Integrantes de la Cámara en lo Contencioso Administrativo avalaron que el Municipio platense siga discriminando a los medios independientes en la distribución de la pauta oficial. Actuaron a contramano de los fallos de la Corte Suprema y cometieron groseras irregularidades. El diario Hoy recurrirá al máximo tribunal bonaerense y analiza impulsar un jury contra los magistrados.
“No sólo debe evitar el Gobierno acciones intencional o exclusivamente orientadas a limitar el ejercicio de la libertad de prensa, sino también aquellas que llegan a idéntico resultado de manera indirecta. Los actos indirectos son, en particular, aquellos que se valen de medios económicos para limitar la expresión de las ideas”.
“La distribución de publicidad estatal puede ser utilizada como un fuerte disuasivo de la libertad de expresión, obstruyendo este derecho de manera indirecta”
Fallo de la Corte Suprema de Justicia, 5 de septiembre de 2007. ‘Editorial Río Negro S.A. c/ Neuquén, Provincia del s/ acción de amparo’
Un verdadero ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información que consagra la Constitución. Así puede definirse el escandaloso fallo que, la semana pasada, emitió la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata (conformada por los jueces Gustavo Juan De Santis, Claudia Angélica Matilde Milanta y Gustavo Daniel Spacarotel), que hizo lugar parcialmente a una apelación presentada por la Comuna de la capital bonaerense. Y así avaló que la administración que encabeza el intendente Pablo Bruera siga incumpliendo con la jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal del país, en cuanto a que los gobiernos no pueden ni deben distribuir la pauta oficial en función de las líneas editoriales de los medios de comunicación.
Ante esta situación, el diario Hoy realizará una presentación en las próximas horas, ante la Suprema Corte bonaerense, por cuanto la sentencia dictada por el Tribunal Contencioso Administrativo es violatoria de derechos consagrados por la Constitución Nacional, y sus correlativos de la Constitución bonaerense: derecho de Libertad de prensa, de Igualdad ante la ley, de Propiedad, y del debido proceso. Y por cuanto además la sentencia de grado, que había sido dictada por el titular del Tribunal de Familia n° 1, José Luis Bombelli, “se ha desviado groseramente de las constancias de la causa y de las cuestiones esenciales” (ver aparte).
Eso no es todo: las autoridades del diario Hoy también están analizando la posibilidad de iniciar un jury a los magistrados que avalaron esta aberración jurídica, para lo cual se presentarán todos los elementos de prueba sobre “el mal desempeño” en el que habrían incurrido, tanto en el caso en cuestión como en otros episodios donde también firmaron fallos igualmente escandalosos.
Entre las irregularidades cometidas en la causa vinculada con la distribución de la pauta oficial que hace el bruerismo, aparece que la sentencia tiene una endeble fundamentación, sustentada solamente en el solitario voto de la jueza Milanta, que es apoyado prácticamente en todos sus términos por De Santis. Se trata, a todas luces, de un favor político de los camaristas a la administración comunal. La connivencia entre poder político y funcionarios judiciales se puso nuevamente de manifiesto.
Otro round de una larga lucha
La batalla judicial que está emprendiendo el diario Hoy por la pauta oficial no es nueva. Ya en los años 90, en pleno auge del menemismo, del duhaldismo y del alakismo, este diario -en soledad- planteó un recurso judicial, que terminó dirimiéndose en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El planteo estaba dirigido al Municipio platense y en el año 1997 la mayoría automática menemista, que por aquel entonces comandaba el máximo tribunal, falló a favor de la comuna.
Pero hubo un fallo en minoría que estableció, por primera vez, que el retiro de publicidad oficial con motivos persecutorios podría constituir una violación inaceptable de las garantías a la libertad de expresión.
Concretamente, la sentencia en minoría, firmada por los jueces Fayt, Petracchi y Bossert, consideró que “si el otorgamiento de la propaganda oficial es un arbitrio discrecional de la autoridad competente, que se concede o retira a modo de recompensa o de castigo, y si ello gravita sobre la fuente preferente de financiamiento del medio, unos serán proclives a endulzar sus críticas al Gobierno de turno para mantener la que les fue asignada, y otros para alcanzarla. Esto no es consistente con la protección de que goza el derecho de prensa en nuestro ordenamiento, que no admite un condicionamiento de esta especie”.
