Gadafi reanuda los bombardeos sobre Misrata, atacada intensamente el domingo

Bengasi (Libia), 2 may (EFE).- Las fuerzas de Muamar el Gadafi reanudaron hoy sus ataques sobre Misrata, cuyo puerto fue bombardeado intensamente a última hora de la tarde del domingo, informó a EFE Ahmed, un portavoz de los rebeldes en esa ciudad del oeste de Libia, la tercera del país.

El testigo, que no desveló su apellido por razones de seguridad, no pudo comprobar los daños en el puerto de Misrata tras el intenso bombardeo del domingo, pero afirmó que los tanques y la artillería pesada del régimen efectuaron esta mañana un nuevo bombardeo sobre la ciudad, de intensidad y duración limitada.

Ahmed, contactado a través de teléfono satélite por EFE desde Bengasi, forma parte de la red «Shabab Libya» (Jóvenes de Libia) que recopila información desde todos los puntos del país a través de testigos y periodistas ciudadanos.

El portavoz relató detalles de la vida en Misrata, asediada desde hace más de dos meses por las fuerzas gubernamentales y a la que sólo se puede acceder por mar, de allí que el puerto sea clave para los dos bandos en conflicto y para la supervivencia de los civiles.

Según Ahmed, «el asedio a la ciudad ha afectado a todos los que viven en ella, hombres, mujeres y niños. Hay miedo constante a que los bombardeos te puedan alcanzar, incluso cuando duermes, aún así la gente intenta llevar su vida lo mejor que puede y con apariencia de normalidad».

«Las familias que dejaron sus hogares cuando llegaron las tropas de Gadafi (a finales de febrero) todavía no han vuelto a sus casas y están siendo acogidas en las de las zonas bajo control rebelde: hay algunas viviendas en las que se agrupan hasta 13 familias», afirmó.

En Misrata, hay días mejores y peores «pero la moral de los combatientes siempre es muy alta y rezar les da fuerza», dijo, aunque añadió que los rebeldes precisan con urgencia armas para poder seguir resistiendo el asedio de las fuerzas gubernamentales.

Dos milicianos palestinos y una niña israelí heridos en ataques a ambos lados

Dos milicianos palestinos y una niña israelí resultaron heridos en ataques que tuvieron lugar en las últimas horas a ambos lados de la frontera entre Israel y Gaza, informaron fuentes médicas y testigos.

La niña israelí sufrió heridas leves cuando un cohete disparado desde Gaza hizo impacto esta mañana en una playa de la ciudad de Ashkelón, unos ocho kilómetros al norte de la frontera.

El cohete, informaron fuentes policiales, cayó cerca de una guardería e hirió a la menor mientras se dirigía a la escuela.

Según un comunicado militar, trece cohetes fueron disparados desde la franja en los últimos tres días, en los que se ha producido un considerable incremento de la violencia a raíz de la muerte de cinco milicianos palestinos el sábado en un bombardeo israelí.

Anoche, la Fuerza Aérea israelí volvió a bombardear instalaciones del movimiento islamista Hamás en Gaza, ataques en los que resultaron heridos dos milicianos.

Adham Abu Selmeya, portavoz de los servicios de emergencia en el Ministerio de Salud de Gaza, informó de que F-16 israelíes atacaron una base militar del brazo armado del movimiento islamista en el sur de la franja, cerca de la ciudad de Jan Yunis.

El Ejército israelí confirmó los bombardeos contra «siete sitios relacionados con el terrorismo en la franja de Gaza».

«En el norte, los objetivos fueron tres túneles operados por Hamás. En el sur, otro túnel operado por Hamás, un túnel de contrabando, una fábrica de armas y un centro de actividad terrorista», refiere el comunicado militar.

Según la nota, los túneles operados por Hamás «tienen como objetivo servir para que sus milicianos se infiltren en territorio israelí y perpetren ataques terroristas contra soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y civiles israelíes».

«El ataque a estos lugares relacionados con el terrorismo fue en respuesta al lanzamiento de cohetes en las comunidades del sur de Israel durante la última semana», agrega el comunicado, que dice que hoy se han lanzado nueve proyectiles desde Gaza, trece en lo que va de semana.

