes –fondos EM– a deshacerse de miles de bonos Par. Otros fondos de inversión, los denominados Distressed Funds (DF), cuyo objetivo es comprar deuda con mucho riesgo, aprovecharon entonces este contexto para hacerse de una abismal cantidad de títulos Par.

Sin embargo, el objetivo sería, a la vez, conseguir hasta un 50% de la emisión de los bonos Par. ¿Para qué habrían de hacerlo?

Si bien en el primer caso exigir una aceleración podría implicar áridas trabas judiciales, ya que la Argentina depositó astutamente la cantidad de dinero correspondiente en el Bank of New York (BoNY), en el caso de los bonos Par, la Argentina hizo el depósito respectivo, pero en lugar de hacerlo en el BoNY, como dicen las cláusulas de los Par, lo realizó en Nación Fideicomisos, cuyas implicancias son distintas ya que no sólo esta entidad no figura en las pautas legales del bono, sino que ni siquiera quienes están al frente de esta entidad tienen el nombre de los tenedores de deuda. La tenencia del 50% de una emisión de los bonos Par podría eventualmente permitirles a esos mismos fondos la posibilidad de «desacelerar» los pagos exigibles a la Argentina. «Si el Gobierno se sienta a negociar con los buitres, los fondos que aceleraron los Par podrían prometer una desaceleración de esa deuda», sostiene una fuente.
CRONISTA.COM

Es ley el presupuesto de 2015, que prevé una inflación de 15,6 y un dólar de 9.45

El Senado lo sancionó con votos. “Crecemos menos, porque cayo Estados Unidos y Alemania”, dijo Aníbal.
El presupuesto 2015 fue sancionado esta madrugada por el Senado con 39 votos positivos, el número habitual que reúne el kirchnerismo con sus aliados.

La iniciativa estima para el año próximo un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2,8 por ciento; una inflación de 15,6 por ciento; un dólar a 9,45 pesos como promedio anual y una recaudación de 1.489.900,1 millones de pesos.

Además, proyecta exportaciones por 82.420 millones de dólares; importaciones por 73.223 millones, y un resultado comercial superavitario de 9.197 millones de dólares.

En tanto, los recursos totales para 2015 fueron calculados en 1.298.326,7 millones de pesos, mientras que los gastos totales alcanzarían a 1.347.844,6 millones de pesos, y un resultado primario con superávit de 0,9 puntos de PBI.

El proyecto fue defendido por Aníbal Fernández al principio de la sesión, como miembro informante, pero también cerró el debate como habitualmente suele hacerlo Miguel Pichetto.

«La desaceleración del crecimiento global y de los socios afecta el crecimiento de nuestro país», aseveró Fernández al comienzo de la sesión.

Y justificó la caída de la actividad económica en que «el canal comercial de contagio de la crisis, que sigue vigente. Si Estados Unidos y la Unión Europea no les compran a nuestros socios, nuestros socios no crecen. Hasta Alemania creció menos de lo previsto», sostuvo el ex jefe de Gabinete”.

Fernández también brindó el discurso de cierre del oficialismo, habitualmente a cargo exclusivamente de Miguel Pichetto. “Algunos tienen que estudiar”, desafió a la oposición.

Y se defendió con comparaciones. “Se quejan de las estadísticas: entre 1983 y 1989 un año sólo se publicó la pobreza. En 1988”, atacó. “Se quejan de la renegociación de la deuda con las provincias y nadie había hecho nada”; “Se habla de coparticipación, pero ¿Quién consigue la firma de todas las provincias para una nueva ley?”.

“El gasto social es el más federal y claro que pueda existir: jubilaciones, plan progresar, asignación y mucho más”, agregó.

“En 2014 tuvimos una desaceleración de nuestros socios comerciales. En 2015 no va a hacer así”, se confió.

La oposición, en cambió, rechazó la proyección de gastos y recursos, en líneas generales, con los tradicionales cuestionamientos sobre supuestas inconsistencias en la propuesta y por tratarse de estimaciones alejadas de la realidad, así como de no respetar el federalismo y de aplicar una distribución discrecional de recursos, con su consabida subvaloración para luego ser reasignados mediante DNU fuera del control parlamentario.

“Este presupuesto, como el del año pasado, va a ser un dibujo”, cerró el radical Gerardo Morales, para rechazar el proyecto. “Como van a bajar 10 puntos de inflación el año que viene. No nos dijo. Estaría bueno que nos informe”, cerró el jujeño, quien se burló de Fernández al recordarle que países vecinos como Bolivia y Paraguay sí pudieron crecer.

Liliana Negre de Alonso, del peronismo federal, se quejó de la “autocracia” que significa la delegación de facultades al jefe de Gabinete “ para reasignar, ajustar y reestructurar paridas», detalló.

El primer discurso opositor lo dio la radical Laura Montero, quien afirmó que «la industria cae, caen las reservas» y «la pobreza está golpeando la puerta de los hogares argentinos», para sentenciar, luego, que «el crecimiento de subsidios es el talón de Aquiles del Presupuesto», además de destacar que ese rubro creció «1.500 por ciento» en la última década.

El peronista disidente Juan Carlos Romero consideró que, en la actualidad, «el sector público es el motor de esta economía empobrecida» y ejemplificó que «el gasto público representa el 25 por ciento del PBI».

Además, cuestionó a la Administración Central al indicar que la diferencia entre gastos presupuestados y ejecutados en 2014 para su funcionamiento fue «de 315 por ciento».

«La Nación presupuesta una cosa y ejecuta otra. El ejecutado fue de 315 por ciento por encima de la presupuestado en 2014. Pero para las provincias el ejecutado no supera el 10 por ciento lo presupuestado», se quejó para reclamar más federalismo.

Algo más agresivo fue el radical formoseño Luis Naidenoff, quien calificó de «cara de piedra a quienes defienden este presupuesto» y dijo que es «una irresponsabilidad política elaborar un presupuesto con estas hipótesis», para preguntarse en forma retórica: «¿alguien puede creer que la inflación será de 15,6 por ciento?».

El macrista Alfredo De Angeli, a su turno, calificó al presupuesto como «unitario, centralista», aseguró que «si este país no hubiese estado contra el campo hoy habría 130 mil millones de dólares más de reservas», y reclamó que los recursos vayan «a las provincias como coparticipación federal», para reclamar que «los gobernadores aprendan a administrar, porque si no es fácil ser gobernador, porque si lo hacen mal recurren a la Nación».

La representante del Frente Cívico y Social de Catamarca Blanca Monlleau aseveró, en sintonía con el macrista, que con este presupuesto «los gobernadores se convierten en parias mendicantes del gobierno nacional».
lapoliticaonline.com

El dólar libre descendió a $14,62

La divisa cedió seis centavos en el mercado informal. El dólar oficial se mantuvo a $8,55 para la venta. A tres años del cepo, la brecha supera el 70%.

El dólar libre descendió a $14,62

La divisa cedió seis centavos en el mercado informal. El dólar oficial se mantuvo a $8,55 para la venta. A tres años del cepo, la brecha supera el 70%.

El dólar libre se negoció con una baja de seis centavos, a 14,62 para la venta. En los últimos días, la divisa mostró pequeñas variaciones, pero siempre se mantuvo en torno a los $14,70 en una City porteña que, por el refuerzo de controles, se vio forzada a restringir las operaciones en el mercado paralelo.

Por su parte, el dólar oficial se mantuvo a $8,55 para la venta, de acuerdo al promedio de entidades bancarias que publica y actualiza tres veces al día el Banco Central (BCRA). Con todo, la brecha cambiaria permanece en el 71% entre ambas cotizaciones, justo cuando se cumplen tres años desde que se aplicó el cepo cambiario.

El dólar en el mercado mayorista o interbancario finalizó con ligera alza, a $8,5025, en una plaza regulada por las intervenciones del Banco Central.

En ese periodo, la destrucción de la riqueza fue mayor a los u$s220.000 millones, pero el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que la medida se implementó para garantizar la «equidad distributiva». «Consideramos que es absolutamente imprescindible observar esta política de prevención sistémica frente a un contexto internacional de crisis. Pareciera que cualquier análisis que se hace en la Argentina prescinde de lo que pasó con la caída de Lehman Brothers», justificó el funcionario.

El dólar MEP o «bolsa» recorta 18 centavos y se pacta a 13,42 pesos. Para hacerse de dólar «bolsa», empresarios e inversores realizan una transacción en la plaza local entre un mismo bono nominado en pesos y dólares, por lo que las divisas permanecen en el sistema financiero argentino.

El «contado con liqui» desciende 10 centavos hasta los $13,10 por dólar en el promedio de bonos y acciones. Con dólar «fuga», «cable» o «liqui», las divisas quedan depositadas en una cuenta en dólares en el exterior.
infobae.com

Tres años de cepo cambiario: cuando los resultados hablan por sí solos

De haberse solucionado el frente externo con los fondos buitre, el país estaría alimentando las reservas con endeudamiento, lo que habla de una decisión pragmática. Pero los resultados fueron a contramano de los objetivos y la situación golpeó en varios frentes a la economía real.