Este antecedente constituyó la base para que, años más tarde, la actual conformación de la Corte modificara substancialmente su criterio y, en diversos fallos, adoptara un criterio absolutamente opuesto al de la mayoría automática menemista. Por eso, en el año 2007, condenó al gobierno de Neuquén por asignación arbitraria de la publicidad oficial y por violación indirecta de la libertad de prensa por medios económicos, a partir de una denuncia impulsada por el diario Río Negro. También instó a que el gobierno de esa provincia fijara un criterio razonable en el reparto de la publicidad oficial.
Más tarde, la Corte confirmó este criterio cuando ordenó al gobierno de La Pampa restablecer la publicidad oficial que recibía la emisora Radiodifusora Pampeana en términos compatibles con la asignada durante el año 2006, luego de su completa anulación a principios de 2008.
La historia de la pelea
Para entender el fondo de la cuestión, hay que retrotraerse a diciembre de 2007, cuando Bruera asumió como intendente de La Plata. Ni bien tomó las riendas del palacio comunal, la intendencia dejó de pautar publicidad en las páginas de este diario, decisión que puso de manifiesto una actitud claramente discriminatoria, que estuvo motivada por los fuertes vínculos políticos y comerciales que atan a la administración comunal con el diario El Día, el único periódico de la capital bonaerense donde el Municipio pauta publicidad.
Eso no fue todo: el Municipio también se negó a pagar la deuda que tenía la anterior administración, que estaba encabezada por el actual ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, con el diario Hoy. Estos compromisos forman parte de la deuda consolidada del Municipio, y, oportunamente, fue avalado por concejales oficialistas y opositores, y por el Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia. Pese a la consistencia de las pruebas, hay operaciones para que no se pague la deuda en cuestión. Se trata de una ofensiva emprendida por políticos, acompañadas por algunos de sus socios empresarios, quienes están nerviosos por las pérdidas que están sufriendo.
Antes de recurrir a la Justicia, el diario Hoy dejó pasar un tiempo prudencial a la espera de que las autoridades municipales tomaran conciencia de la atrocidad que estaban cometiendo. Pero fue en vano. Así fue como, se presentó un recurso de amparo para exigir no sólo el pago de la deuda, sino también la implementación de un mecanismo de distribución de la pauta oficial que refleje la realidad mediática de la capital bonaerense: actualmente, con sus 65 mil ejemplares diarios, Hoy es, por lejos, el periódico más leído de la región, y permite que al menos 250 mil lectores puedan informarse de la realidad tal cual es, sin pagar un solo centavo. Y para corroborar esta situación se encargó la realización de distintos sondeos a las dos consultoras privadas más importantes del país: Unión para la Nueva Mayoría, que preside Rosendo Fraga, y Ricardo Rouvier y Asociados.
El diario El Día, en tanto, tiene una tirada que, a lo sumo, llega a los 2 mil ejemplares. Ni siquiera la contundencia de estos números hizo que la administración comunal modificara su accionar.
Sorteo mediante, el recurso de amparo cayó en el tribunal de familia n° 1, a cargo de Bombelli. Se trata de un prestigioso magistrado que, fiel a su trayectoria, emitió un fallo ejemplar. Luego de dos meses, tiempo que le sirvió para chequear la validez de cada una de las facturas y documentos presentados por este diario, Bombelli sentenció al Municipio platense no sólo a abonar la deuda exigida, sino que fue más allá. Ordenó que, en un lapso de 90 días, la intendencia elabore una resolución que fije parámetros objetivos para la distribución de la pauta oficial. Así, no sólo se garantizaría el derecho de este diario a recibir la publicidad oficial, sino también a todos los medios independientes, legalmente constituidos, que actualmente son discriminados por la gestión bruerista.
Como era de esperar, la situación desató una ola de presiones orquestadas por aquellos sectores que temen perder sus privilegios. Bombelli, con hidalguía, no hizo lugar a los aprietes, pero la Cámara en lo Contencioso volvió a mostrar su cercanía y complacencia con el poder político, y por eso revocó parcialmente lo ordenado en primera instancia.
El fallo de los camaristas es el último ejemplo de una serie de aberraciones jurídicas que se vendrían cometiendo en este tribunal de alzada, y que oportunamente fueron desarrolladas en las páginas de este diario. El aval a la quita salarial a los docentes que hicieron paro para pedir mejores sueldos; respaldo a intendentes que modifican ordenanzas mediante decretos unilaterales; y hasta la revocación de un fallo de primera instancia, que ordenaba frenar una series de obras en el río Salado por un faltante de 17 millones de pesos, son sólo algunos de los ejemplos que se conocen.
Fuente: Diario Hoy