Muchos secretos entre estos que Massera era Peronista (de derecha) y resistido por el ala Liberal de la Armada… Hasta le hizo el regalo de casamiento a Miriam Lewin, y Los Rodríguez Saà le escribieron a Massera pidiendo un castigo ejemplar para los montoneros…
Hasta dicen que tuvo romances con muchas conductoras y actrices, entre estas M. L.
Esto digamos no es muy popular , y podría ser confirmado por Firmenich, no obstante , hay una anécdota , cuando la side viaja a España a matar a Massera , y se encuetra la SIDE con el SIN de la armada y casi terminan mantando a los de la SIDE, ya que Firmenich trabajaba con Massera.
El almirante Emilio Massera, comandante en jefe de la Armada durante la dictadura militar argentina, montó una operación de reconversión de un grupo de detenidos y torturados que pasaron por la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
El plan, que afectó fundamentalmente a militantes del movimiento montonero, consistía en sacar del país a los que habían colaborado con el régimen militar traicionando a sus compañeros.
Los hombres de Massera no dudaron en perdonarles la vida, facilitarles una nueva identidad y colocarlos en países europeos.
A cambio de salvar sus vidas los montoneros que se acogieron a la propuesta de Massera se comprometieron a seguir colaborando con el régimen militar y, especialmente, con la Armada argentina.
La idea del almirante Massera, al poner en marcha esta operación, era acercarse al sector más reaccionario de los peronistas y dedicarse a la política. La ambición desmesurada llevó a Massera a creer que estaba en disposición de crear un nuevo partido político.
La operación de reconversión de los montoneros que habían colaborado con los militares, porque previamente habían sido torturados, se llevó a cabo entre 1979 y 1980, según ha podido saber EL MUNDO.
En esas fechas el GT 3, el Grupo de Tarea de la Armada, envió a España entre 40 y 50 montoneros reconvertidos. La Armada argentina se encargó de fabricar pasaportes legales para todos ellos, pero con identidades falsas.
El perfil ideado por los oficiales de la Armada argentina para reconvertir a los prisioneros tenía que ser de las siguientes características: cuadros políticos medios, alto nivel intelectual y fuerte vinculación ideológica con el nacionalismo radical.
Tras la puesta en funcionamiento de la operación, después de que los detenidos salieran con vida del campo de retención de la ESMA, nunca más se supo sobre su paradero. EL MUNDO ha podido contactar con uno de ellos, que está afincado en la costa alicantina y que se ha casado con una española, pero se ha negado a hablar sobre el tema: «No tengo nada que decir. Lo único que quiero es olvidarme del tiempo pasado allí. Todo lo que tengo son recuerdos negativos».
España no sólo fue el refugio de los reconvertidos montoneros, sino que también sirvió de escondite a otros personajes. En agosto de 1975 llegaron a nuestro país algunos miembros de la Triple A argentina como López Rega, que después emigró a Suiza, y Eduardo Almirón, que ejerció de hombre de seguridad de Manuel Fraga en la sede de la antigua Alianza Popular.
En 1978, recalaron en España otras hornadas de ultraderechistas y militares de segundo orden que participaron en acciones de guerra sucia contra la organización terrorista ETA en el sur de Francia.
El 23 de febrero de 1981, un buen número de ellos participaron, en mayor o menor medida, en el intento de golpe de Estado del teniente coronel Antonio Tejero.
Las relaciones de los servicios de información españoles y argentinos siempre han sido muy fluidas, como quedó demostrado en la Operación Algeciras y en la operación de traslado del archivo de los desaparecidos a Europa.
El ex marino Emilio Eduardo Massera, que integró la primera Junta Militar de la última dictadura, falleció hoy en el Hospital Naval ‘Pedro Mallo’ a raíz de un accidente cerebro vascular Massera había nacido el 19 de octubre en Entre Ríos y falleció a los 85 años de edad en ese centro asistencial del barrio porteño de Parque Centenario, donde estuvo internado los últimos años por su delicado estado de salud.
Altas fuentes del Ministerio de Defensa evitaron realizar declaraciones ante la consulta: «Nosotros no vamos a hacer nada», respondieron y confirmaron que el ex militar no recibirá honores castrenses, tal como lo dispuso la titular de esa cartera, Nilda Garré, para todos los uniformados que participaron en la dictadura.
Massera ingresó en la Escuela Militar de la Armada en 1942 y realizó su carrera en la Marina y en el Servicio de Inteligencia Naval. A principios de los ’70 obtuvo el grado de almirante de manos de Juan Domingo Perón y se convirtió en el militar más joven de la historia en recibir ese rango. Junto a Jorge Rafael Videla y Orlando Ramón Agosti encabezó la primera junta militar del Proceso de Reorganización Nacional que tomó el poder el 24 de marzo de 1976, tras derrocar al gobierno de Isabel Perón.
Massera fue el único militar que se alejó del régimen en 1978 -cuando le faltaban dos años para completar su comandancia- para dedicarse a la creación del Partido para la Democracia Social, con el que pretendía incursionar en política a partir de 1983, pero meses después fue detenido por la desaparición del empresario Fernando Branca. Para ese proyecto político, porque Massera pretendía convertirse en político una vez que culminase la dictadura, creó también un diario al que llamó ‘Convicción’, que apareció en 1978 y dejó de circular en 1980.
Al por entonces hombre fuerte de la Armada se lo vinculó a dirigentes montoneros en Europa, a la instalación de un centro piloto en Francia como estación de vigilancia a opositores de la dictadura e incluso al asesinato de diplomáticos del mismo proceso militar. El ex almirante fue acusado por los múltiples delitos y las violaciones de los derechos humanos que se cometieron en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros clandestinos de detención de la dictadura.
En 1985, el ex represor fue condenado a cadena perpetua por los secuestros, las torturas y el robo de bebés, pero en 1990 recuperó la libertad po r el indulto que el entonces presidente Carlos Menem le otorgó a los militares y a líderes de la guerrilla.
Massera volvió a quedar detenido en 1998 con prisión domiciliaria, que cumplía en su quinta de El Talar de Pacheco, y poco después fue trasladado a una celda de Campo de Mayo por violar ese régimen de detención. En 2002 quedó internado en el Hospital Naval luego de sufrir un aneurisma cerebrovascular que lo dejó postrado. Por su delicado estado de salud, en 2005 fue declarado incapaz para afrontar los juicios en su contra por la dictadura.
En noviembre de 2009 la Procuración General de la Nación dictaminó que el ex jefe de la Armada no podía afrontar los procesos porque «no se encontraba en su sano juicio» para ejercer su derecho de defensa. Massera evitó así todas las causas y hasta los pedidos de extradición que enviaron desde Europa por la desaparición de ciudadanos italianos y alemanes. ( DYN)
Por Héctor Alderete