Aparentó ser una decisión con raíces ideológicas, y sin embargo, de no haberse cruzado el pequeño gran problema que representan los fondos buitre hoy estaríamos alimentando nuestras reservas con dólares provenientes del endeudamiento, lo que habla de una decisión pragmática y de las facilidades que da hoy el mercado internacional para prestarles a las naciones que tienen sus números en orden.

A lo largo de los últimos años, el cepo al dólar se ganó un lugar. Muchos aprendieron a convivir con eso, otros lo incorporaron en sus estrategias de negocios. Pero pocos consideran como una alternativa válida salir a manifestar hoy su disconformidad: se sabe que las limitaciones de la Casa Rosada para conseguir divisas están vigentes. El resto es más de lo mismo: faltan dólares hoy como ayer.

Al remontarse a 2011, habrá que aceptar que la decisión de instrumentarlo se alimentó de todo el capital político a disposición de la Presidenta, que acababa de ganar con el 54% de los votos. La economía venía de sufrir una fuerte saga de sinsabores. Durante 2011, según números de la consultora Economía & Regiones, la formación de activos externos del sector privado (fuga de capitales) había llegado a u$s 21.500 millones y el BCRA había perdido u$s 5.800 millones. En paralelo, el tipo de cambio nominal se había devaluado sólo un 5,6% aproximadamente con una expansión monetaria de $ 62.500 millones (casi el 40%) de los cuales másde la mitad habían sido emitidos para financiar al Tesoro ($32.500 millones).

El combo resultó explosivo. La búsqueda de dólares obedecía a la inconsistencia entre la política fiscal y monetaria (expansiva) y la política cambiaria de tipo de cambio cuasi fijo. Esto le ponía un precio más alto a la devaluación, lo que alentó la fuga hacia el dólar.

Se sucedieron infinidad de medidas complementarias. Restricciones de días, horarios, montos, declaraciones juradas, sistemas de compensaciones ligados al comercio exterior, topes al turismo, límites ‘georeferenciales’, declaraciones y más declaraciones anticipadas.

Desde ese momento, la caída de las reservas no sólo deparó u$s 20.000 millones menos en las arcas del Central; también alimentó la incertidumbre y generó la tela de especulación que hoy envuelve todo lo que acontece en el mercado financiero. El dólar medido en pesos duplicó su valor a $ 8,50, la inversión cayó, el déficit se hizo más fuerte y la inflación no sólo no se frenó sino que apunta cada día un poco más alto.

En definitiva, el Gobierno ajustó por cantidad y, después, por precio. Ninguna de las dos formas pareció traer la solución, apenas, el retraso de una emergencia que siempre parece latente, al menos hasta que el Palacio de Hacienda logre encausar el frente externo.

Como se dijo, los resultados fueron a contramano de los supuestos objetivos. La creación de empleo languidece, las regulaciones gozan de buena salud, y el déficit del balance de pagos parece no tener una salida. Y a medida que pasan los meses, la precaria situación financiera se vuelve más y más restrictiva para la economía real.
cronista.com

Bulat: “A la Argentina no vuelve a entrar un dólar voluntario más”

A tres años del cepo cambiario, opinó que “la única forma de seguir con esta lógica es poner más restricciones a la salida”, que según vaticinó llegará en enero del año próximo.

El economista Tomás Bulat señaló que el control cambiario, impuesto hace tres años, “fue un camino de ida”. Consideró que la única forma de seguir con esta lógica es poner más restricciones a la salida. “A la Argentina no vuelve a entrar un dólar voluntario más”, advirtió.

En diálogo con radio Mitre, Bulat comparó al cepo cambiario con querer encerrar a una persona: “Una vez que empezas a hacer un control y una restricción, la gente trata de ver cómo lo evita”.

Opinó que “la única forma de seguir con esta lógica es poner más restricciones a la salida”, que según vaticinó llegará en enero del año próximo.

Explicó además que las reservas del Banco Central caen porque faltan dólares. Mientras que advirtió que “a la Argentina no vuelve a entrar un dólar voluntario más, porque todos los indicadores están peor. No hay ni uno solo mejor”.

Al finalizar, Bulat dijo que hay tres temas que se deben resolver para que la Argentina vuelva a crecer, que son la inflación, el cepo cambiario y salir de default.
cronista.com

El dólar blue cayó a $ 14,65 y el «contado con liqui» sube a $ 13,14

El dólar blue bajó cinco centavos a $ 14,65, según el promedio en cuevas que realizó ámbito.com. Sucedió ante el temor de cambistas informales por nuevos patrullajes de inspectores en el microcentro. Ayer, el billete marginal había aumentado un centavo.

Por su parte, el «contado con liqui» rebota y sube siete centavos a $ 13,14, luego de tres jornadas con fuertes pérdidas. Además, el dólar bolsa trepa 19 centavos a $ 13,54.

En tanto, la divisa oficial subió medio centavo a $ 8,505 en agencias y bancos de la city porteña, mientras que fuentes del Banco Central señalaron a este medio que la autoridad monetaria no intervino en el mercado de cambios. De esta forma, la brecha entre la pizarra oficial y la paralela se ubica en el 72,2%.

El jueves las reservas del Central finalizaron en u$s 27.382 millones.
ambito.com

Por temor a represalias, prevén un feriado de dólar liqui hasta noviembre

Se paralizaron casi por completo las operaciones. La cotización retrocedió ayer otros 40 centavos hasta $ 13,07. De u$s 150 millones por día que llegó a mover el contado con liqui, ahora apenas mueve entre u$s 15 y u$s 20 millones.Por Mariano Gorodisch


Miedo en los agentes por posibles nuevos allanamientos e inspecciones. La estrategia es amedrentar al mercado

«Más que presidente del Banco Central, parece que es el nuevo jefe de la Policía», dicen en la City sobre Alejandro Vanoli. No es para menos: desde su asunción en el BCRA, la estrategia de amedrentar al mercado vía allanamientos e inspecciones, provocó una baja en todas las variedades del dólar: blue, Bolsa y contado con liqui, que ayer cayó 40 centavos a $ 13,07, su valor más bajo desde el 5 de septiembre pasado, cuando cotizó a $ 12,96. Una baja de la cotización que resulta totalmente ficticia, al punto que hoy se lo denomina en la jerga «dólar Vanoli». Un dólar que no existe, porque resulta muy difícil de conseguir volumen, ya que las operaciones están prácticamente paralizadas.

«De u$s 150 millones diarios que llegó a mover el CCL antes de la asunción de Vanoli, pasó a mover entre u$s 15 y u$s 20 millones por día. Como máximo, un día de volumen hoy son u$s 30 millones», revela el dueño de una sociedad de bolsa, en estricto off the record, por temor a represalias «Vanolísticas».

El pronóstico que hacen en las mesas es que este virtual feriado cambiario en el blue chip continuará durante toda la semana que viene. Habrá que ver en noviembre qué sucede, pero de seguir los controles del Central, CNV y la UIF, podría extenderse aún más, y afectaría la rentabilidad de los agentes bursátiles, que en los últimos meses vivieron prácticamente del dólar MEP. «La gran mayoría de los clientes ahora opta por comprar los bonos y quedárselos como renta en posición hasta que el panorama aclare, y venderlos en cuentagotas, para no levantar el avispero. Sólo se hace lo mínimo indispensable y extremadamente prolijo», comenta otro de los grandes brokers de la plaza.

«La sensación es que quieren reducir el volumen a su mínima expresión. Pero algún mecanismo tiene que quedar, a menos que se lo regule al estilo Sicad II», coincide otro, en alusión al sistema cambiario alternativo de divisas venezolano.

Operativo comando

Un cable de la agencia estatal de noticias Télam había revelado que en la reconocida sociedad de Bolsa Arpenta se encontraron u$s 400.000 no declarados, «que se presume que se habrían originado de manera ilegal en operaciones de cambio de cheques y divisas. Se encontraron sociedades de bolsa y casas de cambio autorizadas que operaban de manera conjunta, compartiendo espacios físicos, estructuras empresarias y negocios en común».

«El recrudecimiento de este tipo de operativos son para levantar más polvareda, pero mientras tanto el mercado no existe, hay operaciones y muy pocas con volúmenes muy pero muy bajos. Lo de Arpenta es un chivo expiatorio, como fue con el Mariva, que después de 15 días tuvieron que levantarle la suspensión y ni siquiera tuvieron que pagar una multa, porque no le encontraron nada», advierte uno de los grandes brokers de la City.

Fuentes de Arpenta revelaron a El Cronista que la titularidad de los dólares encontrados estaban documentados, que todos los legajos se encontraron en perfectas condiciones y todos los fondos justificados, ya que el dinero llega a los agentes desde Caja de Valores.

