Desde la Filmoteca de la Santa Sede quisieron rescatar su copia de El Evangelio según San Mateo.
El Evangelio según San Mateo, obra capital del director italiano Pier Paolo Pasolini, cumple este año medio siglo de su estreno. A su vez, esta efeméride coincide con la decisión del Vaticano de restaurar la cinta, que conserva la filmoteca papal.
El filme fue estrenado en 1964 e ilustra la vida de Jesús de Nazaret, desde su nacimiento hasta su crucifixión, que en este caso transcurre en la pedregosa ciudad italiana de Matera, en la región meridional de Basilicata.
Bajo una atmósfera neorrealista, el realizador (1922-1975) da vida a los principales pasajes del Evangelio empleando como actores a los habitantes de dicha región, creando una atmósfera sugestiva y espiritual y marcada decisivamente por el silencio.
Una de las copias de esta película de 16 milímetros y en blanco y negro se encuentra en las estanterías de la filmoteca vaticana, instituida el 16 de noviembre de 1959 por el Papa y santo Juan XXIII con el objetivo de recoger y conservar las cintas donadas por particulares sobre la Iglesia y la historia del papado.
Al frente de esta institución se encuentra en la actualidad Claudia Di Giovanni quien señaló en entrevista con la agencia Efe que el archivo, pese a ser “una pequeña realidad”, cuenta con alrededor de 8.000 títulos, entre los que hay verdaderos tesoros.
Di Giovanni señaló, titubeante, que si tuviera que destacar de entre todos un solo filme sería Guerra a la guerra (1948), que aborda el cuestionado papel del pontífice Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero la pieza en la que la Filmoteca se encuentra trabajando actualmente es el El Evangelio según San Mateo, de Pasolini, que cumple ahora 50 años desde que fuera presentada en el Festival de Cine de Venecia.
A pesar de las reacciones negativas que suscitó la cinta, Pasolini logró hacerse con el Premio especial del Jurado mientras que el codiciado León de Oro –máximo galardón– fue otorgado a El desierto rojo,
de Michelangelo Antonioni.
La directora del archivo explicó que el ejemplar de la Santa Sede se había cuarteado y había perdido elasticidad a causa de los efectos del paso del tiempo por lo que ahora están restaurándolo y digitalizándolo con el fin de que pueda ser empleado por estudiosos e investigadores, una de las razones de ser de la Filmoteca.
Para esta doctora, la película cuenta con “un valor religioso fundamental” y situó el origen de las críticas en el hecho de que “cada persona tenga una imagen propia de Cristo”.
“Quizá no estamos acostumbrados a estas imágenes tan silenciosas, porque en definitiva es un filme sobre el silencio, sobre el sufrimiento y sobre la soledad”, argumentó.
Ironías. Pasolini, reconocido ateo, homosexual y comunista, presenta pasajes bíblicos a través de una lectura marxista. Irónicamente, el Vaticano declaró a este filme como uno de los que mejor retrata la
figura de Jesús y las escrituras.
Fuente: http://www.diariouno.com.ar/