Fuente: EFE

Corea del Sur condena ataques

El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, dice que se siente profundamente responsable por no haber protegido la isla surcoreana atacada la semana pasada por Corea del Norte.

En un discurso, Lee calificó el ataque de Corea del Norte como un crimen inhumano y dijo que pagarán el precio por futuras provocaciones, pero no dio más detalles.

Anteriormente, Lee pidió a China que use su influencia con Corea del Norte para exhortarla a que se abstenga de realizar nuevos ataques.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que Washington está considerando el llamar a China para que se involucre en las conversaciones de emergencia sobre Corea del Norte. Pero el portavoz estadounidense dijo que las conversaciones en las que participan seis naciones no pueden sustituir una acción de Corea del Norte de cumplir con sus obligaciones y adherirse al armisticio de la guerra coreana de 1953.

Fuerzas estadounidenses y surcoreanas iniciaron cuatro días de ejercicios militares cerca de la costa coreana sobre el Pacífico. Los ejercicios estaban planeados antes de las más recientes tensiones entre el las Coreas, pero Corea del Norte ha condenado los ejercicios y dice que son un intento de comenzar una guerra.

Fuente: voanews.com

La increíble serie de ataques del asesino del Bajo Flores

Mataba porque se lo había prometido a San La Muerte. Preso desde hace poco más de un mes, ya lo acusan formalmente por siete asesinatos y otros cinco ataques a tiros. Un cóctel de paco, peleas entre bandas y crímenes por promesa o simple diversión.

En apenas cinco meses, entre noviembre de 2007 y abril de 2008, una guerra entre dos bandas (“Los Quebrados” y “Los Rastreros”) se cobró tres muertos en el Barrio Rivadavia, en el Bajo Flores. Heber Yoel Alvis González fue un sobreviviente: le pegaron ocho tiros y vivió para contarlo . Heber declaró en la Justicia e implicó como integrante de “Los Quebrados” a un tal “Marcelo”, que pronto fue identificado como Marcelo Antelo, por entonces de 20 años. Un tiempo después, ese mismo joven, que lo atacó a tiros y golpes de baldosa en la cabeza, se convertiría en “Marcelito”, el asesino que mataba porque había hecho un pacto con San la Muerte.

Antelo está preso desde el 28 de agosto pasado. Tenía captura por el crimen del estudiante Rodrigo Ezcurra, ocurrido el 11 de abril, cuando fue al Barrio Rivadavia supuestamente a comprar droga y terminó con un balazo en el pecho. A “Marcelito” ya se lo acusa formalmente de siete homicidios y cinco ataques , entre otros delitos como portación de armas o andar en un auto robado.

Trece de las causas contra él ya están siendo investigadas en conjunto por la División Homicidios de la Federal y el fiscal de Instrucción Martín Niklison, quien tenía el expediente más antiguo, el intento de homicidio de Alvis González. Sólo un caso quedó separado del resto. El homicidio de Ezcurra sigue tramitando en el juzgado de Menores de Gustavo Velázquez. El juez ya procesó a Antelo luego de que una testigo lo incriminara y otro lo señalara en rueda de reconocimiento.

Hoy “Marcelito” vive en el módulo de Ingreso del Complejo Penitenciario I de Ezeiza. La Policía todavía no tiene claro cuál era su domicilio dentro del Barrio Rivadavia antes de caer preso. En su prontuario sólo figura la esquina de Cobo y Curapaligüe como única seña.

Poco o nada se sabía de Marcelo Antelo antes de este año, cuando salió a matar en forma sistemática impulsado por una explosiva mezcla de pasta base, necesidad de conseguir dinero robando, y un trat o con San La Muerte para hacer funcionar todo: él mataría a una persona por semana a cambio de que el santo le consiguiera drogas y dinero .

Clarín reconstruyó esa seguidilla que incluye el crimen de un indigente que terminó prendido fuego vivo, apaleado y finalmente fusilado, el homicidio de un vecino que recibió un escopetazo en la cara luego de negarle a Antelo la posibilidad de entrar a su casa a fumar paco, y el doble crimen de dos jóvenes que se resistieron cuando Marcelito intentó robarles la droga que acababan de comprar.