«Los billetes podían corresponder a la operación inmobiliaria de un cliente, donde incluso figurase la escritura. Si alguien quiere salir de un inmueble y meterse en bonos, no lo puede hacer de golpe, porque no hay mercado, entonces al dólar MEP lo tenés que hacer a cuentagotas. Por ende, podían tener los dólares en custodia desde que un cliente cobró el cupón del Boden 15 para aplicar a la compra de un bono o de un título público», detallan las fuentes.

El 21 de septiembre pasado, Arpenta había sido advertido que no podía tener la casa de cambios en el mismo piso que la sociedad de bolsa, sino que debiera tener un local a la calle, que lo iban a instalar, para no perder la chapa, ya que una vez perdida la licencia, es difícil de recuperarla. Le habían dado seis meses, pero ahora volvieron a recriminarles por ese punto, cuando aún están a tiempo de hacerlo.

fuente cronista.com

El dólar “Blue” se vende a $14,70

El precio de la moneda estadounidense se mantiene estable desde ayer después de que se llevaran adelante fuertes controles que tuvieron como principal motivación detectar las llamadas “cuevas”. La versión oficial de la divisa se posiciona en $8,50.
En una jornada de operaciones cambiarias que se desarrollaba normalmente, luego de los inconvenientes registrados ayer en la AFIP tras la caída del sistema, las cotizaciones del dólar presentaban algunas sorpresas: mantenían una leve tendencia alcista en la apertura. La moneda estadounidense se vende a $8,50 de manera oficial en los principales bancos, casas de cambio y en el mercado informal; mientras que se intercambia a $14, 70 la unidad en el mercado paralelo. Las primeras operaciones se desarrollan con normalidad luego de que en la tarde de ayer se pusieran en marcha fuertes controles con la finalidad de detectar las llamadas cuevas clandestinas. Con estos valores, la brecha entre el dólar oficial y el blue roza el 72, 74 por ciento. En tanto, en la víspera el «contado con liqui» se hundió 25 centavos a $ 13,82 y el dólar bolsa retrocedió seis centavos a $ 13,58. Sucedió en medio de un megaoperativo en casas de cambio y sociedades de bolsa que tuvo lugar en Buenos Aires y en nuestra ciudad

eldia.com.ar

Dólar oficial abre estable a $ 8,505

La divisa de EEUU se negocia sin cambios a $ 8,505 en agencias y entidades financieras de la city, en una jornada marcada por el paro bancario.

Ayer, el blue subió dos centavos a $ 14,70, mientras que el «contado con liqui» se hundió 25 centavos a $ 13,82 y el dólar bolsa retrocedió seis centavos a $ 13,58. Sucedió en medio de un megaoperativo en casas de cambio y sociedades de bolsa que tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires y La Plata.

Los trabajadores del sector financiero iniciaron un paro a las 7 de la mañana, horario en el que abren las sucursales en las provincias del norte argentino, en protesta contra la negativa del Gobierno a actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
ambito.com

El «contado con liqui» baja 25 centavos en medio de los controles del Central

En medio de fuertes operativos a sociedades de bolsas y casas de cambio, el «contado con liqui» se hunde 25 centavos a $13,82, tras la suba de 40 centavos que había registrado el lunes. A su vez, el dólar bolsa aumenta 13 centavos a $13,77.
Durante la jornada, el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV), la UIF y el INAES llevaron a cabo en conjunto una serie de operativos de supervisión y fiscalización sobre entidades cambiarias, sociedades de bolsa y cooperativas de crédito. Los procedimientos tuvieron lugar en la Ciudad de Buenos Aires y en La Plata.

Nota Relacionada: Fuerte operativo del Banco Central en casas de cambio y sociedades de bolsa
Por su parte, el dólar «negro» aumenta dos centavos a $14,70 en medio de los persistentes temores de los operadores del circuito informal por operativos oficiales.

En tanto, la divisa estadounidense avanzó medio centavo a $8,48 en agencias y bancos de la city porteña. El euro oficial se mantuvo a $11,38.

En la víspera, las reservas del BCRA crecieron apenas US$2 millones para alcanzar los US$27.303 millones.
minutouno.com

El blue se negocia a $14,70 y el «conta con liqui» muestra una leve baja

La cotización que surge de la operatoria bursátil muestra una leve contracción luego de haber subido con fuerza en la rueda del martes.
El dólar blue se negociaba sin mayores variantes el míercoles a $14,68 para la venta, luego de perder apenas 2 centavos en la rueda de anterior.

Por su parte, el dólar oficial se operaba, también estable, a $8,50, por lo que el dólar ahorro se colocaba en los $10,18 y el turista o tarjeta en los 11,46 pesos.

De esta manera, la brecha entre el paralelo y el oficial se mantenía en un 73 por ciento.

En cuanto a las divisas que se operan en la bolsa, el contado con liquidación se negociaba con una leve baja, pues el precio implícito era de $14,02, luego de haber alcanzado los $14,07 el martes, mientras que el dólar bolsa bajaba hasta los 13,96 pesos.
infobae.com

El «contado con liqui» baja a $ 13,40 y el blue subió cinco centavos a $ 14,70

El dólar «contado con liqui» retrocede 39 centavos a $ 13,40, tras el salto que registró en la jornada de ayer. Así cotiza en niveles similares a los del dólar bolsa, que trepa 7 centavos a $ 13,34.

En tanto, el dólar blue subió cinco centavos a $ 14,70, según el promedio en cuevas que realiza ámbito.com. Sucedió pese al temor de cambistas informales por nuevos controles oficiales, tras el allanamiento el martes de una cueva en el barrio de Belgrano.

Por su parte, la divisa estadounidense finalizó estable a $ 8,49 en agencias y bancos de la city porteña. Así, la brecha entre el dólar oficial y el marginal se ubica en el 73,1%.

El jueves el Banco Central participó dentro del mercado mayorista con compras por hasta u$s 25 millones. En tanto, las reservas finalizaron en u$s 27.443 millones.
ambito.com

El dólar libre vuelve a subir y se vende a $14,73 en la City

La divisa trepa ocho centavos y revierte la tendencia bajista en la última jornada cambiaria de la semana. El dólar oficial se mantiene sin cambios a $8,53 en el microcentro porteño.

El dólar libre revierte la tendencia bajista de los últimos días y vuelve a subir en el mercado. Con una leve alza de ocho centavos, la divisa se vende a $14,73 en la City porteña. Sin embargo, la divisa cae un 6,6% en lo que va de octubre, luego de arrancar el mes con un valor de $15,72 por dólar. En lo que va del año, la divisa en el mercado paralelo avanzó un 46,2%, por encima de los niveles de inflación proyectada según los privados.

El dólar oficial se mantiene sin cambios en el mercado minorista, a $8,53 según el promedio de entidades bancarias y casas de cambio que elabora el Banco Central, que se actualiza tres veces al día entre mostradores del microcentro porteño. Con estos valores, la brecha cambiaria entre el dólar paralelo y el oficial es del 72 por ciento.

El dólar en el segmento mayorista se negocia a 8,4775 pesos.

«El mercado cambiario seguirá afectado por la suba de precios. Principalmente, porque alimenta las
expectativas de devaluación», estimó el último reporte económico de la consultora Management & Fit. Con todo, el informe aseguró que el «colchón de competitividad» que se ganó en enero ya se consumió, «regresando a la situación de entonces pero con una economía más frágil». ¿Por qué la economía se encuentra más débil? La recesión es mayor, la inflación se aceleró y el Banco Central cuenta con menos reservas.

«En pocas palabras, la inflación viene a reforzar la preferencia por el dólar como moneda de ahorro, dado que sostiene las expectativas de una devaluación de la cotización oficial de la divisa», estimó el economista Matías Carugati. En un contexto donde faltan dólares comerciales y financieros, Carugati señaló que un dólar «anclado» en los $8,50 luce «relativamente barato».

El dólar MEP o «bolsa» se mantiene estable a 13,48 pesos. Para hacerse de dólar «bolsa», empresarios e inversores realizan una transacción en la plaza local entre un mismo bono nominado en pesos y dólares, por lo que permanecen en el sistema financiero argentino.

El «contado con liqui» desciende a $13,43 en el promedio de bonos y acciones. Con dólar «fuga», «cable» o «liqui», las divisas quedan depositadas en una cuenta en dólares en el exterior, mientras que con el dólar «bolsa» o MEP (Medio Electrónico de Pagos) permanecen depositados en cuentas argentinas.

Para la consultora Analytica, «el dólar sigue siendo el bien escaso». Y subrayó: «La cotización oficial no se mueve porque el gobierno decretó una pax cambiaria hasta fin de año. Los principales actores de este mercado (bancos, compañías de seguros, fondos de inversión) son sometidos a fuertes presiones para prolongar la estabilidad vigente desde la salida de Juan Carlos Fábrega del BCRA el pasado 30 de septiembre».
Infobae.com

Argentina entre los 10 países con menor libertad económica

UN RANKING MUNDIAL QUE NO NOS FAVORECE.

