Los policías brasileños en huelga en Bahía mantienen su protesta, pero el comandante de la Policía Militar (PM) aseguró que el 85 por ciento ya trabaja normalmente, mientras en Río de Janeiro una asamblea decidió ir a un paro que dijeron será pacífico -diferenciándose de los nordestinos-, mientras el gobierno federal garantizó la seguridad de los multitudinarios Carnavales.
Los policías militares del estado de Bahía, en el nordeste de Brasil, decidieron continuar con su huelga, a pesar de que ayer aceptaron abandonar la toma de la Asamblea Legislativa, escenario de enfrentamientos estos días entre policías y más de mil militares que cercaban la sede del Legislativo.
Los policías tomaron esa decisión en una reunión celebrada en el centro de Salvador, capital de Bahía, tras rechazar el aumento salarial del gobernador del Estado, Jacques Wagner, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), y abrieron una nueva negociación.
Ayer, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, rechazó la amnistía a jefes de esta protesta que grabaciones difundidas por la televisión mostraban promoviendo quema de camiones y bloqueo de rutas, en una huelga que ya lleva 11 días y que elevó el número de los homicidios a más de 150.
Por su parte, el comandante de la PM de Bahía, coronel Alfredo Castro, aseguró hoy que el 85 por ciento de los agentes están trabajando, por lo que decretó el fin de la huelga.
«En mi óptica, el fin de la huelga está decretado. Existe una pequeña minoría que resiste a la convocatoria del comando de la Policía Militar», señaló Castro en rueda de prensa, citado por la estatal Agencia Brasil y la cubana Prensa Latina.
El oficial indicó que a partir de hoy los que mantengan la paralización se considerarán como ausentes al servicio y se les abrirá proceso administrativo para evaluar las sanciones que se aplicarán a los agentes que no se presenten a sus puestos.
Por otra parte, anoche se declararon en huelga los policías militares, civiles y bomberos de Río de Janeiro, cuando sólo falta una semana para el inicio del famoso Carnaval de este Estado.
Unos 1.500 efectivos, entre policías y bomberos, decidieron por unanimidad ir a la huelga, tras una asamblea de cinco horas de duración, que comenzó alrededor de las 17 horas de ayer, en la zona céntrica de Cinelandia.
Pero los representantes de la policía y bomberos señalaron que los huelguistas permanecerán en sus unidades, y harán una paralización «pacífica» de sus actividades, para evitar revueltas callejeras como las vividas esta última semana con la huelga de efectivos en Bahía.
La asamblea rechazó la oferta de un alza del 39 por ciento propuesto por el gobernador Sérgio Cabral, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado del gobernante PT, consensuado también con la mayor parte de la oposición en el Legislativo estadual.
También reclaman la liberación del bombero Benevenuto Dalciolo, que fue detenido ayer tras regresar de Bahía, donde participó en la protesta de la policía de ese Estado.
En tanto, el Secretario de Defensa Civil y comandante de Bomberos, Sérgio Simoes, anunció que el Ejército desplegará 14.000 soldados en todo el Estado para garantizar la seguridad durante el Carnaval y que 300 miembros de la Fuerza Nacional desempeñarán las funciones de los bomberos.
Sin embargo, un comunicado de la jefatura de la PM de Río, citado por la agencia O`Estado de Sao Paulo, informó que «todas sus unidades están en pleno funcionamiento, contando inclusive con el apoyo de policías del Batallón de Operaciones Especiales y del Batallón de Choque en las patrullas».
No obstante, la gobernación de Río reaccionó con dureza a la paralización, iniciada horas después de que la Asamblea Legislativa local hubiese aprobado ayer jueves un anticipo de los reajustes salariales: hasta la tarde de hoy, 59 policías habían sido arrestados y más de otros 100 fueron acusado de «indisciplina grave» por coordinar el paro.
«Nuestro sector de inteligencia ya estaba monitoreando a los agentes que cometían algún tipo de ilegalidad, y hemos reunido pruebas suficientes para fundamentar el pedido de arresto de estos policías que adoptaron una actitud relevante o de liderazgo del movimiento», expresó el jefe del Estado Mayor Administrativo de la PM, el coronel Robson da Silva, citado por la agencia noticiosa DPA.
Por su parte, el ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo garantizó la seguridad del Carnaval en todos los estados de Brasil.
«No tengo la menor duda de que el Carnaval transcurrirá en absoluta normalidad en Bahía, en Rio de Janeiro y en todos los Estados brasileños. El gobierno está dispuesto a enviar las tropas (de las Fuerzas Armadas) que fueran necesarias», dijo a la prensa.
Por su parte, el procurador general de Brasil, Roberto Gurgel, afirmó que investigará una eventual vinculación de parlamentarios en la huelga policial detonada en Bahía a fin de enero y que se extendió a otros puntos del país, como Río de Janeiro, Gurgel pidió hoy oficialmente al gobernador bahiano que le envíe las grabaciones de conversaciones telefónicas interceptadas, con autorización judicial, entre policías militares en huelga, que aluden a diputados federales, por lo que corresponde investigar su posible vinculación a esta protesta.
Telam