Luciano López le dijo al fiscal que participó del brutal ataque a Carolina, al tiempo que acusó al imputado Carlos Moreno de ser el autor del disparo y desvinculó al detenido Carlos Burgos
Luciano López, uno de los detenidos por la salidera bancaria en la que balearon a Carolina Píparo, confesó hoy haber participado del hecho, acusó al imputado Carlos Moreno de ser el autor del disparo y desvinculó al detenido Carlos Burgos, informó una fuente judicial.
López (19) declaró hoy ante el fiscal penal de La Plata Marcelo Romero y admitió conducir la moto utilizada en la salidera, aunque aclaró que lo hizo para seguir a la mujer y luego para ayudar a escapar unas cuadras a Moreno (19), a quien acusó de efectuar el disparo que hirió a Carolina.
López declaró, además, que Burgos (18) -sindicado hasta hoy como el autor del disparo- «no tiene nada que ver con el caso» y acusó a Juan Manuel Calvimonte (24), otro de los detenidos, de haberlo obligado a participar del hecho.
«Calvimonte es un reclutador de guachos que los lleva a robar y cuando caen presos los deja tirados», graficó López ante el fiscal y aseguró que él pasó por esa circunstancia y se negó hasta que le «ofreció trabajo en una marmolería de Berisso».
Puntualizó que el día de la salidera, él estaba durmiendo porque la noche anterior había festejado su cumpleaños.
Esa mañana «Calvimonte me fue a buscar, se puso violento y me dijo que me levante porque «esta gente es pesada», precisó.
López aseguró que pensó que se «trataba de la gente de la marmolería y que luego Calvimonte lo hizo ir hasta una estación de servicio ubicada en 7 y 32, donde estaban otros dos de los detenidos, Miguel ‘Pimienta’ Silva (42) y Carlos Jordán Juárez (45).
Dijo que luego lo hacen ir en su moto hasta la zona de Plaza Italia, ubicada a unas dos cuadras de la sucursal bancaria, y que posteriormente lo hacen seguir un auto en el que iba Calvimonte y una camioneta en la que estaban Silva y Juárez.
Relató que al llegar a la casa de Carolina Piparo, bajó de la camioneta otro hombre, al que luego identificó como Carlos Moreno, quien forcejeó con la mujer y le efectuó el disparo, según confió la fuente judicial.
En su declaración, sostuvo que intentó escapar del lugar pero fue «encerrado por un motociclista», en relación a un agente de Control Urbano del municipio que fue testigo del hecho y que persiguió una cuadra a los delincuentes.
Según López, en ese momento Moreno le «apuntó con el arma» y le dijo «dónde te vas, no me vas a dejar sólo», tras lo cual se subió a la moto, lo llevó unas cuadras y lo dejó.
Tras esa versión de los hechos, prestó declaración ante el fiscal Calvimonte quien negó haber estado en el hecho y las imputaciones que le hizo López.
El vocero detalló que Calvimonte contó que López «lo fue a ver muy nervioso y drogado y le pidió que le guardara un dinero, tras lo cual él se lo dio a su mujer», Stela Maris Grizzia (28), imputada por encubrimiento agravado.
Careo entre Calvimonte y López
El fiscal Marcelo Romero adelantó que ante estas contradicciones pedirá «un careo para la semana próxima entre Calvimonte y López» y negó que por el momento se desvincule a Burgos de la causa.
«Todas las manifestaciones periodísticas en sus más variadas formas que puedan hacer los imputados si no están corroboradas por elementos objetivos de la causa no sirven para nada», sostuvo en relación a reportajes en el que Burgos se declara inocente.
Es que para los investigadores, Jordán Juárez es el «cerebro» de la banda, mientras que Calvimonte sería el encargado de reclutar la mano de obra local para llevar adelante las salideras, rol que les cabría en este caso a Burgos, López y Moreno.
‘Pimienta’ Silva ya confesó haber marcado a Carolina en el interior de la sucursal bancaria y el último detenido, Augusto Claramonte (44) sería quien aporta la logística y asesora a Jordán Juárez para definir las salideras.
El fiscal, tiene ahora plazo hasta el lunes para pedir la prisión preventiva de los siete hombres detenidos en la causa a los que acusa de robo agravado, tentativa de homicidio agravado, homicidio agravado y asociación ilícita.
A partir del pedido de la prisión preventiva, el juez de Garantías César Melazo cuenta con cinco días para resolver la situación de los detenidos y definir si mantiene o cambia la carátula para algunos de ellos.