La inflación y la sobrevaluación monetaria siguen siendo los principales dolores de cabeza económicos para la región. Los diferentes gobiernos latinoamericanos llevan seis meses peleando por disminuir el crecimiento de los precios y la fortaleza de sus monedas pero hasta ahora es poco lo que se ha logrado.
Los organismos internacionales, como Fondo Monetario Internacional, ha propuesto que Latinoamérica recurra a mayores subidas de las tasas de interés para prevenir “la aceleración del sobrecalentamiento” que amenaza el crecimiento sostenible.
Nicolás Eyzaguirre, director para la región del FMI, considera que la posibilidad de un sobrecalentamiento planea sobre Latinoamérica impulsado, principalmente, por el alza de precios de los alimentos y la llegada de flujos de capital.
Ante estas presiones inflacionarias que comienzan a percibirse, Eyzaguirre reconoció que “está claro que en la mayoría de los países deberán aumentarse las tasas de interés para prevenir una aceleración del sobrecalentamiento y la inflación”.
Incluso, Eyzaguirre alentó la puesta en práctica de otras medidas como los controles de capital, tan criticados en otras ocasiones por el propio FMI: “el gran volumen de estos flujos de capital hace que en ocasiones no se puedan prevenir a las economías del descarrilamiento con las tradicionales medidas monetarias y fiscales…Estamos inmensamente preocupados respecto a la inflación y no existe una situación bajo la cual el Gobierno baje su guardia cuando se trate de controlar la inflación”.
Brasil emprende una cruzada nacional contra la inflación
Donde esa preocupación por la inflación parece sentirse más es en Brasil. Dilma Rousseff ha convertido la guerra a la inflación en su prioridad número uno.
La inflación anual en Brasil se aceleró a mediados de abril y quedó cerca del límite establecido por el Gobierno: el índice a 12 meses aumentó a un 6,44 por ciento, rozando la meta oficial del 6,5%. El Banco Central ha fijado para Brasil una inflación que ronde entre el 4,5 y el 6,5%.
Esto provocó que el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil subiera el mes pasado su tasa de interés referencial, llamada Selic, en 25 puntos base hasta alcanzar el 12%. Se trató del tercer alza consecutiva de la tasa en este año 2011.
“La implementación del ajuste de las condiciones monetarias por un periodo suficientemente prolongado es la estrategia más adecuada para garantizar la convergencia de la inflación a la meta en el 2012”, dijo un comunicado del Copom.
Dilma Rousseff se ha comprometido a aplicar “todas las medidas” que considere necesarias para contener la inflación. Durante dos días consecutivos, Rousseff habló con contundencia sobre su determinación de frenar el alza de los precios: ”no tendremos reparos en tomar todas las medidas, repito, todas las medidas, que juzguemos urgentes y necesarias”.
El gobierno brasileño además ha anunciado a lo largo de estos últimos meses recortes fiscales por 30.000 millones de dólares y medidas que apuntan a enfriar la fuerte demanda de los consumidores y las entradas de fondos extranjeros.
“Estamos inmensamente preocupados respecto a la inflación y no existe una situación bajo la cual el Gobierno baje su guardia cuando se trate de controlar la inflación”, declaró Rousseff
Por su lado, el gobernador del Banco Central de Brasil, Alexander Tombini, defendió la decisión de Brasil de imponer ciertos controles a los flujos de inversión: “Los grandes flujos de capital tienen el potencial de poner en riesgo la estabilidad financiera de la economía”, manifestó Tombini.
México, prudencia expectante
En México la inflación no causa aún alarmas aunque el gobierno de Felipe Calderón está a la expectativa. La inflación anualizada se aceleró levemente en abril aunque se encuentra situada en el 3.21%, cuando en marzo estaba en el 3.04% . El Banco Central espera que la inflación al final de 2011 oscile entre el 3% y 4%.
Si los espertos han ido subiendo las previsiones inflacionarias de Brasil para 2011 (ahora se sitúa en el 6.37% cuando la semana pasada estaba en el 6.34% y hace un mes en 6.02 por ciento), con México la han rebajado por segundo mes consecutivo hasta 3.87% desde el 3.92%.
La marcha de la economía mexicana y su nivel actual de inflación son adecuados, dijo el recién nombrado subgobernador del banco central, Manuel Ramos Francia. “Lo que puedo comentar es que actualmente las condiciones se ven razonablemente bien tanto en materia de crecimiento como inflación”, dijo Ramos Francia.
Por eso, a diferencia de Brasil, el Banco de México acordó el mes pasado mantener estable su política monetaria para proteger el fuerte crecimiento de su economía. Banxico dejó en 4.5% .a tasa referencial de interés, nivel que ha mantenido desde julio de 2009.
Ello sin dejar de prestar atención al comportamiento de los precios de materias primas a nivel global: “todos los miembros de la Junta coincidieron en que derivado del mayor dinamismo de la economía mexicana, la holgura en la actividad económica que ha contribuido a atenuar las presiones inflacionarias, ha seguido cerrándose, inclusive más rápido de lo previsto”.
Colombia y Chile suben los tipos
Pero México es una excepción, pues el resto de países de la región están elevando sus tasas de interés para luchar contra la inflación. Es el caso de Colombia, donde el Banco de la República decidió a finales de abril incrementar las tasas de interés en 25% y elevarlas hasta 3,75 por ciento.
La Junta Directiva ratificó que habrá más incrementos en los tipos de referencia este año.