El 7 de Octubre el Fraser Institute dio a conocer su reporte anual 2014 sobre libertad económica que cubre un total de 152 países. El Economic Freedom of the World, junto al Index of Economic Freedom elaborado por el Heritage Foundation y Wall Street Journal deben ser los dos indicadores más conocidos de libertad económica que hay disponibles. Que Argentina posea una baja calificación relativa en este indicador no es novedad. En los dos últimos reportes Argentina se ubicaba como la decimoquinta economía menos libre entre los países observados.

Lo que es novedad en el último reporte es que Argentina cae al puesto 149 de 152 países. Es decir, Argentina se ubica como la cuarta economía menos libre del mundo. Debido a que los datos que el Fraser institute utiliza para elaborar el índice llevan tiempo en publicarse, cada reporte posee resultados de hace dos años. Es decir, el reporte del año 2014 posee calificaciones para el año 2012 (este “delay” es normal en este tipo de indicadores.) Lo que este indicador muestra, entonces, es un serio deterioro en las instituciones económicas luego del 2011: En un solo año Argentina retrocedió 11 lugares.

Mientras Argentina cae a los últimos puestos y no se ven signos de liberar la economía del 2012 en adelante, organizaciones como Carta Abierta afirman que al país le falta regulación económica. Estas aseveraciones ponen de manifiesto la desconexión con la realidad Argentina en un contexto mundial por parte grupos afines al Kirchnerismo.Ciertamente, como todo índice, el mismo no es perfecto. No obstante, ofrece una guía sobre el la inclinación relativa de distintos países hacia instituciones de libre mercado cuyos resultados se condicen con lo que se espera sean economías más y menos libres. Preguntarse si la posición 149 en el ranking es precisa es quedarse con el árbol y perderse el bosque. Lo importante es la ubicación “general” de Argentina en el ranking y la tendencia en el mismo. Desde el año 2001, cuando se ubicaba en el puesto 54, Argentina cae de manera sostenida en el ranking.

Las 10 economías menos libres en el reporte 2014 son (1) Myanmar, (2) República Democrática del Congo, (3) Burundi, (4) Chad, (5) Irán, (6) Algeria, (7) Argentina, (8) Zimbabue, (9) República del Congo, y (10) Venezuela. Como se puede apreciar, los países que acompañan a Argentina se encuentran lejos de ser la Alemania o Suiza al que Cristina Kirchner hizo referencia como modelos de país. De hecho, de los países observados, la Venezuela que es fruto de admiración Kirchnerista se ubica en el último puesto. Según el reporte (p. 29), la caída de Argentina en el 2012 se debe principalmente a un deterioro del sistema legal y la protección de los derechos de propiedad (cepo al dólar, etc.), en la restricciones al comercio internacional (debido a la DJAI, etc.), y a la aparición del mercado informal del dólar. Es cierto, sin embargo, que el nivel de vida de Argentina es superior al de países como Chad o Myanmar, pero ese no es el punto de los índices institucionales.

Estos indicadores no buscan medir la calidad de vida, sino que informan sobre el marco institucional dado que esto define el nivel de desarrollo económico de largo plazo. La instituciones de un país informan sobre la trayectoria de largo plazo y no sobre la situación económica actual.

Por ello este tipo de indicadores son relevantes y los economistas insisten tanto en la importancia de las instituciones. La comparación entre Corea del Norte y Corea del Sur ofrece un caso único. Son dos países con la misma cultura, mismo lenguaje, y misma historia hasta su separación en 1945. Casi 60 años de dos coreas con distinto marco institucional muestran las inocultables diferencias económicas. No obstante, Corea del Norte no puede alcanzar el nivel de vida de Corea del Sur de la noche a la mañana cambiando su política económica, necesita cambiar su marco institucional y esperar que el crecimiento que no ha tenido en 60 años se materialice. Este efecto de largo plazo que las abstractas instituciones tienen sobre los países puede hacernos perder la conexión causal dado que los cambios institucionales del presente pueden tener efectos varios años por delante. Imaginemos que congelamos el grado de libertad económica de todos los países por cincuenta años. ¿Dónde creemos que se encontrará el nivel de vida relativo de Argentina cinco décadas más tarde? ¿Más cerca de Venezuela y Zimbabue o de Alemania y Suiza?

En esta nota comento sobre diversos resultados económicos y sociales de países con economías libres y economías reprimidas. En esta ocasión sólo quiero reproducir tres resultados centrales y ofrecer luego un comentario final. En primer lugar, los siguientes gráficos (pp. 21-22) muestran que al tomar la totalidad de la muestra (152 países) en lugar de elegir un par (por ejemplo Argentina y Chile) (1) los países más libres poseen un mayor ingreso per cápita (ajustado por costo de vida) que los países menos libres, (2) que las economías más libres crecen más rápido que las economías menos libres [un plazo de 10 años] y (3) que la distribución del ingreso no depende de la libertad económica. Es decir, las economías no sólo son más ricas y crecen más rápido en promedio, sino que el argumento de que el libre mercado genera crecimiento con exclusión no se sostiene si miramos la totalidad de la muestra en lugar de seleccionar unos pocos países. Si el libre mercado generase crecimiento con exclusión, entonces la participación sobre el ingreso del 10% más pobre no podría mostrar valores similares para los distintos grupos de países según su libertad económica. No obstante estos resultados, diversos movimientos que se oponen a las economías libres sostienen que el modelo a adoptar es uno como socialismo de Noruega, el Suecia, o el Finlandia. Sin embargo, Noruega, Suecia, y Finlandia se ubican en los puestos 30, 32, y 10 de países con mayor libertad económica respectivamente. Los tres países “socialistas” se encuentran en el cuartil de las economías más libres del mundo. Los países calificados de “socialistas” por los críticos del libre mercado resultan tener economías bastante libres en el contexto mundial.

Si usted va a ser pobre y sabe que va a pertenecer al 10% de la población más pobre, no importa si vive en una economía libre o en una economía reprimida, su grupo va a recibir alrededor del 2.5% del ingreso total del país. Pero si vive en una economía libre su ingreso anual va a ser de $11,610 contra $1,358 en una economía reprimida. Si usted sabe, entonces, va a ser pobre, ¿en qué país prefiere vivir? Si su respuesta es en una economía libre, entonces debe saber que desde la crisis del 2001 que Argentina persiste en ir en sentido contrario hasta haber alcanzado el fondo del ranking en el 2012.

Por último, en Argentina términos como “libre mercado” son tratadas casi como una mala palabra, especialmente desde la crisis del 2001. Peor aún es el caso de los términos “capitalismo” y “neoliberal.” Parte de esta situación se debe al asociar erróneamente la década del 90 con un modelo de libre mercado neoliberal. Los resultados están a la vista. Argentina ha logrado ubicarse entre los últimos puestos de uno de los indicadores más utilizados y respetados internacionalmente en trabajos de investigación. Mientras Argentina y la clase dirigente no entiendan que no se puede ser Alemania o Suiza adoptando las instituciones bolivarianas del Socialismo del Siglo XXI el país podrá oscilar entre mejores y peores gobiernos, pero no podrá cambiar su trayectoria de largo plazo. Argentina no necesita un cambio de “modelo” o de gobierno, Argentina necesita una seria reforma institucional. Para que la clase política dirigente ofrezca un cambio de esta magnitud, la opinión pública se lo debe exigir (Punto de Vista Económico).

periodicotribuna.com.ar

El dólar blue baja a $ 14,65, mientras el contado con liqui y el MEP suben

La divisa que se consigue en el mercado paralelo retrocede 8 centavos, con lo que pierde 6% en lo que va de octubre, aunque avanza 44,84% en el año. La brecha con el oficial se redujo al 73%.

El dólar blue retrocedía 8 centavos pasado el mediodía y se vendía a $ 14,65, muy lejos de los $ 15,95 que alcanzó antes de la salida de Juan Carlos Fábrega del BCRA.

El dólar oficial se mantenía a 8,48. El dólar ahorro se ubicaba en los $ 10,18 y el dólar turista o tarjeta en los $ 11,45.

De esta forma, la brecha entre el oficial y el blue se ubicaba en el 73%.

El contado con liquidación y el dólar MEP están en números negativos en lo que va de octubre y con casi nulas operaciones. Sin embargo, hoy mostraban un alza. El fuga operaba a $ 13,19 y el dólar bolsa a $ 13,53.

Desde su desembarco en el Banco Central (BCRA) Alejandro Vanoli parece haber logrado su ‘pax cambiaria’ pero no logra sin embargo mantener a salvo las reservas, que ya cayeron u$s 177 millones.