La noche del domingo 21 de febrero, Jorge Díaz Armas caminaba por Bonorino al 1900 cuando un joven se le cruzó para robarlo. El hombre terminó con un balazo calibre 9 milímetros en el abdomen y otro en la pierna . Sobrevivió y reconoció a Antelo como su atacante.

Pocos días después, el miércoles 24 de febrero, Santos Valeroso Vargas estaba en un bar del barrio Rivadavia tomando algo con dos amigos cuando apareció un joven con una 9 milímetros en una mano y una escopeta en la otra . Les sacó dinero y sus documentos.

“Vargas se enojó por lo de los documentos y corrió al ladrón. Detrás lo siguieron sus amigos. Vargas terminó con varios balazos en el cuerpo y luego se determinó que el arma usada era la misma que en el caso del 21 de febrero ”, explicaron a Clarín fuentes del caso, que originalmente fue investigado por la fiscal Estela Andrades de Segura.

El 15 de marzo, Antelo fue detenido por primera vez porque iba arriba de un auto robado junto a tres menores de edad. Pero sólo se lo acusó de “encubrimiento” y pronto regresó al barrio . Menos de un mes después fue asesinado Rodrigo E zcurra.

De acuerdo a una conocida de Antelo, que declaró ante la Justicia, “Marcelito” se jactó de haber matado al estudiante y le confió que había sido el primer homicidio luego de su pacto con San La Muerte . Ese testimonio, tomado el 13 de agosto, comenzó a hilvanar los casos.

La mujer que declaró contra Antelo lo conocía y también lo padeció. Luego del crimen de Ezcurra, el 24 de junio, “Marcelito” se cruzó con un vecino con el que estaba enfrentado, Darío Romero, y le voló una mano de un escopetazo . “Mirá cómo le colea la mano”, le dijo divertido a un joven que lo acompañaba, según recordó la testigo, novia de Romero.

Un mes después, también por una disputa interna, fue asesinado Pablo Villa.

Le pegaron un tiro en la cara . Para ese entonces en el barrio había terror. En esta causa se comenzaron a juntar los testimonios de vecinos contra Antelo. Pero la increíble seguidilla recién iba por la mitad .

La noche del 31 de julio, Antelo pasó por la casa de su vecino, Víctor Mansilla, y la baleó porque sí . Fue reconocido por la mujer del dueño de casa. Frustrado, “Marcelito” siguió caminando y, ya de madrugada, se cruzó con un indigente conocido en el barrio como “El Diablo”.

“Primero lo roció con alcohol , le prendió fuego y lo tiró a un contenedor. Como gritaba, lo molió a palos. Pero como seguía gritando, lo mató de un balazo” , contó un investigador a Clarín .

Pero lo de Mansilla era una cuenta pendiente. El 8 de agosto a las 3 d e la madrugada le tocó el timbre y le exigió que lo dejara pasar a fumar pasta base. Cuando el vecino se negó, le dio un escopetazo en la cara

La furia fue en aumento. Entre el 8 y el 9 de agosto baleó la casa de dos familias por enemistades internas. Y aún le quedaban ganas de matar . El 15 de agosto se topó con dos jóvenes que habían ido a comprar droga al Barrio Rivadavia.

Les pidió el dinero y la droga y terminó asesinando a ambos .

Homicidios de la Federal le montó guardia en el barrio no bien el juez Velázquez ordenó su captura. Cayó el 28 de agosto porque sus pasos se cruzaron con el móvil 138 de la comisaría 38°. Ese día “Marcelito” llevaba encima una 9 milímetros que había sido robada a un policía de la Federal el 26 de marzo. Las pericias determinaron que con ese arma (que aún tenía el escudo policial) se concretó tanto el ataque del 9 de agosto como el crimen del indigente.

