Los votantes que quieren un candidato capaz de derrotar a Obama en noviembre favorecieron a Romney por 53% contra 27% en Ohio, según encuestas a boca de urna de la cadena CNN.
Columbus, EEUU – El precandidato Mitt Romney logró vencer de forma muy justa a Rick Santorum en Ohio, el estado que más delegados repartía el «supermartes», cuando se celebraron primarias en 10 estados de Estados Unidos y que dejaron casi sin cambios la campaña republicana.
El moderado Romney ganó en Ohio, Idaho, Massachusetts -estado del que fue gobernador- Vermont, Virginia, y Alaska, mientras que el ultraconservador Santorum se llevó Tennessee, Oklahoma y Dakota del Norte. Newt Gingrich, un conservador irascible, ganó solamente en Georgia, estado que representó 20 años en el Congreso de Washington, señaló AFP.
Ron Paul, candidato que promete reducir el poder del estado federal y acabar con las guerras, no logró ninguna victoria el martes y es el único que desde que empezaron las primarias y caucus (asambleas de partido) en enero no ganó en ningún estado pero ha llegado a sumar más delegados que Gingrich.
Los votantes que quieren un candidato capaz de derrotar a Obama en noviembre favorecieron a Romney por 53% contra 27% en Ohio, según encuestas a boca de urna de la cadena CNN.
El martes había más de 430 delegados en juego, pero su distribución depende de un complejo proceso cuyas reglas varían en cada condado, por lo cual no en todos los estados el vencedor se lleva la totalidad de estos representantes.
Un candidato necesita 1.144 delegados para lograr la nominación del partido republicano que será decidida en una convención nacional en agosto en Tampa (Florida).
Los resultados del martes confirmaron que Romney, que no venció en Tennessee como esperaba su campaña, no convence a los activistas conservadores en un estado tradicionalmente republicano.
«Muchos votantes republicanos de los bastiones más conservadores (en el sur del país) ven a Romney con recelo y piensan que es inconsistente o incluso hipócrita», dijo a la AFP la profesora de ciencias políticas de la Universidad de Emory, Andra Gillespie.
Según la académica, la confesión mormona de Romney despertó incluso «un debate en los círculos cristianos sobre si el mormonismo es una parte de la corriente principal del cristianismo. Este tipo de debate teológico pudo perjudicar a Romney entre los evangélicos», apuntó.
Pero Romney también tuvo problemas para convencer al electorado de la región industrial de Estados Unidos, donde se ubica Ohio, «es visto como un millonario que no sabe muy bien cómo es la vida del ciudadano de a pie», dijo el politólogo Alan Abramowitz, de la Universidad de Emory en Atlanta.
En su centro de campaña en Boston, Massachusetts, Romney dijo el martes en la noche frente a unos 1.000 simpatizantes: «A los millones de estadounidenses que cuando miran alrededor sólo ven los trabajos que no tienen y las facturas que no pueden pagar, les tengo un mensaje. Ustedes no han fracasado. Ustedes tienen un presidente que fracasó».
«Y esto va a cambiar», aseguró el acaudalado precandidato de 64 años.
Mientras, Santorum, un devoto católico de 53 años, decía a un puñado de seguidores en Ohio que ganando y perdiendo en algunos estados, igual «ya estamos en carrera para llevarnos algunas medallas de oro y una buena cantidad de medallas de plata».
Santorum ha ido ganando peso en las filas más conservadoras del país con su discurso de oposición al aborto, a la cobertura del acceso a anticonceptivos y críticas al principio de separación de la iglesia y el Estado. Pero tuvo que enfrentar reproches luego de haber acusado a Obama de esnob por pretender que todos vayan a la universidad.
Gingrich venció sin sorpresas en Georgia, con al menos 45% de los votos en un estado que aportaba 76 delegados, pero aún así le queda un margen muy estrecho de supervivencia en la carrera y por ahora apuesta a lograr más triunfos en el corazón de los estados conservadores del sur estadounidense.
«Por la mañana, iremos a Alabama, iremos a Mississippi, iremos a Kansas, y eso solamente esta semana», dijo el político de 68 años al referirse a primarias que tendrán lugar el martes 13 de marzo.
Pero la espectacular jornada del martes dejó a Mitt Romney como el favorito republicano que deberá esforzarse para ganar su premio: el derecho a competir con el presidente Barack Obama por la Casa Blanca.
Fuente: El Universal