El dólar oficial avanza 0,51% en lo que va del mes y 29,9% en lo que va del año. El blue, con la baja de ayer, pierde 6% en octubre y avanza 44,84% en el año. La brecha entre esas dos cotizaciones cayó ayer al 73%, tras haber rozado el 90%.
Cronista.com

El dólar «blue» profundiza su caída y cotiza a 14,65 pesos

En el mercado informal, la divisa estadounidense registra una importante baja, en medio de rumores por nuevas inspecciones en la ctiy porteña. En entidades financieras públicas sostiene su cotización a $8,485.
El dólar blue profundizaba su caída esta tarde y operaba a $14,65 para la venta en las denominadas cuevas de la city porteña en medio de rumores por nuevas inspecciones.

La divisa norteamericana en entidades financieras públicas sostenía su cotización a $8,485.

Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires registraban una caída del 3,67% con el indicador Merval a 9.530,97.
26noticias.com

Tras el fin de semana largo, el dólar blue retrocede hasta los $ 14,80

La divisa operaba en el mercado paralelo pierde 15 centavos. Siguen siendo casi nulas las operaciones en el contado con liqui y el MEP, que vuelven a caer.

Luego del fin de semana largo, el dólar blue retrocedía 15 centavos pasado el mediodía y se vendía a $ 14,80, luego de avanzar fuerte el viernes.

En tanto, el dólar oficial avanzaba a $ 8,48. El dólar ahorro se ubicaba así en los $ 10,17 y el dólar turista o tarjeta en los $ 11,44.

De esta forma, la brecha entre el dólar blue y el oficial se coloca en un 74%.

La semana pasada, y tal como sucede desde el desembarco de Alejandro Vanoli al frente del BCRA, las operaciones en contado con liqui y MEP fueron escasas.

“No hay que dar más las cotizaciones de CCL y MEP. Ya son un dibujo. No existe más como mercado. No se mueve, no se opera nada nada”, dijo a Cronista.com un operador.

Hoy se informó que el campo liquidó la semana pasada u$s 385,96 millones por exportaciones, lo que representa una mejora de más de u$s 160 millones con respecto a la semana previa.

Así lo informaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas.

En su informe, precisaron que en la semana comprendida entre el 06/10/14 y el 10/10/14 las empresas del sector liquidaron la suma de u$s 385.966.241, frente a los u$s 223.037.513 de la semana anterior.

Tal como señala El Cronista en su edición de hoy, el blue ya generó un déficit por turismo de u$s 2.500 millones en sólo seis meses.

El gasto de los argentinos que viajaron al exterior cayó un 40% anual pero los ingresos por turismo receptivo se retrajeron 21%. Si bien el déficit sigue, sería menos al del 2013.

La reducción de la brecha tras la devaluación hizo que el dólar tarjeta dejara de ser ‘barato’.
cronista.com

Massa dice que el cepo al dólar se puede levantar en 100 días

Los economistas del Frente Renovador preparan un plan de acción de 10 puntos. Es el tiempo que le llevaría generar más confianza en el peso.

Miércoles 8 de octubre. Sergio Massa sale del recinto de Diputados, donde el oficialismo una vez más aprobará a libro cerrado el Presupuesto enviado por el Gobierno, y va directo a reunirse con su equipo económico en el búnker que el massismo tiene en Rodríguez Peña 80, a metros del Congreso. Allí, terminan de pulir detalles de un plan integral que el tigrense encargó con la máxima de “darle certidumbre a la gente”. La reunión dura apenas un rato, pero el líder del Frente Renovador sale envalentonado y, sin vueltas, se arriesga a lanzar una promesa que, entiende, resulta emblemática: “A partir del 25 de octubre de 2015, la Argentina en 100 días va a estar sin cepo cambiario”.

-¿No es muy corto el plazo? El próximo Gobierno difícilmente tenga mayoría en el Congreso … -No, estamos convencidos que se puede salir del cepo rápidamente. Hay que aprovechar la fuerza que dará el triunfo electoral y avanzar, desde el día posterior a las elecciones y antes de asumir, en acuerdos con distintas fuerzas y trazar políticas de Estado en conjunto.

Tanta confianza de Massa se debe a que, puertas adentro, en la reunión, había repasado los diez puntos sobre los que trabajaron sus economistas Martín Redrado, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado, Marco Lavagna y Miguel Peirano.

El plan, que según dijeron cerca del tigrense será presentado en noviembre, no sólo comprende el trazado de políticas macroeconómicas sino también el impulso de proyectos en el ámbito legislativo, especialmente para corregir algunas leyes que ha sancionado el kirchnerismo y que van en sentido contrario a ese esquema. La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central figura al tope de la lista de prioridades. “Necesitamos que el Central que tenga independencia de funcionamiento y de criterio. Nadie dice que sea una isla, debe acompañar la política macro, pero es imprescindible que tenga autonomía del Gobierno”, explica Redrado, ex titular del Central.

La reciente Ley de Abastecimiento aprobada por el kirchnerismo es otra de las apuntadas para ser derogadas. Estas medidas, al igual que la normalización del INDEC, forman parte de un paquete de ideas que el massismo considera clave para generar confianza.

En este ítem, figura también la apertura al giro de utilidades y dividendos. “Nadie invierte en donde no puede salir”, explica el boceto que el equipo económico le entregó a Massa, al que pudo acceder Clarín. “Hay que tranquilizar al mercado y retornar a un modelo virtuoso que atraiga inversiones extranjeras, permita cambiar las expectativas y volver al crédito voluntario del sector privado y público y recuperar el de los organismos multilaterales”, agrega.

Con un fuerte flujo de inversiones y sin déficit ni emisión del Banco Central, el equipo económico del Frente Renovador confía en que se podrá lograr bajar la tasa de interés y aumentar la demanda de pesos. “De ahí a sacar el cepo y volver al Mercado Unico Libre de Cambio (MULC) hay un solo paso, va a ser una consecuencia casi inevitable”, coinciden Redrado y Pignanelli.

Fuente: Clarín

El Gobierno sacrificará bonos de los jubilados para detener al dólar

Una mayor venta de títulos en dólares como Boden 2015, Bonar X y Bonar 24 van a ser volcados al mercado en cantidades importantes en simultáneo con la mayor demanda de divisas de ahorristas e inversores

La semana financiera comienza con una fuerte presión compradora de dólares libres. El discurso de Axel Kicillof en el FMI ha puesto tenso al mercado, que va a salir a cubrirse con divisas.
El Gobierno, al aplastar al «contado con liquidación» limitando los movimientos con la AFIP de por medio, empuja a las empresas, operadores y público tras los billetes norteamericanos que están a punto de sobrepasar los 15 pesos.

El Gobierno se va a defender. Va a apelar a una mayor venta de bonos en dólares con legislación argentina. El Boden 2015, el Bonar X y el Bonar 24 van a ser volcados al mercado en cantidades importantes. El mecanismo es perverso porque casi todos esos bonos son de los jubilados.

Además seguirán ampliando el cupo de venta de dólares ahorro que supera los 30 millones diarios.

La medida recuerda el libro de Julio Verne La vuelta al mundo en 80 días. Cuando el buque a vapor que acercaba al destino final a Phileas Fogg se queda sin carbón para alimentar las calderas. Como había una apuesta importante de por medio, Fogg compra la nave al capitán y le ordena quemar hasta la madera del casco. En el relato la estrategia tuvo éxito porque llegó a la costa antes de que se hunda. En esta realidad, el Gobierno se puede quedar sin madera antes de alcanzar el objetivo.

Saben que deben llegar a enero para negociar con los holdouts y que los swaps que vienen de China no son un alivio para el problema. Lo que resta entrar equivale a 8 días de importaciones de combustible.

Si no liberan la venta de acciones para contado con liquidación, el escenario que se presenta es el de una fuerte caída de los bonos en dólares con legislación local y una suba del billete norteamericano que quedó comprador para el martes.

EN OCTUBRE, EL BODEN 2015 Y EL BONAR X CAYERON 15% Y EL ÍNDICE MERVAL, UN 20%

El Boden 2015, el bono más corto, perdió más de 15% en lo que va de octubre. Tiene un rendimiento en dólares de casi 16% hasta el 3 de octubre de 2015. El Bonar X que vence en 2017 está 14,6% abajo en lo que va del mes. Estos dos papeles representan 50% de los negocios en títulos públicos del Mercado Abierto Electrónico (MAE), la plaza donde operan los bancos y la mayor negociadora de papeles de la deuda.

A su vez, la Bolsa arrastra pérdidas de valor de 20% en las acciones líderes con montos de negocios crecientes. Esto significa que los tenedores de papeles no hacen nada para defender el precio. Las acciones no se compraban por sus balances sino para hacerse de dólares. No hay buenos balances en la recesión.

Las operaciones de Wall Street con ADR’s de acciones argentinas del feriado no trajeron buenos presagios. Las bajas fueron generalizadas y los papeles que más perdieron fueron los que más se utilizan para hacer operaciones de «contado con liqui». Por caso, Pampa Energía cedió 4,07 por ciento. Los bancos también lo pasaron mal: Galicia perdió 2,08 por ciento y Macro, 1,36 por ciento.

