La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Daniel Scioli fueron votados por el 50 por ciento en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Los resultados en Nación y Provincia.
La fórmula a Gobernador del Frente para la Victoria (FpV), integrada por Daniel Scioli y Gabriel Mariotto, se convirtió en la dupla más votada en la provincia de Buenos Aires al obtener el 47 por ciento de los sufragios.
Detrás quedó posicionado para competir en la elección general de octubre el candidato de Unión para el Desarrollo Social (Udeso), Francisco de Narváez, acompañado por Mónica López, con el 16,77 por ciento de los votos.
El tercer lugar fue para Eduardo Amadeo, del Frente Popular (FP), quien consiguió el 8,92 por ciento; y luego quedó Margarita Stolbizer, del Frente Amplio Progresista (FAP), con el 6,5 por ciento de las voluntades populares.
Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro) arañó el 5,78 por ciento, y no superó las expectativas que algunos dirigentes del kirchnerismo habían depositado en él; el puntano Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal) llegó al 5,30 por ciento; el diputado Juan Carlos Morán (Coalición Cívica) alcanzó el 2,79 por ciento; el referente de Astilleros, José Montes (Frente de Izquierda), logró un 2,55 por ciento; y Mario Cafiero (Proyecto Sur) apenas llegó al 1,15 por ciento, por lo que no podrá ser de la partida en la elección general de octubre.
Con más de 30 puntos de ventaja sobre De Narváez, habiéndole ganado la interna a Mario Ishii y superado la colectora de Sabbatella por amplia diferencia, el mandatario bonaerense se consolidó como el claro triunfador en la Provincia de cara a los comicios venideros.
Además, Scioli triunfó en 123 de los 135 municipios, y en 78 de 87 del interior provincial, donde predomina la actividad agrícolaganadera como Tandil (41,82%), Nueve de Julio (40, 82%) y Bragado (45,21%).
El mandatario provincial salió fortalecido en los distritos sojeros del norte de la Provincia. Se impuso con altos guarismos en municipios como Carlos Casares (34,44%), Salto (40%), Colón (48,22%), Pergamino (38,10%), Junín (41%), Leandro N. Alem (53,19%), Chacabuco (49,72%) y Chivilcoy, donde trepó hasta el 55,71% de los sufragios.
Un escenario similar se dio en la zona productora de trigo por excelencia: el sur bonaerense. La fórmula del FpV consiguió triunfos por el 37,99 por ciento de los votos en Necochea y una victoria mucho más amplia en Tres Arroyos, donde llegó al 49,26 por ciento de las voluntades.
Venció además en los distritos lecheros: en Trenque Lauquen ganó por el 44,23 por ciento y en Suipacha por el 38,49. En los cordones del Conurbano el mandatario provincial también realizó una gran elección. El pronóstico que anunciaba un corte de boleta masivo en el Gran Buenos Aires, como resultado del malestar de los intendentes por el mecanismo de conformación de las listas de candidatos, quedó desechado cuando se conocieron los resultados.
En la Primera sección electoral, que integran los partidos de Campana, Escobar, General Rodríguez, San Martín, Ituzaingó, Hurlingham, José C. Paz, Merlo, Malvinas Argentinas, Moreno, Morón, Pilar, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López, el ex motonauta consiguió el 47,16 por ciento de los votos.
En la Tercera sección, donde se agrupan los partidos del sur, como Avellaneda, Almirante Brown, Berazategui, Berisso, Ensenada, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes, San Vicente y la definitoria La Matanza, el Gobernador sumó el 54,23 por ciento de los sufragios.
El binomio Scioli-Mariotto sólo perdió en doce distritos: en once fue contra De Narváez y en el restante frente a Sabbatella, que se impuso en su pago chico, Morón. El Gobernador fue superado en Adolfo Alsina, Coronel Dorrego, General Guido, Maipú, Pellegrini, Puán, Saladillo, Salliqueló, Daireaux, General Lavalle y San Isidro; en todos los casos por la lista que encabezaba De Narváez.
Textuales
Después de las elecciones, y con los números en la mano, Scioli pegó su discurso -más que nunca- al de Nación. Reiteró, durante un incesante desfile por programas de radio y TV, que el triunfo fue el resultado de “un trabajo en equipo” entre Cristina, él y los intendentes.
Durante un balance que realizó ante los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, en La Plata, precisó que “hace diez años que trabajo al lado de la Presidenta, yo busqué que se consolide este rumbo nacional para que la Provincia pueda avanzar”.
Remarcó que “con la Presidenta nos conocemos tanto, que tenemos una gran confianza, y yo entiendo muy bien lo que ella espera de la Provincia”.
Scioli destacó: “Ya cumplimos diez años de trabajo conjunto con Cristina”, y analizó que “no debe haber una dupla en la política argentina con tan grandes responsabilidades que trabaje en conjunto durante tanto tiempo”.
El mandatario agregó: “Vean lo que pasa entre una elección y otra: los que están a un lado luego pasan a otro y andan a los banquinazos; nosotros seguimos juntos, a pesar de las dificultades”.
Además, aseguró que “tenía mucha confianza en que la manera en que interpretamos a la gente y en que trabajamos tendría un eco fuerte por parte de la gente”.
Dijo que el éxito del oficialismo “fue la cosecha de un trabajo intenso entre la Nación, la Provincia y los municipios”, y sostuvo que “el triunfo tuvo que ver también con el marco que generaron las políticas nacionales, porque si hay un lugar donde se pueden ver los efectos positivos que genera este rumbo del país, es Buenos Aires”.
Destacó los avances generados a partir de la Asignación Universal por Hijo, las políticas en materia de salud y educación, la sustitución de importaciones, las inversiones y obras de asfalto, cloaca y agua potable, que “son los temas concretos que le interesan a la gente”.
“Las últimas semanas vimos cómo muchos países recortaron el gasto social y sufren las consecuencias de la recesión, mientras que en Argentina se invierte cada vez más en educación y hay cada vez más crecimiento”, subrayó Scioli, y dijo que “por eso la gente siente certidumbre y confianza por este equipo”.
Opinó que “los demás espacios políticos se fueron armando de una manera muy particular, dejaron salir a la luz contradicciones y dificultades”.
Envalentonado, hasta se atrevió a chicanear: “La oposición tendrá que repensar muchas cosas; el radicalismo quedó en una posición compleja por este acuerdo que Alfonsín hizo con De Narváez».
Autor de Nota: Revista La Tecla