El gerente José Darío Uribe señaló que la decisión fue tomada teniendo en cuenta el gran dinamismo de la economía, el crecimiento en los créditos hipotecarios y la situación que viven los mercados internacionales. La inflación en Colombia al cierre del presente año estará en torno al tres por ciento.
En Chile se ha seguido esa misma política pues el Banco Central de Chile acordó por unanimidad en abril subir la tasa en 50 puntos base.
El presidente del Banco Central de Chile, José de Gregorio, señaló que “el riesgo principal en materia inflacionaria se relaciona con el tamaño, persistencia y propagación del shock del precio de las materias primas, especialmente del petróleo”, añadió De Gregorio.
El presidente del banco emisor chileno afirmó que se están tomando medidas preventivas para evitar “la incubación de presiones inflacionarias” y calculó que al cierre de 2011 la tasa se situará en un 4,3 %, lo que supone 1,3 puntos más que en 2010.
Una preocupación extendida
En Perú, el ministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, ha reconocido también que la inflación sigue acelerada y que se espera un aumento cercano a 0.5% en abril. Con ello, el resultado entre enero y abril supera el 2% y alcanza en doce meses el 3,34% (en enero fue del 0.39, en febrero del 0,38, en marzo del 0,70 y en abril del 0,68 %).
El gobierno de Alan García ha tomado varias iniciativas para contrarrestar esa espiral como recortar el gasto público en 1,450 millones de soles.
En Uruguay, el gobierno de José Mujica, como el de Dilma Rousseff, está muy preocupado por la inflación. El jueves pasado, el Presidente dedicó su programa de radio precisamente a este tema: “hay que lidiar con la inflación. Es un asunto difícil, no existen recetas mágicas, no hay soluciones instantáneas, pero ojo, hay herramientas”.
La definió como “una lacra” para los asalariados y los jubilados así como para los empresarios. Para el Presidente “ninguna política antiinflacionaria va a resultar perfecta, ni es neutral. Va a afectar siempre a alguien, se haga lo que se haga”.
Uruguay es, después de Argentina y Venezuela, el país latinoamericano con inflación más alta (ahora está en el 8,17%).
Asimismo, los países más pobre de la región se verán muy golpeados por la inflación debido a su dependencia del precio de los alimentos lo cual provocará por ejemplo que suban este año más de un 10 por ciento los precios en Bolivia y Honduras.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha señalado que esto provocará un incremento en la tasa de inflación de más del 5 por ciento en esos países. Guatemala y República Dominicana también verán aumentada su tasa de inflación en la misma proporción debido al alza generalizada del coste de la comida.
Panamá, Perú y Bahamas registrarán por su parte una inflación entre 2 y 5 puntos porcentuales superior a la que habrían tenido sin el impacto del alza de precios internacionales de los alimentos, asegura el texto.
Los malos alumnos
Argentina y Venezuela son los malos alumnos de la región pues en ambos la inflación luce mucho más alta que en el resto. Según los especialistas, la inflación venezolana -cerca del 28%- se ve impulsada por la presencia de un mercado negro de divisas que afecta a los precios de los productos importados. En Argentina se debe, sobre todo, a su fuerte crecimiento económico.
Venezuela ha registrado en los últimos cinco años la mayor tasa de inflación de la región a pesar de tener control de precios y de cambios desde el 2003. En los últimos 12 meses los precios se han incrementado 27,4%, lo que ha afectado al poder de compra, en particular el de los sectores más pobres del país.
La reciente decisión del presidente Hugo Chávez de elevar en 25% el salario mínimo y un promedio de 45% a los trabajadores de nivel medio y alto del sector público presionaría la inflación, advirtieron el miércoles pasado economistas y críticos del gobierno. Con la cercanía de las elecciones presidenciales, todo indica que Chávez estimulará el consumo para asegurarse a su electorado.
Esa es la idea que sostenía en el diario El Universal, Luis Vicente León: “ese impulso del consumo será con seguridad uno de los principales objetivos del Gobierno de cara al próximo evento electoral, pues, como se ha visto en el pasado, le trae beneficios en términos de popularidad. No debemos olvidar la importancia que tiene el gasto en consumo final (privado más público) para la economía del país, dado que actualmente representa casi el 90% del PIB nacional. No sorprendería entonces que en los próximos meses o durante 2012 se incrementen las becas y aportes otorgados a los beneficiarios de las misiones, se den más y mayores subsidios e incluso se regalen o se financien electrodomésticos o cualquier otro tipo de productos. Dinero en manos del Gobierno habrá para cubrir esos gastos. La pregunta es si habrá productos para atender esa demanda”.
Igualmente, la cercanía de unas elecciones, como las argentinas de octubre de 2011, provocará el mismo efecto en este país. En Argentina los datos oficiales del gobierno de Cristina Kirchner señalan que en 2010 la inflación fue del 10,9%, aunque economistas privados afirman que la inflación alcanzó cerca del 25 por ciento.
Según el diario La Nación “la inflación real se estabilizó peligrosamente en torno al 2% mensual. De acuerdo con el promedio de las mediciones privadas, en el mes que acaba de terminar el costo de vida volvió a registrar un alza que oscila entre 1,8 y 2%, en línea con los niveles alcanzados en el primer trimestre del año, pero con el agravante de que abril es un mes tradicionalmente de baja estacionalidad. La buena noticia es que en el último mes los alimentos dejaron de ser el principal motor en la suba de precios y, de hecho, algunas mediciones privadas mostraron una leve baja en la canasta básica de alimentos y bebidas que determina el índice de indigencia”.
Autor de Nota: Infolatam