YPF sigue en caída libre y dejó en el camino 1,95 por ciento. A las multas que hay que pagar por no cumplir con el fallo de Thomas Griesa, más los intereses caídos, habrá que sumarle la pérdida de valor de la petrolera y de los bonos que están en el Anses y pertenecen a los jubilados. El relato épico de la presidente Cristina Fernandez de Kirchner está teniendo costo demasiado elevado.

Fuente: Infobae

Distorsiones cambiarias: la historia enseña que brechas altas conducen a una devaluación

En los 70 y 80, cuando el dólar paralelo se disparaba, la política cambiaria se veía obligada a corregir la distorsión cambiaria depreciando el dólar oficial.

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La historia argentina demuestra que la economía no logra convivir con brechas cambiarias elevadas por períodos de tiempo prolongados.

Así lo sostiene un informe que elaboró la consultora dirigida por Carlos Melconián. El mismo explica que durante los 70‘s y 80‘s, cuando la brecha cambiaria era elevada, la primera medida tendía a reducir el valor del dólar paralelo pero eventualmente la solución derivaba en una devaluación del tipo de cambio oficial. Una regla histórica de la cual, sostiene M&S, no está exenta la situación actual.

Según los cálculos de la consultora, durante los 70‘s y los 80‘s cuando el dólar paralelo se disparaba, era cuestión de meses que la política cambiaria se viera obligada a profundizar el crawling peg, directamente devaluar el tipo de cambio oficial y/o a desdoblar el mercado.

Durante la década del 70‘ hubo tres episodios entre 1971 y 1975 en los que rigió un mercado cambiario desdoblado. «Un tipo de cambio comercial que se mantuvo fijo y uno financiero más alto y administrado donde en poco tiempo el Gobierno reorientó todas las importaciones y muchas exportaciones. O sea, el tipo de cambio comercial era simbólico, de baja relevancia práctica. La brecha cambiaria relevante de la época era entre el dólar de importación y el dólar paralelo», indicó el análisis de M&S.

El primer episodio destacado fue en octubre/noviembre de 1971, pocos meses después de inaugurado el doble mercado cambiario, cuando la brecha con el dólar de importación superó el 70%. En ese entonces, el dólar paralelo rozó los $10 mientras que el dólar importación marcaba $5,7. Si bien éste fue deslizándose con rapidez y en marzo de 1972 pegó un salto hacia los $8 reduciendo la brecha al 30%. En cuatro meses se acumuló una devaluación de 43%.

Como una suerte de réplica de esta situación, el segundo episodio comenzó a mediados de 1972. El dólar paralelo se disparó de nuevo, aumentando la brecha con el dólar de importación en un 50%. Dos meses después, el Gobierno debió ajustar el tipo de cambio oficial en un 15% – de $8,70 a $10.

Asimismo, entre septiembre/octubre de 1974, la brecha superó el 100% también por la escalada del dólar paralelo. En esta oportunidad, se mantuvo alta hasta la devaluación del 50% que que sufrió el dólar importación en marzo de 1975.
La década del 80‘

En este período, M&S identifica cuatro episodios de brecha cambiaria elevada y una devaluación del tipo de cambio.

A diferencia de los años 70, donde las depreciaciones del tipo de cambio quedaban a mitad de camino entre el valor del dólar oficial previo y el dolar paralelo, durante los 80‘s, éstos tendían a converger al dólar paralelo.

Por ejemplo, hacia fines de 1981 la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el marginal subió a casi 60%. En tres meses, el Gobierno devaluó un 40%. Con esta corrección, el dólar oficial convergió al valor del paralelo y la brecha se redujo a cero.

Un segundo episodio tomó lugar entre agosto y septiembre de 1982, cuando la brecha saltó al 100%. Esta se mantuvo por tres meses hasta que el Gobierno devaluó un 100% el tipo de cambio oficial.

En tercer lugar, un nuevo momento de corrección cambiaria se produjo antes de las elecciones presidenciales de 1983, momento en que la brecha había escalado al 85%. Así, cuando asumió Alfonsín en diciembre, se produjo una devaluación del 50%, llevando el dólar oficial casi al valor del paralelo y bajando la brecha al 20%.

Finalmente, el cuarto episodio ocurrió entre marzo y octubre de 1984. Hacia marzo, la brecha subió al 77%, pero en agosto se produjo una devaluación que no logró bajar la brecha porque el paralelo registró nuevas subas. En octubre el gobierno volvió a devaluar un 50% y logro que la brecha cayera al 30%.
El presente

Desde que rige el control de cambios, desde M&S identifican tres episodios de suba brusca del dólar paralelo y engrosamiento de la brecha cambiaria. El primero fue en el verano de 2013, el segundo en los meses previos a la elección legislativa de ese año y el tercero es el que se vive en la actualidad.

Después del primer episodio, el Gobierno logró calmar el mercado y la tensión no pasó a mayores. Aun así, la brecha no bajó del 50%. En tanto, la segunda etapa desembocó en la devaluación de enero. Y en agosto empezó el tercer episodio, que se extendió a septiembre.

«El tipo de cambio oficial a 8,50 cada vez tiene menor relevancia concreta. Da la impresión que más allá de circunstancias transitorias, la brecha muestra un piso del 50%. Está en el umbral histórico a partir del cual no es fácil el statu quo cambiario. Posiblemente, el Gobierno intente zafar sin levantar muchas olas. Sin embargo, en algún momento la realidad le impondrá ‘hacer algo‘ con el tipo de cambio oficial», concluye el informe.
Cronista.com

El «contado con liqui» cae 21 centavos a $ 13,25 y el blue baja a $ 14,81

El contado con liquidación baja 21 centavos a $ 13,25. De este modo, continúa con la tendencia a la baja de los tres últimos días, que se debe a las ventas de activos de parte de las aseguradoras. El dólar bolsa cede 16 centavos a $ 13,12.

Por su parte, el dólar blue baja dos centavos a $ 14,81 en el promedio de cuevas consultadas por ámbito.com. El jueves aumentó 18 centavos, lo que lo hizo rebotar luego de tres mermas consecutivas. En lo que va de la semana, el informal acumula un retroceso 47 centavos.

El dólar oficial se negocia sin variaciones en el cierre de la semana financiera, por lo que opera a $ 8,49 para la venta en bancos de la city porteña. Sucedió en una semana en la que la divisa no registró grandes movimientos, aunque no sucedió lo mismo con el tipo de contado con liqui y el blue.

«La caída del tipo de cambio implícito tuvo lugar a partir de la caída de activos por nuevas ventas de compañías aseguradoras», comentó un analista. «En el mercado hubo incertidumbre tras las restricciones en el contado con liquidación impuestas por el Gobierno, por eso las ventas fueron generalizadas y hubo poco volumen en las operaciones», agregó.
ambito.com

Golpe al «dólar liqui»: la venta de acciones en el exterior pagará 35% de Ganancias

A la intervención y los fuertes controles y advertencias para los agentes de bolsa y bancos, la AFIP suma este impuesto para restarle liquidez a la operatoria local.

La avanzada del Gobierno sobre el dólar contado con liquidación parece no detenerse. El objetivo es claro: restarle valor a la cotización implícita que surge de estas operaciones y que se toma como referencia (ayer cerró en $ 13,77). La salida de dólares preocupa al Gobierno, las reservas del Central se ubican por debajo de los u$s 28.00 millones, y si bien el mercado del blue parece controlado, para los especialistas se trata de un control ficticio, dependiente de fuertes advertencias a quienes habitualmente operan en él. No obstante, la batería de medidas para reforzar los controles no se detiene. El drenaje de divisas es uno de los puntos más débiles del Banco Central, que no sólo pierde reservas, sino que debe prestarle al Tesoro para cubrir sus erogaciones, debilitando su posición patrimonial.

Bajo siete llaves, la AFIP guardó un cambio que dará vuelta la ecuación que manejan propios y extraños a la hora de hacer la compra en pesos de acciones en bolsa y la venta simultánea de esos mismos papeles de empresas en una bolsa extranjera contra dólares: lo que se conoce como «dólar liqui». Y es que si bien estaban exentas, ahora ha comenzado a regir una tasa de impuesto a las Ganancias para esas operaciones del 35%.

«La ley 26.893 estableció que las ganancias obtenidas por las personas físicas y sucesiones indivisas por venta de acciones, cuotas partes, participaciones sociales, títulos, bonos y demás valores, que no coticen en bolsas o mercados de valores o que no tengan autorización de oferta pública están gravadas a la tasa del 15%. En cambio, si cotizaban, las ganancias se consideran exentas», recordó Marcelo Rodríguez, de MR Consultores.

Sin embargo, si bien los papeles que cotizan en la bolsa local sólo están exentos cuando las operaciones se realicen en esa plaza, cualquier negocio que tenga lugar en una plaza del exterior –sea un papel argentino o extranjero– pagará Ganancias.

