Un grupo de ultrakirchneristas analiza candidatear al hijo mayor de la Presidenta en 2013. Tras ese globo de ensayo, el joven podría postularse como presidente en las próximas elecciones.
Cada vez cobra mayor fuerza en los laboratorios pingüinos la versión que señala que el hijo mayor de Néstor y Cristina Kirchner sería el encargado de mantener a la familia en el poder más allá de 2016, cuando la Presidenta termine su segundo mandato.
La reticencia social ante la posibilidad de una reforma constitucional que habilite la re-reelección presidencial, incrementó las chances de que Máximo (el hijo “preferido”, según confesó la mandataria) sea su sucesor en las elecciones de 2015.
El plan apunta a instalar al joven de 35 años como candidato a diputado en 2013, lo que le allanaría el camino para una posterior postulación presidencial. Y desde Balcarce 50 ya mandaron a realizar mediciones en la provincia de Santa Cruz.
El primogénito del ex y la actual Presidenta fue el fundador de la agrupación La Cámpora y es considerado la mano derecha de su madre. Si bien cultiva un extremo bajo perfil, desde la muerte de Kirchner, Máximo apareció cada vez más al lado de su madre, y muchos le atribuyen un gran poder de decisión en asuntos de Estado.
Voces en contra
Un funcionario de Santa Cruz que conoce a Máximo evaluó que “no puede ser candidato porque no cumple con los estándares de un político: no tiene carisma, no se le conoce la voz y es introvertido”.
“Está más cerca del pibe de barrio que de un tipo que se va a subir a un palco a orar en un acto”, prosiguió y agregó que “los que quieren que sea candidato son Carlos Zanini, Rudy Ulloa y los de La Cámpora porque es el único que queda con apellido Kirchner”. “No obstante -aclaró- el joven no mide bien aquí” y añadió que “tampoco su personalidad es política”.
Un legislador de esa provincia adhirió: “Pretenden meter su candidatura con fórceps porque él no tiene siquiera la intención de postularse”. Dijo que “Máximo no tiene actuación pública. En Río Gallegos nadie sabe qué hace porque mantiene extremo bajo perfil: no participa de actos, de reuniones, ni hace declaraciones”. “Ni siquiera fue a la asunción de su gente en la Legislatura y es tan tímido que cuando va a un acto, se sienta en tercera fila”, describió una periodista de ese distrito y explicó que “cuando está en la ciudad, va a la inmobiliaria a las 9 de la mañana y no sale para nada, ni siquiera a tomar un café”.
Unos y otros descartaron de plano la posibilidad de que se candidatee como intendente o gobernador. Coincidieron en que desde Olivos “pondrían toda la carne en el asador de una”. La idea sería, entonces, generarle un espacio provincial para 2013 y colocarlo como legislador nacional. Un primer paso para luego dar el gran salto hacia la presidencia.
Autor de Nota: La Tecla