Emotivo, vibrante, emocionante son los calificativos con los que podemos graficar la gran victoria Argentina sobre Rusia desde el punto del penal por 4-1 luego de igualar en los cincuenta minutos reglamentarios 0-0. Ahora el equipo de Marcelo Hereñú enfrentará en la final de la Copa del Mundo de Amputados a Uzbequistán en Crespo, Entre Ríos.
Ante 10 mil espectadores y en un partido en donde el conjunto argentino se vio levemente superado en juego por su rival, la selección logró un triunfo gracias a su arquero Miguel Lemos que atajó en forma extraordinaria dos penales.
Es justo decir que Rusia fue superior al equipo argentino durante gran parte del encuentro, sobre todo en la primera etapa con una gran triangulación en ataque con Vladimir Sikoev, Zhilin Igor y fundamentalmente su figura Ndalov Dmitry. La pelota contra el piso y el juego asociado era la carta de presentación en esos primeros minutos en donde se erigió en amplio dominador de las acciones gracias a una mayor profundidad y la juventud de su equipo que no pasaba de un promedio de edad de 24 años y que ocupaban casi todos los espacios libres en el terreno de juego del Unión Crespo. Por su parte Argentina tenía un equipo más largo y sin conexión entre sus defensores, que trataban en bloque de soportar los embates rusos, y sus delanteros muy aislados. Sólo arrestos individuales de Diego Pesoa levantaba alguna esperanza para la albiceleste.
En el segundo período, el partido se hizo más parejo fundamentalmente por la menor claridad de Rusia al atacar y su falta de puntería. La Argentina mejoró defensivamente gracias al ingreso de Rafael Rodriguez que hizo que Hernán Travagliante y Jonathan Montans cambiaran de posiciones y pudieron ajustar las marcas. La única jugada para Argentina fue a los 17 minutos con un contragolpe elaborado por Hernán Travagliante que puso una pelota en profundidad por derecha para la corrida de Mario Dominguez que con un disparo al primer palo estuvo a punto de abrir el marcador.
Desde ese momento y hasta el final Rusia se lanzó decididamente al ataque en forma masiva y allí apareció la figura de Miguel Lemos con dos tapadas extraordinarias, una a Igor Zhilin con un remate frontal que tenía destino de red y la otra con su pierna derecha tras un centro de Igor Lomakin. El empate final premió el esfuerzo defensivo de Argentina y dejó con un sabor amargo a los rusos.
En la definición por penales Argentina logró imponerse gracias a que convirtió los cuatro tiros que remataron Diego Pesoa, Hugo Hereñú, Mario Domínguez y Rafael Rodriguez. En tanto que el arquero albiceleste Miguel Lemos fue la gran figura tapando los remates de Kostantin Astapenko y Alexander Kozhakin. Igos Gamonov había convertido el único penal para la selección que en el último mundial de Turquía 2007 se había coronado subcampeona y que en esta edición termina su presentación invicta.
Fuente: Prensa Mundial de amputados