«La AFIP dispuso que la exención prevista en el artículo 20 alcanza exclusivamente a aquellas enajenaciones que se realicen a través de bolsas y mercados de valores autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Con esta aclaración también queda claro que no estarán alcanzadas por la exención aquellas enajenación de valores que teniendo autorización para cotizar, no lo hicieran», sostuvo el especialista Andrés Edelstein, de PriceWaterhouse Coopers.

Es decir que la AFIP determinó que la venta de acciones que coticen en bolsas o mercados de valores del exterior no sólo está gravada con el Impuesto a las Ganancias, sino que además la alícuota de imposición no se limita al 15% que había establecido para aquellas acciones que no cotizaban en mercados abiertos en la última reforma impositiva para la renta financiera, sino que se aplica al 35%.

Si bien en la AFIP prefirieron no hacer comentarios, oportunamente argumentaron que esta interpretación guarda relación con lo manifestado por el diputado Roberto Felletti, quien en el debate parlamentario a propósito del impuesto a la renta financiera expresó que «la reforma es consistente con la modificación de la ley de mercado de capitales… que está procurando aumentar el volumen de ahorro en valores de este país». Las acciones más utilizadas para esta operatoria son Tenaris, Grupo Financiero Galicia y Banco Macro por la alta liquidez que tienen en ambos mercados.
cronista.com

El campo denunció ataques a varios silobolsas

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) informó que un productor rural sufrió la rotura de varios silobolsas y como no hubo robo sospechan que se trató de un ataque a raíz de las acusaciones por retener la cosecha a la espera de una mayor devaluación.

El episodio se produjo el pasado fin de semana en la localidad de Speluzzi, de la provincia de La Pampa. Según la denuncia en el campo se encontraron seis bolsas plásticas de maíz y dos de soja, con 180 toneladas de granos cada una, abiertas completamente.

Al respecto, el titular de Coninagro, Carlos Garetto, aseguró que este tipo de ataques «se da en varios lugares pero trascienden poco». En declaraciones a radio América «siempre hay alguna suspicacia» respecto al origen de esas agresiones, pero advirtió: «Hasta que esto no se determine nosotros como dirigentes no podemos decir nada». En este sentido pidió que la Justicia actúe.

El ataque a los silobolsas se da en momentos en que el Gobierno insta casi a diario a los productores rurales a liquidar la cosecha y los acusa de retenerla a la espera de que se devalúe más el peso frente al dólar.

Desde el Ejecutivo nacional acusan a los productores de accionar especulativamente y calculan que las pérdidas para las arcas oficiales ya son de u$s 1.500 millones por no haber liquidado la cosecha de soja antes de que bajara al precio actual.
ambito.com

Por ahora la estrategia de Vanoli funciona: el dólar blue sigue cayendo y llega a $ 14,87

La divisa, que perdió 35 centavos en la rueda de ayer, retrocedía hoy otros 8 centavos. El flamante presidente del BCRA aseguró a los bancos que seguirá igual la venta de dólar ahorro y no se devaluará. El contado con liqui está a $ 14 y el dólar bolsa, a $ 13,90, aunque casi no hay operaciones.

El dólar blue retrocedía 8 centavos y se vendía este mediodía a $ 14,87, luego de perder ayer 35 centavos, muy lejos de los $ 15,95 con los que se despidió la semana pasada de su cargo el renunciado presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega.

En la City consideran que se trata de una victoria efímera, ya que la tendencia de fondo sigue siendo alcista.

El dólar oficial abría a $ 8,45, lo que colocaba al dólar ahorro en los $ 10,14 y el dólar turista o tarjeta en los $ 11,40.

De esta forma, la brecha entre el blue y el oficial se redujo al 76%.

”Todo está paralizado. Se puede presionar pero cuanto tiempo puede durar esto. No se sabe. Todo muy raro”, aseguró un operador escéptico tras la virtual calma de la plaza.

El blue perforó los $ 15 poco antes que el nuevo titular del BCRA, Alejandro Vanoli, tuviera su primer encuentro con representantes de los principales bancos del país, a quienes les transmitió dos ideas centrales para calmar la plaza y un pedido.

Una fue que el Gobierno no tiene pensado devaluar, la segunda que seguirá la venta de dólar ahorro y el pedido fue un control en las operaciones que se realicen en el contado con liquidación.

En este sentido, el liqui y el dólar bolsa vivieron ayer otro día de virtual feriado por pedido expreso del Central. Y hoy el contado con liqui “cotiza” a $ 14 y el dólar bolsa, a $ 13,90, aunque casi no hay operaciones. “Se opera lo menos posible”, apuntó una fuente del mercado.
cronista.com

¿Qué es el dólar «contado con liqui»?

Es una operación cambiaria que se realiza a través de la bolsa e incluye transferencias de fondos hacia el exterior. Los detalles.

Desde que se implementó el cepo para regular el mercado cambiario las operaciones para comprar dólares, tanto en el mercado negro como dentro del sistema oficial, están a la orden del día y términos como «dólar negro» o «conta con liqui» se volvieron recurrentes.

¿Qué es el dólar «conta con liqui»? El dólar contado con liquidación es una forma de obtener la divisa a través de operaciones bursátiles. La transacción puede ser llevada a cabo por una empresa o una persona que transfiere fondos al exterior por medio del Mercado de Valores comprando acciones en la Argentina que se cotizan en otros países.

Luego, se transfieren las acciones a una cuenta en el extranjero y se venden en dólares. Así se obtiene la divisa estadounidense.

diarioveloz.com

Por presión oficial en todos los frentes, se desinflan los dólares paralelos y el blue perfora los $ 15

El mercado informal se pinchó tanto en precio como en volumen. El blue cayó 45 centavos por la restricción de pesos del BCRA, la baja del liqui y los llamados oficiales.

Ayer el gobierno combatió la suba del dólar por todos los frentes: mercado oficial, paralelo, contado con liqui y Mep. El objetivo se cumplió, contuvo a todas las versiones, e incluso el blue perforó el nivel de los $ 15, hasta cerrar en $14,85, lo que significó una baja de 45 centavos respecto del viernes. Sin embargo en la City aseguran que se trató de una victoria efímera, ya que la tendencia de fondo sigue siendo alcista.

Según informaron fuentes del mercado cambiario, el Banco Central (BCRA) «no entregó efectivo y complicó la operatoria del dólar paralelo». De hecho la falta de liquidez se pudo comprobar además en el Call, que se disparó a 31%, muy por encima del nivel de la semana pasada, dado que el martes los préstamos a un día entre bancos se negociaban a 11%.

Si bien la presión no siempre logran enfriar al blue, esta vez las cuevas optaron por ceder ante la voluntad del gobierno.

Sucede que los avances del «contado con liqui» y el dólar Mep también fueron contenidos, una acción que suele influir sobre el mercado informal. El primero cayó 5,5%, se hundió desde $ 15 hasta cerrar en $ 14,20 de la mano de las ventas de bonos de la Anses, mientras que el segundo mientras que el segundo ascendió levemente, 13 centavos, a $ 14,21.

Por su fuera poco, no faltaron los llamados a las cuevas: «El blue bajó a $ 14,85 y después se murió el mercado. Recibieron un par de llamadas y optaron por dejar todo y volver a sus casas», comentó un operador que pidió no ser identificado.

También hay que destacar que fueron muy pocas los negocios concretados, y por sumas muy pobres.

En el terreno oficial tampoco hubo mucho volumen. Las fuentes del mercado señalaron que el Central «dejó operar y recién apareció sobre el final, donde barrió con todas las posturas hasta hacer caer el precio». No obstante, el dólar mayorista cerró medio centavo arriba, en $ 8,455.

Lo que logró la autoridad monetaria, es impedir que la divisa estadounidense terminara en el máximo intradiario de $8,472.

Así explicaban los operadores la estrategia del BCRA: «Lo fuerte se negoció en $ 8,465 y $ 8,47, para que después el Central fijara el precio como mejor le conviene». De hecho, la fuente citó el precio de referencia, $ 8,465, que está un centavo arriba del precio en el que cerró.

En el spot el monto fue de casi u$s 220 millones: en el Siopel se operaron u$s 80 millones y en el Mercado Electrónico de Cambios (MEC) u$s 119 millones.

En cuanto al mercado de futuros, el volumen fue ínfimo: u$s 11 millones. Para fin de año se pactó un dólar a $ 8,9765 en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y a $ 9,005 en Rofex.

En tanto, el dólar ahorro y el dólar tarjeta, quedaron en $ 10,18 y $ 11,46 cada uno.

Por otro lado, la suba del Call respondió a una tendencia alcista que comenzó al semana pasada. El martes comenzó el ascenso sostenido, pasó del 11% al 23% del miércoles y luego al 26% el jueves, hasta que el viernes tocó un 28%, ayer subió tres puntos más. Desde la mesa de dinero de un banco informaron que se trata de una sumatoria de factores, entre las cuales sobresalen la contracción monetaria de septiembre y el armado de las entidades a principio de mes.

