Aumenta violencia en Filipinas ante nuevos actos terroristas.

Al menos nueve personas murieron e igual número resultó herido por la detonación de un artefacto bélico ubicado en el compartimiento de un ómnibus que circulaba por las cercanías del pueblo de Matalam, Cotabato del Norte, con 50 personas a bordo.

A unos 930 kilómetros al sur de Manila, el vehículo estalló y decapitó a varios pasajeros.

Aún no se determinó el autor de este acto pero versiones policiales indican que fue realizado por insurgentes que extorsionaban a los propietarios de las compañías de ómnibus a cambio de dinero.

Este tipo de operación es común en la violenta ciudad de Cotabato del Norte, isla de Mindanao, por la presencia de pandillas de delincuentes comunes y grupos islamistas que luchan por una mayor autonomía en este archipiélago de mayoría católica.

Otro acto que marcó una semana intranquila en Filipinas, fue la suspensión en la mañana de hoy de las cotizaciones en la sede de la bolsa de esta capital por una amenaza de bomba que resultó falsa.

Asimismo el Gobierno de Benigno Aquino anunció la formación de un nuevo panel para negociar la paz con insurgentes y terminar un conflicto que provoca decesos diariamente desde hace más de cuatro décadas.

Las elecciones locales previstas para el próximo lunes en varias regiones del país resultan otro motivo para incrementar la violencia en el país.

Antes de los comicios presidenciales de mayo pasado, unas 28 personas murieron asesinadas por sucesos perpetrados por grupos rivales.

Fuente: Prensa Latina