Fuente: Clarín

ACTOS DE XENOFOBIA, ROBO Y VERGUENZA: Jóvenes de clase media salen a «cazar» ciudadanos bolivianos

Los golpean en forma feroz y los asaltan. El fin es sacarles sus pertenencias, pero también les resulta entretenido cuando lo llevan a cabo. Actúan los fines de semana en boliches de la zona Oeste del Conurbano bonaerense y también planifican la modalidad para llevar a cabo este plan.
La actitud provoca escalofríos, por el nivel de salvajismo y xenofobia. Es una oscura modalidad perpetrada por grupos de jóvenes de clase media, que los fines de semana salen golpear y robar a ciudadanos bolivianos, sometiéndolos a feroces palizas.

Emiliano es un joven que conoce la intimidad de uno de estos grupos, y explicó que una de las características de la modalidad es “salir y robar” a los extranjeros bolivianos, y que además lo hacen siguiendo una serie de pasos que ellos planifican.

“Hace dos o tres años que viene pasando. Se juntan y salen a robar a bolivianos. Lo hacen de manera planificada”, aseguró el muchacho.

Desde la asociación Alameda, Gustavo Vera aseveró que “estos ataques son frecuentes, lamentablemente viene pasando hace rato, y ponen de manifiesto una realidad lamentable”,

Y agregó que “en general, las víctimas no hacen la denuncia en la policía, porque saben que en las comisarías también son discriminados y maltratados”.

Asimismo, Emiliano contó que este grupo de personas “salen a cazar bolivianos” y que si bien no lo hacen por “diversión” esto es un condimento, aunque el fin que persigue es el robo del dinero.

“Salen a golpear bolivianos, es cierto, y no lo hacen exclusivamente como una diversión, aunque para algunos sí está ese condimento; pero en realidad el objetivo principal es conseguir plata”, remarcó.

Por otra parte, el joven especificó que este grupo juvenil no discrimina a personas de otros países, pero que la mayoría de las víctimas son las de nacionalidad boliviana.

“Se organizan y salen a robar bolivianos. Puede haber víctimas de otras nacionalidades, pero mayormente eligen a bolivianos. Los que hacen esto lo llaman ’trabajar’. Por ejemplo, salen en grupos a bailar a los boliches de siempre, y en determinado momento dicen ’vamos a trabajar`, y salen a buscar bolivianos”, subrayó.

Y agregó: “A veces te encontrás con alguno de estos pibes, y te cuenta que ya salió a ’trabajar’, claramente hay una cuestión discriminatoria, porque se organizan para encontrar exclusivamente a personas de nacionalidad boliviana”.

Siniestro y horrible

Consultado acerca de las zonas donde ocurren estos ataques, Emiliano sostuvo que los jóvenes del grupo recorren los locales bailables de la zona oeste del Gran Buenos Aires.

“Van a bailar a los boliches de Ramos Mejía, sobre la avenida Gaona, y cuando salen a ’trabajar’ suben al tren y van hasta la zona de Liniers, donde hay muchas personas de origen boliviano. Le apuntan a los lugares donde concurren los bolivianos, como boliches o bares. Aprovechan cuando la víctima sale alcoholizada. Los grupos pueden ser de hasta 40 chicos. En Liniers, por ejemplo, saben que hay mucha gente para robar. En general atacan a gente sola, pero otras veces agarran a varios. Les pegan y después les roban todo”, dijo el muchacho.

Sobre sus reacciones, Emiliano puntualizó: “La verdad es que no puedo ver cuando hacen esto. Me pongo muy mal. Me agarra mucha impotencia. Si quieren robar, que hagan lo que quieran, no me puedo meter, pero me pone mal que se la agarren con un sector específico, es algo horrible”.
Sin ninguna razón
“No son amigos míos, son conocidos. Son pibes de clase media, incluso hay gente que tiene mucha plata. No lo hacen porque necesiten dinero. Salen igual, sin necesidad económica, no sé por qué razón”, dijo el joven, agregando que “saben que los bolivianos no hacen denuncias”.

Y concluyó: “A veces son cuarenta pibes, contra uno o dos bolivianos. El grupo que conozco arrancó con esto hace un año y medio. A veces lo charlo con ellos, y les pido que se pongan media pila. Somos muchos que vemos esto como una aberración”.
Fuente: 26noticias