De esta manera, en la City coinciden en que «por un par de días» el dólar puede seguir debilitado. «Esta serie de presiones no es algo nuevo, ya lo vimos otras veces, y siempre pasa lo mismo, afloja por unos días y después vuelve a repuntar, ya que estructuralmente no hay cambios», aseguró una fuente.

Pese a la venta, las arcas se ubicaron en los u$s 27.754 millones, u$s 5 millones más que el viernes.
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El «contado con liqui» baja fuerte a $ 14,35 y el blue cae a $ 15,15

El contado con liquidación desciende con fuerza en el comienzo de la semana financiera. De está forma sigue con la misma tendencia de las jornadas anteriores después de que se modificó la cúpula del Banco Central.

El tipo de cambio implícito baja 65 centavos a $ 14,35; mientras que el dólar bolsa asciende apenas tres centavos a $ 14,11. El viernes se dio a conocer que el Central fijará la tasa mínima para plazos fijos. Está es la primera medida de Vanoli al frente del BCRA. La tasa de interés para depósitos en pesos, que era fijada por cada banco, comenzará a tener un mínimo. Ese porcentaje se calculará con las LEBAC.

Por su parte, el dólar informal retrocede 15 centavos a $ 15,05 para la compra y a $ 15,15 para la venta. La baja del blue se debe principalmente al temor a controles policiales. «Hay que ver que sucede está semana con los controles pero en el mercado todos están atentos», indicó un cambista a ámbito.com.

«Como es principio de mes no descartamos en las próximas ruedas se corte la tendencia descendente y comience nuevamente la presión compradora. Con el pago de sueldos es normal que esto suceda», agregó otro operador.

El billete se desplomó 20 centavos el viernes y de está forma registró la baja más fuerte de la semana. El jueves y viernes, en el mercado siguió la prudencia ante el temor a controles policiales en cuevas de la City y sociedades de bolsa, por lo que operaron pero con cautela y con clientes habituales. «No nos queremos llevar sorpresas», comentó un cambista.

En el segmento oficial, el dólar opera con un aumento de un centavo a $ 8,49, luego de que el viernes avanzó dos centavos en medio de un clima de presión sobre el tipo de cambio.
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El «pacto» del liqui y los dólares que habrá que tener

La improbable patrulla que dispuso en los últimos días el Banco Central para controlar las operaciones del dólar liqui puede terminar pareciéndose más a esos decorados de cartón que con el tiempo se ponen obsoletos. Lo espasmódico y reactivo del accionar que propuso el Banco Central podría querer instalar una mega conspiración cuyo principal artífice pareciera ser el propio Juan Carlos Fábrega, algunos funcionarios de «la línea» y banqueros. La llegada del economista Alejandro Vanoli al BCRA forma parte de una negación: la de perdurar en la idea de que las crisis son propiciadas por el banquero que conduce la entidad sea Prat Gay, Redrado, Marcó del Pont, Fábrega o Vanoli y no de los dictados que surgen del centro del poder. Reducir el fracaso de la política monetaria y cambiaria a un grupo de funcionarios parece naif.

Para los empresarios el momento es impar: éstos temen que la repentina decisión del Gobierno de investigar y suspender a las entidades financieras que realizaron operaciones de «dólar liqui» lleve indefectiblemente al ministro Kicillof a sancionar a las propias empresas que son, en definitiva, quienes realizaron las compras de dólares vía bancos para pagar sus facturas de importación. La informalidad podría cobrarse entonces nuevas víctimas. Perseguido por el ejército de fantasmas que ahora parece haber lanzado a la calle el Palacio de Hacienda, en un intento por denunciar lo que parece natural, el propio vocero de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce, daba cuenta el último viernes del pacto existente entre el sospechado Juan Carlos Fábrega y los empresarios. El acuerdo, de carácter informal y no explicitado, suponía que ninguno de los empresarios que solían utilizar el «dólar liqui» podría ser acusado de estar cometiendo un delito, máxime cuando canalizar la demanda por este canal suponía una menor demanda de las reservas del Banco Central. Por esa razón el secretario Augusto Costa autorizó un nutrido grupo de Declaraciones Juradas Anticipadas (DJAI) sin la necesidad de girar dólares desde la Argentina; y por este mismo motivo también es que el ex titular de la CNV, Alejandro Vanoli, la autoridad que durante el último lustro tuvo como principal cometido vigilar y regular el mercado donde se hacían operaciones de contado con liquidación, nunca se atrevió a frenarlas. Es más: en mayo de este año, el Tribunal en lo Penal Económico número 3 consideró legal al «dólar liqui». El otro dato es que habiendo una veintena de entidades que realizaban operaciones por cuenta y orden de las empresas, sólo haya sido suspendida la mesa de dinero del Banco Mariva.

La orden del Gobierno de negar cualquier tipo de vinculación con la plaza del «dólar liqui» parece quedar en suspenso si se analiza el cambio que empezará a regir en apenas una semana. A partir del 15 de octubre, las principales navieras que concentran el comercio exterior argentino dejarán de cobrar en pesos en el mercado local por los embarques que llegan o salen del país. En rigor, sólo recibirán sus pagos en el exterior y en dólares. La alemana Hamburg Sud y la danesa Maersk Line ya informaron el nuevo requisito: embarques, y otros gastos asociados los que no están gravados por el Gobierno deberán realizarse en moneda extranjera en una cuenta bancaria del exterior. Estas dos compañías de las más grandes del mercado que hasta ahora recibían sus pagos en la Argentina en pesos y a un tipo de cambio cercano al oficial, adoptarán así una exigencia que ya está extendida en el mundo para los envíos que se hacen hacia y desde Venezuela, por trabas cambiarias similares. También se sumaron en las últimas horas Aliança y Safmarine.

En un contexto donde la restricción de dólares está a la orden del día, es impensable que esas empresas no deban recurrir a otros mercados del dólar para hacer sus operaciones, lo que terminará impactando en los precios de los productos exportados e importados, que deberán asumir una parte de sus gastos a un tipo de cambio por encima de los $14. Sabido es que en los últimos meses se endureció la aprobación de importaciones de servicios como turismo, transporte y pago de regalías. La recomendación oficial de ir al «dólar liqui» no pudo compensar la sangría: el saldo entre lo que entra y sale en el sector servicios dejó un rojo de u$s 4.300 millones el año pasado, y tendrá un resultado similar este año, ya que si se lo piensa, hay rubros que se alimentan fundamentalmente en el exterior, como es el caso del transporte marítimo que, sin líneas nacionales que cubran los servicios, debe pagarse a navieras extranjeras. Las Declaraciones Juradas Anticipadas de Servicios (DJAS) funcionan restringiendo el acceso a los dólares, por lo que muchas terminaron financiándose con sus matrices del exterior pensando que el BCRA saldaría la deuda. Mitad por atraso, mitad por falta de señales oficiales, las navieras trasladarán sus complicaciones a todas las empresas importadores y exportadores del comercio exterior argentino. Las cifras, hasta el primer trimestre del año hablan de una caída de u$s 400 millones de las importaciones de servicios en el primer trimestre de 2014. En los últimos dos trimestres la cifra no sería mejor.
diarioveloz.com/el cronista

El «contado con liqui» trepó más de un peso a $ 15 y el blue bajó 20 centavos a $ 15,30

Como ocurre cada vez que se centraliza la demanda en un producto con un nivel de oferta limitado, el contado con liquidación se mantuvo en el punto de la mira de los inversores durante este viernes. Aunque arrancó con una leve merma, no tardó en dispararse y llegar a los $ 15 al transarse únicamente a través de las acciones.

Operadores de algunas de las sociedades de bolsa más grandes admitieron a este medio que recibieron llamadas telefónicas para que dejen de transar el «dólar fuga», al menos a través de los bonos. Por ello, en la jornada sólo se trabajó con los papeles de compañías argentinas en Wall Street y esto generó un cuello de botella que disparó el precio. El «contado» trepó un peso y diez centavos a $ 15. Así en lo que va de la semana avanzó 31 centavos. Mientras, el dólar bolsa subió en la rueda sólo dos centavos a $ 14,08.

El dólar informal se desplomó y de está forma registró la baja más fuerte de la semana, ya que descendió 20 centavos a $ 15,30. En el mercado siguió la prudencia ante el temor a controles policiales en cuevas de la City y sociedades de bolsa, por lo que operaron pero con cautela y con clientes habituales. «No nos queremos llevar sompesas», comentó un cambista. Otros en el mercado prefieren esperar hasta la semana que viene y sólo negocian montos grandes.

Por su parte, el dólar oficial se negoció con una suba de dos centavos en el cierre de la semana. Siempre con la atenta mirada del central la divisa en bancos cotizó a $ 8,48 para la venta.

La bolsa porteña ganó más del 6% luego de las caídas continuadas que sufrió desde el martes y le hicieron descender 15% en tres días. El índice líder escaló por las oportunidades de compras que vieron los inversores, pero también por las operaciones de «contado con liqui», que avanzó ante una demanda concentrada en el segmento de las acciones.
ambito.com